lunes, 29 de febrero de 2016

Facimoutreach P-306

¿Por qué estoy tan preocupado por la muerte?

P-306: He estado estudiando Un Curso de Milagros durante unos 14 años y últimamente no dejo de pensar en morir. Me viene a la mente todo el tiempo. No es particularmente aterrador, pero ¿por qué toda esta preocupación con la muerte?

Respuesta: No es inusual tener pensamientos de muerte que se vuelven más frecuentes a medida que trabajas diligentemente con Jesús en deshacer tu ego. La parte de ti que se identifica con el ego —y que ha estado identificada con él desde tiempos inmemoriales— se experimentará a sí misma como "muriendo". En realidad, lo único que está sucediendo es que estás abandonando tu creencia en el sistema de pensamiento del ego. «A medida que te acercas a tu Origen, experimentas el miedo a la destrucción de tu sistema de pensamiento como si se tratase del miedo a la muerte. Pero la muerte no existe; lo que existe es la creencia en la muerte» (T.3.VII.5.10-11). Una parte principal del proceso implica cambiar tu sentido de quién eres realmente, por lo que resultará evidente que el "tú" que está abandonando la creencia y que ha elegido a Jesús como su maestro no es lo que está "muriendo". Simplemente la parte de tu mente tomadora-de-decisiones está eligiendo no identificarse más con la falsa identidad, sino que ahora procura identificarse con el reflejo de su verdadero Ser, representado en tu mente correcta por el principio de la Expiación.

La preocupación por la muerte debe disminuir y finalmente desaparecer cuando ya no hay más miedo a dejar ir nuestra identidad como individuo. Sin embargo, sin saber más sobre ti no sabemos si esa es la única causa de tales pensamientos. En general recomendaríamos consultar con un profesional si tales pensamientos de muerte persisten durante un período prolongado de tiempo.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions57.htm#Q306

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

domingo, 28 de febrero de 2016

Facimoutreach P-459

¿Tiene sentido especular sobre lo que Dios sabe o no sabe?

P-459: Jesús habla con nosotros (quienes creemos que estamos en este mundo) de la Santísima Trinidad como si el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo estuvieran separados. Él afirma también que la Trinidad es Una, en la Verdad, la cual está más allá de nuestra comprensión. Dentro de la ilusión, puedo aceptar que Dios "no sabe absolutamente nada" del sueño de Su Hijo, aunque el Espíritu Santo obviamente sabe de ese sueño para poder corregir nuestras percepciones. En la realidad —la cual posiblemente no podemos comprender— prefiero no especular o asumir nada sobre si Dios a ese nivel (la realidad) "sabe" o "no sabe". Esto tiene sentido para mí. ¿Estoy confundido?

Respuesta: Uno de los propósitos principales de Un Curso de Milagros es corregir lo que considera como los errores de la teología judeocristiana. Y la piedra angular de esa tradición es que Dios no sólo conoce el mundo —Él es su Creador— sino que además está completamente involucrado en él. Así que al afirmar que Dios no sabe nada de lo que no está en Su Ser —porque es imposible que haya ninguna otra cosa que Su Ser— Jesús está corrigiendo todas las teologías basadas en la Biblia, así como cualquier otra teología que sostenga que Dios está involucrado con el mundo. Las implicaciones de esta corrección son de largo alcance, por decirlo suavemente. Es evidente que las prácticas religiosas que se derivan de esas teologías ya no tendrían ningún fundamento. Pero lo más devastador de todo es la clara conclusión de que en ese caso nuestras así llamadas vidas como individuos no tienen un origen ni un destino divino, y, lo peor de todo, que no tienen realidad.

De acuerdo con Un Curso de Milagros, la realidad es no-dualista; es la pura unidad del Amor, el Ser de Dios, el cual se extiende eternamente, aunque no en ningún sentido que sea comprensible para nosotros en nuestro estado separado. Parecería que en un no-dualismo estricto, "saber algo" es una imposibilidad, ya que no hay conocedor y conocido. No hay un "qué" para que Dios lo pueda "conocer". De hecho, en el Curso el significado del término "conocimiento" se equipara con el Cielo, el estado de perfecta Unidad —radicalmente diferente del significado que se le da convencionalmente, el cual se basa en la dicotomía de sujeto/objeto. Aunque hay muchas afirmaciones del Curso que tienen implicaciones teóricas profundamente fértiles, su énfasis está siempre puesto en el objetivo práctico de retroceder en nuestro viaje al infierno de la separación y darnos la vuelta para regresar en dirección a nuestro hogar en el Cielo como el único Hijo de Dios. «Este no es un curso de especulación filosófica, ni está interesado en una terminología precisa. Se orienta únicamente hacia la Expiación o corrección de la percepción. El medio de la Expiación es el perdón» (C.introd.1.1-3).

En los pasajes ampliamente citados de la Lección 169, Jesús nos da una idea de la inefabilidad del Ser de Dios y de cómo podemos re-unirnos con nuestra Fuente:

«La Unidad es simplemente la idea de que Dios es (...). Decimos "Dios es", y luego guardamos silencio, pues en ese conocimiento las palabras carecen de sentido. No hay labios que las puedan pronunciar, ni ninguna parte de la mente es lo suficientemente diferente del resto como para poder sentir que ahora es consciente de algo que no sea ella misma. Se ha unido a su Fuente, y al igual que Ella, simplemente es. 

No podemos hablar, escribir, y ni siquiera pensar en esto en absoluto. Pues aflorará en toda mente cuando el reconocimiento total de que su voluntad es la de Dios se haya dado y recibido por completo. (...) Esto está más allá de la experiencia que estamos tratando de acelerar» (L.169.5.1,4-7; 6.1-2; 7.1).

Así que estás bastante acertado al no querer especular sobre el Ser de Dios. Jesús se refiere a ese tipo de tendencias como «especulaciones sin sentido» (L.139.8.5), y él preferiría que dedicáramos nuestro tiempo a practicar el perdón. ((La cita recién aludida de L.139.8.5 dice en inglés «senseless musings», traducible como «elucubraciones sin sentido», o «cavilaciones sin sentido», «especulaciones sin sentido», etc; en UCDM se prefirió traducir en una sola palabra: «insensateces»))

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions81.htm#Q459

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

sábado, 27 de febrero de 2016

Facimoutreach P-207

¿Es malo tener preguntas y necesitar respuestas sobre el Curso?

P-207: ¿El mero hecho de que tengamos preguntas y necesitemos respuestas es algo que beneficia al ego y lo perpetúa? Pero, además, ¿no es poco realista vivir bajo la premisa de Un Curso de Milagros de que no sabemos el significado de nada y de que no necesitamos hacer nada, cuando lo que estamos haciendo siempre es preguntar y querer hacer algo?

Respuesta: Sí, es cierto que nuestra tendencia a preguntar y a necesitar respuestas perpetúa al ego. Hay una sección de gran alcance en el Texto que trata sobre esto: «La callada respuesta» (T.27.IV). Ahí Jesús explica por qué esto es así: «Todas las preguntas que se hacen en este mundo no son realmente preguntas, sino tan sólo una manera de ver las cosas. (...). El mundo tan sólo hace una pregunta y es ésta: "De todas estas ilusiones, cuál de ellas es verdad? (...)". (...) Toda pregunta que se hace en el mundo es, por lo tanto, una forma de propaganda a favor de éste» (T.27.IV.4.1, 4-5; 5.3). Pero él no dice que no hagamos preguntas; simplemente quiere que hagamos una pregunta honesta, lo cual sólo puede suceder cuando, por un instante, dejamos a un lado nuestra arrogante presunción de que sabemos lo que nuestros problemas son, por ejemplo, nuestros ahorros decrecientes, nuestro cuerpo enfermo, nuestro coche estropeado, nuestro medio ambiente o entorno devastado, etc. Practicar el Curso no significa que vayamos a desatender estas áreas de nuestra vida; más bien significa que nos daremos cuenta de que no estamos disgustados ni angustiados o doloridos por estas razones. Nuestra angustia o sufrimiento —nuestro único problema— es nuestra voluntad de seguir creyendo que estamos realmente separados del Amor de Dios; y la defensa que usamos para no cambiar jamás de idea en nuestras mentes sobre eso —no sea que renunciemos a nuestras identidades especiales como individuos— es ver una multitud de problemas fuera de nuestra mente, y entonces pedirle a Jesús o al Espíritu Santo que se unan a nosotros para hacer todo lo posible para resolver esos problemas, en lugar de pedirles que nos ayuden a cambiar nuestras mentes sobre el sistema de pensamiento que hemos elegido para que nos guíe.

En este contexto, entonces, no es poco realista vivir bajo las premisas del Curso. De hecho, estaríamos mucho mejor y mucho más tranquilos si lo hiciéramos. Esas premisas consisten simplemente en reorientar nuestro pensamiento; ellas están ayudándonos a dar un paso atrás de lo que estamos convencidos que es la realidad, para que podamos adquirir una perspectiva diferente de nuestra vida y de todos nuestros aparentes problemas. Si retrocediéramos con Jesús, tal como él nos pide que hagamos, veríamos junto con él que todos nuestros problemas son imaginarios; su propósito es servir como defensas para impedir que jamás regresemos atrás hasta la verdad que se oculta en nuestra mente. Una vez que estemos dispuestos a ver nuestros problemas de ese modo, los abordaremos de una manera completamente diferente. Pero mientras pensemos que sabemos el significado de todo y actuemos automáticamente basándonos en eso, estaremos indefinidamente atrapados en un ciclo sin fin de problemas que nunca son totalmente resueltos, o en caso de ser resueltos son inmediatamente reemplazados por otros problemas. La estrategia del ego para mantenernos privados de nuestra mente habrá funcionado.

Así que Jesús está entrenándonos para que reconozcamos que ya hemos elegido un conjunto de premisas en las que basamos nuestra vida, y que el resultado de esas premisas ha sido infelicidad, frustración y muerte. Por lo tanto él está enseñándonos que hay otra elección disponible para nosotros en nuestra mente, la cual nos conducirá de regreso al hogar de la vida eterna y de la paz en Dios. El punto de partida de esta inversión es nuestro humilde reconocimiento de que hemos estado equivocados con respecto a todo, y que lo mejor para nosotros sería no hacer nada por nuestra cuenta y pedir ayuda para ver todas las cosas tal como él las ve. Si se hace esto correctamente, con mansedumbre/amabilidad/suavidad y con confianza, podemos seguir llevando a cabo todas nuestras responsabilidades y obligaciones que desempeñamos en los roles que hemos elegido, por lo que nadie notará ninguna diferencia en nosotros, excepto que estaremos más tranquilos y sonreiremos con más frecuencia ((L.155.1)).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions40.htm#Q207

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

viernes, 26 de febrero de 2016

Facimoutreach P-206

¿Podrías poner algunos ejemplos prácticos del perdón?

