martes, 31 de mayo de 2016

Facimoutreach P-253

Si el mundo es irreal, ¿por qué no hacer caso omiso de las obligaciones mundanas?

P-253: Entiendo que hicimos el mundo externo para que pareciera real, basado en el error. Además, en Un Curso de Milagros se menciona que cada vez que surge un problema no es al problema mismo adonde tenemos que mirar (pues eso lo haría "más real"). En vez de eso, miramos en nuestro interior. Es como decir que si las cosas mundanas (incluyendo las obligaciones) son todas irreales, entonces podemos simplemente "dejarlas caer" o "dejarlas ir" (dejárselas a Dios). Es como decir: olvídate de los impuestos, o de las facturas, o del mundo entero, porque no son reales. Pero en el Curso Jesús enseña, o al menos menciona, cómo mirar (fuera o dentro) sin juzgar (porque no hay nada que juzgar). Por favor, compartan su amable orientación para aclarar este malentendido.

Respuesta: Un Curso de Milagros es un camino espiritual diseñado como un programa de aprendizaje. En este contexto, el mundo, y todas las circunstancias de nuestras vidas, se convierten en un aula en la que aprender y aplicar los principios del Curso. Por lo tanto, todo lo que hay en nuestras vidas es muy importante para nuestro aprendizaje y no se pretende que simplemente lo "dejemos caer". Está destinado a que lo examinemos, lo reinterpretemos y lo transformemos.

Aunque es cierto que el mundo es una ilusión (L.155.2.1), es muy real para quienes se perciben a sí mismos como separados de Dios, lo cual nos incluye a la mayoría de nosotros. Con el fin de aplicar los principios del Curso a nuestra vida, es importante que no confundamos los niveles de enseñanza. El Curso no nos pide que dejemos de hacer ninguna de las cosas que hacemos en el mundo como cuerpos. No es un Curso de comportamiento —es un Curso de entrenamiento mental. Un Curso de Milagros se dirige a la mente y se interesa únicamente por el contenido de la mente. Afrontar un problema que percibimos en el mundo no es lo que hace el error real. Es creer que el problema que percibimos es la causa de nuestro malestar y que tiene un efecto sobre la realidad de lo que somos lo que hace el error real en nuestra conciencia, aunque no verdaderamente.

Cuando el Curso nos pide que miremos dentro, no dice que ignoremos o desatendamos el problema tal como lo percibimos en el mundo. En realidad, nos dice que tenemos que mirar a lo que hemos hecho: «Nadie puede escapar de las ilusiones a menos que las examine, pues no examinarlas es la manera de protegerlas. No hay necesidad de sentirse amedrentado por ellas, pues no son peligrosas. (...) La "dinámica" del ego será nuestra lección por algún tiempo, pues debemos primero examinarla para poder así ver más allá de ella, ya que le has otorgado realidad. Juntos desvaneceremos calmadamente este error, y después miraremos más allá de él hacia la verdad» (T.11.V.1.1-2,5-6; cursivas añadidas). Por lo tanto, los pasos involucrados en la aplicación de la enseñanza del Curso empiezan con ver el problema tal como lo hemos inventado en el mundo, afrontando el problema de la manera normal (es decir, pagando los impuestos y las facturas) mientras vamos aprendiendo a reconocer que el problema lo hemos inventado como una cortina de humo para ocultar el problema real, que es la decisión en la mente de tomarnos en serio el pensamiento de separación. Reconocer el propósito que el ego asigna a los problemas del mundo es a lo que el Curso se refiere como "mirar dentro". Puesto que creemos que el mundo con sus facturas e impuestos es real, ciertamente tenemos juicios de los que necesitamos volvernos conscientes porque revelan nuestras creencias ocultas en la escasez, la victimización, etc. Esto forma parte del proceso de mirar dentro. El mundo y nuestros sentimientos nos están mostrando los «secretos tenebrosos» (T.22.VI.9.5) que nuestras mentes contienen. Y no pueden disiparse si somos inconscientes de ellos.

