jueves, 26 de mayo de 2016

Facimoutreach P-864

¿Por qué no me siento mejor después de pedirle ayuda al Espíritu Santo?

P-864: ¿Por qué no me siento diferente después de pedirle al Espíritu Santo ayuda para ver mi ira a través de Sus ojos? Todavía siento las mismas emociones de enfado que sentía antes de pedirle ayuda. Mi enfado no parece mejorar, no desaparece. Todos los días es lo mismo, sintiéndome muy enfadado, pidiéndole ayuda al Espíritu Santo, pero entonces todavía sigo sintiendo toda la ira y la perturbación emocional que sentía antes de pedirla. No parece haber ningún alivio de mi ira ni de mis emociones negativas. Todas las promesas de Un Curso de Milagros no parecen tener ningún valor práctico. Por lo que parece, estudiar el Curso es una manera muy incómoda, molesta y mentalmente insana de ir por la vida.

Respuesta: Ver tu ira a través de los ojos del Espíritu Santo significa, por encima de todo, que no te sientes culpable por no ser capaz de soltarla. Al estar molesto por tu ira y por tus emociones negativas le estás dando al ego un poder que en realidad no tiene. Sí, la ira es algo del ego, pero Jesús no dice en ninguna parte del Curso que no deberías enfadarte; lo único que nos pide es que no justifiquemos el enfado ((«La ira nunca está justificada», por ejemplo en M.17.8.6; T.30.VI.1.1)). Así que practicar el Curso significa aprender a ser más amable contigo mismo cuando te das cuenta de que no consigues dejar ir los resentimientos. ¡Tienes un montón de acompañantes en este asunto! No es fácil, y no se nos pide hacerlo perfectamente. Tu voluntad de soltar tu ira es lo que es útil espiritualmente. Que haya "sombras" rodeándola ((rodeando a tu buena voluntad)) es normal y esperable (T.18.IV.2). Si pudieras hacer todo lo que el Curso te pide al instante y de manera perfecta, no necesitarías realmente el Curso.

Todos tenemos una resistencia tremenda a dejar ir los resentimientos porque ellos sirven al propósito del ego de ocultar el amor que está en la otra parte de nuestra mente, del mismo modo que cualquier forma de preocupación corporal tiene el objetivo de bloquear nuestra conciencia de nosotros mismos como espíritu. Tenemos un intenso miedo del amor puro que hay en nuestra mente y de nuestra verdadera identidad como espíritu porque sabemos que aceptar eso significa el final de nuestra identidad como individuos. Así que Jesús nos lleva lentamente y con dulzura a lo largo de su camino, que se centra en reducir nuestra culpa y miedo tanto como seamos capaces en cada momento dado. Por eso es tan importante que no seas duro contigo mismo —o con Jesús y su Curso— por el hecho de que todavía estés enfadado. Invitar a Jesús o al Espíritu Santo a mirar eso contigo te ayudará a estar menos frustrado y molesto. Ese es el objetivo —simplemente observar al ego en acción sin estar trastornado o molesto por él. Esto debería conducir a una mayor paz y confort interior, pues estarás pasando tu tiempo en presencia de alguien cuyo amor por ti no depende de que dejes de lado tu ira.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions169.htm#Q864

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.