P-206: Un Curso de Milagros parece sugerir que observemos nuestros pensamientos diariamente. ¿Puedes dar ejemplos de cómo poner en práctica el perdón a diario?

Respuesta: En general, la práctica del perdón implica mirar sin juicio a tus pensamientos egoicos y volverte cada vez más consciente del precio que estás pagando por aferrarte a estos egoicos pensamientos de mentalidad-errada. El tipo de pensamientos que Jesús nos pide que detectemos y estemos alerta sobre ellos son los pensamientos de juicio o de condenación; los pensamientos de ira/rabia/enfado; los pensamientos de vulnerabilidad, de victimización, miedo, culpa, ansiedad, depresión; los pensamientos de amor especial o de odio especial; cualquier pensamiento sobre cosas concretas que te induzca a sentirte separado de otros. Las lecciones del Libro de ejercicios dan instrucciones específicas sobre cómo practicar el buscar en tu mente ese tipo de pensamientos, y qué hacer posteriormente una vez que te has vuelto consciente de ellos —esto varía dependiendo del tema de cada lección.

Algunos ejemplos:

(1) Si estás enfadado o irritado con alguien, podrías simplemente recordarte a ti mismo que en realidad tu ira no se debe a lo que tú crees que se debe —«Nunca estoy disgustado por la razón que creo» (Lección 5). A continuación podrías pensar: "He rechazado otra vez el amor de Jesús, me he juzgado a mí mismo por ello, y entonces me he sentido culpable por ello, y a continuación en vez de reírme de tal tontería he escuchado a mi ego y he proyectado mi culpa sobre la persona X. Ese es el motivo por el que me siento enfadado. Independientemente de lo que esta persona haya hecho, mi ira es una interpretación. Ahora puedo elegir. Puedo sencillamente pedir ayuda para dejar ir mi culpa y tratar de ver los intereses compartidos, o en vez de eso puedo seguir culpando a esta persona por mi enfado y así seguir sintiendo que mi ira está justificada. Y si elijo continuar juzgando y culpando, eso está bien. Nunca voy a sentir paz o felicidad por mucho tiempo mientras siga haciéndolo, pero eso no me convierte en pecaminoso ni en alguien indigno del Amor del Cielo". En la lección 134, Jesús nos pide: «Examina brevemente todas las cosas negativas que hayas pensado acerca de él [la persona hacia la que diriges tu ira] y pregúntate en cada caso: "¿Me condenaría a mí mismo por haber hecho eso?"» (L.134.15.3) ((Este tema está íntimamente relacionado con la sección del Texto titulada «Los que se acusan a sí mismos», T.31.III)).

(2) Si sientes ansiedad o miedo por tu propio bienestar o el de algún ser querido (por ejemplo problemas físicos, psicológicos o financieros, o cualquier forma de victimización), pide ayuda al Espíritu Santo o a Jesús para ver el problema tal como es, y no de la manera en que tú lo has urdido (T.27.VII.2.2). En otras palabras, puedes volver a recordarte a ti mismo que debes de estar mirando a través de los ojos del ego, los cuales están programados para ver a víctimas inocentes; porque si hubieras elegido al Espíritu Santo o a Jesús como tu Maestro, no sentirías ansiedad ni miedo, independientemente de lo que esté pasando. La percepción es siempre una interpretación. El milagro «simplemente contempla la devastación y le recuerda a la mente que lo que ve es falso» (L.PII.Preg13.1.3). Así que contemplas la devastación —no niegas lo que tus ojos están viendo ni cómo te sientes— pero a continuación simplemente te recuerdas a ti mismo que has pedido que sea el ego y no Jesús quien interprete para ti lo que estás viendo. En el último párrafo del capítulo 5 del Texto se describe una buenísima manera de tratar con este tipo de asuntos. Dicho párrafo concluye con una serie de afirmaciones sobre las que Jesús nos pide que pensemos cada vez que no nos sintamos completamente dichosos. La primera de esas afirmaciones dice: «Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz» (T.5.VII.6.7). El perdón siempre implica que reconozcamos estar equivocados, y que estemos dispuestos a tomar una decisión diferente. No tenemos que tomar obligatoriamente esa otra decisión; pero debemos al menos reconocer que estamos equivocados en nuestro modo de ver las cosas. Cuando al cabo del tiempo nuestro miedo disminuya, llegaremos al punto en el que voluntariamente y de buena gana, tomaremos rápidamente la decisión correcta cada vez que nos volvamos conscientes de uno de nuestros pensamientos de mentalidad-errada.

(3) Si te ves atrapado en una relación especial, sintiéndote completamente dependiente de algo o de alguien y aterrorizado de la posibilidad de quedarte sin esa fuente de confort, placer, seguridad, compañía, conflicto, etc., entonces puedes empezar una vez más por ser honesto con respecto a lo que está pasando. Jesús pide que seamos completamente honestos con nosotros mismos y con él: «Examina detenidamente qué es lo que estás realmente pidiendo. Sé muy honesto contigo mismo al respecto, pues no debemos ocultarnos nada el uno al otro» (T.4.III.8.1-2). Esta honestidad viene a través de reconocer que aún no estás listo para aceptar el amor de Jesús en tu mente como tu única realidad; y por consiguiente que te estás aferrando a algo externo a tu mente para suplir esa carencia o vacío, y así satisfacer tus necesidades tal como las has definido (por medio de lo externo). Sería útil no juzgarte a ti mismo por hacer eso, de modo que puedas progresar en el proceso de deshacer tu culpa. Ser completamente honesto contigo mismo sobre el propósito de la relación con otra persona, con un objeto o con determinada situación o circunstancias, es una parte esencial del proceso del perdón. Cuando te enfocas en el propósito de la relación, te estás ayudando a prepararte para pasar del propósito del ego al del Espíritu Santo, cuando estés listo para pedir Su ayuda. En otras palabras, en este preciso momento te ves a ti mismo como limitado y necesitado —no como Dios te creó—, y estás viendo a esta otra persona, o sustancia, etc., como un objeto para satisfacer tus necesidades, lo cual constituye un ataque. Por consiguiente se está reforzando la separación. Ese es el propósito del ego; así que cada vez que te identifiques con el ego, debido a que tienes demasiado miedo del Amor de Dios, es eso lo que harás. ¡Pero eso no te convierte en un pecador! El Amor del Cielo no puede ser alterado por nuestra locura.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions40.htm#Q206

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

jueves, 25 de febrero de 2016

Facimoutreach P-204

¿Es la felicidad la meta del Curso?

P-204: ¿Es la felicidad la meta de Un Curso de Milagros?

Respuesta: Todo depende de cuál sea tu definición de la palabra felicidad. Si tu definición es "un estado de bienestar y de satisfacción" basado en conseguir lo que tú quieres, cada vez que lo quieres, sin importar cuál sea el costo, o a quién le va a suponer un costo, entonces la respuesta es que no. Pero si tu definición de felicidad es "un estado de bienestar y de satisfacción" basado en el conocimiento de quién eres realmente, entonces la respuesta es que . Como puedes ver, en una definición la felicidad depende de fuentes externas, mientras que en la otra depende de fuentes internas.

Imagina que todos los resentimientos que tienes ahora fueran completamente borrados. Imagina fluir a lo largo del día con tanta facilidad como si estuvieras "deslizándote" por el aire de tu vida diaria, volando o fluyendo silenciosa y suavemente sin obstáculos como planeando en un ala delta o aeroplano sin motor, sin intromisiones de fuentes externas. Imagina la libertad del conflicto, de toda clase de conflicto. Imagina saber que estás libre del pecado y de la culpa. Imagina descubrir la inocencia que pensaste que sin duda alguna habías perdido. Imagina a todos los que encuentras como a un hermano al que amas cariñosamente. Una vida así proviene de la paz de mente que tendrás una vez que el perdón se haya perfeccionado en ti. Esta "felicidad" es la meta del Curso.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions40.htm#Q204

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

miércoles, 24 de febrero de 2016

Facimoutreach P-65

Una pregunta sobre la naturaleza de la mente

P-65: ¿Podría describir la "mente", la naturaleza de la "mente" y la experiencia de la "mente"?

Respuesta: En el Curso no hay una definición comprensible del término "mente" que sea simple o fácil, debido a que su significado depende del contexto en el que se utiliza. Además, la verdadera naturaleza de la mente es abstracta y ella existe fuera del tiempo y del espacio en todos sus significados, por lo que no vamos a estar totalmente satisfechos con ninguna definición de la misma. Pues estaremos intentando entender la mente con una parte limitada (e ilusoria) de ella misma: con la mente dividida. Y el tiempo y el espacio son, de hecho, creaciones erróneas de la propia mente dividida, en vez de dimensiones en las que ella actúa.

Puede ser útil señalar en primer lugar que el uso que hace el Curso del término "mente" es diferente del significado que se le da a la mente en casi todos los demás sistemas de pensamiento, como por ejemplo las religiones orientales, para las cuales la mente es sólo el propio ego falso, atrapado en ilusiones; y diversas disciplinas científicas, como la psicología y la neurología, que adoptan una visión reducionista de la mente, reduciéndola a un epifenómeno, o manifestación, de la actividad física/química/eléctrica del cerebro. Incluso Freud, cuyas profundas intuiciones sobre la mente están integradas en la exposición que hace el Curso del ego, aceptó los orígenes orgánicos de la mente como algo incuestionable.

En el Curso, la discusión más extensa sobre el término "mente" se encuentra en la primera sección de la Clarificación de términos, titulada "Mente — Espíritu" (C.1). Al comienzo de esa sección se define la mente como «el principio activo ((activador)) del Espíritu, el cual le suministra a éste su energía creativa. (...). El espíritu es el Pensamiento de Dios que Él creó semejante a Sí Mismo» (C.1.1.1,3). Pero dado que no podemos concebir la naturaleza del espíritu o de Dios, y que la creación no tiene nada que ver con la forma, esta definición arroja poca luz sobre el significado del término. Por lo general, cuando el Curso se refiere a la mente en este nivel —el nivel de nuestra verdadera realidad como espíritu— el término se escribe con mayúscula y puede referirse tanto a Dios como a Cristo, Su Hijo perfecto y totalmente unificado (C.1.1.2). Hay poco más que decir sobre la mente a este nivel. La experiencia de esta mente es únicamente una experiencia de perfecta unidad, sin conciencia de diferencias ni distinciones de ningún tipo, ya que las diferencias no son reales.

