domingo, 31 de marzo de 2013

Pseudo-preguntas: preguntas aparentes

Cuando nuestra mente anda enredada en las ilusiones tenemos la tendencia a efectuar muchas preguntas que en realidad no lo son, son más bien afirmaciones camufladas o disfrazadas en forma de pregunta, por lo tanto son falsas preguntas (pseudo-preguntas). Aparentan ser una pregunta cuando lo que en realidad están proponiendo es que se le confirme la creencia o premisa que la mente ha aceptado previamente.

Todas las preguntas basadas en ilusiones son pseudo-preguntas. Cinco ejemplos: 1) ¿Por qué me ha insultado Pepe? 2) ¿Qué debo hacer para que Pedro deje de mirarme mal? 3) ¿Qué le he hecho a María para que haya dejado de prestarme atención? 4) ¿Cómo es posible que yo esté aquí en la dualidad/sufrimiento? 5) ¿A quién exactamente le está sucediendo esta experiencia de vivir en la dualidad/sufrimiento?

Las pseudo-preguntas no tienen una respuesta completamente satisfactoria en su propio nivel porque están orientadas a fortalecer la ilusión y alejarnos de la verdad.

Veamos algunas cosas que se dicen en UCDM sobre este tema:

     Una pregunta con muchas respuestas no tiene respuesta. Ninguna de ellas sería válida. El mundo no hace preguntas con la intención de que sean contestadas, sino sólo para reiterar su propio punto de vista. (T.27.IV.3.6-8) (Pág. 647)

     Todas las preguntas que se hacen en este mundo no son realmente preguntas, sino tan sólo una manera de ver las cosas. Ninguna pregunta que se haga con odio puede ser contestada porque de por sí ya es una respuesta. Una pregunta doble pregunta y responde simultáneamente, y ambas cosas dan testimonio de lo mismo aunque en forma diferente. El mundo tan sólo hace una pregunta y es ésta: "De todas estas ilusiones, ¿cuál es verdad? ¿Cuáles inspiran paz y ofrecen dicha? ¿y cuáles pueden ayudarte a escapar de todo el dolor del que este mundo se compone?" [...] Esto no es una pregunta, pues te dice lo que quieres y adónde debes ir para encontrarlo. No da lugar a que sus creencias se puedan poner en tela de juicio. Lo único que hace es exponer lo que afirma en forma de pregunta. (T.27.IV.4.1-7; 16-17) (Pág. 647)

     Una pseudo-pregunta carece de respuesta, pues dicta la respuesta al mismo tiempo que hace la pregunta. Toda pregunta que se hace en el mundo es, por lo tanto, una forma de propaganda a favor de éste. De la misma manera en que los testigos del cuerpo son sus propios sentidos, así también las respuestas a las preguntas que el mundo hace están implícitas en las preguntas. Cuando la respuesta es lo mismo que la pregunta, no aporta nada nuevo ni se aprende nada de ella. Una pregunta honesta es un medio de aprendizaje que pregunta algo que tú no sabes. No establece los parámetros a los que se debe ajustar la respuesta, sino que simplemente pregunta cuál es la respuesta. Mas nadie que se encuentre en un estado conflictivo es libre para hacer esta clase de pregunta, pues no desea una respuesta honesta que ponga fin a su conflicto. (T.27.IV.5) (Págs. 647 y 648)

     Las respuestas que el mundo ofrece no hacen sino suscitar otra pregunta, si bien dejan la primera sin contestar. (T.27.IV.7.4) (Pág. 648)

Y en la introducción de la Clarificación de términos también toca este tema:

     El ego exigirá muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce como preguntas aquellas que sólo tienen la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El ego puede preguntar: "¿Cómo sucedió lo imposible?", "¿A qué le ocurrió lo imposible?", y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas no hay una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase. (C.IN.4) (Págs. 83 y 84)

En realidad la actitud oculta tras las pseudo-preguntas es la arrogancia del ego que está seguro de "su" verdad. La humildad que nos hace receptivos a una respuesta honesta y útil es lo que nos puede desatascar del embrollo en que enredamos nuestra mente cuando nos identificamos con el ego. La actitud receptiva del simple "no sé", nos abre a que se nos brinde algo nuevo que el ego no "sepa" de antemano. Por eso en UCDM se dice:

No hay afirmación que el mundo tema oír más que ésta: «No sé lo que soy, por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo considerar al mundo o a mí mismo». Sin embargo, con esta lección nace la salvación. Y lo que tú eres te hablará de Sí Mismo. (T.31.V.17.6-9) (Pág. 744)

A pesar de todo, cuando le hacemos una pregunta al Espíritu Santo o Maestro Interior, Él nos provee una respuesta si estamos receptivos, una respuesta adaptada al estado actual de nuestra mente, teniendo en cuenta los filtros de nuestros ilusorios conceptos y creencias. En tal caso, la respuesta trata de sacarnos de los parámetros desde los que hacíamos la pregunta. Veamos un par de ejemplos, uno de la manera como el sabio Ramana Maharshi respondió, y otro de un comentario del Texto de UCDM:

Devoto: ¿Cómo surgió el ego?

Ramana Maharshi: No es necesario saberlo. Conozca el presente. Si no conoce eso, ¿por qué se preocupa por otros tiempos?

Cita sacada de «Conversaciones con Sri Ramana Maharshi», la del 22 de septiembre de 1936, numerada en el libro como la número 247.

Ahora el comentario de UCDM:
 
     Es razonable preguntarse cómo pudo la mente haber inventado al ego. De hecho, ésa es la mejor pregunta que puedes hacerte. Sin embargo, no tiene objeto dar una respuesta en función del pasado porque el pasado no importa, y la historia no existiría si los mismos errores no siguiesen repitiéndose en el presente. (T.4.II.1.1-3) (Página 62 del Texto)

Finalmente podemos citar la idea de que en quietud todas las preguntas de la mente quedan acalladas y satisfactoriamente respondidas en la medida que sea preciso:

     En la quietud todas las cosas reciben respuesta y todo problema queda resuelto serenamente. (T.27.IV.1.1) (Pág. 646)

Otra frase relacionada con la quietud:

      Si hablas desde el espíritu es que has decidido acatar las palabras "Detente y reconoce que yo soy Dios". Éstas son palabras inspiradas porque reflejan conocimiento. (T.4.IN.2.2-3) (pág. 57)

Recordemos, para acabar por hoy, que una verdadera Respuesta no consiste en palabras, sino en Algo más allá de las palabras, llamémoslo una "Experiencia de primera mano". Mientras terminamos de aceptar la Experiencia Final, se nos van proveyendo mientras tanto las mini-respuestas e inspiraciones que nos ayuden en cada paso del ilusorio camino. ¡Estamos envueltos en inspiraciones, solamente tenemos que olvidarnos de lo que creemos saber y mantener una actitud receptiva y escuchar!

¡Saludos!

Actualización: Si quieres leer más sobre el tema: La famosa pregunta (Pseudo-preguntas II)http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2016/12/la-famosa-pregunta-pseudo-preguntas-ii.html

☼☼☼

sábado, 30 de marzo de 2013

Todos son llamados

Todos son LLamados. (...) Contestar es simplemente ser feliz, pues la Voluntad de Dios es Felicidad Perfecta.

David Hoffmeister (en «Despertando a través de Un Curso de Milagros», pág. 56)

viernes, 29 de marzo de 2013

La felicidad, la paz y el perdón

Sé feliz y alégrate de que estés comenzando a ver que no hay esperanza de paz o felicidad en las apariencias y formas de este mundo. La felicidad y la paz mental son reales y se encuentran en tu interior, tal como Cristo enseña: «El Reino de los Cielos está dentro de vosotros».

(...) te puedo asegurar que la felicidad y la paz mental son inevitables y certeras. (...) nada se encuentra separado de este Espíritu. 

El perdón se aplica a todo lo que es falso. Aquello que es por siempre Verdadero, el Espíritu, está más allá de cualquier necesidad de perdón. Dios no perdona, pues Dios nunca ha condenado. Sin embargo, debe haber habido una ilusión de condenación antes de que el perdón fuera necesario. El mundo se encuentra necesitado de perdón mientras creas que es real, pues un mundo separado de Dios nunca puede existir. Despertar a la Verdad es una luz para el entendimiento de que es imposible abandonar la Mente de Dios. Tal es la Salvación o Iluminación.

David Hoffmeister (en «Despertando a través de Un Curso de Milagros», páginas 61 y 62)

jueves, 28 de marzo de 2013

El ego es una creencia irreal

El ego es una creencia irreal, y mientras la mente invierte en esta creencia, el "pecado" o error pareciera tener realidad y existencia. Quien Tú eres en Verdad está más allá de cualquier necesidad de perdón, sin embargo la ilusión de una identidad falsa debe ser perdonada o renunciada de tal manera que la Verdadera Identidad pueda ser recordada.

David Hoffmeister (en «Despertando a través de Un Curso de Milagros», pág. 61)

Cuando habla de pecado se refiere a la dualidad/separación, como es usual en el lenguaje tal como es usado en UCDM (por lo tanto se refiere a algo irreal, que nunca sucedió, sucede ni sucederá).

Aunque los buscadores espirituales suelen preguntar sobre el ego porque lo consideran algo real que hubiera que combatir, los sabios desechan la idea de que el ego pueda ser tomado en serio como si fuese real. Me viene a la memoria una pregunta que le hicieron a Ramana Maharshi:

Devoto: ¿Cómo surgió el ego?

Ramana Maharshi: No es necesario saberlo. Conozca el presente. Si no conoce eso, ¿por qué se preocupa por otros tiempos?

Cita sacada de «Conversaciones con Sri Ramana Maharshi», la del 22 de septiembre de 1936, numerada en el libro como la número 247.

miércoles, 27 de marzo de 2013

La fe

(...) el tema no es nunca un problema de fe o falta de fe. La decisión central es en qué depositas tu fe. Y cada decisión que tomas es una conclusión basada en todo lo que crees, indistintamente de si estás o no completamente consciente de lo que crees. 

David Hoffmeister (en «Despertando a través de Un Curso de Milagros», pág. 61)

martes, 26 de marzo de 2013

Fluir, rendirse, espontaneidad, inspiración

Todo es lo que más le conviene a uno en la percepción sanada. Rendirse es someter toda perspectiva personal a favor del Fluir. 

Si confías, no intentes activar el pasado, organizar el presente, o planificar el futuro. Si hay planes que deban hacerse, te serán dichos por tu Sabiduría Interna y serán para el beneficio de todos. 

David Hoffmeister (en «Despertando a través de Un Curso de Milagros», pág. 57)

lunes, 25 de marzo de 2013

La confianza

La confianza en el Espíritu Santo es la llave para Despertar. En la medida que seas capaz de confiar en el Espíritu Santo, se incrementará tu conciencia con el hecho de que no tienes ningún problema. 

David Hoffmeister, en «Despertando a través de Un Curso de Milagros», pág. 57. Ese mismo párrafo finaliza con otra frase acerca de la confianza:

La confianza resolverá cualquier problema ahora mismo, y una vida simple de confianza producirá resultados inmediatos en términos de paz mental.

