domingo, 24 de noviembre de 2013

Dios no duerme (y Sus creaciones tampoco)

Este tema no tenía previsto comentarlo, pero un comentario en el post anterior ha sido la chispa para hacerlo.

En el post anterior, en uno de los párrafos comenté:

El Espíritu Santo sabe que el tiempo es ilusorio, pero mientras nos percibimos como seres separados e inmersos en el tiempo, Él nos enseñará a usar el tiempo para despertar. En este sentido, en todos los acontecimientos que percibamos (que nunca aparecen al azar, y que de hecho son todos ilusorios) podemos elegir la interpretación del Espíritu Santo y así invitarlo a que deshaga los obstáculos que parecen impedirnos despertar. Digo "parecen" porque en realidad nada nos impide despertar. Aún más... ni siquiera estamos dormidos, pero dejemos esto de momento, pues no es útil incidir en esa gran verdad ahora. El asunto es que mientras nos percibimos inmersos en el tiempo, percibiendo un mundo de cuerpos y separación, podemos elegir invitar al Espíritu Santo para que interprete para nosotros cualquier acontecimiento que percibamos. Las ilusiones de conflicto serán perdonadas. Y la paz se volverá obvia, la reconoceremos y entonces de manera espontánea sucederá el despertar, el darnos cuenta de que nunca hemos sido cuerpos, y nunca hemos salido del Hogar: nunca hemos dejado de Ser el Ser, en toda su pureza, más allá de las apariencias del universo del tiempo y de las formas.

Y poco más abajo en otro párrafo añadí:

Y nos daremos cuenta de lo que siempre hemos sido y siempre seremos. Y nos daremos cuenta de que en realidad nunca nos habíamos dormido.

Y más abajo, en los comentarios, el 5º comentario dice:


>ni siquiera estamos dormidos, pero dejemos esto de momento, pues no es útil incidir en esa gran verdad ahora

Como me gusta leerte... esperamos continuacion... bendiciones

Remarco lo de "esperamos continuación", pues es la frase que motiva este nuevo post, ya que no pensaba escribir directamente sobre el tema.

Descripción del tema: El Ser nunca duerme. La esencia absoluta que somos es inmutable, por lo que siempre es Unidad y siempre está despierta: gozando de paz, plenitud, inmutabilidad, felicidad, infinitud, unidad, perfección amorosa. Dios (nuestro Ser) nunca duerme ni comete errores ni puede ser dividido. Esto es la verdad absoluta. Pero, en la práctica, nuestra experiencia temporal no es ser plenamente conscientes de la verdad absoluta, sino que nos sentimos como un cuerpo o ser limitado: como si la Unidad de nuestro Ser quedase oculta de nuestra conciencia. Debido a esto, por motivos prácticos en UCDM se emplea la metáfora de hablar de la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. El Padre es la Unidad que siempre es: siempre despierto. El Hijo es (en esta metáfora) para referirnos a dos posibilidades: 1) al Cristo (iluminado, Uno con el Padre) o 2) a la Mente Dividida, incluidos los personajes aparentemente separados. El Espíritu Santo representa en esta metáfora el Mediador entre Padre e Hijo. En esta metáfora se dice que el Hijo se quedó dormido (para describir nuestra experiencia en la práctica, en la que nos parece estar limitados), también se dice que el Padre Es (siempre despierto), y el Espíritu Santo es el Recuerdo del Padre, o sea, la Voz o Inspiración interior que nos recuerda que nuestro verdadero Ser está despierto y siempre en Unidad. En nuestro idioma tenemos el refrán: "de tal palo, tal astilla". Podemos aplicarlo también a esto ("de tal Padre, tal Hijo") y entonces, si el Padre nunca duerme, entonces el Hijo tampoco (porque el Ser no crea nada que sea diferente de Sí Mismo). Esto es la verdad. Pero puesto que en nuestra experiencia dual no parece ser así, y puesto que parece que experimentamos conflictos y limitación, el Espíritu Santo (que al igual que el Padre es también nuestro propio Ser) nos ayuda a recordar la verdad. En esta metáfora, el Padre no sabe nada del mundo de la dualidad (porque Él sólo conoce la verdad y sabe que somos Uno en el Cielo y que el Ser nunca necesita nada y eso es lo que somos), mientras que el Espíritu Santo representa al Ser como que Él sí es consciente de nuestras dificultades, para poder ayudarnos y que comprendamos que estamos seguros y protegidos incluso en esta fantasía limitadora, aunque Él sabe que son dificultades aparentes, creencias completamente ilusorias e imaginadas (el Espíritu Santo percibe nuestros supuestos problemas, pero Él sabe que no son reales y nos lo recuerda). Mientras sigamos jugando a limitarnos, esta metáfora de la Trinidad y del Hijo dormido tendrá sentido, y parecerá que recibimos ayuda en la dualidad (y así será en nuestra experiencia). Pero realmente el Ser nunca se ha dormido y siempre está en paz, en su perfecto éxtasis inmutable gozándose a Sí Mismo eternamente.