Puede decirse más, aunque sigue sin ser fácilmente comprensible, cuando pasamos al nivel de la «mente individual» (C.1.2.3) o dividida, la cual pareció surgir cuando el Hijo de Dios pareció quedarse dormido y soñando que podría estar separado de su Padre. Esta «parte de la mente es completamente ilusoria y sólo teje ilusiones» (C.1.4.1). En este nivel, la mente experimenta «la conciencia, el mecanismo receptor» (C.1.7.3), que implica necesariamente una separación entre el perceptor y lo percibido, que forma parte de la ilusión. Es únicamente a este nivel en el que parece existir la elección, pues no puede haber elección en nuestra realidad como espíritu, en la cual, repito, no existen diferencias o distinciones. Es dentro de esta ilusoria mente dividida donde se experimenta todo lo que creemos que es sólido, externo y real. El Curso distingue entre dos partes de esta mente, o dos maneras de pensar dentro de esta mente: la mentalidad errada representa la decisión de escuchar la voz del ego, el falso ser. La mentalidad correcta representa la decisión de escuchar la Voz del Espíritu Santo, el reflejo de nuestro verdadero Ser o Mente (C.1.5.1-2).

Aunque el Curso intenta que nos volvamos conscientes de que nuestra verdadera realidad es Mente, su enseñanza se dirige únicamente a la mente dividida. El propósito del Curso es entrenar nuestra mente dividida para que recuerde que tiene la libertad de elegir (C.1.7.1), pues ella ha aceptado al ego como su única realidad y ha olvidado que el ego es sólo una elección. Así que el Curso nos ayuda a reconocer las consecuencias de elegir al ego —pecado, culpa, miedo, dolor, pérdida y muerte— y nos recuerda que hay una opción diferente —el Espíritu Santo— que abre la puerta a una clase de experiencia completamente diferente, basada en el perdón —paz, alegría y amor. Con el tiempo, el Curso llevará a nuestras mentes divididas de vuelta al punto de decisión inicial, en el cual cometimos el error de tomar una decisión aparentemente irreversible en favor del ego. Y ahora podemos tomar una decisión diferente, retirándonos del tiempo y el espacio a medida que nos volvemos conscientes del mundo real, el mundo totalmente perdonado. A partir de ahí, queda un único paso final, en el que somos "tomados" por Dios Mismo, lo cual nos devuelve a la plenitud del espíritu y a la unidad de la Mente que en realidad nunca abandonamos (C.1.5.2-4).

Link original en inglés: http://facimoutreach.org/qa/questions/questions15.htm#Q65

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

martes, 23 de febrero de 2016

Facimoutreach P-959

¿Es posible que todas las experiencias de "Dios" en realidad sean solamente estados cerebrales bioquímicos?

P-959: Estoy muy preocupado por algo que acabo de leer. El profesor Persinger es un neurólogo que ha llevado a cabo muchos experimentos con personas en relación con el tema del cerebro y Dios. Durante los experimentos, algunos de sus sujetos informaron que conectaban con Dios, o que veían a Dios, o que veían a Jesús, o que fueron a un lugar del espacio semejante al vacío, y algunos incluso que vieron ovnis. Él afirma que cuando tenemos una unión divina con Dios, o cualquier cosa que parezca ser fuera de lo normal, que no es más que algunas zonas del cerebro que son activadas de manera diferente de lo normal. Me hace sentirme realmente enfermo saber que todo lo que he leído sobre la mente y Dios podrían ser simplemente un producto de nuestra imaginación. ¿Cómo sabes realmente que Dios es real, y no sólo una imaginación nuestra? Dices que estás en ventaja porque estás fuera del tiempo y del espacio, ¿cómo sabes que no se trata simplemente de que se ha activado una parte diferente del cerebro?

Respuesta: En primer lugar, mente y cerebro son dos entidades completamente diferentes en Un Curso de Milagros. Puesto que la mente no tiene dimensiones físicas/cuantitativas, no puede ser estudiada o experimentarse con ella, y por lo tanto la enseñanza del Curso no es empíricamente verificable, ya que está referida únicamente a la mente. El cerebro —que únicamente es real dentro de la ilusión— simplemente lleva a cabo los deseos de la mente, y en ese sentido no controla nuestra existencia. El cerebro puede simular una experiencia, pero eso no significa que sea la verdadera experiencia. Por ejemplo, cierta parte de tu cerebro puede ser estimulada para que no sientas hambre, incluso aunque no hayas comido, pero eso no significa que tu cuerpo esté recibiendo alimento. De hecho, después de un tiempo, morirías, a pesar de que no sintieras hambre. En otras palabras, el cerebro habría mentido. Del mismo modo, uno puede tener una experiencia del Amor de Dios o de la Unidad por medio de la estimulación cerebral, pero eso ciertamente no va a conducir a la paz de Dios, ni a despertar del sueño, ni te lleva necesariamente a ser una persona más amable y amorosa. Este es el punto de la sección del Texto "La prueba de la verdad" (T.14.XI). En esa sección se nos enseña que, si bien en cualquier momento dado nunca podemos saber con certeza si estamos escuchando al Espíritu Santo o al ego, o si Dios es real o imaginado, a largo plazo sí podemos; porque aunque podemos engañarnos a nosotros mismos, después de un tiempo, no podemos engañar a aquellos que viven o trabajan con nosotros, o a aquellos que nos conocen bien ((T.14.XI.5.1-2)).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions193.htm#Q959

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

lunes, 22 de febrero de 2016

Facimoutreach P-432

¿Cuál sería el punto de vista del Curso sobre el uso de drogas psicotrópicas?

P-432: En la década de 1960 hubo experimentos con LSD y otras drogas psicodélicas para el tratamiento del autismo, la esquizofrenia y otros trastornos mentales. Los resultados de los experimentos fueron fascinantes, y útiles para mejorar la salud mental por medio de las experiencias metafísicas que algunos pacientes tenían. Así es como surgió la psicología transpersonal. ¿Podría entonces ser útil el uso de drogas psicodélicas para eliminar el ego y para la evolución espiritual? ¿Cuál sería el punto de vista de Un Curso de Milagros en este tema?

Respuesta: El Curso diferencia entre el cerebro, que es un órgano físico, y la mente, que está fuera del tiempo y del espacio. Otra distinción importante es que el cuerpo, del cual el cerebro es una parte, no es autónomo (independiente), a pesar de nuestra experiencia. El cuerpo es una proyección (un efecto) de un pensamiento de la mente trans-temporal/espacial (esta mente que está más allá del tiempo y del espacio es la causa), y por lo tanto el cuerpo no es más que una expresión de las decisiones tomadas por la mente para apoyar a uno de los dos posibles sistemas de pensamiento: el del ego o el del Espíritu Santo. Adaptando un pasaje del Texto, podemos decir que por lo tanto el cuerpo «es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna» (T.21.introd.1.5). Cuando el cuerpo parece estar enfermo (física o psicológicamente), lo que ha sucedido es que la mente ha seguido la guía del ego, y por consiguiente la sanación sólo puede ocurrir cuando la mente reconoce que eso fue un error y a continuación elige contra el ego y a favor de Jesús o del Espíritu Santo en su lugar.

En vista de esos principios del Curso, las sustancias psicodélicas, puesto que afectan tan sólo al cerebro, no serían realmente un medio para eliminar al ego o para avanzar espiritualmente. Toda sanación —la cual no consiste simplemente en la desaparición de los síntomas— es el resultado, de acuerdo con Un Curso de Milagros, de un cambio de percepción en la mente de uno: «el reconocimiento de que la enfermedad es algo propio de la mente, y de que no tiene nada que ver con el cuerpo» (M.5.II.3.2). Esto sería cierto del autismo, la esquizofrenia, o cualquier otro trastorno mental, así como de todas las condiciones físicas. Esto indica la importancia de la enseñanza del Curso sobre causa y efecto —la mente es siempre la causa, y el cuerpo nunca deja de ser ninguna otra cosa que un efecto. Si la causa cambia, el efecto cambiará consecuentemente. Por lo tanto, si un cambio observable sucede tras tomar una droga, sólo podría significar que la mente ha elegido previamente de manera diferente, como Jesús explica en la misma sección del Manual que acabamos de citar: «Agentes especiales parecen asistirle, sin embargo, no hacen otra cosa que dar forma a su elección. Los escoge con vistas a dar forma tangible a sus deseos. Y eso es lo único que hacen. En realidad, no son necesarios en absoluto. El paciente podría sencillamente levantarse sin su ayuda y decir: "No tengo ninguna necesidad de esto". No hay ninguna forma de enfermedad que no se curase de inmediato» (M.5.II.2.8-13).

Este punto de vista no tiene la intención de subestimar la importancia y el valor de la psicología transpersonal. Es evidente que muchas, muchas personas en los últimos años han descubierto en ella un enfoque eficaz tanto para la comprensión de la dinámica humana como para tratar diversas condiciones. Un Curso de Milagros tiene un conjunto diferente de premisas y una orientación diferente. Cualquier camino que lleve a alguien a ser más amable y a sentirse menos culpable es el camino que esa persona debe seguir.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions77.htm#Q432

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

domingo, 21 de febrero de 2016

Facimoutreach P-662

¿De qué manera "todo pensamiento produce forma en algún nivel"?

P-662: ¿Podrías comentar la idea de que "todo pensamiento produce forma en algún nivel"? (T.2.VI.9.14). Tal vez dar un par de ejemplos y explicar cómo puede relacionarse eso con el trabajo con Un Curso de Milagros.