David Hoffmeister

domingo, 24 de marzo de 2013

Citas que he usado frecuentemente (II)

Olvidé mencionar alguna en el mail copiado en el post anterior ("Citas que he usado frecuentemente (I)"), así que añado otra más y abajo otro mail con alguna idea más:

Una frase que me gusta:

Siempre, siempre, siempre estoy (estás/estamos) en el lugar oportuno, en el momento oportuno y haciendo, pensando y sintiendo lo que es oportuno.

Y ahora copio algunas ideas más, de un mail escrito el 8 de febrero de 2013:

Ayer en la selección de frases que te copié olvidé mencionar una que me gusta muchísimo, aunque por lo que veo llevaba algún tiempo sin pensar en ella con la misma frecuencia que en las otras; y quizás por eso se me había medio olvidado. Pero esta mañana me ha venido a la mente espontáneamente. Dice así:

«Yo Soy el Hijo perfecto de Dios. No puedo sufrir ni sentir dolor. No puedo sufrir pérdidas ni dejar de fluir en la infinita Abundancia que la Bondad dispone para todos los seres»

Yo la suelo usar así la mayoría de las veces, pero se le pueden hacer cambios y a veces los hago. Por ejemplo en lugar de la palabra "Abundancia" se pueden usar otras como "Misericordia", "Amor", "Felicidad", etc.

Esa frase la adapté de la lección 191 del Libro de ejercicios. La sugerencia original que aparece en esa lección lo dice así:

     Soy el santo Hijo de Dios Mismo. No puedo sufrir ni sentir dolor, no puedo sufrir pérdidas ni dejar de hacer todo lo que la salvación me pida. (L.PI.191.7.3-4) (Página 392)

Ya ves que le cambié sobre todo el principio y el final, para adaptarla a mi uso cotidiano en general. Le cambié el inicio porque desde hace años estaba acostumbrado a simpatizar con la frase del Libro de Oro: «Yo Soy el Hijo Perfecto de Dios», la cual significa lo mismo para mí (uso cualquiera de esas frases para recordar la misma idea). Y le cambié el final porque por experiencia propia me di cuenta que me daba más alegría decir lo que digo que lo que decía el final de la frase en la lección del Libro de ejercicios (lo importante de lo que dice al final de la frase es no olvidarnos de perdonar, y si queremos despertar entonces no querremos dejar de hacer todo lo que la salvación nos pida: que es perdonarlo todo). Eso cada uno puede comprobar para sí mismo qué recordatorio-en-palabras le da más alegría a su corazón. Las palabras en sí no son lo importante. Por eso uso las que me resultan mejor para mí.

 Añado los ejemplos los siguientes:

«Yo Soy el Hijo perfecto de Dios. No puedo sufrir ni sentir dolor. No puedo sufrir pérdidas ni dejar de fluir en la infinita Plenitud que la Bondad dispone para todos los seres»

O así:

«Yo Soy el Hijo perfecto de Dios. No puedo sufrir ni sentir dolor. No puedo sufrir pérdidas ni dejar de fluir en la infinita Felicidad que la Bondad dispone para todos los seres»

Etc.

Pero olvidé también mencionar que esta frase (y las otras) a veces la uso en plural. Muchas de las frases las cambio a veces al plural, para sentir más la inclusión de que todos somos uno. En este caso, con la frase anterior la digo así cuando  la digo en plural:

«Somos el Hijo perfecto de Dios. No podemos sufrir ni sentir dolor. No podemos sufrir pérdidas ni dejar de fluir en la infinita Abundancia que la Bondad dispone para todos los seres» ((a veces lo acabo con "que la Bondad dispone para todos nosotros"))

Por ejemplo si percibo que alguien parece estar sufriendo, por ejemplo al ver las noticias o si me encuentro con alguien resfriado o con alguien con cualquier molestia que parezca tener, pues en esos casos a veces surge dedicarle (mentalmente) a esa persona una o varias de las frases, manteniendo así la conciencia de las mentes unidas y recordando la verdad para ambos. Por ejemplo pienso en la que acabo de teclear arriba (en plural), o pienso en aquella de "eres espíritu, completo e inocente, todo está perdonado y olvidado", o ambas, o también los recordatorios breves que me gustan mucho: "Eres espíritu inmutable", o así: "Somos espíritu inmutable" (y por lo tanto no podemos enfermar porque somos el Hijo que nunca se ha separado de la Plenitud). Las palabras "inmutable" e "inmortal" a veces las intercambio entre sí, pues me recuerdan lo mismo.

Pues eso era jejeje

¡Somos un mismo espíritu inmutable! ¡Felicidades! ¡Gracias!

sábado, 23 de marzo de 2013

Citas que he usado frecuentemente (I)

Son citas relacionadas con UCDM. Copio el tema de un mail escrito en febrero de 2013 (con una ligera modificación al final):

La lección que estás haciendo hoy, «No hay más voluntad que la de Dios», nos regala una de las ideas que es de mis preferidas. Esas palabras «No hay más voluntad que la de Dios» las uso muchísimas veces cada día, es de mis recordatorios preferidos. Me viene constantemente a la mente porque desde hace tiempo (hace quizás dos años que ya te lo comenté, creo, incluso en el blog copié algunas de las frases que elegí) me vino el impulso de seleccionar algunas frases como recordatorios y como inspiración constante, y «No hay más voluntad que la de Dios» es una de esas frases. Las pronuncio varias veces por hora, creo, y también al despertar y al irme a dormir. En fin, las uso casi constantemente, pues cada vez que pienso algo en palabras me gusta añadir al final alguna de esas frases. Por ejemplo si pienso en fútbol o en lo que sea, al final repaso alguna de mis frases preferidas de UCDM para mantenerme en la onda de paz y seguir disfrutando. No es una disciplina, sino que de tanto reflexionar en UCDM me sale espontáneamente; me vienen las frases a la mente, aunque hubo un tiempo que sí las memorizaba un poquito.

Casi todas las frases que uso son de UCDM, también algunas de Arten y Pursah, y también aquella que te dije hace tiempo que me gustaba de Emerson: «Este momento es tan bueno como cualquier momento de la eternidad». También uso algunas adaptaciones que me vinieron a la mente, las cuales están basadas en la manera de hablar de UCDM.

Te copio algunas por si te apetece leerlas (algunas van agrupadas en un mismo color para así indicar que esas frases frecuentemente las pienso seguidas una de otra y normalmente en ese orden):

«Yo Soy el Hijo perfecto de Dios»

«Soy tal como Dios me creó. Su Hijo no puede sufrir. Y yo soy Su Hijo»

Las frases a veces me surge el impulso de darles pequeños cambios para adaptarlas a otras situaciones. Por ejemplo la anterior a veces la digo así en plural:

«Somos tal como Dios nos creó. Su Hijo no puede sufrir. Y nosotros ((todos)) somos Su Hijo»

Puse ese "todos" para aclarar, pues me refiero a todos los seres sin excepción, no sólo a quienes veo o pienso, sino todos, no solamente los seres humanos, todos y todo.

Sigamos con otras delicias recordatorias:

«No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó»

«No hay más voluntad que la de Dios»

«Este momento es tan bueno como cualquier momento de la eternidad»

«No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó»


Las anteriores en un mismo color porque las digo juntas. La primera y la última se repite porque me gustó esa repetición, basándome en una de las lecciones del Libro de ejercicios, creo que en uno de los repasos repite esa frase y entre medias se introduce la frase que toca repasar ese día, así que en ese hueco yo he introducido dos de las frases que me gustan.

Del libro «Tu Realidad Inmortal» recuerdo siempre las frases de perdón que recomiendan y que una vez las copié al blog, son éstas (creo que las recomendaba Arten):

Para decirlo a otras personas: «Eres espíritu. Completo e inocente. Todo está perdonado y olvidado»

Para perdonarse uno mismo: «Soy espíritu inmortal. Este cuerpo sólo es una imagen. No tiene nada que ver con lo que yo soy»

De ellas, a veces lo adapto simplemente en dos palabras: «Soy espíritu inmutable»

O lo mismo pensando en alguien: «Eres espíritu inmutable», o así: «Somos espíritu inmutable»
Hace menos tiempo me vino la idea de unir las dos frases recomendadas por Arten en una sola frase, y la digo muchas veces así: «Somos un mismo espíritu inmutable, completo y eternamente inocente. Todo está perdonado y olvidado»

Te las escribo como me vinieron al principio a la mente, pero no siempre las repito exactamente igual, sino que me dejo llevar por la espontaneidad del momento y a veces les cambio algo o les añado ideas. La anterior últimamente la uso más añadiéndole la palabra "bienaventurado", así:

«Somos un mismo espíritu inmutable, completo y eternamente inocente y bienaventurado. Todo está perdonado y olvidado»

Es gracioso porque por ejemplo alguien estornuda y a mí me sale automáticamente una de esas frases. «Somos un mismo espíritu inmutable...» jejeje. No las digo en voz alta, sino pensando. Y como el espíritu es inmutable, si por ejemplo alguien tose o parece enfermo o molesto, pienso esa frase o alguna parecida y así decido en favor de que la ilusión sea disuelta, porque el espíritu al ser inmutable no puede cambiar ni deteriorarse, por eso no estornuda ni se pone enfermo ni le molesta ninguna cosa. Digamos que reconozco la inmutabilidad del verdadero ser de esa persona, en su nombre digamos, y en el nombre de Jesús. Así recuerdo su inmutabilidad mientras esa persona todavía no la recuerde. Es una forma de ayudar. Por eso perdonar es un proceso compartido. Nunca perdonamos solos. El beneficio es para todos. Porque el espíritu inmutable somos todos, un mismo espíritu. Al ayudar a "otros" estamos entonces ayudándonos a despertar uno mismo.

A veces digo «totalmente inocente» en lugar de «eternamente inocente». En cuanto a la palabra "completo", viene bien saber que es lo mismo que "pleno". Somos la plenitud, y lo que es "pleno" es "completo", son dos palabras para decir lo mismo. También valen: "lleno", "entero", "total", etc.

Esas frases son las que más veces repito, creo. También añado otras como complemento, casi todos los días. Muchas de ellas basadas en frases sugeridas en el Libro de ejercicios, muchas de ellas salen como título de las lecciones. Por ejemplo también digo muchísimas veces cuando me vienen a la mente:

«El Amor de Dios es mi sustento»

«La Voz de Dios me habla continuamente»
 

«Pongo el futuro en Manos de Dios» (es el título de una lección, la 194, y en la lección explica que al poner el futuro en manos de Dios, en esa actitud también estamos poniendo en Sus Manos el pasado y el presente. Pero con la frase del título me sirve para recordarlo todo, es más breve y me gusta así como aparece en el título de esa lección).

«Descanso en Dios»

Y otras frases que otras veces me van viniendo a la mente. No todos los días quizás vengan todas, pero la mayoría sí, junto a otras que recuerdo menos veces. Dejo que la improvisación me ayude.

Ten en cuenta que al repasar el Texto y el Libro de ejercicios, a veces me sucede que recuerdo ideas que tenía semi-olvidadas y entonces puede venirme el impulso de usar más esas ideas, por lo que mi selección de frases es algo "vivo" que voy adaptando y modificando cuando fluye oportuno, pero las que te he copiado son las que parece que se mantienen desde hace más de un año, creo (y desde hace casi 3 años, algunas de ellas).