Por qué es un tema que en principio suele ser conveniente no darle demasiado énfasis: No estamos dormidos, porque nuestro verdadero Ser es Cristo, que en realidad es exactamente Uno con el Padre, Quien nunca duerme. Esto es la verdad. Pero mientras nuestra experiencia parezca ser diferente, esa verdad por sí misma será de poca ayuda (excepto para tal vez animarnos y aumentar nuestra confianza, al saber que nuestra verdadera situación no ha cambiado y que es imposible que no la recordemos cuando lo deseemos). El peligro de poner demasiado énfasis en esta verdad de que "nuestro Ser está ya despierto desde siempre y eternamente", es un peligro simple: que dicha afirmación la tome el ego y la interprete erradamente para justificar el no seguir los consejos del Maestro interior que aceleran el despertar. El ego puede decir algo parecido a esto: "Genial, ya estoy despierto, e incluso UCDM dice que no tengo que hacer nada... entonces ya está todo hecho, ya estoy iluminado, puedo seguir haciendo lo que quiera". El resultado de eso, es seguir alimentando el sistema de pensamiento del ego, y por lo tanto seguir sufriendo (aunque el ego llame "placeres" o incluso "estar iluminado" a algunos tipos de sufrimiento disfrazados). Lo útil, como indica UCDM, es seguir usando la herramienta del perdón (no el perdón coloquial, sino lo que UCDM explica como perdón no-dual, a lo largo de sus más de 700 páginas). El perdón es ilusorio, pero es lo que acelera el despertar. El despertar, en el fondo, es también ilusorio porque el Ser nunca se ha dormido. Pero hasta que uno no ha perdonado ni deshecho toda la culpa de la mente inconsciente, no sabrá ni experimentará lo que realmente es la Unidad. El Ser nunca se ha dormido, esto es cierto. Y nosotros somos el Ser. Pero esto no se experimenta desde el personaje limitado, sino que es lo que se vive cuando uno ya ha terminado con los procesos ilusorios de perdonar y despertar. Entonces sí: al final, uno, iluminado, se da cuenta de que el Ser siempre había estado aquí, que Uno nunca había cambiado ni se había dormido. Pero mientras tanto sucede esa iluminación, hay que seguir con la práctica espiritual, si uno quiere acelerar el despertar. Todo esto es también una metáfora, porque todo lo que decimos en palabras es metafórico. A veces me gusta decir que la iluminación es también una metáfora: es la última de las ilusiones. Tras la iluminación, "comienza" la verdad, pero no comienza realmente sino que se reconoce que la verdad siempre es, nunca había habido nadie dormido.

Abordando el tema: No estamos dormidos realmente (nuestro verdadero Ser), pero hay que despertar. Esto parece paradójico, pero todo cuadrará una vez que uno despierta (tras la iluminación). Por cierto, para aclarar términos, en mi manera de expresarme no llamo despertar a saber intelectualmente la verdad, sino a vivirla (ego completamente deshecho, o sea, la iluminación). Todo esto del despertar es una metáfora que se pone en términos lineales, para facilitar nuestra comprensión. En realidad, una aproximación más precisa es interpretar el tiempo como todo simultáneo (en última instancia el tiempo es completamente ilusorio), por lo que en realidad nada nos separa de la experiencia del despertar (y así reconocer la verdad de nuestro Ser), excepto nuestro deseo de seguir jugando con las ilusiones.

Bien, este tema más o menos ya está abordado con mis explicaciones de más arriba, pero añadiré unas citas para los amantes de UCDM que deseen una corroboración de esta idea en el propio Curso de milagros. Las citas las saco casi todas de una de las secciones de mis "Apuntes extensos de UCDM", de una sección que titulé "Dios no duerme (ni Sus creaciones)", o algo así creo recordar.

UCDM se explica con palabras, en el nivel dual, con el fin de resultar útil en el "nivel" donde nos parece encontrarnos. Por eso el 99% de UCDM (por decir algo... o sea, la mayor parte del Curso) se centra en el punto de vista de que estamos en un sueño del que podemos despertar aplicando el procedimiento del "perdón ucedemiano" (que no es el perdón habitual). Lo que he dicho de que en realidad el Ser nunca se ha dormido, no es por lo tanto una prioridad en UCDM. Sin embargo sí se menciona fugazmente unas cuantas veces, aunque sin explicarlo demasiado, simplemente dando algunas pistas. La razón es simple: nuestra tarea aquí (en la aparente dualidad) es perdonar. Y una vez deshecha toda la culpa de la mente inconsciente, ya sin la ilusión del ego, entonces será evidente que nunca hubo sueño.