De la misma manera, la creencia en el cuerpo no puede deshacerse negándola y luego haciendo caso omiso de las condiciones concretas de la vida en el cuerpo. No pagar las facturas o los impuestos provocaría ciertamente una avalancha de nuevos problemas. La situación empeoraría y eso reforzaría la cortina de humo del ego y no facilitaría la sanación. Sólo cuando se reconoce el problema real —la creencia en la separación— es cuando podemos volvernos al Espíritu Santo en nuestra mente para buscar la solución real —deshacer la creencia en la separación por medio del perdón. Una vez logrado esto, estaremos preparados para creer que el mundo con todos sus problemas no es real y avanzaremos más allá de él hasta la verdad.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions48.htm#Q253

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-252

¿Podría ser que existieran otros personajes "redentores" en otras versiones del tiempo?

P-252: En el Curso, Jesús dice que la Expiación opera en el tiempo, y en todas las dimensiones del tiempo. ¿Quiere eso decir que hay figuras "redentoras" en los diferentes mundos y en cada dimensión del tiempo? Hace muchos años que llevo oyendo hablar sobre esta idea, pero sigo sin saber nada al respecto. De modo que, además de que Jesús aparezca en formas diferentes en el sueño de la Filiación de vivir en otro mundo, ¿podría esto significar también que Un Curso de Milagros ha aparecido, o aparecerá en el futuro, en muchas formas, también en otros mundos, incluso apareciendo en una forma más sofisticada?

Respuesta: ¡Lo has entendido! En lugar de ver el tiempo de forma lineal, imagínalo holográficamente (la historia completa de todo el universo físico contenida dentro de cada una de nuestras mentes), y así vas a poder entender mejor cómo es que una figura "redentora" puede estar en todos los lugares y en todos los tiempos. Como dice el Curso: «El brevísimo lapso de tiempo en el que se cometió el primer error —en el que todos los demás errores están contenidos— encerraba también la Corrección de ese primer error y de todos los demás que partieron de él» (T.26.V.3.5). Hay un holograma del "error", que contiene cada posible "pecado" y las ramificaciones de los mismos. Hay también un holograma de la "Corrección", junto con todas sus ramificaciones (figuras redentoras, enseñanzas espirituales, etc.). En cualquier época y en cualquier lugar estamos eligiendo uno de estos dos hologramas.

Gloria y Kenneth Wapnick se ocupan de la naturaleza de la separación y del punto de vista del Curso sobre el tiempo en la pregunta 16 del libro "Las preguntas más comunes en torno a Un Curso de Milagros": «(...) cuando se proyecta el pensamiento de separación "lejos" de la mente del Hijo, se expresa en la dimensión de tiempo: el pasado, el aparente presente y el futuro parecen reflejar la enorme brecha de miles de millones de años que el ego desea introducir entre la decisión de la mente de separarse de Dios y del Espíritu Santo, y la experiencia que el Hijo tiene de sí mismo como un cuerpo. Cuando el pensamiento de separación se experimenta entre un individuo y otra persona —es decir, más cercana a la experiencia de sí mismo— entonces se conoce como espacio, la brecha física que experimentamos entre nosotros mismos y los demás en nuestras relaciones especiales. Para expresar esto de otra manera, el tiempo (y por lo tanto también el espacio) fue específicamente hecho por el ego para mantener la causa (la mente y sus pensamientos) y el efecto (nuestro dolor y sufrimiento) separados» ((págs. 31 y 32 del libro citado)).

Y sí, esto significa que en el mundo puede aparecer una forma de enseñanza más sofisticada, y esto depende de que la mente del Hijo esté más completamente sanada. A medida que la sanación avanza y que se acepta una clara comprensión y apreciación de en qué consiste la estrategia del ego, se hacen posibles entonces enseñanzas más elevadas.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions48.htm#Q252

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-229

Si sólo la salvación puede curar, ¿sigo necesitando mis medicinas?

P-229: Me siento confusa por un pasaje de la lección 140 de Un Curso de Milagros: "La salvación es lo único que cura". Ahí se dice que: «Así pues, dejamos a un lado nuestros amuletos, nuestros talismanes y medicamentos, (...). Sencillamente permaneceremos en perfecta quietud a la escucha de la Voz de la curación, la cual curará todos los males como si de uno solo se tratase (...)» ((L.140.10.1-2)). Opino que nosotros mismos creamos nuestra propia enfermedad. He tenido hipotiroidismo durante los últimos 24 años más o menos, y también he sido diagnosticada con depresión. Creo con fe absoluta en Dios y en Su verdad. ¿Dejo de tomar mis medicaciones? Me doy cuenta de que tengo un miedo subyacente a las posibles consecuencias de no tratar el hipotiroidismo. ¿Puede mi fe eliminar estas condiciones? ¿Esta lección está refiriéndose a la curación física, a la espiritual, o a cuál? Me siento muy perdida sobre esto.