Aparte de las anteriores, otra que uso tanto o más que las anteriores es mi frase-resumen-del-perdón, que creo que ya te la mencioné alguna vez:

«Jesús ((o Espíritu Santo)), te entrego la decisión con la que he producido esta fantasía»

La uso siempre que algo me inquieta, por poca que sea la inquietud recurro a esa frase. La he tecleado como más frecuentemente la suelo usar, pero hay variantes, por ejemplo sustituir la palabra "fantasía" por "alucinación" o "espejismo" o "ilusión", etc. O sustituir la palabra "producido" por "proyectado" o por "inventado", "fabricado", etc. Las palabras no son importantes, sino que lo que importa es que esas palabras me recuerdan el proceso de perdonar, el cual es larguísimo de expresar en palabras pero con esas pocas palabras me sirve para mis asuntos prácticos.

Otra frase que uso menos pero que me gusta, es una adaptada del Libro de Oro de Saint Germain: «Yo Soy la Luz de Dios que nunca falla», a la cual le hago muchas adaptaciones, cada vez la digo de una manera, por ejemplo así: «Soy el Amor que nunca falla», o incluso «Soy el Amor Inmutable».

A veces me fluye decir simplemente: «Yo Soy la Bondad», o «Soy Bondad», o «Yo Soy la Bondad inmutable»

O variantes de la idea, como:

Dios es Bueno. Todo va bien.

O así:

Somos un mismo espíritu inmutable de Bondad ilimitada.

La palabra Bondad en realidad es una manera de señalar Algo, Eso que no se puede describir con palabras. Uso otras palabras (generalmente poniendo la inicial en letra mayúscula) para referirme a lo mismo, por ejemplo:  Belleza, Felicidad, Amor, Paz, Plenitud, Juventud, Inocencia, etc.

Las frases que empiezan por "Yo Soy" las digo así o con una sola palabra: "Soy". Eso me da igual pues me refiero a la misma idea cuando las digo.

Y aquí finaliza este mail: ¡Descansamos amorosamente en los dulces Brazos de Dios!  

Post relacionado: Citas que he usado frecuentemente (II): http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/03/citas-que-he-usado-frecuentemente-ii.html

viernes, 22 de marzo de 2013

Relaciones especiales (los apegos) (II)

Copiado de unos mails escritos en febrero de 2013:

 He estado explorando UCDM para ver dónde trata este tema de las relaciones especiales. Me acordaba de un vídeo de alguien... creo que de Ken Wapnick o Nick Arandes... que decía que el tema de las relaciones especiales es un tema muy relevante y que demuestra la importancia del Texto, porque luego en el Libro de ejercicios ni en el Manual del maestro ya no se repasa este tema. Pero en el Texto sí, y decían que le dedica muchas páginas, aunque no todo seguido. Me suena que en el vídeo decía que le dedicaba unos 8 ó 10 capítulos. Quizás del 16 al 24 te dije ayer por mail creo, y me aproximé bastante. He estado mirándolo y aunque los capítulos 16 y 24 del Texto son de los que tratan el tema de manera más continua, sin embargo se empieza antes y se sigue comentando después.

Se comienza a hablar directamente de las relaciones especiales en el capítulo 15, en T.15.V (página 345), que es la sección titulada «El instante santo y las relaciones especiales», donde ya introduce el tema con profundidad bien explicado creo. Luego en varias secciones del capítulo 16, y en diversos momentos de los siguientes capítulos hasta incluso el capítulo 26 ligeramente en T.26.II pero ya los leeré todos esos capítulos pronto, mi relectura comienza mañana justo en el comienzo, en T.15.V, pues hoy la sección que me tocaba releer era justo la anterior a esa (aunque he sobrevolado brevemente la sección T.15.V para sondear lo de mañana). Aparte de la sección T.15.V, ya me he dado cuenta de dos de los capítulos quizás principales sobre las relaciones especiales: El capítulo 16, y por supuesto que también el capítulo 24 está dedicado en exclusiva al tema, lo dice incluso el título del capítulo 24: «EL DESEO DE SER ESPECIAL».

No es porque lo dijera Ken Wapnick (o quien fuera), pero el tema sí que me parece relevante, así que procuraré ponerle todavía más atención la próxima vez que lo relea, que será a partir de mañana porque ya he llegado al capítulo 15. El tema de las relaciones especiales es de los que mejor me enseñan, me resulta muy práctico, supongo que a todos nos vale mucho. El especialismo, la separación, el apego y la culpa son todos muy relacionados, aspectos de un mismo error. A ver si pongo buena atención en mis relecturas y me voy enterando todavía más claramente de todo, para así descubrir bien mi propio autosabotaje y así acelerar el despertar.

Cambiando de tema, la sección que he leído hoy (T.15.IV: «La práctica del instante santo») va sobre otro tema pero me ha gustado mucho, es también muy inspiradora, es de las que tengo marcadas en el UCDM de papel como sección de las destacadas, de las que cuando releo trozos de UCDM viene bien elegirla de vez en cuando para leerla lenta y cuidadosamente. Hay muchas secciones en UCDM que las he marcado como destacadas jejeje. ¡Me gusta casi todo, o mejor dicho todo, aunque con algunas partes me llega más intensamente la inspiración! Quizás con el paso del tiempo las secciones que más me inspiren vayan cambiando y sean otras, eso no lo sé, ya lo veré con el paso de los años jejeje

Resumiendo: disponemos de muchas aclaraciones sobre el tema de las relaciones especiales desde finales del capítulo 15 (T.15.V) hasta sobre todo el capítulo 24, aunque luego más disimuladamente hay algún destello hasta el capítulo 26. Lo he anotado como apunte, porque recuerdo que otras veces no recordaba este dato. Ahora ya sé dónde encontrar el tema de las relaciones especiales cada vez que sienta el impulso de repasar el tema.

Te lo cuento por si a ti te resuena el tema y así también sabes donde encontrar muchos capítulos de información. El concepto de "relación especial" a mí me ha aclarado muchas tendencias egoicas para así ir desenmascarando al ego más fácilmente. Seguiré estudiando sobre el asunto, y tratando de aplicarlo a mi vida, con una mentalidad más ligera, alegre, inspiradora, perdonadora, liberadora :-)

¡Un abrazo!

((De otro mail)): 

¡Holas! A veces me pasa una cosa cuando escribo mails. Por ejemplo el otro día con los mails sobre las relaciones especiales. Me sucede que cuando escribo los mails tecleo lo que en ese momento me viene a la mente, pero muchas veces me sucede que después de haberlos enviado me vienen más ideas. A veces me vienen muy pronto, minutos después de haberlo enviado, otras veces me surge alguna idea horas después, cuando estoy relajado silenciosamente, por ejemplo cuando estoy con mis relajantes "conversaciones interiores" en el salón o la cocina por la noche, cuando están todos acostados. Y entonces me viene alguna idea más, y si me parece relevante la escribo en el siguiente mail que escriba, si me acuerdo.

Eso me pasó con estos mails pero una de las ideas se me olvidó decirla. Y ahora me ha venido a la mente otra vez, y cuando se repite es porque quizás es conveniente mencionar esa idea jejeje... Así que te la comento ahora. Es breve comparado con los otros mails, se podría resumir en una sola línea pero como de costumbre lo expreso dando algún rodeo más para que así quizás dejemos fuera posibles malinterpretaciones y se vea más claro el tema jejje

La idea es la siguiente. Sobre las relaciones especiales. La idea es mencionar que tengamos en cuenta que UCDM es una enseñanza abstracta, aplicable a todo, se generaliza a todo, no a unas cosas solamente. Por eso todo lo que dice sobre las relaciones especiales se refiere a todo tipo de relaciones especiales, no solamente a las relaciones especiales con seres humanos.

Jesús es muy listo y escribe disimuladamente para no sobrecargarnos de información, pero en realidad sus ideas son abstractas y eso es muy bueno porque eso significa que nos sirve para todo. Es muy listo y por eso usa la palabra "hermanos" (por ejemplo cuando habla de las relaciones especiales), y podemos entender que con la palabra "hermanos" se refiere solamente a las personas, y entender eso no es un gran problema, porque nuestros mayores retos emocionales (apegos, conflictos) suelen ser con las personas y poco a poco ya nos iremos dando cuenta del resto, pero en realidad cuando habla de "hermanos" es más sabio generalizarlo al estilo de San Francisco de Asís, que llamaba hermanos a las personas y también a los animales, a los árboles, al sol, a todo.

Por eso, las explicaciones sobre las relaciones especiales son aplicables a todas nuestras relaciones de amor o de odio especial, sea con personas, animales, objetos, etc. Recordemos que las relaciones especiales son aproximadamente lo mismo que el apego, y podemos apegarnos (positivamente o negativamente) no solamente a las personas sino también a los animales (por ejemplo el apego positivo a las mascotas, o el apego negativo de rechazo a las arañas o de odio a los tiburones), a los objetos en general.

Por ejemplo, en cuanto a nuestras relaciones especiales con objetos (apego a objetos), tenemos el ejemplo del apego "positivo" (amor especial) a nuestras posesiones: apego a mi coche, a mi casa, a mi cepillo de dientes, a mi PC con su magnífico antivirus y su procesador pentium blablabla jejeje, apego también a mi trabajo, a mi religión, a mi libro o mi enseñanza de UCDM, etc. Más ejemplos interesantes: apego a mi comida especial, a mi ropa especial, apego a mi propio cuerpo, e incluso el apego al propio "yo" individual separado de los demás (apego a mi personalidad).

También surgen a menudo relaciones especiales de apego negativo con objetos: relaciones de odio especial con objetos. Cuando algo no nos gusta y lo rechazamos visceralmente, separándonos (mentalmente) de ello. Aquí en España incluso se nos enseña desde pequeñitos medio en broma a establecer relaciones de "odio" especial con objetos, cuando de muy pequeños nos chocamos con un objeto debido a nuestra torpeza, por ejemplo cuando chocamos con una silla cuando aprendemos a andar o cuando aún somos muy peques y andamos sin prestar atención chocando de vez en cuando con cosas, y se acerca papá o mamá diciendo: "Dile tonta a la silla, dile tonta", que es como enseñar al niño a que le eche las culpas a la silla con la que hemos chocado, para que así el niño se deshaga de su enfado por el golpe del choque (como siempre con el ego, se proyecta la culpa afuera de uno mismo).

Es un tema simple. Solamente lo dicho: que las relaciones especiales (tanto las de amor como las de odio especial) son relaciones de apego y que por lo tanto las explicaciones de UCDM sobre las relaciones especiales siempre son generalizables a todo tipo de situaciones, no solamente a las relaciones con personas, sino con todo tipo de "hermanos".

Todo lo que aparece proyectado en este universo soñado forma parte del Hijo de Dios (personas, animales, objetos, átomos, etc... aunque no es que sean literalmente —"panteísticamente"— el Hijo de Dios, pero todo es parte de un mismo reflejo, todo lo percibido es un reflejo o distorsión de la Realidad, del Hijo, de Dios, de nuestro Ser), por lo tanto todos son nuestros hermanos y en realidad no están "afuera en la forma" sino en nuestra propia mente. Y tanto el perdón como las enseñanzas sobre las relaciones especiales podemos practicarlos con cualquiera de nuestros hermanos, cuando sintamos que con alguno de ellos estamos proyectando conflicto.