Esto puede resultar un poco difícil de captar para la mente racional. Pero se puede captar mediante la razón intuitiva. De todos modos, no es necesario comprenderlo, ni siquiera captarlo intuitivamente. Basta con aprender a perdonar, y lo demás sucederá por sí solo. Entonces (tras la iluminación, o incluso un poco antes) resultará obvio este tema.

Una manera como me gusta ilustrarlo es con otro tipo de metáforas: diciendo que la idea de que el Ser se queda dormido y experimentando dualidad, es un chiste, o un juego del Ser. Es como si el Ser se contara un chiste a Sí Mismo, jugando a ser limitado (dual). Pero en realidad el Ser (lo que en verdad somos), nunca se duerme. La apariencia de conflictos, limitación, sueño, la experimenta no el Ser, sino los personajes limitados del sueño de dualidad. Mientras nos identificamos con un personaje limitado, experimentamos ese chiste o juego de estar limitados. Pero cuando nos desidentificamos del personaje, nos liberamos y volvemos a recordar que esto era sólo un chiste. La des-identificación con el personaje se logra mediante el perdón (discernimiento + desapego de enfoque no-dual). Que en realidad el Ser no se ha dormido no sólo lo dice UCDM, sino también lo han dicho algunos sabios. Veamos en UCDM algunas referencias, en unas usando en parte la metáfora del despertar (aunque atenuada) y en otras diciendo directamente el tema:

     Y entonces el mundo real aparecerá ante tu vista, pues Cristo nunca ha estado dormido. (T.12.VI.5.4) (Pág. 253)

     Puedes, no obstante, aprender del Espíritu Santo cuál es la verdad acerca de ti, y Él te enseñará que, al ser tú parte de Dios, el engaño no tiene cabida en ti. (T.11.VIII.15.3) (Pág. 237)

     Los ojos de Cristo están abiertos, y Él contemplará con amor todo lo que veas si aceptas Su visión como tuya. (T.12.VI.4.4) (Pág. 252)

     Dios no te revela esto porque nunca estuvo oculto. Su luz jamás estuvo velada porque Su Voluntad es compartirla. ¿Y cómo iba a ser posible que lo que se comparte plenamente se hubiese ocultado primero para luego ser revelado? (T.7.I.7.13-15) (Pág. 126)

     Si vivo en ti, tú estás despierto. (T.11.VI.9.2) (Pág. 232)

     A medida que percibas a los santos compañeros que viajan a tu lado, te darás cuenta de que no hay tal viaje, sino tan sólo un despertar. El Hijo de Dios, que nunca ha estado dormido, no ha dejado de tener fe en ti, al igual que tu Padre. No hay ningún camino que recorrer ni tiempo en el que hacerlo. Pues Dios no espera a Su Hijo en el tiempo, ya que jamás ha estado dispuesto a estar sin él. Y, por lo tanto, así ha sido siempre. Permite que el fulgor de la santidad del Hijo de Dios disipe la nube de culpabilidad que nubla tu mente, y al aceptar como tuya su pureza, aprende de él que es tuya. (T.13.I.7) (Pág. 264)

     Aunque dormía, la visión de Cristo nunca lo abandonó. Y ésa es la razón de que pueda convocar a los testigos que le muestran que él nunca estuvo dormido. (T.13.VI.13.8-9) (Pág. 280)

     El amor no es algo que se pueda aprender porque jamás ha habido un solo instante en que no lo conocieses. (T.18.IX.12.5) (Pág. 441)

      Pues nunca será posible engañar al Hijo de Dios. (T.26.VII.13.6) (Pág. 626)

     Escindido de tu Ser, el Cual sigue consciente de Su semejanza con Su Creador, tu Ser parece dormir, mientras que la parte de tu mente que teje ilusiones mientras duerme, parece estar despierta. (L.68.2.1) (Pág. 123)

     Escapar de la obscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la obscuridad no puede ocultar nada. (T.1.IV.1.1)

     La obscuridad, de hecho, jamás puede ocultar a la santidad, pero tú puedes engañarte a ti mismo al respecto. (T.1.IV.2.1) (Pág. 12)

     De Dios nadie se burla, ni tampoco puede Su Hijo ser aprisionado, salvo por su propio deseo. Y por su propio deseo es también como se libera. En eso radica su fuerza, no su debilidad. Él está a merced de sí mismo. Y cuando elige ser misericordioso, en ese momento se libera. Mas cuando elige condenarse a sí mismo, se convierte en un prisionero, que encadenado, espera su propio perdón para poderse liberar. (T.21.VI.11.5-10) (Pág. 515)

     Nada de lo que el mundo cree es verdad. Pues el mundo es un lugar cuyo propósito es servir de hogar para que aquellos que dicen no conocerse a sí mismos puedan venir a cuestionar lo que son. Y seguirán viniendo hasta que se acepte la Expiación y aprendan que es imposible dudar de uno mismo, así como no ser consciente de lo que se es. (L.139.7) (Pág. 286)