Respuesta: Por favor, no dejes de tomar tus medicamentos. Ese no es el objetivo de esta lección del Libro de ejercicios. Jesús nunca nos pediría que renunciemos a ninguna cosa del mundo de la forma que aún parezca ayudarnos a sentirnos mejor, que controle nuestros síntomas corporales y reduzca nuestro dolor y nuestro miedo (T.2.IV.4.5-10; 5). Él sólo está tratando de llevarnos a mirar más allá de nuestras suposiciones tácitas sobre la enfermedad y la curación.

En concreto, el propósito de esta lección es ayudarnos a empezar a entender que no es el cuerpo el que está enfermo o el que debería ser nuestro foco de atención para la curación. En vez de eso, la que realmente está enferma y necesita curación es la mente que cree que la separación y la culpa son reales. Esa es la idea que subyace a las líneas que dicen: «La Expiación no cura al enfermo, pues eso no es curación. Pero sí elimina la culpabilidad que hacía posible la enfermedad. Y eso es ciertamente curación» (L.140.4.4-6). Y más adelante en esa misma lección: «No tratemos hoy de curar lo que no puede enfermar [el cuerpo]. La curación se tiene que buscar allí donde se encuentra [en la mente], y entonces aplicarse a lo que está enfermo [la mente] para que se pueda curar [la mente]» (L.140.7.1-2). Esta idea se expresa con gran claridad en el Texto: «El cuerpo no tiene necesidad de curación. Pero la mente que cree ser un cuerpo, ciertamente está enferma» (T.25.introd.3.1-2).

Esta lección no intenta provocar ningún cambio en nuestra conducta, como por ejemplo sería dejar de tomar nuestros medicamentos. En vez de eso, se nos invita a abrirnos a un modo diferente de pensar sobre qué es lo que está enfermo y por qué. Y una vez que empecemos a aceptar que la enfermedad está en la mente y que proviene de nuestra creencia inconsciente pero ilusoria en la culpa —la culpa por creer que nos hemos separado de nuestra Fuente y que al hacer eso hemos atacado a la Fuente— podemos entonces comenzar a entender que la curación consiste simplemente en el proceso de deshacer estas creencias —a lo que el Curso se refiere como el perdón. Así que continúa tomando tus medicamentos, pero al mismo tiempo, invita a Jesús a que mire junto contigo la culpa de tu mente, la cual te ha llevado a creer no sólo que eres un cuerpo, sino que además mereces sufrir. Jesús no acepta ninguna de estas creencias sobre ti, pero tú aún sigues aceptándolas, así que necesitas su guía.

Como aclaración, el significado que el Curso le da al término "fe" es diferente al que se le da tradicionalmente, como por ejemplo cuando se habla de curación por la fe. Dios no cura nuestra enfermedad —el Curso no nos está pidiendo que pongamos nuestra fe en Dios para que Él nos quite nuestra enfermedad y nuestro dolor. Por fe, el Curso se refiere a la lealtad que le guardamos al ego o al Espíritu Santo como guía de nuestro pensamiento, con el inevitable resultado que sigue a poner nuestra fe en uno de estos dos maestros o en el otro (T.13.IX.2.3-6). Pon tu fe en la interpretación que el ego hace de ti misma y de los demás y estarás garantizándote experimentar culpa, miedo, dolor, enfermedad y muerte. Pon tu fe en la interpretación del Espíritu Santo y estarás garantizándote paz, amor, alegría y vida. Y poner tu fe en el Espíritu Santo significa que estás dispuesta a sustituir el juicio y el ataque (que haces contra ti misma y contra otros) por el bálsamo sanador del perdón.

Para ver algunas discusiones relacionadas con la curación y la enfermedad, pueden leerse también las preguntas P-57, P-128 y P-142.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions44.htm#Q229

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-243

¿Cuál es la perspectiva del Curso sobre el "pecado imperdonable"?

