domingo, 13 de septiembre de 2020

sábado, 12 de septiembre de 2020

CONFÍA

Confía. En tu interior dispones de todo lo que necesitas y la luz de la intuición te guía.

viernes, 11 de septiembre de 2020

Sobre el suicidio

Traduzco del foro sobre el Curso en Reddit (zona en inglés). Un participante ha planteado el tema del suicidio. Para este post voy a traducir el tema inicial donde este participante plantea su inquietud al respecto, y de las respuestas traduzco la que he escrito ahí. Quien quiera leer el tema original en inglés, donde están todos los demás comentarios de ese hilo, puede hacerlo aquí: https://www.reddit.com/r/ACIM/comments/iq621i/finished_lesson_41_seriously_considering/

Zeptametunes escribió:

Lección 41 terminada. Considerando seriamente suicidarme.

Odio mi vida, odio mis antecedentes —mi pasado— y odio lo que este yo mío es. Siento una ira incontrolable hacia quien haya creado este infierno llamado vida humana (sí, le aplico a esto el perdón, y sí, soy consciente de que los sentimientos negativos son una especie de deseo suicida). Creo en UCDM y en el gnosticismo porque dicen que no fue Dios quien creó este mundo, lo cual me reconforta, porque simplemente no puedo aceptar el hecho de que una figura amorosa pudiera crear un lugar de diferencias, donde algunas personas nacen ricas, bellas y privilegiadas (por lo tanto inocentes) y otras son todo lo contrario (por lo tanto son culpables). No hay otra explicación más que decir que este mundo fue creado por el ego / Demiurgo / Satán / Mara o llámalo como quieras.

Sí, sí, sé que "en realidad" este mundo nunca ocurrió, y que nunca dejé el cielo, pero ¿cómo me ayuda saber esto con mi condición? Todo parece muy desesperado, porque incluso si dedicara toda mi vida a UCDM, al menos según algunos maestros, todavía no sería "libre", aún tendría que seguir viviendo el despiadado guión del ego. Sin embargo tendría paz mental, sí, pero no la trascendencia total del yo limitado y el conocimiento de la Verdad.

Gracias por tomarse su tiempo.


((Edito para incluir novedades, pues Zeptametunes también ha editado su mensaje original en inglés: Tras algunos de los comentarios respondiendo al tema, el autor del hilo editó su mensaje inicial para añadir al final lo siguiente)):

Edit: Gracias por sus aportes. He leído todas las respuestas de este hilo y debo decir que me han ayudado a aclarar mi mente y alcanzar nuevas comprensiones. Ha sido un debate interesante. Que tengan un buen día.

☼☼☼

Comentario de Toni: ((en inglés aquí))

El suicidio no hace nada malo, ni tampoco nada bueno. Simplemente te mantiene en la misma dinámica en la que estés ahora (la dinámica del ego es el sufrimiento). La manera de salir del sufrimiento es deshacer el ego, lo cual es el único "suicidio" útil. En cualquier caso, elijas lo que elijas ahora, el Maestro interior permanecerá contigo esperando a que escuches Su guía dentro de tu mente. Y así en esta vida o en otra finalmente elegirás mejor, elegirás la "otra manera" y te desprenderás de toda esa culpa, duda y sufrimiento, aceptando por fin la total felicidad. Al deshacer el ego surge primero un mundo feliz y luego finalmente la total trascendencia de todo el escenario de teatro montado por el ego. Y desaparece el mundo y solo queda el Reino, la Plenitud, que no se puede describir con palabras de tan buenísima que es.

Caminos espirituales como el Curso simplemente nos enseñan a deshacer la culpa inconsciente de nuestra mente, y así deshacer el velo que parecía ocultar el gozo y la paz de Dios. «La mente que está libre de culpa no puede sufrir» (T-5.V.5:1).

Sin embargo este proceso incluye algunas etapas difíciles, por ejemplo al tener que afrontar nuestra ira ontológica (más allá de la personalidad humana) y nuestro odio ontológico debido a la culpa ontológica profundamente sepultada en nuestra mente inconsciente. La buena noticia es que una vez perdonada toda esta furia ontológica, finalmente llega la paz y la felicidad.

El siguiente vídeo ilustra el tema de la ira que debe ser abordada antes de alcanzar el estado de perfecta felicidad. El vídeo dura menos de 5 minutos y aunque los subtítulos están en español el audio en cambio es en inglés: https://www.youtube.com/watch?v=-d8LpXLrJ_Q (La ira contra Dios — David Hoffmeister).

Eres totalmente amado elijas lo que elijas. Sin embargo, si finalmente te aburrirás de sufrir y elegirás despertar (lo cual todos finalmente hacemos), ¿por qué no empezar ese proceso justo ahora? ¿Por qué esperar para comenzar a acelerar el proceso que nos va a conducir a una total felicidad?

La meta final del proceso de despertar no es una teoría, es una experiencia. Tal júbilo no puede expresarse con palabras, pero lo podemos experimentar. Es una alegría tan descomunal que es como si se te cumplieran simultáneamente todos los deseos que hayas tenido en todas tus vidas... cualquier intento de describirlo en palabras es limitado, pero cuando llegue la experiencia nos regocijaremos en ella de satisfacción de tan buena que es.