     Ninguna definición que se haya hecho de una mentira puede hacer que ésta sea verdad. Ni tampoco puede haber una verdad que las mentiras puedan realmente ocultar. (C.2.3.1-2) (Pág. 87) 

     Deja, por lo tanto, todas tus necesidades en Sus manos. Él las colmará sin darles ninguna importancia. Lo que Él te provee no conlleva ningún riesgo, pues Él se asegurará de que no pueda convertirse en un punto tenebroso, oculto en tu mente y que se conserva para hacerte daño. Bajo Su dirección viajarás ligero de equipaje y sin contratiempos, pues Él siempre tiene puestas Sus miras en el final de la jornada, que es Su objetivo. El Hijo de Dios no es un viajero por mundos externos. No importa cuán santa pueda volverse su percepción, ningún mundo externo a él contiene su herencia. Dentro de sí mismo no tiene necesidades de ninguna clase, pues la luz sólo necesita brillar en paz para dejar que desde sí misma sus rayos se extiendan quedamente hasta el infinito. (T.13.VII.13) (Pág. 284)

     Mas la verdad nunca puede olvidarse de sí misma, y tú no has olvidado lo que eres. Sólo una extraña ilusión de ti mismo, un deseo de derrotar lo que eres, es lo que no se acuerda. (T.23.I.5.4-5) (Pág. 545)

Dios sólo crea mentes despiertas. Él no duerme, y Sus creaciones no pueden poseer algo que Él no les confiera, ni dar lugar a condiciones que Él no comparte con ellas. (L.167.8.1-2)

Concluyendo: en síntesis, nuestro Ser está eternamente pleno y despierto, y solamente al personaje ilusorio con el que nos identificamos le puede parecer lo contrario. Pero nosotros no somos ese personaje que no se acuerda de Sí Mismo, sino el Ser (el puro Sí Mismo, la Unidad). Y la práctica espiritual (el perdón, en el caso de la práctica recomendada por UCDM) nos demostrará la verdad de esto (somos libres, y podemos despertar cuando queramos; y una prueba de que realmente queremos despertar, es practicar el perdón de enfoque no-dual: cuando nuestro deseo por la verdad es total, sin ningún apego a ninguna ilusión, el despertar sucede inmediatamente y todo el chiste de la ilusoria dualidad queda instantáneamente aclarado). Lo que somos es perfecta felicidad eternamente inmutable e ilimitada: la plenitud infinita que no puede sufrir porque no puede ser dividida. El Ser es la Totalidad de la Verdad no-dual (sin limitaciones de forma ni de tiempo), la Unidad indescriptible pero vivible por Sí Misma; bella, eterna y plena.

¡Saludos!

viernes, 15 de noviembre de 2013

¿Por qué está todo bien?

¿Está todo bien? Las enseñanzas no-duales son una invitación a reconocer que todo está bien. Cualquier idea en sentido contrario es una falsa creencia, una ilusión dualista.

Pero, ¿realmente está todo bien?

Jesús nos invita en su Curso de Milagros a respondernos a esta pregunta con un jubiloso ¡sí!

Por supuesto que, para un estudiante de Un Curso de Milagros, nada será más provechoso que percatarse de esto repasando por sí mismo el Curso. Aquí en este blog voy a expresar con mis palabras un poco de este tema, como breve repaso. Más abajo en este post, incluiré también algunas citas de UCDM que tengan alguna relación con el tema.

Bien. Pues sí: todo está bien. Siempre. Eternamente. Todo bien, un bien sin la más mínima fisura, sin el más mínimo defecto.

En la Realidad Absoluta (el puro Ser ilimitado que verdaderamente somos), esto es obvio. A este "nivel", no hay ilusiones y no hay nada preocupante... de hecho no hay nada, excepto el Ser, el propio Uno ilimitado y plenamente satisfecho y feliz.

Pero cuando todavía no hemos despertado, en ese estado dualista que nos parece estar experimentando (independientemente de si intelectualmente hemos comprendido la irrealidad del espacio/tiempo y de la dualidad, e incluso de si hemos experimentado alguna revelación o vislumbre temporal de la verdad-no-dual... todo lo cual... todo eso son signos o ayudas relacionadas con el despertar, pero no son el completo despertar), sí tiene sentido hablar de niveles (en realidad el concepto de "niveles" es algo ilusorio, pues realmente sólo existe lo Absoluto, el Uno ilimitado y pleno), y por eso se habla con frecuencia del "nivel absoluto" (o como le llame cada cual: samadhi, absoluto, totalidad, consciencia pura, Dios, Ser, etc) y del "nivel relativo" (la dualidad, a su vez dividida en innumerables sub-niveles más). Y es mientras uno se percibe a sí mismo como un cuerpo, en ese nivel dualista, donde surgen las preocupaciones, los problemas, las dudas y donde las almas atormentadas suspiran por encontrar alguna esperanza de que de alguna manera todo esté bien a pesar de las apariencias.