Respuesta: El significado de esta importante afirmación es que el pensamiento y sus efectos son simultáneos, tal como repite Jesús en la lección 19: «El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y efecto no están nunca separados» (L.19.1.4). Al igual que las frases anteriores de ese mismo párrafo, Jesús estaba tratando de enseñarle a Helen, y a todos nosotros, que tenemos miedo del poder de nuestra mente y que para escapar de ese miedo intentamos creer que podemos tener pensamientos "fútiles" ((T.2.VI.9.13)) o "que no tiene[n] ningún efecto" ((T.2.VI.9.12)) (pensamientos improductivos, ociosos, inútiles, carentes de efectos). Así que Jesús corrige eso diciendo que todos nuestros pensamientos tienen efectos. Él hace hincapié en este mismo mensaje en las lecciones 16 y 17 del Libro de ejercicios. La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a creer que nuestros pensamientos no tienen ningún efecto si no los compartimos y si no actuamos en base a ellos. Eso es porque no creemos que somos mentes, o si lo creemos, en ese caso creemos que la mente está en el cuerpo, así que si el cuerpo no realiza alguna acción basada en el pensamiento, entonces el pensamiento no ha tenido ningún tipo de efecto. Y lo que Jesús dice es que nuestros pensamientos siempre tienen efectos. Un pensamiento de odio, por ejemplo, incluso si se mantiene totalmente "privado", produce un efecto en la mente de la persona que lo piensa, porque es un pensamiento de separación y ese pensamiento expulsa a la paz porque expulsa a la verdad. Sin embargo, esto no significa que si tienes pensamientos de ira contra alguien y esa persona tiene un ataque al corazón, que hayan sido tus pensamientos los causantes del ataque al corazón. Ninguna persona puede elegir por otra, tal como explica Jesús en la lección 152: "Tengo el poder de decidir" (L.152).

Tomada desde el nivel metafísico, la frase significa que cada pensamiento es expresado en el sueño en términos de un "guión", de manera semejante a una biblioteca o colección de vídeos o DVDs, en donde la expresión de cada pensamiento estaría representada por un vídeo o DVD, Algunas porciones de las lecciones 158 y 169 mencionan esta noción de "guión" ((L.158.4.3 y L.169.9.3)). Nuestro libro "A Vast Illusion: Time According to A Course in Miracles" (("Una vasta ilusión - El tiempo de acuerdo con Un Curso de Milagros")) también comenta en detalle estos y otros aspectos del tiempo de acuerdo a cómo se tratan en el Curso.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions120.htm#Q662

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

sábado, 20 de febrero de 2016

Facimoutreach P-454

¿Hay materiales del Curso adecuados para mis hijos?

P-454: Me gustaría ayudar a mi familia a lograr la paz interior. Comento lo que puedo con mi esposa y mis hijos (de 9 y 11 años), y estoy mucho más en paz con Dios desde que empecé el Curso. Sé que no tenemos seres separados, y quiero ayudar a mi familia a recuperar el conocimiento que he encontrado a través de Un Curso de Milagros. ¿Hay libros o cintas que pueda usar con mis chicos?

Respuesta: Hemos abordado otras preguntas relacionadas con este tema, como puedes leer en las preguntas P-179 y P-202.

Como mejor se enseña el Curso es mediante el ejemplo. Si tú estás centrado en el amor de Jesús, tus chicos sentirán algo en torno a ti que les ayudará a aprender el perdón sin ser conscientes de eso. Tu actitud hacia ellos —cuando la crianza la hace el amor de Jesús, no el ego— les dará lo único que realmente necesitan, que es saber que son amados y perdonados, y que sus errores no han tenido efecto —ni ahora ni nunca— en el amor que sientes por ellos. Tu paz interior será el maestro, y ellos lo reconocerán incluso cuando tengas que mantener tu autoridad como padre de ellos. Desde esta dinámica, ellos van a estar aprendiendo cómo interactuar con sus amigos y el uno con el otro. Quizá más adelante, cuando comiencen a cuestionar las cosas a nivel profundo, puedas comentarles algunos de los conceptos del Curso. Pero su objetivo principal a esa temprana edad —y durante muchos de los próximos años— es aprender a desenvolverse satisfactoriamente en el mundo como egos. Ellos necesitan tu amorosa ayuda para crecer y convertirse en individuos fuertes y llenos de confianza, que puedan arreglárselas en el mundo y estén llenos de entusiasmo y deseosos por explorar las carreras que ofrece el mundo. No sería nada útil para ellos que se les dijera que el mundo y ellos mismos son ilusiones que fueron hechas como un ataque contra Dios. ¡La mayoría de los adultos no pueden manejar o digerir eso!

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions81.htm#Q454

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

viernes, 19 de febrero de 2016

Facimoutreach P-202

¿Cómo debería enseñar a los niños los principios del Curso?

P-202: Soy un profesional que trabaja con niños. Me pregunto cuáles son algunos de los conceptos básicos de Un Curso de Milagros de los que todos habláis cuando se trata de trabajar con los niños, ya sea como padre, maestro, consejero, entrenador, o cualquier rol que se desempeñe. Yo uso la pregunta: "¿qué quieres que resulte de esto?". Desafortunadamente, la mayoría de los niños no son lo suficientemente conscientes para responder a esa pregunta con mucha sabiduría. También hago hincapié en el papel que juega la elección. ¿Qué más?

Respuesta: Hemos abordado este tema en la pregunta P-179 en el contexto de la crianza de los hijos. Siempre es una buena cosa ayudar a los niños (y también a los adultos) a aceptar la responsabilidad de su conducta, y ayudarles a darse cuenta de las opciones que están disponibles para ellos; pero los conceptos y los principios del Curso van mucho más allá de lo que los niños y la mayoría de los adolescentes son capaces de comprender. Los niños deben aprender primero a convertirse en egos fuertes y saludables para poder funcionar de manera eficaz y hacer frente a los numerosos desafíos del vivir en este mundo. Se necesita un buen nivel básico de estabilidad psicológica antes de que alguien pueda empezar a poner en duda los conceptos del mundo y la individualidad considerándolos como ilusiones. Las personas inmaduras o psicológicamente frágiles pueden caer en pánico, o mucho peor, si quedan expuestas de manera inadecuada frente a este tipo de temas.

El mejor modo de enseñar el Curso a los niños es demostrarlo mediante el ejemplo de nuestra propia vida. El foco debería estar siempre en el contenido de nuestra mente —examinándola cuidadosamente, y después llevar hasta el amor de Jesús todos los pensamientos y dinámicas de nuestro ego: por ejemplo nuestra necesidad de controlar, dominar o canibalizar (psicológicamente) a otros; nuestra necesidad de manipular y utilizar a los demás para conseguir lo que queremos y luego prescindir de ellos. Cuando reconocemos humildemente que nos hemos equivocado al elegir a nuestro maestro, y entonces elegimos en nuestra mente al maestro del perdón, manifestaremos automáticamente el mensaje del Curso en nuestra vida. Lo que importa no son las palabras que decimos, porque si estamos centrados en el amor de Jesús, entonces todo lo que hagamos o digamos será lo más útil y amoroso para los niños que tenemos a nuestro cuidado. Los niños resonarán con la fuente de nuestras palabras y acciones, y en consecuencia se sentirán seguros y aceptados independientemente de lo que ellos hagan. Cuando se requiere disciplina, si hemos dejado de lado a nuestro ego por un simple instante, nuestro comportamiento se llevará a cabo de una manera adecuadamente firme y eficaz, pero no de un modo punitivo-severo, ni vengativo o con represalias, ni con juicio ni altivez o una orgullosa sensación de superioridad, ni impulsados por un estallido de ira o de miedo. Una vez más, el mensaje que recibirán los niños —después de su reacción normal de poner mala cara— es que ellos están cuidados y son aceptados, a pesar de que lo que acaban de hacer no era aceptable. Todos podemos dar fe del hecho de que los maestros y adultos que destacan en nuestros recuerdos de la infancia son aquellos que nos aceptaban y fueron amables, solícitos y bondadosos con nosotros, o los que fueron justamente lo opuesto. Las palabras que ellos dijeron probablemente han sido olvidadas —excepto, tal vez, aquellas que manifestaron aceptación o rechazo. Los niños sintonizan inmediatamente con el mensaje que los adultos transmiten a través de las palabras y el comportamiento.

Jesús nos pide que seamos como él, que le tomemos como modelo. Y así la manera en que enseñamos a nuestros hijos es siendo un modelo para ellos de la mentalidad correcta. Un párrafo útil de estudiar en este sentido está incluido en la sección "La función del maestro de Dios" del Manual (M.5.III.2).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions40.htm#Q202

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

jueves, 18 de febrero de 2016

Facimoutreach P-179

¿Es un ataque imponer nuestra propia voluntad sobre la de nuestros hijos?

P-179: Hace poco que empecé a estudiar Un Curso de Milagros. Me gustaría incorporar las enseñanzas del Curso en la educación que le doy a mis hijos, en la manera de criarlos. Intento sobre todo orientar a mis hijos por medio de las consecuencias naturales de sus decisiones, lo cual me parece a mí que es la manera en que nos enseña Dios. Sin embargo, a veces parece que tengo que ejercer mi voluntad e imponerla sobre la de ellos, por el bien de ellos mismos. Por ejemplo: la hora de irse a dormir es la hora de irse a dormir, cuando al día siguiente tienen que ir al colegio. O si uno tiene neumonía y necesita una inyección, no hay otra opción. En ese tipo de situaciones, impongo mi voluntad sobre la de ellos, lo cual parece una especie de ataque. ¿Tienes alguna sugerencia para la crianza de los niños en armonía con las enseñanzas del Curso?

Respuesta: Lo que siempre será de ayuda será centrarte en el propósito de lo que haces, no tanto en el comportamiento; centrarte en el contenido en vez de en la forma. La distinción entre contenido y forma es esencial para practicar los principios del Curso. En segundo lugar, como estudiantes de un camino espiritual, nunca debemos perder de vista el sentido común. Por consiguiente, los padres son los padres y los niños son los niños; no son iguales. Y ciertamente los padres saben mejor que sus hijos qué es mejor para ellos.

Imponer tu voluntad sobre la de tus hijos es un ataque únicamente si tú abordas la situación con una actitud de ataque. Si estás enfadado, muy severo con actitud castigadora, tiránico, dispuesto a humillar o menospreciar, etc., entonces el contenido es ataque. Pero si simplemente eres firme con los niños revoltosos, entonces eso no es un ataque. Como muchos estudios han confirmado, permitir que los niños se salgan siempre con la suya no es realmente algo amoroso ni útil. Si los niños no tuvieran un sentido del límite, etc., entonces no crecerían como individuos sanos, capaces de desenvolverse en el mundo. Es completamente posible dejar a un lado las necesidades del propio ego a la hora de disciplinar y educar a los niños. El comportamiento de los padres puede aparentar ser agresivo, desde un punto de vista conductual, cuando están simplemente respondiendo a la agresión del niño de la manera que se necesita en esas circunstancias. Por lo tanto, el comportamiento por sí mismo no es suficiente para determinar cuál es el contenido. Aunque, obviamente, si un padre golpea a un niño hasta hacerle mucha sangre, es muy probable que se trate de un ataque.