Mucho ánimo, amado Hijo de Dios.

☼☼☼

Edición complementaria: Posteriormente a la publicación de este post hubo una breve respuesta en el hilo original en inglés. Incluyo lo que hay hasta este momento en este sub-hilo de ese foro:

Zeptametunes escribió:

Gracias por la respuesta amigo. Espero ansiosamente la desaparición del mundo, ¡y espero que la práctica del curso pueda traerlo!

Toni escribió:

Ve a por ello. Es tu herencia. Y el Curso dice que el final está garantizado:

Que transcenderemos el ego está garantizado por Dios, y yo comparto Su certeza con respecto a nosotros dos y a todos nosotros. (T-8.V.4:4)

Y verás el mundo que se te ha prometido desde los orígenes del tiempo, en el cual el fin del tiempo está garantizado. (L-75.8:5)

Tu camino es seguro y el final está garantizado. (L-317.2:3)

El final es indudable y está garantizado por Dios. (C-Epílogo.1:10)

Zeptametunes escribió

Gracias. Espero que todo esto sea cierto y que algún día yo (y todos) podamos liberarnos de la culpa y de todos los problemas relacionados con ella.

☼☼☼

Nueva edición: Acabo de postear en el foro una traducción sobre la NOCHE OSCURA DEL ALMA o tema similar, que aunque no aborda directamente un tema tan intenso como el de este post, sí toca algún aspecto relacionado con el tema básico de sentirse fuera de onda en un sentido u otro. Podéis encontrar ese complemento aquí: LA ZONA GRIS o NOCHE OSCURA DEL ALMA — La sequedad espiritual o aburrimiento del mundo: https://concordiayplenitud.foroactivo.com/t387-la-zona-gris-o-noche-oscura-del-alma-la-sequedad-espiritual-o-aburrimiento-del-mundo#2797

☼☼☼

jueves, 10 de septiembre de 2020

Yo Soy el momento eterno que nunca falla

Ahora, en el instante presente, tienes y eres la clave.

Aquí, en el bendito momento intemporal, todos los problemas han desaparecido en la paz y en la felicidad del Ser.

Eres este momento divino y nada más.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Lo que ves refleja lo que piensas


La simpática imagen en la que el rinoceronte pinta lo que ve (su propio cuerno) en todos sus cuadros nos sirve de ilustración de cómo funciona nuestra mente: vemos las cosas según el "color" del filtro que ponemos en nuestra mente, es decir, como si llevásemos puestas unas gafas de cristal coloreado que nos hiciese verlo todo de ese color.

Nuestra percepción, por tanto, depende de los pensamientos que mantenemos en nuestra mente. Vemos lo que creemos que es verdad, y creemos que es verdad porque deseamos que lo sea, porque lo valoramos. Pero somos libres de cambiar nuestro criterio y dejar de valorar lo que no tiene ningún valor.

Algunas citas del Curso relacionadas con este tema:

     La proyección da lugar a la percepción. (T-21.introd.1:1)

     Lo que ves refleja lo que piensas. (L-130.1:2)

     De hecho, pues, lo que ves es lo que crees. (T-11.VI.1:4)

     Lo que hayas decidido acerca de tu hermano determina el mensaje que recibes. (T-9.II.5:4)

     Lo que crees ser determina tus reacciones, y lo que deseas ser es lo que crees que eres. (T-7.VII.2:7)

     La fe le infunde poder a la creencia, y dónde se deposita dicha fe es lo que determina la recompensa, pues la fe siempre se deposita en lo que se valora, y lo que valoras se te devuelve. (T-13.IX.2:5-6)

     Alegrémonos de que ves aquello que crees, y de que se te haya concedido poder cambiar tus creencias. (T-31.III.6:1)

     Lo que decides al respecto determina todo lo que ves y crees real, así como todo lo que consideras que es verdad. (T-31.VI.1:5)

     El propósito de la vista es mostrarte aquello que deseas ver. (L-161.2:5)

     Y lo que deseas se te concede para que lo puedas ver. (T-27.II.7:8)

     Lo que deseas es verdad para ti. (T-24.V.1:6)

     Nunca te olvides de que siempre ves lo que buscas, pues lo que buscas lo encontrarás. (T-12.VII.6:3)

     Verás aquello que desees ver. (T-21.II.9:5)

Para profundizar con más citas del Curso sobre este tema: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/04/desear-es-pedir-desear-completamente-es.html

lunes, 7 de septiembre de 2020

El agobio del mundo (y III): Arenas movedizas

Parte 1: El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Parte 2: El agobio del mundo (II): Y lo demás vendrá por añadidura

En este tercer y último post sobre este tema, incluyo únicamente mi email de respuesta y añado al final un pequeño complemento citando también un par de citas de Ramana Maharshi.