Lo esperanzador, la buena fortuna que tenemos, es que en el nivel relativo también todo está bien. Aunque no en el mismo sentido que en el nivel absoluto. En lo Absoluto, todo es puro Bien porque no hay nada más que el puro Ser pleno e ilimitado (lo cual es la Realidad, lo único que existe, y lo que experimentamos cuando despertamos del sueño de la dualidad). En lo relativo (la dualidad), todo está bien porque nada aparece por azar: cualquier circunstancia nos está proveyendo de una oportunidad para despertar.

Los problemas, no son problemas realmente, sino una especie de ilusorios "despertadores", pues nos recuerdan que podemos despertar. Cualquier experiencia dolorosa no es más que una oportunidad de acordarnos de que el dolor no existe, sino que sólo existe el amor, y que podemos volver la mente hacia adentro hacia la verdad, y despertar, reconocer la Unidad. En la Unidad no puede haber problemas pues para haber conflicto, tiene que haber partes (al menos dos) que estén en tensión entre sí. En Unidad, eso no puede suceder.

Por lo tanto, en todo momento, todo ser (y todo es nuestro Ser) está o bien despierto disfrutando del Ser, o bien inmerso en ilusiones. Y las ilusiones son siempre ilusiones de conflicto (de limitación), aunque a veces no lo parezca porque vienen disfrazadas de placer, sin embargo se trata siempre de un placer temporal y limitado. Si estamos despiertos, disfrutemos. Y si estamos dormidos, en proceso de despertar, entonces seamos listos y amorosos: cada vez que percibamos un conflicto, recordemos que eso no puede ser verdad. Se trata de una ilusión. Y al desapegarnos de ella (por ejemplo mediante el proceso de perdón que explica detallada y cuidadosamente UCDM), la ilusión desaparece y reconocemos la paz. La paz y el despertar van de la mano.

Todo lo que sucede en el mundo dualista, es para bien. Si algo parece conflictivo o doloroso, podemos todavía elegir si interpretarlo de acuerdo al sistema de pensamiento del ego (con miedo y dualidad), o bien interpretarlo siguiendo la inspiración del Maestro Amoroso Interior o Espíritu Santo, lo cual nos ayudará a despertar. Pues cualquier suceso es neutral por sí mismo, y podemos elegir que nos sirva como una oportunidad de despertar. Nada sucede al azar. Todo incluye una oportunidad para despertar.

El dolor no existe. La pérdida no existe. La soledad no existe, ni la separación tampoco. Todos ellos son la misma cosa con cara diferente: el síntoma de que estamos creyendo en ideas falsas basadas en la dualidad. No nos hemos separado de Dios. No nos hemos separado del Ser, de la plenitud. Todo lo que existe es puro Ser, puro Bien y forma parte de nosotros. Todo lo doloroso no es más que una imaginación basada en creencias limitadoras del ego, creencias de separación y culpa, lo cual conlleva miedo.

La solución para despertar de esta pesadilla, nos la proporciona en cada momento el Espíritu Santo, proponiéndonos dejar de creer en todo aquello que inspire miedo, y en su lugar invitar al Espíritu Santo a que nos inspire su interpretación amorosa, que nos conduce a despertar y reconocer lo que siempre ES: el Amor UNO Absoluto más allá del universo del tiempo y de las formas.

Todo está bien. Cuando algo parezca decir lo contrario, entreguémoslo al Espíritu Santo, sabiendo que todo conflicto es una ilusión que Su Luz hará desaparecer. El camino al despertar está allanado porque sólo depende de que dejemos de seguir apoyando las falsas creencias ilusorias en la limitación/separación.

Y ahora, recordemos algunas pocas citas de UCDM que nos pueden inspirar:

     Padre, lo que Tú me has dado no puede hacerme daño, por lo tanto, el sufrimiento y el dolor son imposibles. (L.284.2.1) (Pág. 472)

     (...) aquí y ahora se encuentra todo cuanto necesita (...) (L.PI.135.16.4)  (Pág. 271)

Aquí, ahora, siempre, se encuentra todo lo que puedas necesitar. Si ya has despertado, siempre gozarás ahora de la plenitud del Amor, el gozo de la Verdad ilimitada. Y si no has despertado todavía, aquí y ahora incluso en el sueño estás siempre rodeado de las precisas circunstancias que más propicias sean para ayudarte a darte cuenta de la verdad y despertar a Ella. En el sueño todo lo que te rodea son símbolos que te ayudan a despertar, si los interpretas aceptando la ayuda del Espíritu Santo.