P-243: Algunos versículos del Nuevo Testamento parecen hablar de un "pecado imperdonable" contra el Espíritu Santo ((Supongo que se refiere a Mateo 12:31-32)). ¿Cuál es el punto de vista de Un Curso de Milagros sobre esos pasajes?

Respuesta: El Curso ve siempre el pecado como parte del ilusorio sistema de pensamiento del ego. En realidad no tiene ningún fundamento. Por consiguiente no hay pecados perdonables ni imperdonables, en paralelo al principio de que no hay una jerarquía de las ilusiones. El ego intenta mantener el pecado real en nuestras mentes porque eso es lo que mantiene la realidad de su propia existencia. Sin una noción de pecado, no habría necesidad de las dinámicas diseñadas ((por el ego)) para hacer frente a sus efectos.

Jesús habla de esto en el Curso enseñándonos que en realidad no hemos hecho nada que justifique la etiqueta de pecado. Lo que nos inclinaríamos a llamar pecado —nuestro ataque sobre Dios para separarnos de Él— es simplemente una "diminuta y alocada idea", corregida fácilmente al tomar la decisión de aceptar el principio de la Expiación, el cual declara que la separación nunca ocurrió; y por lo tanto no existe tal cosa como el pecado.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions46.htm#Q243

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-237

¿Puede la guerra ser un medio de salvación?

P-237: 1) La oración del "tercer obstáculo para la paz" ((T.19.IV.D)) dice: 

«Te entrego esto para que lo examines y lo juzgues por mí. 

No dejes que lo vea como un signo de pecado y de muerte, ni que lo use para destruir. 

Enséñame a no hacer de ello un obstáculo para la paz, sino a dejar que Tú lo uses por mí, para facilitar su llegada» ((T.19.IV.D.11.8-10))

Lo que esa oración nos está pidiendo es que no usemos nuestras percepciones como obstáculos para la paz sino como facilitadores de la paz. ¿Es correcta mi suposición? 

2) ¿Esto es así incluso con la guerra? ¿Cabe la posibilidad de que la guerra, la cual hemos elegido para dañarnos a nosotros mismos y a los demás, pueda convertirse en el medio para nuestra salvación?

Respuesta: 1) Sí, tu suposición es correcta. De hecho, esa oración es una declaración muy clara con respecto al proceso del perdón tal como lo enseña Un Curso de Milagros. Tan pronto como nos volvemos conscientes de la inquietud interior, reconocemos que hemos juzgado erróneamente y pedimos al Espíritu Santo que juzgue la situación (o a la persona) por nosotros. Es de este modo como nuestras percepciones, que causaban nuestra inquietud y obstruían nuestra paz, se convierten en facilitadores de nuestra paz.

2) Tu segunda duda se responde con un inequívoco : es así incluso con la guerra. Cualquier comportamiento de este mundo puede llegar a convertirse en el medio para la salvación: «valerse de lo que tú hiciste para sanar en vez de para hacer daño» (T.25.VI.4.1). Esta es la razón por la que Un Curso de Milagros no se centra en el comportamiento, sino más bien en cambiar nuestros pensamientos. O, más concretamente, en cambiar con quién pensamos. Tratar de modificar nuestro comportamiento (o el de otra persona) es en realidad tratar de usurpar la función del Espíritu Santo: «Tu función no es corregir. La función de corregir le corresponde a Uno que conoce la justicia, no la culpabilidad. Si asumes el papel de corrector, ya no puedes llevar a cabo la función de perdonar» (T.27.II.10.1-3). Una vez más, una declaración muy clara. Cualquier ambigüedad que surja en nuestra práctica del Curso tiene que venir de nuestro miedo a desidentificarnos con el ego, ya que Jesús no podría expresar con mayor claridad cuáles son los pasos necesarios para que la paz se restablezca en nuestra conciencia. Dicho esto, antes de "ir a la guerra" uno debería tener realmente claro que el ego no está involucrado en tal decisión.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions45.htm#Q237

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

lunes, 30 de mayo de 2016

Facimoutreach P-234

¿Cuál es el papel de las formas no humanas de la Filiación?