Así que la clave es practicar el volverte consciente de la diferencia entre la forma y el contenido. Y a continuación llevas el contenido del ego hasta el amor de Jesús en tu mente, y pides ayuda para cambiar el contenido del ego por el de Jesús. Cuando el contenido de tu mente es amoroso, el mensaje que tus hijos estarán recibiendo cuando los disciplines es que ellos son amados y cuidados, y que pueden confiar siempre en que cuidarás de ellos. Enseñamos los principios del Curso a los niños al demostrarlos en nuestras relaciones ((sin necesidad de palabras, sino dando ejemplo)).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions35.htm#Q179

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

miércoles, 17 de febrero de 2016

Facimoutreach P-195

¿Cómo puedo reconciliar las enseñanzas del Curso con la necesidad de competir?

P-195: Para un atleta, la competición es el modo de conseguir pagar las facturas. ¿Cómo se puede reconciliar el derrotar a un oponente y el esforzarse día tras día para mejorar la capacidad de vencer a los rivales, como por ejemplo, digamos, el caso de un boxeador o un jugador de rugby? En mi caso soy músico y si dejo de entrenar y permito que mi destreza empeore por debajo de cierto nivel, pierdo mi trabajo. Así que, ¿cómo tratamos con los desafíos de la competición y de la supervivencia diaria, y al mismo tiempo no ser conscientes del dualismo?

Respuesta: El foco de nuestro trabajo con Un Curso de Milagros no es conseguir ir más allá de nuestra conciencia del dualismo; es volvernos más conscientes de a qué maestro hemos elegido para guiarnos en nuestra vida diaria: el ego o Jesús, y por lo tanto si estamos aprendiendo a cómo reforzar nuestra creencia en la separación o a cómo deshacerla. Puesto que no hay una jerarquía de ilusiones, podemos aprender nuestras lecciones de perdón en absolutamente cualquier tipo de ocupación o sea cual sea nuestro trabajo o nuestra situación. La competición impregna casi todas las cosas de este mundo, porque el mundo no es más que la imagen externa del sistema de pensamiento del ego de competición en nuestra mente. El ego está en un estado perpetuo de competición con lo que él percibe como una amenaza a su misma existencia. Por consiguiente, "o matas o eres matado" describe de manera práctica todos los aspectos de la existencia en el mundo, tanto de la existencia física como de la psicológica en este mundo que tiene sus raíces en ese sistema de pensamiento.

Por lo tanto, ahora tu labor como músico (la forma) puede verse como un aula de clases (si eliges a Jesús o al Espíritu Santo como tu maestro) en la que puedes aprender cómo deshacer la separación que percibes habitualmente entre tus colegas y tú (el contenido). De este modo puedes practicar y hacer cualquier cosa que necesites hacer para mantener tu destreza en tus tareas o tu capacidad de competir (la forma), pero lo haces con Jesús o el Espíritu Santo (el contenido). Así tu propósito no va a ser vencer a otros para lograr una posición —aunque en la forma podría verse así. Tu propósito va a ser aprender que tus intereses no están separados de los de nadie más, y que ganar o adquirir algo a expensas de otro es algo que en realidad no tiene valor. De esta manera podrías aprender a competir por la primera silla en la orquesta —por ejemplo— y al mismo tiempo aprender que lo único que realmente tiene valor es percibirte a ti mismo y a todos los demás de la orquesta como partes del único Hijo de Dios. En otras palabras, abordarías esa actividad de manera diferente. Tu actitud o el contenido de tu mente es lo que habría cambiado. En definitiva, no importa si una persona es mejor músico que otra.

En principio, podemos practicar el Curso absolutamente en cualquier tipo de tarea o trabajo. «No hay grados de dificultad en los milagros. No hay ninguno que sea más "difícil" o más "grande" que otro» (T.1.I.1.1-2). Por lo tanto es perfectamente posible aprender el Curso mientras juegas al rugby, al fútbol o siendo boxeador. Ha habido muchos ejemplos de atletas profesionales que practicaban su deporte de un modo caballeroso, y aún así se clasificaban entre los mejores.

Por último, tenemos que tener cuidado de no juzgar nuestro propio progreso espiritual o el de otra persona basándonos en la forma, ya que para nosotros es imposible ver en su totalidad nuestro propio camino de la Expiación o el de cualquier otra persona. Tal vez ser un "defensa leñero" o ser boxeador sea el papel que una mente ha elegido para aprender la falta de valor de la victoria o la insignificancia del cuerpo. En principio, no se puede descartar esa posibilidad. Análogamente, la Bhagavad Gita relata la historia de Krishna aconsejando a Arjuna para ser el mejor guerrero que él podía ser, porque ese era su dharma. «¿Cómo puede morir lo inmortal?» ((Bhagavad Gita II.16-21, aunque la manera de decirlo varía según las traducciones; también aparece la idea en uno de los "homenajes" que el Curso hace a la Bhagavad Gita: T.19.II.3.6)), le recuerda Krishna a Arjuna, quien estaba preocupado por tener que matar a otros.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions39.htm#Q195

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

martes, 16 de febrero de 2016

Facimoutreach P-808

¿Cómo encaja Un Curso de Milagros en relación a las religiones orientales?

P-808: Al responder a la pregunta P-566, dijiste que en Un Curso de Milagros la separación es presentada como una mitología que es útil dentro del marco de referencia de la filosofía y de la religión occidentales. ¿Qué enseñanza hay disponible dentro del marco de referencia de la filosofía y la religión orientales? En otras palabras, ¿hay una corrección también para el Corán, la Torá, la Bhagavad Gita, etc?

Respuesta: Para aclarar, la Torá (del judaísmo) y el Corán (del islam) forman parte también de la tradición religiosa dualista occidental, con una teología que ve a Dios como el Creador de todo el universo físico, y el pecado y la culpa como reales. Sin embargo, a diferencia del cristianismo, en estas otras dos religiones occidentales Jesús no es una figura espiritual (dentro del judaísmo), ni es la figura espiritual principal (del islam). A pesar de esta diferencia, las personas educadas en estas otras tradiciones religiosas occidentales pueden ciertamente encontrar el Curso útil para hacer frente a las limitaciones que puedan estar experimentando en su propia formación religiosa.  Si tienen también conocimientos de filosofía occidental (por ejemplo Platón y el pensamiento neoplatónico) y/o de psicología (por ejemplo la teoría y el proceso psicodinámico), los conceptos del Curso pueden tener incluso más atractivo.

Dentro de las más elevadas enseñanzas de las tradiciones filosóficas y espirituales de oriente (por ejemplo el Advaita dentro del hinduismo), ya existen muchos de los conceptos que el Curso ofrece como alternativa  —y corrección— para el énfasis dualista que el cristianismo tradicional pone sobre el pecado, la culpa y un Dios severo y castigador. La idea de que el mundo es un sueño es un tema oriental corriente. La observación de que el reino de la percepción, con la dicotomía entre el perceptor y lo percibido (o sujeto y objeto), es ilusorio, y de que la realidad es Una, está también bien representada en las tradiciones orientales. En otras palabras, aunque las prácticas más comunes de estas religiones, para la mayoría de sus seguidores, puedan reflejar un énfasis en la forma o el ritual, y en la súplica y el sacrificio (principios básicos de la "religión" universal del ego, según el Curso), sus escrituras contienen también para el buscador sincero una perspectiva más penetrante y profunda de la naturaleza de la realidad. Y del interior de sus comunidades han surgido maestros (como por ejemplo Shankara en el hinduismo) a lo largo de los siglos para proporcionar correcciones que han reintroducido a los adeptos dedicados en las raíces espirituales más profundas de sus tradiciones.

La sabiduría de estas tradiciones, como la del propio Curso, es una sabiduría perenne. Pero desde la perspectiva del tiempo lineal, que es ilusorio y basado en el ego, el mundo occidental está en la infancia del despertar si se le compara con las filosofías y religiones de oriente. Y, sin embargo, el Curso se presenta en un contexto que es especialmente adecuado para las necesidades del mundo occidental, lo cual también le permite ofrecer algunas ideas y perspicacias espirituales nuevas y frescas, aprovechando su tradición intelectual específicamente occidental; ideas que no están contenidas en ninguna otra de las enseñanzas espirituales del mundo —como por ejemplo una explicación de la motivación de la mente para inventar un mundo y seguir soñando, a pesar de todo el sufrimiento y dolor que parece resultar.

Al final, la buena noticia es que no tenemos por qué preocuparnos por el camino espiritual de nadie excepto del nuestro, pues hay miles de caminos genuinos (M.1.4.1-2), tal como señala el Curso, sino que necesitamos ocuparnos simplemente del camino que nos sirva mejor (T.18.VII.6.5). Y si el Curso es nuestro camino, lo único que va a tener sentido será dedicarnos a entender sus principios del perdón y a ponerlos en práctica.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions155.htm#Q808

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

lunes, 15 de febrero de 2016

Facimoutreach P-1314

¿Es posible que Jesús fuera una reencarnación?

P-1314: ¿Tuvo Jesús un historial de reencarnaciones, al igual que todo el resto de nosotros, o fue su vida aquí la única vida física para él?

Respuesta: En Un Curso de Milagros no se da una respuesta directa a esto. Muchas de las declaraciones del Curso insinúan fuertemente que nosotros reencarnamos, y Jesús comenta todo el tema de la reencarnación en el Manual para el maestro (M.24). Pero no hay nada que indique si él tuvo vidas pasadas o no. Hemos respondido en otras ocasiones a varias preguntas sobre la reencarnación, las cuales están listadas en nuestro Índice Interactivo bajo el nombre de Reincarnation; la pregunta P-97 es especialmente afín a la tuya.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions284.htm#Q1314

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

domingo, 14 de febrero de 2016

Facimoutreach P-97

¿Por qué Jesús no regresó en forma corporal para darnos el Curso?

P-97: ¿Por qué utilizó Jesús el cuerpo de Helen como escriba de Un Curso de Milagros? ¿Por que no volvió al mundo como un cuerpo él mismo? Una vez que alguien está en el mundo real y deja su cuerpo a un lado, ¿podría él regresar a este mundo como otro cuerpo? ¿Recordaría entonces quién es él, y sus vidas pasadas?

Respuesta: Aunque tu pregunta tiene sentido desde la perspectiva del mundo y de los seres corporales que creemos que somos, esa no es la perspectiva del Curso y estos no son los seres a los que el Curso se dirige. Si puedes cambiar tu perspectiva desde el mundo hasta la mente, y reconocer que somos el soñador del sueño y no las figuras que aparecen en el sueño, las cosas pueden volverse un poco más claras.