     Lo único que limita la dirección del Espíritu Santo es que crees que puedes estar a cargo de una pequeña parte de tu vida o que puedes lidiar con ciertos aspectos de ella por tu cuenta. (T.14.XI.8.4) (Pág. 330)

La Bhagavad Gita dice algo parecido:

     Al actuar, siempre son las características de la naturaleza las que llevan a cabo la acción. Sin embargo, aquel cuya mente está ofuscada por el egoísmo piensa: "Yo soy el que actúo". (Bhagavad Gita, III, 27)

Por lo tanto, no te preocupes por las presuntas acciones de "tu cuerpo" o de los "cuerpos de otros", sino que mejor deja todo en manos de Dios, y si se requieren acciones de donde sea (dentro de la apariencia del sueño dual, pues las acciones son siempre cosas de cuerpos, y por tanto cosas de dualidad), incluso de "tu propio cuerpo", el impulso surgirá por inspiración sin necesidad de esfuerzos por tu parte. En realidad, separado del Espíritu Santo en tu interior no puedes hacer nada ni nunca haces nada. Así que sería más fácil confiar y fluir, dejando todo en Manos de Dios, con la certeza de que todo irá como corresponda, al igual que cuando vas en tren no necesitas llevar el equipaje a cuestas, pues llegará a destino de todos modos si lo dejas en el suelo y sin necesidad de esforzarte por soportar tú mismo el peso.

     Todas las cosas que creo ver son reflejos de ideas. (título de la L.325) (Pág. 497)

     Ésta es la clave de la salvación: lo que veo es el reflejo de un proceso mental que comienza con una idea de lo que quiero. A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura encontrarlo. Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se defienden como algo propio de uno. De deseos dementes nace un mundo demente, y de juicios, un mundo condenado. De pensamientos de perdón, en cambio, surge un mundo apacible y misericordioso para con el santo Hijo de Dios, cuyo propósito es ofrecerle un dulce hogar en el que descansar por un tiempo antes de proseguir su jornada, y donde él puede ayudar a sus hermanos a seguir adelante con él y a encontrar el camino que conduce al Cielo y a Dios. (L.325.1) (Pág. 497)

Un consejo podría ser: no juzgues a tus hermanos, no juzgues la vida, no juzgues el mundo, no juzgues a Dios... todos esos juicios en el fondo son un juicio contra ti mismo... No te juzgues tampoco a ti mismo... simplemente acepta para ti (y para todo) el juicio único que te da el Espíritu Santo: Todo es inocente y bueno, pues todo lo que existe es el único Ser que es Amor.

     Las pérdidas no son pérdidas cuando se perciben correctamente. El dolor es imposible. No hay pesar que tenga causa alguna. Y cualquier clase de sufrimiento no es más que un sueño. Ésta es la verdad, que al principio sólo se dice de boca, y luego, después de repetirse muchas veces, se acepta en parte como cierta, pero con muchas reservas. Más tarde se considera seriamente cada vez más y finalmente se acepta como la verdad. Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor. Y hoy deseo ir más allá de las palabras y de todas mis reservas, y aceptar plenamente la verdad que reside en ellas. (L.284.1) (Pág. 472)

El dolor es imposible, pues la Realidad es un Único Ser, el cual es Amor ilimitado.

     ¿Qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir, es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien? (L.PI.135.18.1) (Pág. 271)

La cita anterior es muy esperanzadora si se entiende correctamente. Es una cita que aparece en el Libro de ejercicios; a esas alturas, se da por supuesto más o menos que el estudiante del Curso ya habrá estudiado la sección anterior (el Texto del Curso) para entender correctamente el sentido. Si percibimos que sucede algo doloroso, o una "catástrofe", esto no lo ha planeado Dios, evidentemente. Dios, el puro Ser, no ha creado el mundo de la dualidad, y la dualidad por lo tanto no existe. Pero el juego del Ego Global (nuestra Mente inconsciente, la Mente Dividida) proyectó un mundo de catástrofes (de separación) que parece desenvolverse en un marco temporal lineal, como si las cosas transcurrieran poco a poco. Pero todo ha sido planeado y orquestado a la vez, simultáneamente. El guión del sueño dual ya está escrito y acabado. La única libertad de que disponemos en la práctica, dentro del sueño, es la de elegir la interpretación del Espíritu Santo (una interpretación amorosa y unitaria, siempre en favor de la inocencia y de la integridad/unidad) y así despertar. El Espíritu Santo conoce el guión entero, de tiempo simultáneo aunque a los humanos les parezca que transcurre linealmente. El Espíritu Santo sabe que el tiempo es ilusorio, pero mientras nos percibimos como seres separados e inmersos en el tiempo, Él nos enseñará a usar el tiempo para despertar. En este sentido, en todos los acontecimientos que percibamos (que nunca aparecen al azar, y que de hecho son todos ilusorios) podemos elegir la interpretación del Espíritu Santo y así invitarlo a que deshaga los obstáculos que parecen impedirnos despertar. Digo "parecen" porque en realidad nada nos impide despertar. Aún más... ni siquiera estamos dormidos, pero dejemos esto de momento, pues no es útil incidir en esa gran verdad ahora. El asunto es que mientras nos percibimos inmersos en el tiempo, percibiendo un mundo de cuerpos y separación, podemos elegir invitar al Espíritu Santo para que interprete para nosotros cualquier acontecimiento que percibamos. Las ilusiones de conflicto serán perdonadas. Y la paz se volverá obvia, la reconoceremos y entonces de manera espontánea sucederá el despertar, el darnos cuenta de que nunca hemos sido cuerpos, y nunca hemos salido del Hogar: nunca hemos dejado de Ser el Ser, en toda su pureza, más allá de las apariencias del universo del tiempo y de las formas.

