viernes, 28 de junio de 2019

(T-14.VII.7) Matices en la traducción

Este párrafo del Texto aparece en la edición actual así (las mayúsculas de palabras del principio se refieren al Espíritu Santo):

Uniéndote a Su manera de ver es como aprendes a compartir con Él la interpretación de la percepción que conduce al conocimiento. Por tu cuenta no puedes ver. Compartir la percepción con Aquel que Dios te ha dado te enseña a reconocer lo que ves. Es el reconocimiento de que ninguna cosa que ves significa nada por sí sola. Ver con Él te mostrará que todo significado, incluyendo el tuyo, no procede de una visión doble, sino de la dulce fusión de todas las cosas en un solo significado, una sola emoción y un solo propósito. Dios tiene un solo Propósito, y lo comparte contigo. La única visión que el Espíritu Santo te ofrece brindará esta unicidad a tu mente con una claridad y una luminosidad tan intensas que por nada del mundo dejarías de aceptar lo que Dios quiere que tengas. Contempla tu voluntad, y acepta que es la Suya, y que todo Su Amor es tuyo. ¡Que todo honor se te rinda a ti a través del Espíritu Santo, y, a través de Él, a Dios! (T-14.VII.7)

Algunos puntos se podrían traducir de algún otro modo que reflejen mejor algunos matices para que resalten del mismo modo que en la versión original en inglés. Unas ligeras modificaciones en la traducción es lo que vamos a sugerir más abajo. La traducción actual es también válida porque refleja otros matices también válidos y complementarios. Primero comentemos un poco las partes que he señalado en negrita, que son las partes donde ocurren estos matices de traducción:

El párrafo en general se centra en nuestra necesidad de unirnos al Espíritu Santo, en vez de seguir tratando de percibir por nuestra cuenta, solos (apartados del Espíritu Santo), en cuyo caso estamos percibiendo con el ego y por lo tanto conservando la oscuridad en nuestra mente.

En la segunda frase, "Por tu cuenta" lo expresaremos como "Solo" (sin el Espíritu Santo), siguiendo exactamente lo que pone en inglés («alone»).

En la cuarta frase, de nuevo en inglés dice «alone», que aquí se tradujo como referido a ver las cosas solas o "por sí solas", aunque se refiere de nuevo al mensaje central de todo el párrafo: a que cuando uno ve cualquier cosa "solo" (cuando uno mira solo, apartado del Espíritu Santo), eso que ve no puede significar nada.

En la 7ª frase no se capta bien el significado del inglés «single vision», que se tradujo como «única visión», pero se refiere a la visión simple o unificada ("única", significando unitaria) que tenemos al mirar unidos al Espíritu Santo y así renunciando al modo de ver del ego. Esta «visión unificada» o «visión unitaria» o «visión simple» se contrapone a la «visión doble» mencionada en la frase 5. La visión doble se refiere a ver con el ego (podemos relacionar lo de doble de dos modos: o considerando que el ego lo ve todo de manera dual, al basarse en comparaciones y opuestos, o bien considerando que cuando escuchamos al ego, nuestra mente está dividida entre la mentalidad recta y la mentalidad errada, por lo que al tener dos sistemas de pensamiento distintos, el de oscuridad del ego y el de luz del Espíritu Santo firmemente separados uno del otro, la visión que proviene de esa duplicidad de sistemas de pensamiento es una visión doble, por eso vamos haciendo zig-zag entre la percepción errónea del ego y la percepción verdadera del Espíritu Santo. Si dejamos de mantener separados estos dos sistemas de pensamiento, la luz del Espíritu Santo disuelve la oscuridad del ego y entonces solamente brilla un solo sistema de pensamiento, por lo que la visión que surge de esa unidad (un solo sistema de pensamiento, el del perdón) es una visión simple, unitaria o unificada.

Ken Wapnick explica algunos de estos matices en su libro «El final de nuestra huida del Amor». 

Teniendo todo esto en cuenta, aquí tenemos una posible traducción alternativa:

Uniéndote a Él para ver es como aprendes a compartir con Él la interpretación de la percepción que conduce al conocimiento. Solo no puedes ver. Compartir la percepción con Aquel que Dios te ha dado te enseña a reconocer lo que ves. Es el reconocimiento de que todo lo que ves no significa nada solo. Ver con Él te mostrará que todo significado, incluyendo el tuyo, no procede de una visión doble, sino de la dulce fusión de todas las cosas en un solo significado, una sola emoción y un solo propósito. Dios tiene un solo Propósito, y lo comparte contigo. La visión unitaria que el Espíritu Santo te ofrece brindará esta unicidad a tu mente con una claridad y una luminosidad tan intensas que por nada del mundo dejarías de aceptar lo que Dios quiere que tengas. Contempla tu voluntad, y acepta que es la Suya, y que todo Su Amor es tuyo. ¡Que todo honor se te rinda a ti a través del Espíritu Santo, y, a través de Él, a Dios! (T-14.VII.7)