Post relacionado: Relaciones especiales (los apegos) (I) La belleza y la felicidad están en nuestro interiorhttp://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/03/relaciones-especiales-los-apegos-i-la.html

¡Un abrazo!

jueves, 21 de marzo de 2013

Relaciones especiales (los apegos) (I) La belleza y la felicidad están en nuestro interior

Copiado de algunos mails escritos en febrero de 2013 (con algún pequeño añadido). Comienza aparentemente descontextuado con la mención de la cocina y tal, pero no era necesario incluir datos personales o las circunstancias precisas que motivaban la respuesta por mail; se intuye lo suficiente y las explicaciones posteriores son válidas por sí solas:

(...) Linda cocina, con el símbolo de la apariencia de tu padre como burlándose... en realidad ya sabes que es la forma como tu padre ha expresado una petición de ayuda. Estaba simplemente pidiendo amor.

En cuanto a lo que dices de querer dar, pero que "no está el otro" al que querías darle jejeje... Bueno, en realidad nada puede obstaculizar al dar si consigues recordar que el dar es ante todo una actitud mental. Puedes darle a todo el mundo, incluso a esta persona, aunque en la apariencia parezca que no esté contigo en ese momento. Puedes bendecirle mentalmente, por ejemplo. Eso es dar. Para la mente no hay tiempo ni distancia. Nada nos impide dar. Nada nos impide darnos completamente en cualquier momento.

Y en cuanto a la posibilidad de expresar el dar en la forma (con el cuerpo), dejemos que en esto nos guíe el Espíritu Santo, Él sabe bien lo que conviene, y nos daremos cuenta de que aunque quizás una persona en concreto no está cerca en un momento dado, si hay alguna otra persona cerca esa será el símbolo del Cristo para nosotros en ese momento. Y es a esa persona a quien podríamos sentir la inspiración de expresarle amor, generosidad, o dar algo en la forma. Cualquier hermano nos da la oportunidad de dar (cuando no esté tu novio quizás sí tengas cerca a tu hijo, a tu padre o a tu jefe, o si pareces estar sola quizás te vengan a la mente las personas que necesitan recibir tu bendición amorosa mentalmente... recuerda que las mentes están unidas y que por eso podemos ayudarnos mucho los unos a los otros... ¡esto sí que es dar: pensar amorosamente de los demás... animar... bendecir... perdonar... recordar la verdad para todos!). Querer dar especialmente a alguien, es amor especial. En este mundo las relaciones de amor especial son habituales, pero si les entregamos ese deseo de especialidad al Espíritu Santo, Él hará buen uso de esa relación especial y pasará a ser una relación santa que ayude a todos a despertar.

Los ejemplos los estás dando tú pero lo que estamos hablando es la práctica que nos corresponde a todos. Cada uno vamos despertando paso a paso aprovechando los símbolos que nos vamos encontrando.

Cambiando de tema, estoy leyendo a un poeta no-dual llamado Ilie Cioara, que vivió durante el siglo 20. Escribió poemas y también comentarios (la mayoría son comentarios de sus propios poemas). Te copio unos trocitos que me han gustado:

Del capítulo titulado "La felicidad":

Cada ser humano de este planeta busca, consciente o inconscientemente, la felicidad (...).

La verdadera felicidad llega de forma indirecta; aparece siempre cuando no buscamos nada. En la práctica, no sabemos lo que es la felicidad, pero, cuando la mente está en silencio absoluto, en un estado de pasividad total, nuestro ser entero experimenta la armonía. En ese estado, como seres completos integrados con la Vida, nos sentimos desbordados de una inmensa Dicha y Felicidad sin causa.

La Felicidad se renueva a cada instante.

La Realidad no tiene límites.

La Verdad Absoluta está dentro de ti, esperando que le permitas manifestarse en todo Su Esplendor.

Solo cuando la mente está en humilde silencio —por haber comprendido su impotencia ante lo Infinito—, entonces y solo entonces revelará la Divinidad su presencia en nuestro interior como Amor impersonal, dirigiéndonos mediante impulsos intuitivos.


Del capítulo titulado "La belleza":

Cuando la belleza está en nosotros, vemos también belleza en las flores, en la arena e incluso en el barro.


Nota de Toni: por cierto, algo parecido escribí ayer en uno de los mails que te envié. Ahora he recordado otro ejemplo: cuando escuchamos música que nos gusta, la belleza no está en la música sino en nuestro ser. Por eso a veces al escuchar la misma canción otro día sucede que quizás ya no nos gusta tanto, porque hemos cambiado nuestra actitud (nuestro estado de ánimo, etc). Pero cuando algo nos hace sentir gozo (sea la música, sea una persona, sea un cuadro o una puesta de sol o una sabrosa comida) ese gozo y esa felicidad y esa satisfacción no están en el objeto percibido, sino en nuestro propio ser. Comprender esto es liberador. Nuestro ser lo abarca todo y es ilimitado. Sigamos con el poeta Ilie Cioara:

Cuando la belleza reina en nuestras profundidades, el ser entero está alegre, el rostro y el cuerpo resplandecen..., todo irradia belleza. Cuando dejamos escapar el momento, nos invade la inquietud física y psicológica; la mente atestada de conocimientos crea confusión.

Nota de Toni: Lo último podemos relacionarlo con lo que dice UCDM en varias ocasiones... citaré dos ejemplos: «No sabes cuál es el significado de nada de lo que percibes». (T.11.VIII.3.1) «Lo esencial, sin embargo, es que reconozcas que no sabes nada». (T.14.XI.1.1)

Sigamos con Ilie Cioara:

No podríamos percibir la belleza y la fragancia que emanan de la naturaleza un día de primavera, si esa belleza no existiera ya en nuestro interior. Cuando la belleza que hay en nosotros se revele, seremos capaces de ver también la belleza en una flor, una brizna de hierba o un grano de arena, o incluso en un pedazo de barro.

Nota de Toni: Recordemos también la manera amable con que a veces Ramana nos recordaba algo relacionado con esto: cuando vemos algo, por ejemplo algo que nos gusta (o que nos disgusta o molesta)... ¿Quién dice que eso existe? ¿Lo dice ese algo o lo pensamos uno mismo de ese algo? Todo sucede en nuestra consciencia. La silla no nos dice: "yo existo". El mundo tampoco nos dice: "yo existo". Si una persona nos gusta, su existencia tiene sentido para nosotros por una sola razón: porque yo, yo, ¡yo sí existo! Sólo una cosa es completamente segura sin error posible: yo soy. (Incluso si una persona nos dijera que "yo existo", ¿lo dice ella realmente o lo estoy imaginando yo? Todo depende finalmente del propio yo, del propio yo soy).

La percepción, al contrario que el conocimiento, es cambiante, variable. Por ejemplo: unas personas ven belleza donde otras ven fealdad, e incluso varían las percepciones de una misma persona según el momento y las circunstancias. Sólo el conocimiento es estable porque es eterno. La percepción de la belleza, del amor, del bien, nos acerca al conocimiento, mientras que la percepción de la fealdad, del odio, del mal,  indica que nos estamos aferrando a juicios muy alejados de lo eterno. Pero podemos alegrarnos de saber que la Verdad se encuentra en nuestro propio Ser y que podemos recordarLa siguiendo la Ayuda del Maestro Interior, Quien nos conduce a la Verdad mediante la percepción correcta. La percepción correcta, recordémoslo, es temporal pero es un paso valioso para retornar al Conocimiento del Ser. Nuestra tarea (lo único que está en nuestra mano y que es lo único que necesitamos "hacer") es solamente confiar en el Espíritu Santo o Maestro Interior para alcanzar la percepción correcta. La percepción correcta global (generalizada a toda circunstancia) es el "sueño feliz", desde ahí seremos "llevados en Brazos de Dios" al Cielo del Puro Conocimiento (Auto-Conocimiento), pero ese Último Paso no podemos forzarlo, sucede espontáneamente, es una Gracia del Sí Mismo.

Seguimos con Cioara:

Esta belleza no es el resultado del acto de pensar (...). Ni la imaginación, ni el esfuerzo, ni la voluntad, pueden crearla ni expresarla con símbolos.

Nota de Toni: como dice UCDM, no podemos fabricar la verdad, porque la verdad ya es. Lo que sí podemos es aceptarla.

Cioara:

Cualquier humano puede acabar con la falta de belleza si está dispuesto a dirigir una mirada atenta a las profundidades de su ser. (...) Cuando toda la confusión, el desasosiego y la fealdad desaparecen, un nuevo clima se revela a modo de paz y equilibrio del alma. La belleza, como estado de pura armonía, luminosidad y dicha sin causa, envuelve nuestro ser, creando una mentalidad nueva.

Este es el divino Ser Humano Verdadero, que existe en las capas más profundas de la conciencia, dentro de cada uno de nosotros, esperando a que lo descubramos y le permitamos orientarnos y guiarnos. Solo en su presencia suceden las transformaciones beneficiosas. A este Nuevo Ser Humano le debemos nuestro encuentro con la auténtica felicidad.


Nota de Toni: Las palabras "Ser Humano Verdadero" son una forma de nombrar lo que UCDM a veces nombra con una sola palabra: CRISTO.

((De otro mail)): 

 Sí, con tu padre, con tu pareja también, con todos: cada vez que percibimos algo como que no sea una expresión directa de amor, se trata de una petición de ayuda (o petición de amor, que es lo mismo). Y en el fondo, como los demás son espejos de nosotros mismos, esas peticiones de ayuda que percibo son mis propias peticiones de ayuda. Por eso Arten/Pursah dicen que al perdonar a alguien en realidad estamos perdonándonos a uno mismo (y por lo tanto ayudándonos a nosotros mismos). Si percibo una petición de ayuda, respondo ayudando, y en el fondo sé que es mi propia petición de ayuda que se refleja de esa manera. Y al responder, me estoy ayudando a mí mismo. Solo me relaciono conmigo mismo porque hay un solo ser.

Una relación santa es simplemente una relación especial entregada al Espíritu Santo. Lo que primero pudiera ser una relación especial (con sufrimiento y apego) que refuerza el sueño, al entregarla al Espíritu Santo se convierte en una relación santa. Incluso si después de entregarla todavía hay preferencia por esa persona (que en este mundo es normal que la haya), a pesar de ese rasgo de especialidad la relación es santa porque al haber sido entregada al Espíritu Santo, Él comienza a obrar en la relación para ponerla a funcionar poco a poco en dirección al despertar (el despertar de ambos en la pareja y el despertar de todos, pues todo afecta a todos, las relaciones no están cerradas o separadas unas de otras).

No es necesario que la relación especial haya sido entregada completamente para que sea santa. Basta con entregarla tanto como podamos, con la actitud mental apropiada de que el Espíritu Santo nos ayude a mejorar la entrega y así santificar totalmente la relación, que así funcione como ayuda para el despertar y no para pelear ni sufrir. Así que basta con entregarla en la medida que podamos. No es necesaria una entrega totalmente perfecta, porque solamente los iluminados han entregado perfectamente. Con la pequeña dosis sincera de buena voluntad, basta. Esa pequeña dosis de buena voluntad será suficiente para que el Espíritu Santo pueda entrar a participar en vuestra relación y santificarla, pues al entregarle la relación a Él, lo has invitado y Él comienza inmediatamente a ayudaros. Debido a la entrega, ahora la relación es santa.