Comentario de Toni:

Ese tipo de problemas relacionados con el trabajo están conectados a nuestros torpes intentos de valernos por nuestra cuenta ("humanamente", individualmente) y eso es un modo de distanciamiento de Dios, y da miedo, nos asusta porque nos sentimos frágiles y solos y cansados, aplastados por una tarea imposible, como un ratoncito teniendo que enfrentarse a un imperio de dragones. Otro modo de decirlo es que esos problemas ocurren cuando nos alejamos del instante presente y entonces nos ponemos a proyectar sobre un futuro imaginario, conectados a un pasado ilusorio e incluso a un falso presente que en el fondo no es más que pasado. Nos autoconvencemos de que somos un cuerpo y luego pagamos el duro precio.

La solución, para un aspirante espiritual, es muy simple: retornar nuestra conciencia al instante presente (nosotros tenemos la ventaja de disponer de todo un Curso que nos enseña cómo hacerlo). O, expresándolo con otras palabras, centrar nuestra atención en Dios y Su Reino, y así todo lo demás aparece espontáneamente sin esfuerzo, por añadidura.

Las preocupaciones son del futuro (que es siempre imaginario). La paz está siempre disponible en el presente. Lo sensato es primero centrarnos en el presente y relajarnos en la paz, y luego lo demás fluirá por sí solo. Algunos logran esto poco a poco mediante meditaciones, etc, pero el Curso nos ofrece un atajo bien corto mediante el perdón en el contexto de nuestras relaciones.

El presente es perdón y es paz. En el presente no hay problemas, ni siquiera hay cuerpo, ni mundo. Si uno vuelve la mente hacia dentro hacia el instante presente, la ansiedad desaparece y todo se siente en paz. De ese estado de paz pueden venir también intuiciones que nos impulsen a qué hacer con el trabajo (o con la vida), o si dejarlo o si cambiar algo o simplemente seguir fluyendo con la paz encontrada en el presente. Pero primero es el cambio mental interno (elegir el presente) y luego viene la percepción que refleja eso. No funciona al revés: tratar de cambiar el mundo para sentirse en paz es lo que siempre ha intentado el ego, y no funciona, o a veces puede parecer que funciona un rato pero solo temporalmente y luego deja de funcionar, como ocurre siempre con las "soluciones" del ego.

La salvación es inmediata (T-26.VIII; L-135; L-194), pues el presente está siempre disponible. Podemos elegir la paz ahora. Podemos elegir relajarnos un rato sin darle importancia a ese futuro imaginario que tanto parece preocuparnos. Si elegimos la paz del presente, todo lo demás sale bien porque estamos en paz. No hace falta ser un Ramana Maharshi para disfrutar eso. El presente está presente en todas las mentes. En la nuestra también.

No se trata de trabajar o no trabajar, sino de relajarse en el presente y sentirse tranquilo y feliz. Y si uno está relajadamente feliz, estará bien tanto si está trabajando como si deja el trabajo. Y si deja el trabajo no importa si hay casa donde vivir, o si uno es un mendigo sin-techo, o lo que surja, porque lo que importa es que uno está relajado en el presente. Ha habido santos que vivían sin casa, en las calles o los bosques. Y otros que tenían casa, o incluso que parecían trabajar mucho en el mundo de las formas. Pero estaban felices no por tener casa o trabajo o bosque o calles que pisotear, sino felices por estar orientados hacia dentro en el instante presente, y de ahí intuitivamente fluían con lo que fuese más conveniente para todos.

Hace años leí sobre arenas movedizas. Había una zona de arenas movedizas que eran bastante densas. Y había gente que caía atrapada allí y luchaban por salir, agitando manos y pies tratando de alcanzar la orilla y finalmente se ahogaban bajo las arenas movedizas. Sin embargo, proseguía aquel texto, los que no luchaban se salvaban. La explicación era que las arenas movedizas aquellas eran lo suficientemente densas para que la persona se hundiera bastante pero no del todo. Si no te agitabas, el cuerpo se hundía hasta la altura del cuello aproximadamente y no bajaba más, así que no tenían más que esperar tranquilamente a que llegara la ayuda. Pero quienes por miedo intentaban salvarse por su cuenta luchando contra las arenas, movían manos y pies y el resultado era que al remover las arenas su cuerpo poco a poco terminaba hundiéndose del todo y morían asfixiados cuando no podían respirar.

Con las mentiras del ego pasa lo mismo. Si luchamos contra ellas entonces nos parecen reales y nos molestan todavía más (aunque en última instancia sean inofensivas porque toda la dualidad es ilusión). Pero si en vez de luchar contra el ego y sus mentiras elegimos simplemente relajarnos volviéndonos hacia el presente interno, entonces los pesares desaparecen, reconocemos la paz y todo fluye bien incluso a nivel de la percepción (la añadidura de la que hablaba el Evangelio), pues nuestra paz interior se refleja perceptualmente. La ayuda ha llegado. Porque estamos en paz.