P-234: Puesto que todo lo que hay en este mundo de la forma es el fragmentado Hijo de Dios, y el propósito del Hijo es el perdón y aceptar la Expiación para sí mismo, ¿de qué manera algo no humano (Un Curso de Milagros está escrito concretamente para humanos) encaja en eso? ¿De qué manera una montaña, una silla, un libro, una máquina, un árbol, una ameba, un grano de arena, un huracán, etc., aprenden sobre espiritualidad? ¿Mi decisión de aparecer como un humano con la capacidad de aprender significa que estoy eligiendo tener la capacidad de despertar ahora en vez de más tarde? Dado que todos los Hijos de Dios tienen que despertar antes de que sea posible alcanzar la unidad, ¿no estaremos esperando una infinidad de tiempo hasta que las cosas inanimadas y las criaturas inferiores en la "escala evolutiva" lleguen a percibir todo esto, si es que incluso tal cosa es posible?

Respuesta: Para nosotros sería muy difícil, si no imposible, entender la manera en que las entidades no-humanas pueden aprender sobre espiritualidad. Pero tiene que haber una, porque la Filiación regresará a su estado natural como espíritu, como un solo Hijo. Estamos en clara desventaja, sin embargo, porque nuestro punto de referencia es siempre nuestra propia experiencia "humana" en la que nos vemos a nosotros mismos como en la cima, o cerca de la cima, de la "escala evolutiva". Este punto de referencia es establecido deliberadamente —por el ego— para que veamos la "realidad" de manera jerárquica —"la gran cadena del ser", como se la denomina normalmente (("the great chain of being", aunque suele traducirse [incluso en el título de libros de prestigio como uno de Piaget] como "la gran cadena del ser", podemos decir que equivale más o menos a "la gran jerarquía de la existencia"; se refiere a comentarios a lo largo de la historia sobre Dios como primer lugar, después diversos tipos de ángeles, luego el ser humano, luego animales, plantas, etc, siguiendo un orden jerárquico)). Así que tratamos de entenderlo todo desde esta perspectiva egoica, que está diseñada para ocultar la verdadera naturaleza de la realidad. En otras palabras, cuando arrastramos las enseñanzas del Curso adentro del marco de referencia humano estamos cayendo directamente en la trampa del ego. Ciertamente, no hay otro marco de referencia o contexto en el que podamos trabajar; pero es esencial que nos demos cuenta de que es una maquinación del ego para evitar que jamás regresemos a nuestras mentes más allá de nuestra experiencia espacio-temporal. Eso es lo que Jesús nos está ayudando a hacer, para que podamos compartir su visión de todo. Empantanarse con preguntas como éstas, las cuales son buenas preguntas, fomentaría el propósito del ego de dar validez a nuestra existencia. Si practicamos el perdón día tras día, estaremos superando nuestro punto de vista limitado y acercándonos al estado mental en el que está Jesús. Entonces cambiarán también nuestros intereses, y es más que probable que ya no estaremos preocupados por estos temas, por intrigantes que sean.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions45.htm#Q234

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-1005

¿Estoy empezando a despertar del sueño?

P-1005: He estudiado Un Curso de Milagros desde la decada de los 80, pero hasta el año pasado no empecé a aplicar las lecciones del Libro de ejercicios. Sin embargo, durante los últimos años he tenido percataciones de la presencia de Dios. Sé que el amor es la única verdad en esta ilusión. Recientemente me di cuenta de que he perdonado a todas las personas que yo pensaba que me habían perjudicado, simplemente porque sé que esos perjuicios en primer lugar ni siquiera sucedieron. Cuando leo la lección del día, siento una sensación de paz que sigue conmigo a lo largo del día. Esta tarde, cuando me estaba bañando, hubo unos pocos segundos en los que perdí toda sensación de estar relacionado con mi cuerpo. Me sentía como si estuviera contemplando a un extraño y me quedé con una sensación completamente neutral sobre el cuerpo —no sentía hacia él ni disgusto ni embeleso; ni agrado ni desagrado. ¿Está empezando a desaparecer el mundo ilusorio para mí? ¿Estoy empezando a despertar del sueño?