Jesús es en nuestra mente un símbolo de la Expiación —la corrección del ilusorio sistema de pensamiento de la separación, el pecado y el ataque. Este símbolo de amor puede adoptar en el mundo muchas formas concretas diferentes, pero las diversas formas, tales como el hombre al que llamamos Jesús, «un ser separado que caminaba por su cuenta, dentro de un cuerpo que aparentemente mantenía a su ser separado de su Ser» (C.5.2.3), son todas ilusorias. El amor que Jesús representa adopta cualquier forma que pueda ser lo más útil para nosotros, atrapados en la creencia de un sueño que hemos fabricado nosotros mismos pero que hemos olvidado haberlo fabricado. No hay realmente una respuesta más definitiva de por qué el mensaje llega en la forma en que lo hace.

Aun así podemos especular, quizás, que debido al especialismo que se ha asociado con la existencia física de Jesús en el cristianismo, oscureciendo su mensaje central del perdón, es más útil para nosotros que el mensaje nos llegue en forma de libro, para que no nos distraigamos tan fácilmente por la forma concreta del maestro. Y Helen fue siempre muy clara en que ella era la escriba y no la fuente del material, para minimizar cualquier posible confusión entre la forma de Helen y el contenido del Curso.

En cuanto a tus preguntas sobre estar en el mundo real, este es un cambio permanente en la perspectiva, pasando desde el mundo hasta la mente, desde la figura del sueño hasta el soñador —no tiene nada que ver con dejar el cuerpo a un lado. Una vez que estás en el mundo real, sabes que no eres un cuerpo, independientemente de lo que puedan pensar de ti otras mentes que aún estén identificadas con el sueño. Así que no es una cuestión de decidir ir o venir —no hay ir o venir, sino únicamente una forma diferente de ver. Puede que entonces te conviertas en un símbolo del amor en el sueño, para otros que todavía creen en la separación, pero no te identificarás con ninguna figura y por lo tanto no serás afectado por nada de lo que suceda en el mundo. Sabrás que nada de eso es real. El recuerdo de vidas pasadas no tendrá valor para ti cuando reconozcas la naturaleza ilusoria de todas ellas. Pero si mencionar cualquiera de esas formas concretas puede resultar útil para otros en sus propios procesos de despertar, entonces tu mente puede compartir la corrección usando esos símbolos.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions21.htm#Q97

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

sábado, 13 de febrero de 2016

Facimoutreach P-482

¿Cómo puede el Curso ser un curso "obligatorio" si hay muchos caminos diferentes para alcanzar la verdad?

P-482: ¿Qué quiere decir la introducción de Un Curso de Milagros cuando afirma que "Es un curso obligatorio"? ¿No se supone que el Curso es simplemente uno de los "caminos" para recuperar la verdad?

Respuesta: El contexto específico de esa frase se relata en el libro de Kenneth Wapnick "Ausencia de Felicidad - La historia de Helen Schucman, la escriba de Un Curso de Milagros". En un diálogo un tanto jocoso entre Helen y Jesús, Helen expresa algo de resistencia al Curso al llamarlo "una optativa" ((para entender bien esto puede ser útil saber que están usando el lenguaje educativo, universitario, donde se habla de las diferentes asignaturas, que pueden ser optativas (=opcionales) u obligatorias tal como se las llama en España; en inglés se las llama electives or required)). Jesús responde que no es una optativa, que es "un requisito definitivo" para Helen, tanto en forma como en contenido ((pág. 239 de la 1ª edición de Ausencia de Felicidad en su versión en español)).

Lo que es universalmente "obligatorio" es el contenido de la enseñanza del Curso, no la forma. Las muchas vías o caminos hacia la verdad son diferentes formas. Finalmente todo el mundo acabará aceptando la verdad y retornando a Dios. No hay nada excepto la verdad, y no hay ningún otro lugar al que ir, excepto a nuestro verdadero hogar en el Cielo. Sin embargo, la manera en que lo conseguimos puede variar. El Manual ofrece una aclaración útil: «Cada maestro de Dios tiene su propio curso. La estructura [la forma] de éste varía enormemente, así como los medios particulares de enseñanza empleados. El contenido del curso, no obstante, nunca varía. Su tema central es siempre: "El Hijo de Dios es inocente, y en su inocencia radica su salvación". (...) Este manual está dedicado a una enseñanza especial, y dirigido a aquellos maestros que enseñan una forma particular del curso universal. Existen muchos miles de formas más, todas con el mismo desenlace» (M.1.3.1-5; 4.1-2).

Puede ser útil recordar que esas diferentes formas no necesariamente han de ser lo que solemos considerar como religiones o caminos espirituales. Tal como se indica en el Manual, sólo hay un requisito para que alguien se embarque en el camino hacia la verdad: «(...) de alguna manera y en algún lugar ha elegido deliberadamente no ver sus propios intereses como algo aparte de los intereses de los demás» (M.1.1.2).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions85.htm#Q482

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

viernes, 12 de febrero de 2016

Facimoutreach P-430

¿Por qué basta con un único maestro de Dios para salvar al mundo?

P-430: En el Manual para el maestro de Un Curso de Milagros se hace la pregunta: «¿Cuántos maestros de Dios se necesitan para salvar al mundo? La respuesta a esta pregunta es... uno solo» ((M.12.1.1)) ¿No era ya Jesús ese único maestro que se necesita? Si todos somos una única mente, ¿entonces por qué es necesario que haya otro "maestro completamente perfecto"?

Respuesta: Tienes razón, todos somos una única mente, y no hay otro "maestro completamente perfecto". Jesús es ese único maestro, junto con todos nosotros. El Curso nos dice que cuando la mente de alguien separado acepta la Expiación, la mente recupera la conciencia de nuestra verdadera Identidad como el inocente Hijo único de Dios. Con esa conciencia llega el reconocimiento de que la separación es imposible y que por lo tanto el mundo está "salvado". Sin embargo, el mundo no necesita realmente ser salvado; primero, porque «el mundo no existe» (L.132.6.2), y segundo, al estar ya realizada, la salvación simplemente trae de vuelta el reconocimiento de la verdad a la conciencia. En la sanación de la mente de cualquier "uno solo", está sanada toda la Filiación. Esto es así porque la mente sanada ya no se identifica con el individuo separado. Tal como el Manual afirma en la sección a la que te refieres: «De esta forma, el hijo del hombre se vuelve el Hijo de Dios» (M.12.2.1). La aceptación de nuestra Identidad como el Hijo inocente de Dios nos incluye a todos porque todos compartimos esta Filiación. Cada "hijo" se vuelve el mismo "Hijo", el cual es el único maestro. Esto tiene que ser así, puesto que la salvación es la sanación de la idea de la separación, y no está completa mientras alguien esté aún aparte como algo separado. Ese es el motivo de que cada vez que el Curso se refiere a la sanación o a la salvación, nos recuerda que no nos sanamos solos ni nos salvamos solos. En una de las declaraciones más claras e inclusivas de esto, Jesús dice: «Y a medida que te dejas curar, te das cuenta de que junto contigo se curan todos los que te rodean, los que te vienen a la mente, aquellos que están en contacto contigo y los que parecen no estarlo. Tal vez no los reconozcas a todos, ni comprendas cuán grande es la ofrenda que le haces al mundo entero cuando permites que la curación venga a ti. Mas nunca te curas solo. Legiones y legiones de hermanos recibirán el regalo que tú recibes cuando te curas» (L.137.10).

((Un par de preguntas similares son la P-550 y la P-1007))

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions77.htm#Q430

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

jueves, 11 de febrero de 2016

Facimoutreach P-46

Una pregunta acerca de nuestros sentimientos

P-46: ¿Qué dice el Curso sobre los sentimientos? Sé que dice que no deberíamos negar nuestros sentimientos. ¿Podrías decir algo más sobre esto? ¿Debemos prestar atención a lo que nuestros sentimientos nos están diciendo?

Respuesta: Sentimientos no es un término que se use mucho en el Curso, ya que se centra en los pensamientos. No obstante, para acceder a nuestros pensamientos, es muy importante que estemos en contacto con nuestros sentimientos. Si no somos conscientes de cómo nos sentimos, entonces estamos mucho más apartados de nuestros pensamientos. Así que uno de los primeros pasos prácticos que los estudiantes del Curso podrían dar es volverse cada vez más conscientes de cómo se sienten. Esto puede ser a menudo un proceso doloroso, ya que generalmente nuestros sentimientos dolorosos son negados. Una vez que permitimos que estos sentimientos suban y emerjan a nuestra conciencia, nos sentimos tentados a empujarlos de nuevo hacia abajo para perderlos de vista, porque nos resultan desagradables. Algunos de nosotros puede que sólo neguemos determinados sentimientos particulares, como la ira, la pena, los celos, etc. La sociedad nos enseña lo que "deberíamos" sentir y "lo que no", y luego llega el Curso, y como buscadores espirituales, imponemos aún más "deberías" y "no deberías". ¡No es de extrañar que nadie sepa cómo se siente!

Una vez que estamos en contacto con cómo nos sentimos, podemos entonces empezar el proceso de descubrir qué pensamiento causó tal sentimiento. No tenemos que ponernos nuestro sombrero de Sherlock Holmes y buscar y buscar afanosamente estos pensamientos, ya que sobreintelectualizar el proceso sería simplemente otro obstáculo más. Busca en tu mente lo mejor que puedas, pero aún más importante, ofrécele a Jesús o al Espíritu Santo tu voluntad de saber cuál pensamiento es el causante. Y en la mayoría de los casos, incluso en los casos que tienen que ver con la ira, descubrirás que tus pensamientos tienen que ver con algún tipo de pérdida. Una vez que ya eres consciente del pensamiento, entonces tienes la opción de cambiar dicho pensamiento, o de no cambiarlo. Pero al menos has encontrado la verdadera fuente de tu dolor. No es nada externo a ti, sino los pensamientos que albergas en tu interior.

Tal como Jesús nos dice en el Texto:

«Esto es lo único que tienes que hacer para que se te conceda la visión, la felicidad, la liberación del dolor y el completo escape del pecado. Di únicamente esto, pero dilo de todo corazón y sin reservas, pues en ello radica el poder de la salvación: 

Soy responsable de lo que veo. 

Elijo los [pensamientos y] sentimientos que experimento y decido el objetivo que quiero alcanzar. 

Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido, y se me concede tal como lo pedí. 