Si vos estás en paz interna, tu hijo tendrá también esa paz. Porque tu instante presente y el suyo es el mismo. No hay más que un solo instante presente, compartido por todos. Y en él únicamente hay paz. Y el resplandor de la paz es plenitud. Y de la plenitud vienen todas las añadiduras espontáneamente sin esfuerzo, feliz y juguetonamente, y ni siquiera las necesitamos esas añadiduras porque lo importante es que ya estamos en paz. Pero de todos modos las añadiduras ocurren. Porque son un reflejo de la paz interna. Igual que si sonríes ante un espejo, la imagen reflejada te da como añadidura una sonrisa, pero es simplemente el reflejo de tu propia sonrisa interior. Si no elegimos sonreír, la imagen reflejada en el espejo nunca nos sonreirá por sí sola jejeje. Por tanto la buena noticia es que somos libres. Podemos sonreír. Podemos elegir volvernos hacia el presente, hacia Dios, y dejar de dar tanta importancia a ese tonto ego que solo quiere atención y autobombo, porque el ego desea que tengamos la creencia de que él es real. Pero simplemente da risa. Y la risa interior es la luz que deshace todas las sombras y cuyos reflejos en la percepción son las añadiduras que son meros adornos pues lo que importa no es la percepción, sino lo que somos: la felicidad, la paz que siempre brilla como nuestro ser en el presente.

Todos los problemas son imaginarios. Todos los futuros son imaginarios. Solo existe el presente y es únicamente paz. ¿Acaso lo imaginario que no existe puede impedirnos elegir el brillante instante presente que es lo único que existe? No somos cuerpos. Somos libres. Ahora. Y el futuro, como dice el Curso, lo pongo en Manos de Dios. Ahora.

Una de las citas que incluí en mi email anterior nos da la misma clave aunque usando otras palabras:

No tienes que preocuparte por nada, sino, más bien, desentenderte de todo, salvo del único propósito que quieres alcanzar. (T-20.IV.8)

Eso es elegir el presente. Soltarlo todo (miedos, futuros imaginarios, ilusorios resentimientos pasados, preocupaciones, etc) excepto lo que Dios quiere para nosotros: la voluntad de despertar, la voluntad de prestar atención al instante presente, la paz , la felicidad.

El Curso nos aconseja que nos desentendamos de todo (del mundo) excepto de Dios. La lección 194 nos enseña a hacerlo, «Pongo el futuro en Manos de Dios», y nos dice cosas como las siguientes (que refuerzan la cita que acabo de copiar arriba):

Y así, cada instante que se le entrega a Dios con el siguiente ya entregado a Él de antemano, es un tiempo en que te liberas de la tristeza, del dolor y hasta de la misma muerte. (...) Sólo se te pide que te desentiendas del futuro y lo pongas en Manos de Dios. (...) Libera el futuro. Pues el pasado ya pasó, y el presente, libre de su legado de aflicción (...) se transforma ahora en un instante santo (...). ¿Qué preocupación puede asolar al que pone su futuro en las amorosas Manos de Dios? (...) ha encontrado el camino de la paz en el presente y la certeza de un cuidado que el mundo jamás podría amenazar. (L-194.3:4; 4:5; 5:1-2,3; 7:1,6)

☼☼☼

Como complemento de las citas del final vienen bien estos dichos de Ramana Maharshi que, aunque desde otro sistema metafísico, apuntan exactamente a lo mismo que las últimas citas que acabamos de ver. Veamos cómo lo expresa Ramana:

El poder que te creó a ti, también creó el mundo. Si puede cuidarte a ti, también puede cuidar el mundo. Si Dios creó el mundo, es asunto de Él hacerse cargo del mundo, no tuyo. (Ramana Maharshi)

Tú ocúpate de ti mismo. Deja que el mundo se encargue de sí mismo. Debes ver sólo el Yo. Si tú eres el cuerpo, entonces también existe el mundo corpóreo. Si tú eres espíritu, todo es sólo espíritu. (Ramana Maharshi)

Podemos ver la resonancia de estas dos citas con la idea de las citas anteriores acerca de desentenderse del mundo, desentenderse de todo excepto de simplemente ser.

Ambas citas las he copiado de un antiguo post donde incluí un buen número de citas de Ramana Maharshi, que no tienen desperdicio. Dado su poder inspirador, si alguien quiere leerlas están aquí:

https://jugandoalegremente.blogspot.com/2010/05/citas-de-ramana-maharshi.html

domingo, 6 de septiembre de 2020

El agobio del mundo (II): Y lo demás vendrá por añadidura

La parte 1 fue posteada aquí: El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Ahora incluyo únicamente mi segundo email/comentario sobre el tema:

Da la sensación de que muchos problemas y retos de la vida son compartidos, pues asuntos similares suceden a diversas personas, como lo de tener un jefe o jefa muy molesto, etc. O el problema con el tener que trabajar, que parece que lo tenemos o lo hemos tenido millones de personas. Es interesante que percibamos el trabajo como una carga pesada, porque la vida nunca debería ser una carga sino un disfrute fluyendo siempre en el presente con espontaneidad. Pero aun así nos da miedo dejar lo poco que tenemos, aunque sea una carga, por miedo a que dejarlo sea caer en un vacío aún peor. Y no nos damos cuenta de que todo iría muchísimo mejor y con felicidad si nos atreviésemos a dejarlo todo y simplemente seguir en cada instante a nuestro corazón, fluyendo con el presente latido tras latido. Aunque para eso hay que poder escuchar al corazón (al Espíritu Santo), porque si en vez de dejarlo todo para seguir nuestro corazón, lo dejamos todo para seguir a nuestro ego, el resultado es bien diferente... y amargo jejeje. Pero con un poco de voluntad no es difícil empezar a escuchar cada vez mejor los susurros interiores de nuestro corazón, que nos repite una y otra vez que somos libres y que el problema que percibimos es imaginario.