Resumiendo: podemos hablar de la percepción o del puro conocimiento. En el mundo de la percepción (la dualidad) podemos hablar de relaciones especiales (que son relaciones egoístas, basadas en el ego, basadas en los intereses personales separados de cada uno) o podemos hablar de relaciones santas (que son relaciones entregadas al Espíritu Santo, y por lo tanto basadas en la percepción correcta que ayuda a despertar, viendo el bien para todos unidos y no para cada uno por separado). Más allá de la percepción, en la verdad pura o conocimiento, no hay relaciones especiales ni relaciones santas. Es el Cielo o Puro Ser, y ahí la única Relación que hay (por así decir) es la del Padre con el Hijo, o dicho en otras palabras, la Relación del Puro Ser Consigo Mismo. En este caso no es una relación tal como se suele entender esa palabra (con dos componentes) porque se trata de una Relación de Unidad, sin componentes, sólo el Ser siendo Ser Consigo Mismo eternamente gozoso.

En cuanto a ver belleza en unos objetos y fealdad en otros, es lo normal. Ten en cuenta lo que dice UCDM sobre el mundo, sobre la percepción:

Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. (T.21.IN.1.5)

El mundo que ves es el testimonio de tu estado mental. Todo el mundo, la galaxia, el universo, es un enorme símbolo que refleja tu estado mental. Y el estado mental que tenemos antes de haber despertado completamente, es un estado mental mezclado. Mezcla significa conflicto, opuestos, dualidad. Nuestro estado mental es mezclado (hasta que sucede la iluminación) porque cuando no hay mezcla, lo que hay es la Verdad pura sin mezcla (el Cielo, la iluminación).

O experimentamos el Cielo puro sin mezcla, o experimentamos mezcla ilusoria. Lo que nunca es posible experimentar es una total obscuridad sin mezcla, porque eso no es posible: las ilusiones no podrían existir sin la consciencia que se autoengaña. Las sombras no pueden existir sin la luz que las proyecta. Pero la Luz sí puede existir sin las sombras, y de hecho la Luz es lo único que existe. Las ilusiones no existen. 

Al haber fabricado un estado mental ilusorio que es una mezcla de luces y sombras, entonces es normal que eso se refleje en el mundo que percibimos. Por eso vemos cosas bellas y también cosas feas. Un estado mental mezclado proyecta un mundo de mezclas. El mundo contiene símbolos que reflejan toda esa mezcla de actitudes, creencias, sensaciones, emociones, miedos, alegrías, tristezas, etc que albergamos en nuestro interior.

El iluminado solamente ve belleza porque ya ha negado la negación de la realidad (el iluminado solamente acepta lo que es verdad). Los demás vemos mezcla, pero conforme vamos perdonando cada vez somos más receptivos a la belleza sin mezcla, hasta que finalmente veamos la belleza que hay en todo. No existe nada que no sea bello.

Sólo existe la Belleza. No hay nada más. Sólo hay un único Ser y Su Nombre es Belleza :-)

((De otro mail)): 

 Digámoslo así:

 Mente dividida -> Mundo mezclado (conflicto, dualidad, opuestos)

Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. (T.21.IN.1.5)

La mente dividida es la condición interna (nuestro estado mental dividido), la cual produce la imagen externa o proyección que es el mundo mezclado (la dualidad). Mezclado por lo que expliqué en el otro mail: porque refleja todas las actitudes, creencias, pensamientos, emociones, etc de nuestra mente dividida, ¡reflejando tanto los pensamientos positivos como los negativos!.

Por eso vemos belleza en unas cosas, fealdad en otras, incluso belleza y fealdad en una misma cosa según el momento o incluso a la vez. UCDM habla también de ambivalencia, pues con la mente dividida sucede que amamos y odiamos, o sucede que percibimos belleza y fealdad, etc.

Nuestra mente dividida se compone de dos partes: 1) la mente correcta (donde hay la belleza, amor, verdad, unión, perdón, etc, es la parte de nuestra mente donde vive el Espíritu Santo) y 2) la mente errada (donde guardamos nuestros pensamientos errados, las creencias falsas, el odio, la fealdad, la separación, el ataque, la culpa, etc).

Como hemos aceptado ilusiones en nuestra mente, la hemos dividido (no realmente, sino en nuestra imaginación, en nuestra experiencia) de esa manera y por eso al funcionar como dos mentes, es una mente mezclada que proyecta un mundo mezclado. Por eso percibimos símbolos bellos y amorosos y de perdón, procedentes de la mente correcta (la parte sana de nuestra mente, donde vive el Espíritu Santo). Y por eso también percibimos símbolos feos, de odio, de separación, de traición, de soledad, de culpa, de miedo, enfermedad, guerra, muerte, etc, procedentes de la mente errada.

Lo que dije de que no puede haber obscuridad total, es bastante evidente. No podemos experimentar solamente mente errada. No podemos experimentar solamente ausencia de Luz/Consciencia, porque se necesita alguna consciencia para poder ser lo que sea... incluso las ilusiones necesitan consciencia para que sea "testigo" de dichas ilusiones. Uno podría decir: "no existo" (¿obscuridad total o ausencia total de consciencia?) pero eso no es así porque ¿quién lo dice? Se necesita alguna consciencia que pueda decirlo/pensarlo/percibirlo. Se necesita consciencia para poder negar la consciencia y así fabricar ilusiones.

Además de lo ya dicho, la obscuridad absoluta tampoco es posible porque no la soportaríamos. Si nos separáramos (aunque sea ilusoriamente) del Amor más allá de cierto límite, la situación ilusoria resultante nos resultaría tan inmensamente insoportable que despertaríamos inmediatamente porque ya no aceptaríamos la ilusión. El ego es astuto y por eso "aprieta, pero no ahoga" jejeje... La ausencia de Luz solamente puede llevarse hasta un cierto límite, porque si la oscuridad/ausencia-de-gozo aumentara demasiado ya no habría manera de que quisiéramos seguir jugando a auto-engañarnos. La vida ilusoria no resulta soportable sin determinada dosis mínima de luz (el Hijo de Dios no puede separarse completamente de su Padre, ¡ni siquiera en la ilusión!). Por eso la mente dividida tiene las dos partes: luz (mente correcta del gozo y la paz) y oscuridad (mente errada, del sufrimiento). Y por eso nuestra mente dividida proyecta ambas partes de la mente y por eso parece que percibimos belleza y fealdad, amor y miedo, cosas buenas y malas, símbolos mezclados. Pero cuando mediante el perdón descubrimos que la Mente no está dividida sino que es completa en una pura Luminosidad amorosa (sin mezclar con ilusiones), entonces la proyección se convierte en un mundo o sueño feliz y finalmente la proyección del mundo feliz también se disuelve y brota espontáneamente el Cielo del Pleno Amor y Gozo.

Nota: He encontrado una cita en UCDM donde se refiere a este tema de que es imposible la "obscuridad absoluta": 

     El que todos acepten la Expiación es sólo cuestión de tiempo. Tal vez parezca que esto contradice su libre albedrío, dada la inevitabilidad de la decisión final, pero en realidad no es así. Puedes aplazar lo que tienes que hacer y eres capaz de enormes dilaciones, pero no puedes desvincularte completamente de tu Creador, Quien fija los límites de tu capacidad para crear falsamente. Una voluntad aprisionada engendra una situación tal, que, llevada al extremo, se hace completamente intolerable. La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor. A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo. Aun así, el desenlace final es tan inevitable como Dios. (T.2.III.3) (Pág. 23)

Por lo tanto, antes o después nos cansamos de jugar al juego de la separación/sufrimiento. Y entonces, conforme más se aviva en nosotros el deseo de despertar, más decididos nos sentimos a discernir/perdonar todas las ilusiones sin excepción. Un comentario relacionado con esto dice:

     Esto re-establece el poder de la mente y hace que las demoras le resulten cada vez más intolerables al darse cuenta de que lo único que hacen es añadir dolor innecesario. Como resultado de ello, la mente se vuelve cada vez más sensible a lo que antes habría considerado sólo pequeñas molestias. (T.2.III.4.6-7) (Páginas 23-24)

Dicho de otra forma: cada vez somos menos indulgentes con las ilusiones. Y cuando amanezca en nosotros un deseo total por despertar, entonces lo recordaremos todo.

Con el perdón unificamos la mente (que ya era una, pues es una desde siempre y por siempre, pero se trata de reconocerlo), negando la negación de la realidad. Con el perdón negamos lo falso y así aceptamos lo verdadero. Con el perdón sintonizamos con el mundo real el cual es un estado en el que no nos oponemos al Cielo, por lo tanto a través del mundo real acabaremos por recordar el Cielo.

Al principio cualquier persona percibe símbolos de ambas partes de la mente dividida: símbolos de la mente correcta (belleza, amor, perdón, etc) y símbolos de la mente errada (accidentes, enfermedades, traiciones, culpa, etc). Los símbolos pueden ser los mismos, pero a nosotros nos parecerán símbolos del amor o del miedo dependiendo de con qué guía los interpretemos... ¡elijamos al Espíritu Santo como Guía! Cuanto más perdonamos, nuestro estado mental se va unificando hacia lo verdadero, así cada vez predomina más la mente correcta, y cada vez percibimos más símbolos de amor/belleza y menos símbolos de miedo/culpa/fealdad.

Cuando hayamos terminado de deshacer al ego (deshacer la mente errada) ya solamente percibiremos el mundo real, porque solamente estaremos aceptando la mente correcta, por lo cual nuestra percepción es clara, pura y limpia (el mundo real). Entonces todos los símbolos se perciben amorosamente: solamente percibimos belleza porque no percibimos nada sin la ayuda del Espíritu Santo.

Resumiendo:

Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. (T.21.IN.1.5)

Y conforme purificamos nuestro estado mental, unificándolo en una mente que acepte solamente la mente correcta (o mente sana), conforme nuestra mente sana, el mundo percibido parecerá sanar también, porque es un reflejo de nuestro interior.

Post relacionado: Relaciones especiales (los apegos) (II)http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/03/relaciones-especiales-los-apegos-ii.html

miércoles, 20 de marzo de 2013

No le daré valor a lo que no lo tiene

De un mail escrito en febrero de 2013:

Ayer mencioné el título de algunas de las lecciones del Libro de Ejercicios, una de ellas la lección 133 titulada: «No le daré valor a lo que no lo tiene». Y hoy, al leer el Texto me he encontrado justo lo primero con una sección que está relacionada con el tema. Por si te gusta leerla, la sección entera está genial para leer, es la T.15.III (desde la página 339 a la 342). La sección se titula: «La pequeñez en contraposición a la grandeza».

