jueves, 4 de agosto de 2016

Facimoutreach P-925

¿Es mi problema con el peso un resultado de mi propia culpa?

P-925: Tengo que vigilar cada pequeña cosa que como o de lo contrario aumento de peso. Entretanto, tengo amigos que pueden comer todo lo que quieran y no ganan ni un gramo. Creo que ellos han sido bendecidos con un metabolismo más rápido que el mío. Pero de acuerdo con el Curso, ¿es posible que yo haya elegido tener un metabolismo lento como una proyección de mi culpa inconsciente?

Respuesta: De acuerdo con Un Curso de Milagros, la totalidad de nuestra existencia física es un sueño que estamos teniendo con el fin de escapar del pensamiento productor de culpa, el pensamiento de que hemos asesinado a Dios, de que hemos destruido Su Amor y merecemos ser castigados, un pensamiento que aunque es erróneo produce gran sensación de culpa (al creer en él tomándolo en serio). Por lo tanto, todo lo relacionado con nuestros seres y con el mundo en el que parecemos vivir es una cubierta o escondite para ocultar la culpa que hay en nuestra mente. Al igual que nuestros sueños nocturnos están repletos de símbolos de nuestros pensamientos inconscientes, nuestras vidas no son nada más que una colección de símbolos que reflejan ese único pensamiento de culpabilidad que nos impulsó a quedarnos dormidos e imaginar este mundo.

El Curso nos informa de que en realidad aún estamos en el hogar en el Cielo ((por ejemplo T.10.I.2.1 o T.6.II.10.7)) y que nuestro estado natural es como «una Unidad unida cual Una sola» (T.25.I.7.1). En otra parte el Curso nos dice que en realidad «no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo comience como algo separado de Él» (L.132.12.4).

Pero no podemos ni siquiera empezar a comprender la idea de la unidad, debido a que cada aspecto de este mundo parece dar fe de la realidad de la separación. Y no hay un mayor símbolo de separación (y por lo tanto de nuestra culpa) que el cuerpo. En el Curso, Jesús se refiere a los cuerpos como «medios/instrumentos de separación» (T.18.VI.5.1) y nos dice que «las mentes están unidas; los cuerpos no» (T.18.VI.3.1). En otras palabras, nuestra continua existencia como individuos separados de Dios (el único y solitario objetivo del ego) gira en torno a ser cuerpos y no mentes.

De manera que, para responder a tu pregunta, sí, tenemos nuestras características físicas y psicológicas porque lo que hicimos fue escuchar al ego y elegirlas. Y cometimos tal tontería únicamente porque fuimos forzados por la culpa a obrar así. Con muy pocas excepciones, nadie elegiría tener ningún tipo de rasgos físicos ni psicológicos (en vez de permanecer en el hogar en el Cielo) si no fuera porque se ha «enloquecido por la culpa» (T.13.introd.2.2).

Eso significa que todos nuestros problemas en realidad sirven a un solo propósito: entretenernos para que nunca podamos regresar al Amor de Dios que sigue estando en nuestra mente. Y, por fortuna, eso significa que lo que pensamos que son nuestros problemas, en realidad no lo son en absoluto. De hecho, nuestro único problema es que estamos demasiado ocupados haciendo una montaña de un grano de arena, hasta que miramos la culpa en nuestra mente y descubrimos que toda ella es imaginaria.

Pero debido a que lo que en realidad no es nada (nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestros problemas) a nosotros nos parece que lo fuera todo, no podemos ir simplemente más allá de estos símbolos de manera inmediata. Así que tenemos que darles un propósito diferente. Y eso significa pedirle al Espíritu Santo que los reinterprete por nosotros. Él los convertirá en aulas en las que redescubrir el poder de nuestra mente para elegir de un modo diferente. Aunque no podamos saber por qué nuestros cuerpos son como son, con Su ayuda veremos que podemos estar en paz independientemente de nuestro estado corporal (Lección 34).

Guiados por el amor y la compasión del Espíritu Santo, al final acabaremos sabiendo que somos los responsables por las vidas cuyos guiones hemos escrito y también seremos capaces de perdonarnos por ellas. Y con la paz del Cielo como nuestro objetivo, y con un Maestro que nos ayuda a llegar hasta ahí, podemos incluso dejar de anhelar un metabolismo más rápido.

Para comentarios más detallados sobre las cuestiones del peso y de la comida desde la perspectiva del Curso, puede verse el libro (también está en archivo de audio) titulado "Overeating: A Dialogue" (("Comer en exceso [o: Glotonería]: Un diálogo")), cuyo autor es Kenneth Wapnick.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions185.htm#Q925

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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