Me gusta la idea aquella del Curso de que «Todas las cosas obran conjuntamente para el bien», porque nos da la pista de que todo tiene un uso beneficioso: como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Por ejemplo un jefe acosador puede ayudarnos a ejercitar nuestra paciencia, o a escuchar al Espíritu Santo que nos estaba diciendo que es hora de dejar ese trabajo, etc. Pero al final todo es para bien, porque el mal no existe. Y así, todo es o para celebrar, o para ayudarnos como estímulo para despertar. Todo es para bien.

Me gusta ese relato de Dostoievski ((nota: mi interlocutor hacía referencia en su email a este link: El día en que Dostoievsky descubrió el sentido de la vida)), y en 2012 compartí en el blog unos fragmentos de ese mismo relato, los puedes encontrar aquí si quieres mirarlos como complemento: https://jugandoalegremente.blogspot.com/search/label/Dostoievski

Esta tarde llovió aquí, pero luego dejó de llover y salí a dar mi paseo de la tarde. Cuando estaba casi terminando mi paseo, por las pequeñas callejuelas de la parte antigua del pueblo, cerca de mi casa, ha surgido un símbolo de perdón. Había unos metros delante de mí un niño, y más allá otros niños y niñas que conocían al primero porque se hablaban. El más cercano a mí me saludó cuando nos hemos cruzado, diciéndome: «Hola, que pase un buen día». Él iba avanzando calle arriba y yo andando deprisa calle abajo, así que apenas me ha dado tiempo, con la sorpresa, a responder con un breve «Hola», pero me ha gustado su amabilidad, ni siquiera he podido verle la cara porque en ese sitio a mí me daba el sol en toda la cara y me encandilaba y no veía apenas nada jajaja, así es como si el sol me hubiera saludado con voz de niño, y de los niños en general solo he podido percibir que creo que eran inmigrantes, ecuatorianos creo, que por aquí hay muchos y en esas calles también. Y bueno, es un acontecimiento demasiado simple, pero en esa sencillez veo una señal o mensaje de la Vida, diciendo ¡Hola, que pase un buen día! (los ecuatorianos suelen hablar de "usted", de ahí el tiempo verbal). Y el día es bueno, en general lo son, y los ratos que surgen las amarguras, que son frecuentes aunque breves, los aprovecho para perdonar y así hacer verdad el saludo de pasar un buen día jajaj.

Y ahora que lo pienso, el Curso habla varias veces de cómo podemos pasar un buen día (mediante el perdón):

     Ello [el perdón] te ayudará a que pases un día tan feliz como Dios Mismo quiere que tú seas. (L-62.4:2)

     Tal vez estemos ahora listos para pasar un día en perfecta calma. Si esto no fuese posible todavía, nos contentaremos y nos sentiremos más que satisfechos, con poder aprender cómo es posible pasar un día así. Si permitimos que algo nos perturbe, aprendamos a descartarlo y a recobrar la paz. Sólo necesitamos decirles a nuestras mentes con absoluta certeza: "Mía es la quietud de la paz de Dios", y nada podrá venir a perturbar la paz que Dios Mismo le dio a Su Hijo. (L-273.1)

     Resolvamos hoy pedir lo que realmente deseamos, y sólo eso, de manera que podamos pasar este día libres de temor, y sin confundir el dolor con la alegría o el miedo con el amor. (L-339.1:9)

Y no solo sale eso en las lecciones (aunque allí más porque es un asunto de la práctica), sino que también el Texto dedica una sección entera (T-30.I) a enseñarnos cómo podemos pasar un día tranquilo y amoroso. Es la sección titulada "Reglas para tomar decisiones" y ahí dice cositas así:

     Piensa más bien en la clase de día que te gustaría tener, y dite a ti mismo que hay una manera muy fácil de que este mismo día pueda transcurrir así. (T-30.I.1:8)

     Si no tomo ninguna decisión por mi cuenta, ésa es la clase de día que se me concederá. (T-30.I.4:2)

     ¿Qué clase de día vas a decidir tener? (T-30.I.16:9)

     Permite que esto sea lo único que tienes presente, y tendrás la clase de día que deseas tener, y al tenerlo, se lo ofrecerás al mundo. (T-30.I.17:6)

He copiado solo 4 frases sueltas para rememorar, pero la sección entera contiene explicaciones de qué hacer cuando sentimos que no nos está saliendo el día como quisiéramos, cuando sentimos que no estamos en perfecta paz.