     La búsqueda de la verdad no es más que un honesto examen de todo lo que la obstaculiza. La verdad simplemente es. No se puede perder, buscar ni encontrar. Está dondequiera que estés, pues está en tu interior. (T.14.VII.2.1-4) (Pág. 317)

Todo es para bien. Todo es una oportunidad más para despertar. Y si no la aprovechamos, brotará otra oportunidad, y otra, y otra... hasta que nos cansemos de jugar a ilusorios sufrimientos y aceptemos la ayuda que el Espíritu Santo nos brinda para despertar. Y entonces despertaremos. Y nos daremos cuenta de lo que siempre hemos sido y siempre seremos. Y nos daremos cuenta de que en realidad nunca nos habíamos dormido.

Estamos eternamente protegidos. Infinitamente protegidos. Protegidísimos como el más valioso de los tesoros. Pues de hecho somos el Único Tesoro del Ser. Somos el propio Ser. Somos el Tesoro. Somos lo Único que existe. Lo único que existe (y es lo único que somos) es Bondad y Amor, plenitud ilimitada, más allá de los símbolos de separación del inexistente universo del tiempo y de las formas. Somos puro gozo eterno. Libres de conflicto, pues no existe nada más que nuestro Ser, el Uno perfecto, el Amor infinitamente Bondadoso, la Felicidad inagotable, la Paz sin fin. ¿Cómo no íbamos a estar a salvo? ¿Cómo no iba a estar todo bien? ¡Somos el Único Ser! Nada más hay. ¡¡La Verdad ES!!

martes, 5 de noviembre de 2013

Dios es Amor; y Él es lo único que nos rodea

Lo siguiente es simplemente de un mail que he enviado; lo copio al blog por si a alguien le resulta grato leerlo. Las citas ya las he usado en algún que otro post de este blog, pero son tan inspiradoras que releerlas siempre viene bien, a quien se siente inclinado a ello. Ahí va: 

Recordemos que todo lo absurdo y limitado no son más que símbolos de nuestra creencia (generalmente inconsciente) de que Dios es cruel y no es amor. Son, por lo tanto, símbolos de separación. Ayer me estaba duchando y me pasó como muchas veces, que me daba placer cuando le daba al agua bien caliente y la dejaba pasar un buen rato por mi espalda, mi cabeza y mi nuca sin hacer nada, solamente sintiendo ese agradable calentor como amor, como algo dulce, como un reflejo del paraíso. Y me acordé de algo que recuerdo a veces: que eso es un reflejo, pero es limitado (como todo lo simbólico: los placeres corporales son limitados y además antes o después se acaban), y por eso no es un placer que pudiera mantener indefinidamente, porque antes o después la temperatura del agua bajaba o tenía que acabar de ducharme de todas maneras, perdiendo ese placer. Pero también perdoné eso, reconociendo que lo que realmente quiero es la Verdad, que es un placer ilimitado, eterno, sin fin y sin ninguna interrupción ni nada que interfiera en ese Placer, pues es un Placer donde todos estamos incluidos, donde todo es Uno con dicho Placer, un Placer plenamente compartido.

Pero claro, en cuanto a los símbolos, todo lo limitado son símbolos de que no creemos que Dios sea bueno. Tanto los sucesos "malos" (símbolos de crueldad y de escasez), como también los símbolos "buenos" (que aunque den gusto, se acaban), son reflejos de nuestra creencia de que Dios es cruel y no nos va a permitir un bienestar que sea duradero para siempre.

Así que UCDM dice:

     Cuando te parezca ver alguna forma distorsionada del error original tratando de atemorizarte, di únicamente: "Dios es Amor y el miedo no forma parte de Él", y desaparecerá. (T.18.I.7.1) (Pág. 415)

El perdón es básicamente ir dándonos cuenta de que los símbolos de escasez son simplemente falsas creencias, y que podemos cambiarlas para recordar que en realidad Dios sigue siendo Amor y nos ama por siempre.