Copio el primer párrafo entero:

No te contentes con la pequeñez. Pero asegúrate de que entiendes lo que es, así como también la razón por la que jamás podrías sentirte satisfecho con ella. La pequeñez es la ofrenda que te haces a ti mismo. La ofreces y la aceptas en lugar de la grandeza. En este mundo no hay nada que tenga valor porque es un mundo que procede de la pequeñez, de acuerdo con la extraña creencia de que la pequeñez puede satisfacerte. Cuando te lanzas en pos de cualquier cosa en este mundo creyendo que te ha de brindar paz, estás empequeñeciéndote y cegándote a la gloria. La pequeñez y la gloria son las únicas alternativas de que dispones para dedicarles todos tus esfuerzos y toda tu vigilancia. Y siempre elegirás una a expensas de la otra. (T.15.III.1)

Y aunque es mejor releer la sección toda completa, copio unas frases sacadas también de esa misma sección:

Pues sólo en la grandeza, que es tu hogar, podrás sentirte satisfecho. (T.15.III.2.6)

Tú que has encontrado la pequeñez que buscabas, recuerda esto: cada decisión que tomas procede de lo que crees ser, y representa el valor que te atribuyes a ti mismo. Si crees que lo que no tiene valor puede satisfacerte, no podrás sentirte satisfecho, pues te habrás limitado a ti mismo. Tu función no es insignificante, y sólo podrás escaparte de la pequeñez hallando tu función y desempeñándola. (T.15.III.3.3-5)

Dios no está dispuesto a que Su Hijo se sienta satisfecho con nada que no sea la totalidad. (T.15.III.4.10)

Él no te ha abandonado, ni tú lo has abandonado a Él. (T.15.III.5.5)

Dar el don de Dios está más allá de tu pequeñez, pero no más allá de ti. Pues Dios quiere darse a Sí Mismo a través de ti. Él se extiende a Sí Mismo desde ti hacia todo el mundo, y más allá de todo el mundo hasta las creaciones de Su Hijo sin abandonarte. Él se extiende eternamente mucho más allá de tu insignificante mundo, aunque sin dejar de estar en ti. No obstante, Él te ofrece todas Sus extensiones a ti, puesto que eres Su anfitrión. (T.15.III.7.3-7)

¿Es acaso un sacrificio dejar atrás la pequeñez y dejar de deambular en vano? Despertar a la gloria no es un sacrificio. Pero sí es un sacrificio aceptar cualquier cosa que no sea la gloria. (T.15.III.8.1-3)

Cuando hayas aprendido a aceptar lo que eres, no inventarás otros regalos para ofrecértelos a ti mismo, pues sabrás que eres íntegro, que no tienes necesidad de nada y que eres incapaz de aceptar nada para ti. Y habiendo recibido, darás gustosamente. El anfitrión de Dios no tiene que ir en pos de nada, pues no hay nada que él tenga que encontrar. (T.15.III.10.7-9)

Lo que nos hace sufrir es darle valor a lo que no lo tiene. Al apegarnos a las ilusiones, sufrimos cuando éstas cambian, y las ilusiones siempre cambian. Si elegimos lo verdadero conoceremos la satisfacción total, pues lo verdadero es eterno y nunca cambia. En la lección 133 que mencioné una de las cosas que dice es esto:

En primer lugar, si eliges algo que no ha de durar para siempre, lo que estás eligiendo carece de valor. Un valor temporal no tiene valor alguno. El tiempo jamás puede anular ningún valor real. Lo que se marchita y perece jamás existió, y no tiene nada que ofrecerle al que lo elige. Éste se ha dejado engañar por algo que no es nada, pero que se ha manifestado en una forma que él cree que le gusta. (L.PI.133.6)

Antes de eso también dice:

No pides demasiado de la vida, al contrario, pides demasiado poco. Cuando dejas que tu mente se ocupe de asuntos corporales, de las cosas que compras y de lo que es eminente de acuerdo con los valores del mundo, estás invitando al pesar, no a la felicidad. Este curso no pretende despojarte de lo poco que tienes. Tampoco trata de substituir las satisfacciones que el mundo ofrece por ideas utópicas. En el mundo no se puede hallar ninguna satisfacción. (L.PI.133.2)

En el Texto comenta sobre el tema:

¿Qué dispone la Voluntad de Dios? Dispone que Su Hijo lo tenga todo. Y Él garantizó esto cuando lo creó para que fuese todo. Es imposible perder nada, si lo que tienes es lo que eres. (...) Aquí el Hijo de Dios no pide mucho, sino demasiado poco, pues está dispuesto a sacrificar la identidad que comparte con todo, a cambio de su propio miserable tesoro. Mas no puede hacer esto sin experimentar una sensación de desolación, de pérdida y de soledad. Éste es el tesoro tras el que ha ido en pos. Y sólo puede tener miedo de ello. ¿Es acaso el miedo un tesoro? ¿Puede ser la incertidumbre tu deseo? ¿O es simplemente que te has equivocado con respecto a lo que es tu voluntad y a lo que realmente eres? (T.26.VII.11.1-4; 7-14)

Cuando nos concentramos en lo limitado (la pequeñez) sufrimos y nos sentimos inseguros e incompletos y por eso deseamos recibir en lugar de dar. Al querer recibir, nos obsesionamos con los resultados y mostramos una actitud exigente basada en la sensación de carencia, nos basamos en la escasez, en sentirnos incompletos. Cuando renunciamos a la pequeñez nos relajamos y podemos dar sin miedo, sin controlar los resultados porque la Abundancia (la Plenitud) se da a Sí Misma sin preocuparse de nada, pues sabe que todas sus necesidades son satisfechas espontáneamente. Al dar (en lugar de exigir recibir) nos liberamos de nuestra sensación de escasez. Y no hay nada mejor para dar que el amor, la libertad, el ser.

La actitud de dar es tan poderosa que Santa Teresa de Calcuta en su compasión por todos se entregó ayudando a los pobres cada día y según Arten/Pursah se iluminó mediante esa entrega generosa, a pesar de que es posible que sus ideas teológicas no fueran del tipo de la no-dualidad (su actitud triunfó, porque la entrega completa que ella hacía de sí, unida al sincero deseo de dar y ofrecerse a todos sus hermanos, conduce a la experiencia de la libertad/iluminación, independientemente de la ideología que uno maneje). Al dar adoptamos una actitud abierta que nos ayuda a despreocuparnos de nosotros mismos, y al olvidarnos del "yo", el ego se deshace. Al contrario, el ego siempre está pendiente de sí mismo y solamente piensa en los demás para exigir (para conseguir algo o para criticar a los demás), no para dar sin pedir nada a cambio. Esa actitud exigente se expresa también en forma de criticar a otros (o a uno mismo), etc. Al dar amorosamente, nos liberamos de una actitud limitadora y aceptamos una actitud de amor y abundancia.

La actitud de apertura, de entrega relajada al fluir de la Vida, la expresó muy bien Jeff Foster con estas pocas palabras:

Es muy sencillo. Yo no quiero nada y todo lo que sucede me parece bien.

UCDM nos ayuda a ir poniendo en práctica la actitud liberadora. Seamos pacientes, porque como decía Gary Renard (o Arten o Pursah) la maestría en esta actitud requiere mucha práctica, al igual que un pianista o un músico necesita practicar mucho (uno no se hace pianista o guitarrista en cuatro días) y luego cuando da un concierto se ven los resultados de esa práctica, lo mismo pasa con los practicantes del perdón: usualmente requiere años de práctica y así poco a poco se va convirtiendo en un hábito espontáneo que nos hace la vida muy fácil y feliz.

Mediante el perdón el tiempo se acorta. Sin el perdón, los acontecimientos/símbolos que nos dan miedo surgirán de todos modos, tal como están programados (muertes, enfermedades, sustos, accidentes, decepciones, separaciones, soledad, discusiones, conflictos, escasez, etc). Con el perdón los símbolos programados surgirán también (excepto los símbolos desaparecidos por las "páginas arrancadas de nuestro libro", los cuales ya no será necesario que aparezcan porque el tiempo/sueño queda acortado, anulado, desvanecido) pero los símbolos programados que surjan no nos darán miedo porque estaremos viéndolos desde el punto de vista que nos inspira nuestro dulce Acompañante: el Espíritu Santo.

Lo que tenga que pasar va a pasar (aparentemente, pues el sueño son meras apariencias), así que lo que podemos hacer es elegir con qué consejero vamos a interpretar lo que parezca suceder: con el ego o con el Espíritu Santo. ¡Así somos libres para despertar!

No somos lo que pensamos que somos, sino lo que Dios piensa de nosotros. Somos tal como Dios nos creó y no carecemos de nada. Toda la Plenitud, todo lo bueno, bello y feliz, forma parte de nuestro propio ser. Y no hay nada más que nuestro propio ser. No estamos separados de lo bueno. No estamos separados de lo que amamos. No estamos separados de nuestra perfecta felicidad, la cual compartimos con todos. Somos un gozo perfectamente feliz y plenamente satisfactorio. Y podemos decidir reconocer esto ahora.

Dios es Bueno. Todo está bien. :-)

martes, 19 de marzo de 2013

El amor siempre es correspondido

De un mail escrito en febrero de 2013:

El amor siempre es correspondido. A toda llamada de amor le sigue una respuesta de amor. No hay excepciones a esto. La idea de que el amor pudiera no ser correspondido es una falsa creencia que no tiene sentido y solamente podría parecer suceder en un mundo de locos. O como lo llama Gary Renard: en el "planeta psicótico". Pero la verdad es que el amor siempre es correspondido.

Todo lo que puedo decir ya lo sabes, pero quizás nos venga bien repasar algunas ideas.

Una vez, hace meses o más tiempo, en el blog cité una upanishad que decía algo así como que todo es amor al ser, y que el amor al esposo no era sino amor al ser, y que el amor al padre, a la madre, hermanos, hijos, amigos, posesiones, etc, no era otra cosa que amor no por esas cosas en sí (como algo separado) sino que eran amor al ser (nota para quien quiera leer la cita exacta: esta cita upanishádica es un párrafo de los citados en este largo post: Perdonando la muerte propia; es uno de los párrafos en color verde, aunque no el primero).

El ser también te ama. Y el ser eres tú.

¿Recuerdas la metáfora en advaita del perro que mastica un hueso y las astillas afiladas del hueso le cortan ligeramente la piel de la boca y le sale un poco de sangre, el perro entonces saborea la sangre y le gusta mucho y cree que ese placer se lo da el hueso, sin saber que en realidad no saborea al hueso sino que se está saboreando a sí mismo? No ama al hueso por el hueso, sino por amor al ser, amor al sí-mismo.

Antes de seleccionar algunas citas de UCDM quiero improvisar algunas reflexiones que me surjan espontáneamente sobre el tema:

No sé si llamarías o no "amor especial" a tu actitud o enfoque con esta persona. El amor especial implica separación, es hacer de alguien un ídolo y los ídolos tarde o temprano se desmoronan (incluso en circunstancias "benignas" los cuerpos acaban disolviéndose normalmente al cabo de unos 100 años), por eso las relaciones especiales se encuentran antes o después con dolor. Y al sentir dolor nos sentimos víctimas, etc. Todo eso ya lo sabes, y es normal porque este mundo ilusorio está diseñado para que sea fácil sentirnos así, y también sabes que seguir perdonando/entregando es la clave para liberarte de tal dolor. Idolatrizar a alguien nos mantiene separados (separados de ese alguien y asimismo de todos: del mundo, de Dios, del Ser). Proyectamos sobre alguien cualidades que nos agradan y luego creemos que eso se encuentra fuera de uno mismo, por lo que nos convertimos en pobres necesitados que buscan completarse a través de objetos (incluidas personas) externos. Este tema lo trata UCDM en alguna parte, por ejemplo en partes del capítulo 16 del Texto (incluiré alguna cita de este capítulo más abajo).