Y bueno, el perdón es la clave, o en otras palabras, ir tranquis por la vida, en actitud de amable pero potente indefensión, con buena onda hacia todos (porque reconocemos que todos obran para el bien) y como si a todos les dijésemos «Hola, ¡que pases un buen día!», y al enviarle ese mensaje a los demás, eso mismo es lo que recibiremos nosotros, pues lo que compartimos es lo que experimentamos.

¡Buen día! :-)

PD: Volviendo al tema del "tener que trabajar" y las cargas de la vida, que está relacionado con el deseo del ego de controlar y planificarlo todo (como comenta la lección L-135), me he acordado de unas citas bíblicas que son bellísimas y que bien entendidas expresan muy bien el mensaje del Curso:

Mateo 6:26-33

26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 

27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 

28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 

29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

El propio Curso también da algunas pinceladas relacionadas, no me voy a poner a buscarlas todas pero incluyo algunas al azar:

     Él allanará el camino que te conduce a la felicidad, y la paz y la confianza serán Sus regalos, Su respuesta a tus palabras. (L-98.9:3)

Tal vez te preguntes cómo vas a poder estar en paz si, mientras estés en el tiempo, aún queda tanto por hacer antes de que el camino que lleva a la paz esté libre y despejado. Quizá te parezca que esto es imposible. Pero pregúntate si es posible que Dios hubiese podido elaborar un plan para tu salvación que pudiese fracasar. Una vez que aceptes Su plan como la única función que quieres desempeñar, no habrá nada de lo que el Espíritu Santo no se haga cargo por ti sin ningún esfuerzo por tu parte. Él irá delante de ti despejando el camino, y no dejará escollos en los que puedas tropezar ni obstáculos que pudiesen obstruir tu paso. Se te dará todo lo que necesites. Toda aparente dificultad simplemente se desvanecerá antes de que llegues a ella. No tienes que preocuparte por nada, sino, más bien, desentenderte de todo, salvo del único propósito que quieres alcanzar. De la misma manera en que éste te fue dado, asimismo su consecución se llevará a cabo por ti. La promesa de Dios se mantendrá firme contra todo obstáculo, pues descansa sobre la certeza, no sobre la contingencia. Descansa en ti. ¿Y que puede haber que goce de más certeza que un Hijo de Dios? (T-20.IV.8)

Sólo el Espíritu Santo sabe lo que necesitas. Pues Él te proveerá de todas las cosas que no obstaculizan el camino hacia la luz. ¿Qué otra cosa podrías necesitar? Mientras estés en el tiempo, Él te proveerá de todo cuanto necesites, y lo renovará siempre que tengas necesidad de ello. No te privará de nada mientras lo necesites. Mas Él sabe que todo cuanto necesitas es temporal, y que sólo durará hasta que dejes a un lado todas tus necesidades y te des cuenta de que todas ellas han sido satisfechas. El Espíritu Santo no tiene, por lo tanto, ningún interés en las cosas que te proporciona. Lo único que le interesa es asegurarse de que no te valgas de ellas para prolongar tu estadía en el tiempo. Sabe que ahí no estás en casa, y no es Su Voluntad que demores tu jubiloso regreso a tu hogar. (T-13.VII.12)

     En vez de "Busca primero el Reino de los Cielos" di: "Que tu voluntad sea antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos" y habrás dicho: "Sé lo que soy y acepto mi herencia". (T-3.VI.11:8)

     Busca primero el Reino de los Cielos porque ahí es donde las leyes de Dios operan verdaderamente; y no pueden sino operar verdaderamente porque son las leyes de la verdad. (T-7.IV.7:1)

     Has buscado primero el Reino de los Cielos, y todo lo demás ciertamente se te ha dado por añadidura. (Canto-Oración-1.I.3.6)

     El perdón convierte el mundo del pecado en un mundo de gloria, maravilloso de ver. Cada flor brilla en la luz, y en el canto de todos los pájaros se ve reflejado el júbilo del Cielo. (T.26.IV.2:1-2)

     En él se ve brotar la hierba, los árboles florecer y los pájaros hacer sus nidos en su ramaje. (L-pII.Preg2.4:4)

     Los ángeles revolotean amorosamente a tu alrededor, a fin de mantener alejado de ti todo sombrío pensamiento de pecado y asegurarse de que la luz permanezca allí donde ha entrado. Las huellas de tus pasos iluminan al mundo, pues por donde tú caminas, el perdón te acompaña jubilosamente. (T-26.IX.7:1-2)

     Nuestras prácticas se convierten en las pisadas que alumbran el camino a todos nuestros hermanos, quienes nos seguirán a la realidad que compartimos con ellos. (L-134.14:3)

     Mas en ti hay un Niño que anda buscando la casa de Su Padre, pues sabe que Él es un extraño aquí. Su infancia es eterna, llena de una inocencia que ha de perdurar para siempre. Por dondequiera que este Niño camina es tierra santa. Su santidad es lo que ilumina al Cielo, y lo que trae a la tierra el pristino reflejo de la luz que brilla en lo alto, en la que el Cielo y la tierra se encuentran unidos cual uno solo.