También dice:

     Nada externo a ti puede hacerte temer o amar porque no hay nada externo a ti. (T.10.IN.1.1) (Pág. 201)

Sólo existe el Amor. Dios ES. No hay nada más que Dios. Como dice UCDM:

     Él es lo único que te rodea. (T.18.VI.10.6) (Pág. 430)

Por eso hacemos bien en perdonar los símbolos que parecen indicar lo contrario.

Nunca estará de más que recordemos una y otra vez las ideas que nos da el Espíritu Santo, como por ejemplo:

   La separación nunca tuvo lugar (T.6.II.10.7) (Pág. 108)

   Dios te ama. (T.13.X.14.7) (Pág. 295)

      La realidad es algo seguro, está a salvo y es completamente bondadosa con todo el mundo y con todas las cosas. No hay amor más grande que aceptar esto y alegrarse. Pues el amor sólo pide que seas feliz, y te dará todo lo que contribuya a tu felicidad. (T.16.II.8.6-8) (Pág. 370)

      El Espíritu Santo jamás ha dejado de resolver por ti ningún problema que hayas puesto en Sus manos, ni jamás dejará de hacerlo. (T.16.II.9.1) (Pág. 370)

      (...) sólo te relacionas contigo mismo. (T.31.V.15.5) (Pág. 743)

     No hay nada a tu alrededor que no forme parte de ti. (T.23.introd.6.1) (Pág. 543)

     No puedes dejar de ser lo que eres. (T.31.IV.11.3) (Pág. 739)

     Tu Ser no ha dejado de estar en paz, a pesar de que tu mente está en conflicto. (T.3.VII.5.8) (Pág. 55)

     La inmutabilidad del Cielo se encuentra tan profundamente dentro de ti, que todas las cosas de este mundo no hacen sino pasar de largo, sin notarse ni verse. (T.29.V.2.3) (Pág. 692)

Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.
(T.introd.2.2-4) (Pág. 1)

     Dios estableció Su relación contigo para hacerte feliz, y ninguna cosa que hagas que no comparta Su propósito puede ser real. (T.17.IV.1.1) (Pág. 397)

      Dios conoce a Su Hijo y sabe cómo llegar a él. (L.189.9.6) (Pág. 386) 
  
      (...) y rodeándolo con amor se encuentra la gloriosa totalidad, la cual ofrece toda su felicidad y profunda satisfacción a todas sus partes. (T.18.VIII.7.7) (Pág. 436)

     La verdad sólo desea brindarte felicidad, pues ése es su propósito. (L.PI.136.12.4) (Pág. 276)

UCDM está repleto de ideas buenísimas para recordar a Dios. Por eso es tan bueno releerlo una y otra vez. Así nos vamos contagiando de la manera de pensar del Espíritu Santo, y sintonizamos cada vez más con la sintonía de la pura felicidad sin límites. Las explicaciones del Texto son maravillosas. Algunas pueden citarse como frases breves, pero otras explicaciones son largas, con diversos párrafos de diversas partes hilvanados entre sí, por lo que recibimos su inspiración leyéndolos directamente de vez en cuando. Leer es una ofrenda que le hacemos a la verdad. Es un saludo que le hacemos al Padre, desde donde nos parece todavía estar. Practicar lo leído, es la consecuencia natural de esa ofrenda que le hacemos a la verdad. Es también nuestra ofrenda. Y la paz, el resultado natural.

Dios está permanentemente con nosotros. Nosotros estamos permanentemente en Dios.

Un abrazo

Toni

PD: Todos los problemas son referidos al cuerpo (a algo limitado; una entidad limitada, que se siente carente y separada de la plenitud). Esto implica una confusión de identidad. Hemos confundido nuestra sagrada Identidad eterna de Unión en Dios, confundiéndola con una pequeña entidad separada, un cuerpo que tiene problemas. Y todos los problemas son referidos a un cuerpo. Sin cuerpo no hay problemas. Y el cuerpo es una confusión de identidad: una falsa creencia. Todos los problemas se basan en esta falsa creencia. Perdonando la falsa creencia, desaparecen todos los problemas y se revela la verdad de nuestra verdadera Identidad, que es la Plenitud eternamente ilimitada.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Sé feliz, pues lo único que existe es la Bondad, que es tu Ser y te ama

Dejo 3 breves citas de UCDM que he releído hoy:

La realidad es algo seguro, está a salvo y es completamente bondadosa con todo el mundo y con todas las cosas. No hay amor más grande que aceptar esto y alegrarse. Pues el amor sólo pide que seas feliz, y te dará todo lo que contribuya a tu felicidad. (T.16.II.8.6-8) (Pág. 370)

El Espíritu Santo jamás ha dejado de resolver por ti ningún problema que hayas puesto en Sus manos, ni jamás dejará de hacerlo. (T.16.II.9.1) (Pág. 370)

(...) sólo te relacionas contigo mismo. (T.31.V.15.5) (Pág. 743)

¡Saludos!