Pero no hay mundo externo a tu ser. Podemos abordar esto rápidamente (en uno de sus ángulos) "a lo Ramana Maharshi": cuando percibimos algo, por ejemplo cuando percibimos la belleza de alguien, ¿podría haber esa experiencia sin nuestro ser? No. Todo sucede en uno mismo, en nuestro propio ser. Si veo la belleza de alguien, eso significa que esa belleza está en mí, porque sin mí que soy el testigo de esa belleza, no habría tal percepción. Ejemplos: una persona puede parecer guapa para su madre o para su novio/a, pero esa misma persona puede parecerle fea a otras personas. Porque la belleza y la fealdad o lo que percibamos depende del que mira, no del objeto externo. ¡No hay objetos externos! ¡La belleza que ves eres tú!

Dije antes "la belleza" pero podríamos haber dicho "el amor", "el prestarnos atención", etc. Ciertamente "los demás" son como espejos donde nos vemos nosotros mismos, porque todo es mental y hay un único ser.

Cuando vemos la belleza o el amor o alguna cualidad como algo externo a nosotros, nos separamos del objeto percibido. Nos "convertimos" en cuerpos y "convertimos" en cuerpos a los demás. Y los cuerpos no pueden unirse, solamente pueden aproximarse (¡a veces ni siquiera eso, según las circunstancias!) manteniendo siempre la separación por mucho que parezcan aproximarse, lo cual nos deja insatisfechos.

Las mentes están unidas; los cuerpos no. (T.18.VI.3.1)

En realidad la belleza y el amor que buscamos están en nuestro interior, emanan de nuestro propio ser. Cuando lo sentimos así podemos vivir en el mundo desapegadamente, vivir en el mundo sin ser del mundo. Pero la costumbre de escuchar al ego nos incita a separar y ver las cualidades en el exterior, lo cual nos hace sentir incompletos y buscar la compleción fuera de uno mismo (de nuevo capítulo 16 del Texto).

En realidad solo nos relacionamos con uno mismo, con el ser único que es. Al separar una parte de nosotros y percibirla como afuera, esto refuerza lo que decíamos del círculo vicioso de la separación-culpa-miedo. Como estudiantes de la no-dualidad que somos, podemos estar tranquilos sobre esto, porque sabemos que es lo normal en este mundo regido por el ego, y sabemos también cómo podemos colaborar con el Espíritu Santo para deshacerlo: mediante el perdón.

No demos importancia a las apariencias ni a los cuerpos. Las mentes están unidas. Puedes amarlo todo mentalmente tanto si sus cuerpos parecen estar al lado tuyo como si están en otros países o en otras épocas. Puedes amar a tu actual pareja sin exigencias, comprendiendo que ella lo es todo al igual que tú pues sois uno, y comprendiendo que al amar a este hermano estás amando a todos en él, y que al amar a cualquier otro hermano estás amándolo también a él (a tu pareja) en ese otro hermano. Todos estamos en todos, por así decir, porque estamos unidos. Compartimos una misma mente. Nadie puede impedirte amar. Los resultados suelen ser conflictivos cuando nos obsesionamos en cuales resultados queremos que sucedan, o cuando "sabemos" qué resultados deben suceder. Es mejor renunciar a saber nada y que el Espíritu Santo lo sepa todo por nosotros y nos enseñe a perdonar y amar ilimitadamente. Al amar ilimitadamente no encerramos nuestro amor en una o en pocas personas, sino que extendemos ese mismo amor a todos.

He probado a veces a amar mentalmente (por así decir) y relacionarme mentalmente con diversos seres, y se siente calidez y placer en el corazón. En el caso de que uno desee algo más "físico", por ejemplo el deseo de relaciones sexuales "normales" (físicas), quizás pueda venir bien, aunque ya no recuerdo exactamente lo que dice, el capítulo que «La Desaparición del Universo» dedica al tema del sexo. ¡Se aprende mucho de lo que le explican Arten y Pursah a Gary Renard!

Todos los símbolos están en ti. Los proyecta tu mente y por eso eres libre: puedes elegir interpretarlos siguiendo la costumbre (escuchando al ego) o elevándote anímicamente siguiendo las inspiraciones alegres del Espíritu Santo. No te falta nada porque eres supercompleta.

El otro día hablábamos de que somos ideas***. Esto viene bien para el tema del amor mental. Si somos ideas podemos amarnos todos ilimitadamente, sin límites y sin que surja competencia ni conflicto entre unos y otros. Si te gusta alguien, lo amas, y si ese mismo ser le gusta a otros muchos aspectos del Hijo, todos pueden amarle a la vez, porque las ideas pueden multiplicarse (expandirse, extenderse) ilimitadamente sin que nadie pierda. Esto lo ilustra un relato de Krishna, que dice que cuando era un jovencito adolescente y todas las pastoras le amaban, una noche estuvo con todas a la vez y todas pensaron que Krishna había estado únicamente con ella sola jejeje. Como somos ideas, podemos relacionarnos con todos y con todo a la vez, sin problema. Y no hay competencia. Todos lo somos/tenemos todo. El amor mental es ilimitado. El amor a los cuerpos crea conflicto porque surge del apego. Si hay desapego, el amor mediante los cuerpos es solamente una manera de expresar símbólicamente el amor ilimitado, reconociendo que en realidad todo es mental y si algún cuerpo desaparece o se aleja no pasa nada porque seguimos sintiendo el amor en nuestro corazón.

Cuando vemos amor o belleza, recordemos: es algo que en realidad está en nosotros. El gozo que la belleza nos da lo sentimos en nuestro ser. El gozo que el amor nos da lo sentimos en nuestro ser. Amar a alguien nos da gozo, por el mero hecho de amar. Y la belleza que vemos la vemos porque nosotros mismos extendemos esa belleza desde nuestro propio ser (otros podrían percibir fealdad en el mismo objeto porque percibirían su propia mala actitud proyectada sobre otros: percibiendo su propio autorrechazo pero reflejado en forma de rechazar a otras personas). Como dice UCDM, vemos lo que queremos ver (por eso no somos víctimas, y tenemos la lección 31 del Libro de Ejercicios que dice su título así: «No soy víctima del mundo que veo»). Y si elegimos el amor, la belleza y la inocencia, eso es lo que percibiremos en todas partes, sea quien sea quien se nos acerque. Y como eso es la percepción correcta, esa percepción del amor nos llevará a reconocer nuestro verdadero Ser. ¡La verdadera Belleza SOY YO SOY! ¡Y el Amor es nuestro propio YO SOY!

Dices que hace años que no sentías emociones conflictivas tan fuertes. Esto no quiere decir nada sobre que el "iceberg de culpa" que queda por derretir sea mayor o menor. Como decía Ramana (y otros): hay conflictos latentes que no se notan mientras permanecen inactivos, pero cuando se activan se hacen notar. Y los símbolos pueden surgir en cualquier momento. Ya sabes que UCDM nos enseña que esto son oportunidades que se nos dan (como dice el título de la lección 193 del Libro de Ejercicios: «Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que yo aprenda»; o antes de eso, en la lección 151: «Todas las cosas son ecos de la Voz que habla por Dios»).

A veces suceden símbolos "enérgicos" precisamente cuando alguien está cerca de la iluminación. Es como una estrategia del ego: mientras vivimos vidas superficiales nos castiga "moderadamente" por así decir (no tan moderadamente en muchísimas ocasiones), pero cuando alguien se acerca demasiado a hacer las preguntas que ponen en duda al ego, o cuando alguien comienza a practicar actitudes que deshacen al ego, en esos casos el ego reacciona a la desesperada, pero no tiene ningún poder si no se lo concedemos con nuestro miedo. Algunas citas sobre esto:

Y tú que la haces ahora estás amenazando demasiado seriamente todo su sistema defensivo como para que él se moleste en seguir pretendiendo que es tu amigo. (T.21.IV.3.3)

El ego deja de seguir fingiendo que es tu amigo, dice la cita jejeje. Más citas:

El ego, por lo tanto, es capaz de ser desconfiado en el mejor de los casos, y cruel en el peor. Ésa es la gama de sus posibilidades. (T.9.VII.3.7-8)

Es muy probable, por lo tanto, que el ego te ataque cuando reaccionas amorosamente, ya que te ha evaluado como incapaz de ser amoroso y estás contradiciendo Su juicio. (T.9.VII.4.5)

Cuando el ego se siente amenazado, su única elección estriba en si atacar ahora o retirarse para atacar más tarde. Si aceptas su oferta de grandiosidad atacará inmediatamente. Si no, esperará. (T.9.VIII.3.4-6)

Esas citas (como todas realmente) son aplicables a muchas situaciones, a diversos temas, no sólo al que da pie a nuestra conversación. Se puede aplicar también a explicaciones sobre la ira, las relaciones de odio especial, etc.

En cualquier caso, lo que está claro es que nos metemos en problemas cuando exigimos cosas. Como decía Ramana: en ese caso no nos hemos entregado porque esperamos resultados, esperamos recompensas.

En esos casos estamos depositando nuestras esperanzas en el mundo, pero el mundo siempre nos decepcionará a la larga. No quiero copiarte muchas citas de lecciones del Libro de ejercicios, pero algunas sí vienen bien. Ahí va una más:

El único propósito digno de tu mente que este mundo tiene es que lo pases de largo, sin detenerte a percibir ninguna esperanza allí donde no hay ninguna. (L.PI.128.2.3)

Esa lección 128 se titula: «El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee». Y la lección siguiente se titula: «Más allá de este mundo hay un mundo que deseo». ¡Hay esperanza! No se trata de perder, sino de ganar. Entregamos desapegadamente un mundo limitado y decepcionante, y a cambio obtenemos el reino de la felicidad. Conforme sigas haciendo lecciones verás qué útiles son y cómo los temas se repiten y se explican de diversas maneras. Por ejemplo otra lección relacionada es el título de la lección 133: «No le daré valor a lo que no lo tiene» (al dar valor a lo ilusorio es cuando sufrimos). Ve disfrutando de cada lección conforme vas llegando a ellas, una por una, son 365 maravillosas lecciones en total ;-)

Y en el texto sí habla también, es sobre el desapego entre otras cosas, aunque no menciona la palabra "desapego":

No vuelvas la vista atrás, pues lo que te espera más adelante es lo que siempre anhelaste en tu corazón. ¡Renuncia al mundo! Pero no con una actitud de sacrificio, pues nunca lo deseaste. ¿Qué felicidad que jamás buscaste en él no te ocasionó dolor? ¿Qué momento de satisfacción no se compró con monedas de sufrimiento y a un precio exorbitante? La dicha no cuesta nada. Es tu sagrado derecho, pues por lo que pagas no es felicidad. ¡Que la honestidad te acelere en tu camino, y que al contemplar en retrospectiva las experiencias que has tenido aquí no te dejes engañar! Por todas ellas hubo que pagar un precio exorbitante y sufrir penosas consecuencias. (T.30.V.9.3-12)

No mires atrás excepto con honestidad. Y cuando un ídolo te tiente, piensa en lo siguiente: Jamás te dio un ídolo cosa alguna, excepto el "regalo" de la culpabilidad. Cada uno de ellos se compró con la moneda del dolor, y nunca fuiste tú solo quien pagó por él. Sé, pues, misericordioso con tu hermano. Y no aceptes nunca un ídolo irreflexivamente, ni te olvides de que tu hermano pagará el costo al igual que tú. Pues se demorará cada vez que tú vuelvas la vista atrás y no percibas de Quién es la amorosa mano de la que vas asido. Mira, pues, sólo hacia adelante; y camina lleno de confianza con el corazón latiendo felizmente con esperanza y no palpitando con temor. (T.30.V.10)

Muchas veces cuando UCDM habla de "ídolos" se refiere sobre todo a las relaciones de odio especial (donde destaca la ira, el miedo, etc) pero lo que dice es generalizable y a veces lo comenta directamente también de las relaciones de amor especial. En las relaciones de amor especial también hay miedo, a veces salta la ira, etc, pero tanto la ira como el miedo y la separación están más disimuladas. Pero bajo la capa de ese amor aparente o apego, lo que hay es rechazo del amor: odio. Rechazo de uno mismo, al proyectarse hacia fuera y esperar que la otra persona sea nuestra salvación... ¡ahora dependemos de algo externo!