Este Niño que mora en ti es el que tu Padre conoce como Su Hijo. Este Niño que mora en ti es el que conoce a Su Padre. (L-182.4:3-6; 5:1-2)

Y a este Niño, Cristo, la Vida nunca le niega nada. Y este Niño es nuestra esencia. Al centrarnos sólo en él, todo lo demás se nos da por añadidura. Pues ya estamos salvados.

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Parte 1: El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Parte 3: El agobio del mundo (y III): Arenas movedizas

sábado, 5 de septiembre de 2020

El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Tema adaptado de una conversación por email. Postearé mis 3 emails de respuesta en 3 posts diferentes, uno por email. En este post inicial copio también parte del email de mi interlocutor donde plantea el problema. Elimino las partes más personales y detalles innecesarios.

Comentario inicial:

Mi hijo anoche se sentía muy mal triste y ansioso, casi siempre se siente mal, anoche me decía que a no quiere trabajar más preferiría trabajar poniendo ladrillos, gana mucho dinero muchísimo más que yo, de esa manera nos permite poder vivir, antes vivíamos con mis padres pero esa casa está muy destruida y se está por vender además y la convivencia era sumamente dificultosa, me decía anoche mi hijo que tiene la cabeza muy cansada, que querría hacer otro tipo de trabajo, tiene mucho padecimiento mental, más que esta todo el día en mi casa sin salir casi, y estas tres semanas está haciendo cambio de trabajo y hace dos trabajos a las vez , espero que la semana que viene se sienta más descongestionado, pero en la empresa que estaba el trabajo que venía haciendo se sentía siempre mal, no sé si cambiara algo ahora, la verdad que no sé qué decirle con mi sueldo no alcanza para nada menos ahora que no lo han actualizado está más desvalorizado todavía, además toma un remedio ´psiquiátrico porque tenía ataques de pánico no se si eso lo hace sentir mal, me dijo que la psiquiatra estaba por sacárselo pero no se lo saco porque está cambiando de trabajo de todas maneras anoche tuvo que tomar otro remedio más, no sé qué decirle como ayudarlo,

Bueno Toni, ya que te hayas tomado el trabajo de leerlo y compartas conmigo, te agradezco que estés siempre para ayudarme a perdonar el lio de este mundo.

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Respuesta de Toni:

Eso que cuentas se parece a cosas que he visto y que me han contado algunos amigos (por ejemplo uno que vi en mi paseo de ayer por la tarde, que no hablamos mucho pero sí me contó que estaba superando una crisis y que había tenido que dejar el trabajo por problemas con una jefa "loca" que le hacía la vida imposible, y mi amigo tuvo que acudir hace meses al psiquiatra y todo eso pero al final se vio tan mal que recientemente ha dejado el trabajo también).

Y ya lo dice el Curso que el mundo es un lugar muy loco y muy cansado.

     El mundo está muy cansado porque es la idea del cansancio. (T-5.II.10:6)

Sabemos por el Curso que el mundo es la idea de un ataque contra Dios. Es una idea de separación y asesinato. Esta creencia trae muy malas sensaciones y emociones desagradables, como la culpa, la desesperanza, la tristeza y la depresión, aparte de todos los demás problemas.

Pero el Espíritu Santo nos enseña a percibir el mundo de otra manera y así ver la brillante luz del mundo real donde todos somos colaboradores y hermanados en una misma Familia. En esta percepción sanada las cosas son amables e inofensivas, ligeras y agradables, y todo encaja amablemente para compartir el amor:

     Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. (T-4.V.1:1)

Mientras cambiamos de la percepción errónea a la percepción sanada, pasamos por una percepción intermedia que podríamos llamar la percepción sanadora o percepción del perdón (el proceso de despertar o de la confianza), donde el mundo es un aula donde aprendemos a reconocer la Voluntad de Dios y a reconocer la unión.

De todos modos ya sabemos que lo mejor que podemos hacer por los demás es estar en paz nosotros mismos aceptando la Expiación para uno mismo:

     La única responsabilidad del obrador de milagros es aceptar la Expiación para sí mismo. (T-2.V.5:1)

Y así encontramos la paz y los demás encontrarán también nuestra felicidad, al verla reflejada en nuestro rostro y en nuestro corazón. Así todos acabamos aceptando la oferta de amor y plenitud que nos ofrece Jesús:

     Traigo a vuestros cansados ojos una visión de un mundo diferente, tan nuevo, depurado y fresco que os olvidaréis de todo el dolor y miseria que una vez visteis. (T-31.VIII.8:4)

He perdonado lo que me contó mi amigo, y el pesar de tu hijo, y tu propia preocupación y también mi percepción de todo ello. Así dejamos de dar importancia a las sombras inexistentes, y nos relajamos para poder disfrutar la luz en la que estamos viviendo en cada instante:

     Él [DIOS] es lo único que te rodea. (T-18.VI.10:6)

Amén.