A continuación, repetimos la misma traducción añadiendo unos breves comentarios entre las frases de la cita, aludiendo a los temas que acabo de explicar más arriba:

Uniéndote a Él para ver es como aprendes a compartir con Él la interpretación de la percepción que conduce al conocimiento. Solo ((separado del Espíritu Santo)) no puedes ver. Compartir la percepción con Aquel que Dios te ha dado te enseña a reconocer lo que ves. Es el reconocimiento de que todo lo que ves no significa nada solo ((no significa nada estando solo, es decir, viendo por tu cuenta o separado del Espíritu Santo)). Ver con Él te mostrará que todo significado, incluyendo el tuyo, no procede de una visión doble ((visión dual, como hemos explicado más arriba, porque se mantienen dos sistemas de pensamiento irreconciliables entre sí, uno de luz —que reprimimos— y el otro de oscuridad, siendo además uno de ellos, el de oscuridad del ego, doble en otro sentido más: se basa en comparaciones y opuestos y refuerza la dualidad)), sino de la dulce fusión ((la expresión «gentle fusing» puede igualmente traducirse por otros sinónimos como «serena fusión», «amable fusión», «suave fusión», «agradable fusión», etc)) de todas las cosas en un solo significado, una sola emoción y un solo propósito. Dios tiene un solo Propósito, y lo comparte contigo. La visión unitaria ((unitaria porque procede de un solo sistema de pensamiento, el de luz/perdón, en vez de la visión doble que conservaba dos sistemas de pensamiento, uno de ellos reprimido)) que el Espíritu Santo te ofrece brindará esta unicidad a tu mente con una claridad y una luminosidad tan intensas que por nada del mundo dejarías de aceptar lo que Dios quiere que tengas. Contempla tu voluntad, y acepta que es la Suya, y que todo Su Amor es tuyo. ¡Que todo honor se te rinda a ti a través del Espíritu Santo, y, a través de Él, a Dios! (T-14.VII.7)

Finalmente, dejamos una copia de la cita original en inglés:

Joining with Him in seeing is the way in which you learn to share with Him the interpretation of perception that leads to knowledge. You cannot see alone. Sharing perception with Him Whom God has given you teaches you how to recognize what you see. It is the recognition that nothing you see means anything alone. Seeing with Him will show you that all meaning, including yours, comes not from double vision, but from the gentle fusing of everything into one meaning, one emotion and one purpose. God has one Purpose which He shares with you. The single vision which the Holy Spirit offers you will bring this oneness to your mind with clarity and brightness so intense you could not wish, for all the world, not to accept what God would have you have. Behold your will, accepting it as His, with all His Love as yours. All honor to you through Him, and through Him unto God. (T-14.VII.7)

☼☼☼

miércoles, 5 de junio de 2019

Relajación

Una manera de encontrar la relajación es simplemente usando nuestra mente, mediante la ecuanimidad. En este contexto, la ecuanimidad consiste en no dar a ninguna cosa más importancia que a cualquier otra, es decir, mirarlo todo como igualmente inocuo por ser igualmente ilusorio. Eso es lo que quiere decir el Curso cuando dice:

     Haz que este año sea diferente al hacer que todo sea lo mismo. (T.15.XI.10.11)

En el Libro de ejercicios el Curso procura estimularnos para entrenar nuestra ecuanimidad en un ámbito más concreto, por ejemplo con respecto a lo que vemos:

     Trata de seguir un ritmo tal, que el lento pasar de tu mirada de una cosa a otra sea a intervalos de tiempo bastante similares. (...) Lo que veas no importa. Te enseñas esto a medida que le prestas la misma atención y le dedicas el mismo tiempo a cualquier cosa sobre la que tu mirada se pose. Éste es uno de los pasos iniciales en el proceso de aprender a conferirles a todas las cosas el mismo valor. (L.12.2.3,5-7)

El Curso ofrece la misma idea con respecto a los pensamientos mundanos que lleguen a nuestra conciencia; todos son iguales, ninguno es más importante o más digno de nuestra atención que los otros (o que las cosas que vemos), pues todos ellos son ilusorios:

     No te detengas en ninguno en particular, sino trata de mantener un ritmo uniforme y calmado, sin ningún marcado interés por tu parte. (L.31.3.4)

Cuanta más conciencia vamos tomando de que en realidad no existe una jerarquía de ilusiones, más despierta nuestra ecuanimidad y se abre el camino a la relajante paz.