No te engañes por más tiempo pensando que eres impotente ante lo que se te hace. Reconoce únicamente que estabas equivocado, y todos los efectos de tus errores desaparecerán» (T.21.II.2.1-7).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions11.htm#Q46

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

miércoles, 10 de febrero de 2016

Facimoutreach P-595

¿Es incorrecto querer estar solamente con personas orientadas espiritualmente?

P-595: A medida que me meto cada vez más en Un Curso de Milagros me encuentro con muchas cosas que van importándome cada vez menos: como ser popular, ser reconocido por algún logro, ser apreciado, o simplemente estar en compañía de otras personas. Realmente disfruto de estar a solas, estudiando el Curso, trabajando en sanar mis relaciones en mi mente en vez de estar con esas personas físicamente, con quienes tengo que trabajar en el perdón. ¿Es esto incorrecto, y lo es también querer estar con determinadas personas cara a cara, con las que tengo una gran afinidad espiritual, sabiendo al mismo tiempo que soy uno con todos tanto si me encuentro con ellos físicamente como si no? A veces me siento culpable de querer excluir a ciertas personas y situaciones de mi espacio físico, y luego trato de sentir la inocencia de nuevo cuando sé que en mi espacio mental soy uno con todos y con todas las cosas.

Respuesta: La palabra clave en tu pregunta es excluir, y el principio clave para resolver tu dilema es la distinción entre forma y contenido. La característica que define el amor auténtico tal como lo presenta Jesús en el Curso es que es "todo-inclusivo". Esto está en marcado contraste con el amor especial del ego, que selecciona a determinadas personas o grupos como merecedores de nuestro amor y de nuestro perdón, en oposición a otros que no lo merecen. Pero de lo que Jesús está hablando siempre es del contenido de nuestra mente, de nuestra actitud. Él no está hablando de la forma: no está hablando de lo que nuestros cuerpos hacen, de nuestro comportamiento. No puedes estar con todas las personas todo el tiempo; pero puedes tener claro en tu mente si estás —o no— negándoles tu amor a determinadas personas o grupos, o si estás juzgando que las personas espirituales son mejores que las que están enfocadas en las cosas del mundo. Si estás juzgando a algunas personas o cosas como mejores que otras, entonces es que ya no crees que la Filiación es una y estás fomentando la causa del ego de hacer que la separación sea realidad. También estarías atrapado en la trampa de creer que hay una jerarquía de ilusiones: que hay una diferencia significativa entre las personas espiritualmente avanzadas y las personas no espirituales. Una persona en los peldaños superiores de la escalera espiritual es tan ilusoria como la persona que está en los peldaños más bajos, debido a que la escalera en sí es ilusoria.

Desde otra perspectiva, todos tenemos preferencias y limitaciones. Eso es normal dentro del sueño de separación. No es malo, incorrecto ni anti-espiritual tener preferencias. Preferir pasar el tiempo con determinadas personas no es diferente de tener preferencias de comidas, preferencias musicales, preferencias de decoración, etc. Mientras estas preferencias no se conviertan en algo de vital importancia, no hay problema. Si no has hecho de tu preferencia algo importante, no te sentirás culpable. El factor clave es lo que está pasando en tu mente: si estás juzgando o no a determinadas personas porque ellas no encajan en tu criterio de "espiritual". Si en tu mente eres amable con todos, nunca experimentarás conflicto en cuanto a con quién pasas tu tiempo.

Otros estudiantes del Curso han tenido experiencias similares —ver preguntas P-433 y P-480.

Hay muchos reconfortantes pasajes en los que Jesús nos asegura que él siempre estará disponible para nosotros, esperando simplemente nuestra invitación (por ejemplo T.19.IV.A.16.3-6; T.31.VIII.7,8,9,10,11; M.23). Te dejamos con estos pasajes del capítulo 12 del Texto y del epílogo del Libro de ejercicios:

«Recuerda lo que dijimos acerca de las percepciones atemorizantes que tienen los niños pequeños, las cuales son aterradoras para ellos porque no las entienden. Si piden iluminación, y la aceptan, sus miedos se desvanecen. Pero si ocultan sus pesadillas, las conservan. Es fácil ayudar a un niño inseguro, ya que reconoce que no entiende el significado de sus percepciones. Tú, sin embargo, crees que entiendes el significado de las tuyas. Criatura de Dios, estás ocultando tu cabeza bajo unas pesadas mantas que tú mismo te has echado encima. Estás ocultando tus pesadillas en la obscuridad de tu falsa certeza y negándote a abrir los ojos y a mirarlas de frente. 

No nos quedemos con las pesadillas, pues no son ofrendas dignas de Cristo, y, por lo tanto, no son regalos dignos de ti. Quítate las mantas de encima y hazle frente a lo que te da miedo. Sólo lo que tú te imaginas que ello pueda ser es lo que te da miedo, pues la realidad de lo que no es nada no puede dar miedo. No demoremos esto, pues el sueño de odio no se apartará de ti a menos que tengas ayuda, y la Ayuda ya está aquí. Aprende a mantenerte sereno en medio de la agitación, pues la quietud supone el final de la lucha y en esto consiste la jornada a la paz. Mira de frente cada imagen que surja para demorarte, pues el logro del objetivo es inevitable debido a que es eterno. Tener al amor por objetivo es algo a lo que tienes derecho, y ello es así a pesar de tus sueños. (...)

Dentro de poco me verás, pues yo no estoy oculto porque te estés ocultando. Es tan seguro que te despertaré como que me desperté a mí mismo, porque desperté por ti. En mi resurrección radica tu liberación. Nuestra misión es escaparnos de la crucifixión, no de la redención. Confía en mi ayuda, pues yo no caminé solo, y caminaré contigo de la misma manera en que nuestro Padre caminó conmigo. ¿No sabías que caminé con Él en paz? ¿Y no significa eso que la paz nos acompaña durante toda la jornada? (...) No caminas solo. Los ángeles de Dios revolotean a tu alrededor, muy cerca de ti. Su Amor te rodea, y de esto puedes estar seguro: yo nunca te dejaré desamparado» (T.12.II.4,5,7; L.Epílogo.6.6-8).

((Una pregunta muy relacionada con esta es la P-788))

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions105.htm#Q595

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

martes, 9 de febrero de 2016

Facimoutreach P-1039

¿Debería sentir culpa por no donar dinero?

P-1039: Como cartero, al trabajar de cara al público me encuentro con la gente a diario, y estoy en un dilema cuando mi hermano me pide dinero cada día. Sé que no hay encuentros casuales. En un principio percibí que él necesitaba ayuda monetaria. Después JUZGUÉ que él estaba gorroneando ((aprovechándose pícaramente: un oportunista)). ¿Es mi lección tener que dar siempre (él pide billetes de 5 dólares) porque el Hijo de Dios lo tiene todo? Finalmente le dije que no le podía dar más porque no me lo puedo permitir. Me sentí muy mal durante un tiempo debido a eso, hasta que admití que sencillamente no tengo la fe suficiente como para poder dar tan a la ligera y reconocí que Aquel que Sabe sigue trabajando conmigo. Mi hermano dejó de pedirme, pero sé que volveré a encontrarme en esta encrucijada de nuevo.

Respuesta: Tu decisión de dejar de donar el dinero que no puedes permitirte el lujo de dar parece ser una buena idea. Cuando Un Curso de Milagros nos dice que lo tenemos todo, se refiere a la única necesidad que realmente tenemos, que es nuestra necesidad del Espíritu Santo, Quien representa a la mente correcta. En otras palabras, tener una mente correcta, que conserva el recuerdo de Dios, es tenerlo todo. Eso es todo lo que realmente necesitamos. Es obvio que esto no tiene nada que ver con satisfacer las necesidades físicas, sean las nuestras propias o las de algún otro. Sin embargo, mientras nos identifiquemos con el cuerpo, sus necesidades tienen que satisfacerse. Satisfacer nuestra única necesidad verdadera por medio de la presencia del Espíritu Santo no significa que tenemos un suministro ilimitado de cosas físicas, tales como el dinero. Por lo tanto, no hay nada malo en usar el sentido común a la hora de distribuir los fondos, mientras que al mismo tiempo se busca la guía del Espíritu Santo para examinar la mente en busca de pensamientos que reflejen la decisión en favor de la separación.

Cada vez que la culpa aparece en nuestra conciencia, eso quiere decir que la mente ha elegido la separación, independientemente del aparente catalizador externo que haya provocado el sentimiento de culpa. Al elegir estar separada de Dios, la mente decide ser la autora de una identidad separada, robando de ese modo la autoría de Dios. La locura de este espejismo ilusorio del poder creativo es la fuente de la tremenda culpa que es proyectada hacia fuera de la mente sobre algún tipo de situación en el sueño; por ejemplo encontrarte con un hermano necesitado de apoyo financiero. En el distorsionado pensamiento del ego, la necesidad de tu hermano se percibe como el resultado de que a este hermano se le ha robado su parte legítima de los bienes terrenales. Para el sistema de pensamiento del ego es fundamental la creencia de que para que alguien gane, algún otro tiene que perder. Por lo tanto, si este hermano no tiene lo que yo tengo, debo de habérselo robado. Dado que el ser separado surgió como resultado de robar el poder de Dios, cualquier cosa que yo tenga, la he robado. Ese es el motivo de que sea tan común experimentar culpa cuando nos encontramos con quienes están considerados como menos afortunados. Una vez que este sistema se pone en movimiento, una percepción errónea surge detrás de otra. El resentimiento por haber sido explotado por un gorrón es lo que sigue a la decisión de dar dinero; y si se decide no dar dinero, entonces surge la culpa por ser egoísta y poco bondadoso. Cada vez que decidimos escuchar al ego llegamos a este círculo vicioso. No puedes ganar en el territorio del ego.

La única manera de salir de esta situación tramposa en la que no se puede ganar, es estando dispuesto a prestar atención a los sentimientos y juicios que surgen en cualquier situación, viendo en ellos el efecto de la decisión de la mente a favor de estar separada. Lo que el ego va buscando conseguir, en definitiva, es la agitación de la culpa que mantenga a la mente enraizada en los dilemas del mundo, en vez de la tranquila paz de la mente correcta. Cada situación puede ser transformada cuando se toma la decisión de elegir al Espíritu Santo en lugar del ego. La pregunta entonces es: ¿a quién voy a escuchar: al ego o al Espíritu Santo? El comportamiento específico de dar o no dar, no es de interés para el Espíritu Santo. Su agenda es únicamente el contenido de la mente que tiene el poder de elegir recordar u olvidar su identidad como mente. La encrucijada de cada situación consiste en un camino que conduce a la culpa del pensamiento del ego, y el camino alternativo, que conduce a la paz del Espíritu Santo. Tanto si das como si no das, el camino del ego está pavimentado con la culpa que se origina en la mente que ha elegido al ego, y esta culpa siempre se origina por haber elegido al ego, no por el acto de dar o de retenerse de dar. De modo semejante, elegir al Espíritu Santo trae paz tanto si das como si no das.