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Parte 2: El agobio del mundo (II): Y lo demás vendrá por añadidura

Parte 3: El agobio del mundo (y III): Arenas movedizas

viernes, 4 de septiembre de 2020

Sobre el consejo de Ken Wapnick: «Sé normal»

Kenneth Wapnick aconsejó en diversas ocaciones a quienes le leían o escuchaban con las simples palabras "be normal": sé normal. Es un lema que a mí siempre me ha parecido útil usado en el contexto adecuado.

En el siguiente vídeo de David Hoffmeister se desmonta bastante el consejo de "sé normal". Sin embargo, para hacerlo se recurre principalmente a otro significado de "normal", distinto al que le daba Ken en sus ejemplos. Sin embargo estos matices son válidos e interesantes en su propio contexto:

¿Puedo practicar el curso y seguir siendo "Normal"? UCDM, David Hoffmeister y Frances Xu: https://www.youtube.com/watch?v=FVwuoNx0Jo8

El vídeo está subtitulado en español. Si no están activados los subtítulos podéis hacer el click pertinente para activarlos.

Una vez visto el vídeo, como en mi sentimiento no ha quedado bien reflejada la manera en que usaba ese consejo Ken Wapnick, para complementar el tema hago unas aclaraciones sobre el otro sentido en que puede usarse la palabra "normal":

(Comentario de Toni, al hilo de algunos de los comentarios de David vistos en el anterior vídeo):

Sin embargo, la palabra "normal" tiene también otros sentidos que sí son compatibles con la enseñanza del Curso. En español la palabra "normal" también significa "que se halla en su estado natural", y también significa "habitual u ordinario". Este último significado es aproximadamente lo opuesto al especialismo del ego, ya que lo "normal" es lo que compartimos con todos o con la mayoría, es decir, lo que nos une en vez de lo que nos separa.

Tal vez ese sea el mensaje que nos quería dar Kenneth Wapnick con su consejo "be normal" (sé normal). Ken lo enfocaba en un contexto de no dejarnos llevar por el deseo del ego de considerarnos mejores o peores que los demás. El especialismo del ego se fija en lo que parece separarnos (superioridad, inferioridad, excepcionalidad), pero ser normal es ser sencillo y aceptar lo que nos une, en vez de tratar de destacar (lo cual sería el deseo de ser especial).

Tres ejemplos pueden ilustrar a qué se refería Ken con "sé normal":

1) Un amigo está hospitalizado por cáncer y nosotros en vez de empatizar con él con palabras o silencio, le decimos orgullosamente: "No te quejes, no eres un cuerpo. Eres libre, simplemente aún no has comprendido el significado del Curso" (y esa persona podría no ser ni siquiera estudiante del Curso).

2) En un entierro, en vez de empatizar, le soltamos a la viuda: "No llores, tu marido no ha muerto, no es un cuerpo. El espíritu es inmortal, y la inmortalidad es un estado permanente". Bellas palabras del Curso, pero que no han de ser usadas arrogantemente como un martillo contra quienes necesitan un tiempo de luto.

3) Nuestro hijo pequeño está asustado porque una avispa se ha colado por la ventana de su cuarto y le ha picado en el brazo, y nosotros en vez de mostrarnos amables con él le increpamos orgullosamente con la enseñanza del Curso: "El mundo no existe, las avispas no existen, no llores porque no ha pasado nada, y lo pasado ya pasó". O alguien entra en casa e intenta agredir al niño y en vez de defenderle decimos en voz alta la enseñanza del Curso: "Si me defiendo he sido atacado" (L-135) o "En mi indefensión radica mi seguridad" (L-153).

En todos esos ejemplos Ken Wapnick diría que nos dejemos de especialismos orgullosos y simplemente seamos normales. Es decir, que no intentemos destacar, que no finjamos que estamos más adelantados de lo que realmente estamos, ni exijamos a los demás que también lo estén.

Por lo tanto la palabra "normal" es útil en el contexto de expresar lo contrario al especialismo del ego, parecido a cuando el Curso dice que "Los maestros de Dios han aprendido a ser sencillos" (M-4.A.VI.1:1), es decir sencillez, humildad, normalidad, reconocer nuestra inherente igualdad con los demás. No la arrogancia de creernos excepcionales, ya sea superiores o inferiores, sino la sencillez de vernos unidos a los demás, compartiendo lo que nos une, en vez de centrándonos en lo que creemos que nos separa.

En otro sentido, la palabra "normal" es justo lo contrario de lo que generalmente expresamos los estudiantes del Curso o los seguidores de la espiritualidad no-dual, porque ser normal en el mundo es lo opuesto a lo que el Espíritu Santo nos enseña, ya que Él nos enseña a desaprender la normalidad del ego. En este sentido son muy útiles los comentarios y matices que en este vídeo nos comparte David Hoffmeister.

Por tanto podríamos decir que la palabra "normal" es en sí misma neutra, pues dependiendo del uso que le demos será un concepto útil o un obstáculo para nuestro proceso de despertar. Al igual que el tiempo o el cuerpo (T-26.VIII.3:7), la palabra "normal" es también neutra y depende del propósito o contexto que le asignemos.

Saludos :-)