Volver la mente adentro es recuperar lo que en realidad nunca habíamos perdido, porque todo lo bueno de "afuera" pertenece en realidad a nuestro propio ser: ¡somos un ser completo! La belleza y el amor que percibimos no son sino nuestra propia belleza y amor reflejados en el espejo de nuestros hermanos.

Obviamente todo esto está relacionado con lo que en el advaita clásico llamábamos "desapego". También se relaciona con la entrega. Si nos entregamos a Dios y le entregamos a Dios todos nuestros asuntos, entonces no controlaremos los resultados. En nuestra mano está la opción de amar, pero las respuestas que percibamos no podemos controlarlas, solamente podemos amar y amar y entregar al Ser los resultados, que sean los que sean serán lo que corresponda para esa situación. Esto de la entrega me recuerda también la oración que me recordaste hace días, la que te había escrito hace meses, una oración de entrega al Espíritu Santo (por cierto que la había olvidado y cuando me la copiaste me gustó y se me ocurrió postearla en el blog de Sois Dioses, de manera que ahora está compartible en la red, ¡gracias a ti!).

Bueno, como ya sabemos, la solución es tener paciencia y seguir soltando, perdonando. El ego quizás reacciona cuando estamos cerca de deshacerlo (cuando practicamos una enseñanza que deshace al ego), pero sus reacciones no son nada sino su último desesperado recurso... y cuando comprendemos cómo funciona y lo falso que es, no nos asustan los símbolos. Y nos ahorraremos otros símbolos semejantes, pues como dice la metáfora del libro, las páginas de nuestro libro van siendo arrancadas.

Cuando aceptamos la compañía del Espíritu Santo y Su visión de las cosas, ya no veremos símbolos del ego porque los símbolos que antes eran "del ego", ahora se los hemos entregado al Espíritu Santo y ahora podemos percibirlos tranquilamente sin miedo ni apego, los percibimos de otra manera (percepción correcta inspirada por el Espírtu Santo). Así es como, por ejemplo, UCDM nos dice que las relaciones especiales se convierten en relaciones santas: entregándole la relación al Espíritu Santo. El Espíritu Santo sabe hacer un buen uso de todo, incluso de nuestras relaciones especiales. ¡De esta manera incluso al deseo por lo especial acaba dándosele un buen uso, un uso para ayudarnos a despertar!

Solamente tenemos que continuar estando dispuestos a que el Espíritu Santo siga deshaciendo por nosotros el ego (el cambio de mentalidad que llamamos perdón/discernimiento es la manera como nos mostramos dispuestos a esto). Deshaciendo las barreras. No buscamos la verdad directamente, sino que simplemente elegimos que el Espíritu Santo deshaga por nosotros las barreras que hemos interpuesto entre nosotros y la verdad. Ahora un par de citas que ya hemos comentado alguna vez:

Tu tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. (T.16.IV.6.1)

Tú no tienes que buscar la realidad. La realidad te buscará y te encontrará cuando satisfagas sus condiciones. Sus condiciones son parte de lo que ella es. Y esa parte es lo único que depende de ti. El resto tiene lugar por su cuenta. Necesitas hacer tan poco, porque tu parte, aunque pequeña, es tan poderosa que te brindará la totalidad. Acepta, por lo tanto, la pequeña parte que te corresponde y deja que la totalidad sea tuya. (T.8.IX.2.4-10)

El ego no puede hacer nada para impedirnos aliarnos con el Espíritu Santo, porque el ego no existe, y por eso el ego necesita que creamos en él para poder aparentar que existe un ratito. Pero la verdad es la que es:

La unidad no puede ser dividida. (T.10.IV.3.3)

El amor que buscas no está fuera de ti, sino en ti. No puedes ser dividida. Además, todo lo bueno que ves son reflejos de tu propio ser. Y todo lo malo son tergiversaciones muy deformadas también de tu ser. Sólo existes tú.

(...) sólo te relacionas contigo mismo (T.31.V.15.5)

El camino liberador es, por supuesto, el perdón. Así reconocemos lo esencial y dejamos de proyectar la culpa fuera de nosotros. Al dejar de proyectar la culpa dejamos de sentirnos víctimas. Una lección que ya comenté contigo otro día (titulada: «Tengo el poder de decidir») lo decía así:

Nadie puede sufrir pérdida alguna a menos que ésa haya sido su propia decisión. Nadie sufre dolor salvo cuando él mismo así lo decide. Nadie puede estar afligido, sentir temor o creer que está enfermo a menos que eso sea lo que desea. Y nadie muere sin su propio consentimiento. Jamás ocurre nada que no sea una representación de tus deseos, ni se te niega nada de lo que eliges. He aquí tu mundo, completo hasta el más ínfimo detalle. He aquí toda la realidad que tiene para ti. Mas es sólo ahí donde se encuentra la salvación. (L.PI.152.1)

No estamos solos porque todo está unido y nos acompaña el Espíritu Santo, el dulce Guía perfecto:

El maestro de la paz nunca te abandonará. Tú puedes apartarte de Él, pero Él jamás se apartará de ti. (T.14.XI.14.2-3)

Y Dios nunca nos ha abandonado ni jamás se ha olvidado de nosotros:

¡Él no ha abandonado Sus Pensamientos! (T.31.IV.9.1)

Mediante el perdón estamos negando al ego y eso significa que aceptamos el reconocimiento de la verdad, lo que nos conduce a sentirnos tranquilamente amados y cuidados en el Corazón de Dios. Una cita relacionada:

Si las relaciones especiales, de la clase que sean, dificultan la compleción de Dios, ¿qué valor pueden tener para ti? Lo que supondría un impedimento para Dios tiene que serlo para ti también. Sólo en el tiempo parece posible que algo pueda impedir la compleción de Dios. El puente a través del cual Él quiere llevarte en Sus brazos, te lleva del tiempo a la eternidad. Despierta del tiempo, y sin miedo alguno contesta la llamada de Aquel que te hizo eterno cuando te creó. A este lado del puente que conduce hacia la intemporalidad no entiendes nada. Pero conforme lo cruces con paso ligero, sostenido por la intemporalidad, se te conducirá directamente al Corazón de Dios. Y ahí, y sólo ahí, en el centro de Su Corazón, estarás a salvo para siempre porque gozarás de compleción eternamente. No hay velo que el Amor de Dios en nosotros no pueda descorrer. El camino a la verdad está despejado. Recórrelo conmigo. (T.16.IV.13.7)

La cita anterior menciona el tema de las relaciones especiales (que pueden ser de odio o de amor especial), es un tema importante y útil, que se toca en muchos capítulos 15 o 16 al 23 o 24 aproximadamente, creo recordar. Quizás algún día sientas ganas de repasar ese capítulo 16, que toca mucho el tema de las relaciones especiales. Ese capítulo 16 se titula «El perdón de las ilusiones», lo cual con este título ya nos da una idea de cómo enfoca el tema. UCDM explica muy bien el tema, y encontraremos aplicaciones prácticas en nuestra vida.

Recordemos que todos estamos unidos y que todos somos amor. Con una cita que ya hemos comentado alguna vez:

Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. (T.4.V.1.1)

Y confiando en que Dios ES Bueno, entonces confiaremos en que todo está bien, y por lo tanto nos sentiremos completamente a salvo, independientemente de los símbolos que percibamos.

Santo eres, eterno, libre e íntegro, y te encuentras para siempre en paz en el Corazón de Dios. (M.15.1.11)

((Y de otro mail)):

Sí, todo es nuestro maestro si estamos atentos, incluso el apego nos enseña que apegarse siempre conlleva sufrimiento antes o después.

Sin embargo, amar mentalmente no tiene por qué conllevar apego si entendemos bien la idea, porque ¿quién puede apegarse a algo si sabe que lo puede disfrutar siempre que quiera? Y de lo mental, de las ideas, disponemos de ellas siempre que queramos.

Amar mentalmente, en mi caso incluye amar a seres que en lo físico no existen. Seres que vislumbro en mi mente pero que no son personas de ninguna época ni de ningún planeta. También amo mentalmente a nuestros hermanos "físicos", tanto si parecen estar encarnados en esta época o planeta como si no. En este amor mental no surge apego porque nadie puede hacerme la competencia y tampoco mis amores pueden abandonarme, pues me aman tanto como yo a ellos, y aunque todos nos amamos a todos, podemos disfrutarnos todos a todos a la vez, porque somos ideas, extensiones ilimitadas. No surge apego porque puedo dejar de pensar en algún amor (y entonces no deja de ser, pero no lo "activo" en mi consciencia presente) pero cuando quiero disfrutarlo otra vez, surge instantáneamente de nuevo. No hay tiempo, ni espacio, ni límites... solamente hay amor ilimitado correspondiéndose intemporalmente sin fin. Amor inmutable y expansivamente feliz, pura creatividad. En esto vemos la ventaja de lo mental sobre lo corporal. Los cuerpos tienen horarios, competencia de unos con otros, a veces se abandonan unos a otros, etc. Pero mentalmente todo es perfecto (en la mente pura, o al menos en la mente correcta). Y ese amor se siente, y muy agradable. El apego no surge porque como el amor mental está siempre disponible, entonces no hay miedo de que nos abandone o que desaparezca ni enferme ni se muera ni nada. Es eterno; es incondicional; no depende de nada. El apego es una forma de miedo. Miedo a la carencia, miedo a quedar solo, etc, porque el apego se basa en la separación. El amor mental no tiene estos problemas: está disponible siempre, por así decir "las 24 horas de los 365 días de cada año", sin importar que sea un amor mental con un hermano que también parece tener un cuerpo en lo físico, o de que se trate de alguien no conocido en lo físico. Eso da igual. El amor es amor y está siempre disponible. Y el amor siempre es plenamente correspondido y no se basa en la separación sino en la unión: se puede incluso amar a varios y a todos a la vez en un solo aspecto combinado o en varios aspectos reunidos felizmente.

¡Saludos!