El error radica en pensar que las circunstancias externas pueden generar o abolir la culpa, o tener algún tipo de efecto en la mente: «(...) todas las cosas externas no son sino sombras de una decisión ya tomada» (P.2.IV.2.4). Este hecho se basa en un principio fundamental de la enseñanza del Curso: «Las ideas no abandonan su fuente» (T.26.VII.4.7). Ese es el motivo por el que no hay normas de conducta en el Curso. En vez de eso, nos enseña a ver todo lo que experimentamos en nuestra vida como una oportunidad para volver nuestra atención a la mente, tomando conciencia de sus pensamientos y juicios. Así es como empezamos la práctica del perdón en cada situación en la que nos encontremos, lo cual es la única cosa significativa que le podemos ofrecer al prójimo. Lo que todos verdaderamente necesitamos es que nuestra mente sane del pensamiento de separación, y hasta que nuestras mentes estén sanadas todos estamos mendigando por el perdón. Recordar esto nos libera para ser guiados por el Espíritu Santo para que demos unos pocos dólares o no, sin el peso de la culpa del ego.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions213.htm#Q1039

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

lunes, 8 de febrero de 2016

Facimoutreach P-480

¿Es absolutamente necesario interactuar físicamente con otros?

P-480: Si en realidad no ocurre nada a nivel de la forma o de los cuerpos, sino que todo ocurre a nivel de la mente, entonces ¿por qué sigue siendo necesario interactuar con otros cuerpos? ¿No puede una persona simplemente perdonar a otras mentes tranquilamente desde la comodidad de su casa? ¿No podría una persona ser un ermitaño y aun así obrar milagros?

Respuesta: Depende de si el propósito de quedarse en casa o volverse un ermitaño es inspirado por el ego o por el Espíritu Santo. El propósito de estudiar y practicar Un Curso de Milagros es que aprendamos que nunca estamos interactuando con cuerpos; sólo parece que sea así debido a que nosotros (como mentes) queremos que eso sea verdad. El cuerpo es una proyección de la mente —una idea de la mente que nunca abandona su fuente en la mente, y al igual que el mundo es «el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna» (T.21.introd.1.5).

Aunque no cabe duda de que el Espíritu Santo podría guiar a alguien a convertirse en un ermitaño, sin embargo hablar de "la comodidad de casa" y de ser un ermitaño, si la intención está basada en el ego, tiene mucho que ver con la forma. Suena como si fuera una manera de interactuar con tu propio cuerpo evitando las molestias y complicaciones de tratar con otros cuerpos. Y eso suena a truco del ego, una manera de seguir haciendo real la forma aunque aparentando no hacerlo. El peligro de esto es que te puede conducir fácilmente a que niegues tu experiencia, lo cual es algo contra lo que Jesús nos previene: «El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil» (T.2.IV.3.8-11). El método que Jesús utiliza para ayudarnos a ir más allá del cuerpo y del nivel de la forma es, primero, volvernos conscientes de hasta qué punto tomamos seriamente el cuerpo —hasta qué punto está basada toda nuestra vida en satisfacer las necesidades físicas y psicológicas del cuerpo— y, después, pedir ayuda para aprender cómo tomarnos el cuerpo menos en serio. Y esto se hace en el contexto de nuestras interacciones tanto con nuestro propio cuerpo como también con los cuerpos de los demás. Si no fuera por estas interacciones, que provocan en nosotros todo tipo de reacciones, sería casi imposible para nosotros volvernos conscientes de las decisiones que estamos tomando a nivel de la mente, y esas decisiones son la base de los milagros.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions85.htm#Q480

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

domingo, 7 de febrero de 2016

Facimoutreach P-594

¿Debería dejar de preocuparme por mi cuerpo?

P-594: Soy consciente de que el contenido es más importante que la forma, aunque en este sueño de la forma tengo que tener alguna forma en la que aparecer; así que, puesto que la dualidad no tiene sentido —enfermedad/salud, abundancia/pobreza, felicidad/infelicidad, etc.—, ¿es incorrecto desear una opción sobre otra mientras estoy en el camino hacia el despertar? Aunque hace cinco años yo estaba en las últimas, hundido, arrastrándome de un lado a otro enfermo emocionalmente y también con una grave carencia financiera, siendo la contemplación espiritual la última cosa para la que tenía tiempo, en cambio en los tres últimos años he estado en una relación en la que no he tenido que trabajar, y en consecuencia descubrí Un Curso de Milagros y pude pasar cinco o seis horas al día dedicado a aprenderlo. Así que elegir abundancia y salud me ha ayudado a acelerar mi ascenso por la escalera de la Expiación. Pero ahora me pregunto si debería dejar de desear conscientemente estas condiciones y enfocarme sólo en el contenido de la mente y ni siquiera preocuparme de mi cuerpo, mi estilo de vida, etc., y simplemente saber que a medida que sano mi mente cada vez más, todo lo que contribuya a mi más elevado bien se manifestará de un modo u otro. ¿Se supone que debemos llegar al punto de no tener ningún pensamiento sobre nada relacionado con la identidad que pensamos que somos en este cuerpo?

Respuesta: Arriba del todo de la escalera sabes que no eres un cuerpo y que el cuerpo no es nada; por consiguiente, al no ser nada, el cuerpo no tendrá para ti ningún atractivo en absoluto. Sin embargo, a medida que vas recorriendo tu camino subiendo por la escalera espiritual para llegar a ese nivel, no tienes que negar las necesidades físicas y psicológicas que experimentas como reales. En estos niveles intermedios la dualidad no se experimenta como que no tiene sentido, aunque intelectualmente sí pienses que es así. Por lo tanto es importante ser honesto sobre eso, que aceptes en qué peldaño estás de la escalera espiritual y que no te resistas luchando contra eso. No sería espiritualmente provechoso que simplemente te frenaras a ti mismo de querer que tu vida en el mundo sea de una determinada manera. Eso te llevaría al sacrificio, el cual nunca es amoroso, tal como Jesús nos ayuda a darnos cuenta. El problema es la culpa oculta que hay en tu mente, no tu cuerpo ni tu estilo de vida. Esa culpa no se va a ir sólo porque tú renuncies al deseo de tener un cuerpo sano y seguridad financiera. Ni tampoco será reforzada ((la culpa)) si continúas deseando tales cosas, siempre que estés dispuesto a aprender que ninguna de esas cosas puede darte la paz de Dios. Podrías considerar también la abundancia y la salud que llegaron a tu vida como un reflejo de la decisión que tomaste de no atacarte más a ti mismo. Eso te ayudaría a entrar en contacto con el contenido de tu mente y a que estés menos inclinado a considerar la salud y la abundancia como cosas que tienen sentido por sí mismas. A medida que recorres tu camino de ascenso hacia lo alto de la escalera espiritual, irás experimentando paz como lo que tú eres en tanto que creación de Dios, y ese estado interior no tiene nada que ver con las condiciones externas. Pero mientras tanto está bien desearlas aún. Juzgarte a ti mismo por desear un cuerpo sano y seguridad financiera es el único error que puedes cometer; y puedes evitar la tentación del ego aprendiendo a sonreírte a ti mismo y procurando no convertir tu camino hacia la Expiación en algo tan serio. La amabilidad y la bondad hacia ti mismo será siempre el mejor enfoque que puedes adoptar.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions105.htm#Q594

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

sábado, 6 de febrero de 2016

Facimoutreach P-1038

¿Cuál es la diferencia entre "mente" y "espíritu"?

P-1038: Al comienzo de Un Curso de Milagros, Jesús habla de la mente y el espíritu. Si pudieras explicar, ya que yo pensé siempre que el espíritu era la mente... pero cualquiera de las dos, la mente errada o la mente correcta.

Respuesta: Los términos Mente y espíritu se refieren a la verdadera identidad del Hijo de Dios, y se usan en contraste con la identidad del cuerpo basada en el sistema de pensamiento del ego. Aunque ambos términos ((Mente y espíritu)) se usan en oposición al cuerpo, hay una ligera diferencia entre ellos tal como se usan en el Curso: «Todo lo que es verdadero [nuestra identidad como espíritu] es eterno y no puede cambiar ni ser cambiado. El espíritu es, por lo tanto, inalterable porque ya es perfecto, pero la mente puede elegir a quién desea servir» (T.1.V.5.1-2). Por lo tanto, espíritu se refiere a nuestra verdadera identidad como el Hijo único de Dios, que es inmutable y que permanece inalterada ante la aparente escapada de la mente hacia la locura de la separación. En realidad, el Hijo de Dios, cuya única realidad es espíritu (T.1.III.5.5), no puede escindirse y estar separado de su Fuente (T.7.V.6.15).

Sin embargo, el término mente se utiliza para ayudarnos a entender la aparente separación. Se nos dice que una «diminuta y alocada idea» (T.27.VIII.6.2) entró en la mente de la Filiación y fue tomada en serio. Cuando la mente eligió creer que la separación había sido posible, se dividió en una mente correcta, una mente errada y el poder de elegir entre ellas. Esta es la explicación que da el Curso para un evento que nunca sucedió (M.2.2), según la cual creemos que podemos tener una identidad (el cuerpo) diferente de la que Dios nos dio. Uno de los objetivos importantes del Curso es enseñarnos que somos mente/espíritu, y que ninguno de los dos se encuentra en el cuerpo ((ni la mente ni el espíritu)). Por eso la frase más frecuentemente repetida en el Curso es: «No soy un cuerpo» (L.84.1.4). Es evidente que Jesús está señalando algo importante. De hecho, la práctica del perdón se basa en que aprendamos a ver toda experiencia como un reflejo de la decisión de la mente de creer en la separación del ego (la mente errada) o en la unidad del Espíritu Santo (la mente correcta). Es sólo para practicar el perdón de esta manera por lo que en el Curso se les da ese significado a los términos. Cada vez que se pone en práctica este entrenamiento mental que nos enseña el Libro de ejercicios, se está infundiendo vida a nuestra identidad olvidada —como espíritu. Finalmente, llegará el día en que el cuerpo será olvidado, la mente habrá sanado y únicamente permanecerá el espíritu.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions213.htm#Q1038

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html