Respuesta: Podría ser que estés empezando a despertar, pero como nosotros no te conocemos no podemos darte realmente una respuesta definitiva. Las personas experimentan de diferentes maneras el proceso de desidentificarse del cuerpo y del mundo. Jesús habla de esta experiencia en una serie de hermosos párrafos que aparecen en la sección del Texto titulada "Más allá del cuerpo" (T.18.VI). Habla de eso en el contexto de la Identidad que compartimos, la cual transciende todo especialismo y las limitaciones del cuerpo. Así que él dice de esa experiencia: «Lo que realmente sucede es que has renunciado a la ilusión de una conciencia limitada y has dejado de tenerle miedo a la unión. (...) No hay violencia alguna en este escape. No se ataca al cuerpo, sino simplemente se le percibe correctamente. El cuerpo no puede limitarte, ya que ésa no es tu voluntad. En realidad no se te "saca" de él, ya que no puede contenerte. Te diriges hacia donde realmente quieres estar, adquiriendo, no perdiendo, una sensación de Ser» (T.18.VI.11.7; 13.1-5).

En el Libro de ejercicios Jesús nos dice que «Estar sin un cuerpo es estar en nuestro estado natural» (L.72.9.3). Así que no se trata de algo especial; es simplemente lo natural. A medida que el proceso del despertar avanza a través de la práctica del perdón, iremos tomando cada vez menos en serio al cuerpo y a todas las cosas relacionadas con el cuerpo, hasta que alcancemos el punto en el que sabremos que no somos nuestro cuerpo, a pesar de que sigamos apareciendo como un cuerpo. Esto no tiene nada que ver con la muerte, como piensan erróneamente algunos estudiantes. Es un cambio en nuestra mente desde la percepción falsa hasta la percepción verdadera, y puede que haya alguna correlación física o que no la haya —la mayoría de las veces no la hay. Lo que es de suma importancia es el cambio que hacemos en nuestra mente sobre el propósito para el cual utilizaremos ahora al cuerpo: para aprender que todos compartimos el mismo sistema de pensamiento del ego, la corrección que hace de eso el Espíritu Santo, y el poder de elegir entre ambas opciones. Todos compartimos el dolor de la separación, y estamos todos pidiendo el amor que creemos haber negado.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions205.htm#Q1005

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Facimoutreach P-233

¿A qué se refiere el Curso cuando dice que inventamos un ego para todos los demás?

P-233: En la respuesta a la pregunta P-79 mencionasteis una cita del Curso que me gustaría que desarrollarais y explicarais: «Todo el mundo inventa un ego o yo para sí mismo, el cual está sujeto a enormes variaciones debido a su inestabilidad. También inventa un ego para cada persona a la que percibe, el cual es igualmente variable» ((T.4.II.2.1-2)). ¿Significa eso que no sólo soy responsable de mis propios pensamientos y acciones, sino también de las cosas que tú me haces, y que yo elijo la manera en la que las llevas a cabo? ¿Está esto incluido en el guión que yo escribo —exactamente, en detalle, la manera en que vas a tratarme?

Respuesta: Para que ese pasaje tenga sentido, tenemos que tener claro que Jesús le está hablando al soñador del sueño y no a la figura dentro del sueño con la que erróneamente nos identificamos como si fuéramos nosotros mismos (T.27.VII; VIII). En el nivel metafísico, hemos asignado todos los roles y las acciones de todas las figuras que aparecen en nuestra vida —nuestros sueños despiertos o de vigilia— al igual que hemos hecho en nuestros sueños nocturnos (dormidos en la cama). Pero la mayoría de nosotros no somos conscientes de este nivel inicial de la toma de decisiones. Aquí están todos los posibles guiones del ego, escritos por la singular (la única que hay) mente colectiva antes de que pareciera ocurrir la fragmentación en billones de mentes individuales separadas.

En el siguiente nivel de las mentes aparentemente fragmentadas e independientes, llegamos a acuerdos con otras mentes con respecto a la manera en que vamos a desarrollar nuestros roles respectivos en el sueño, es decir, con respecto a qué guiones repasaremos mentalmente. Y mientras elijamos desde los guiones basados en el ego, estos serán siempre alguna variación del tema de la víctima y el agresor. Seleccionamos en conjunción con otras mentes los acontecimientos de nuestras vidas pero, una vez más, no tenemos el recuerdo consciente de tomar estas decisiones, pues reprimir este recuerdo es esencial para que nuestro sistema de defensa victimista funcione (para una discusión más profunda de esto, puede verse la pregunta P-37).

Sin embargo, el pasaje que citaste también puede considerarse desde un nivel psicológico más inmediato, del cual es relativamente fácil tomar conciencia y por lo tanto es más fácil trabajar con él. Se trata de que simplemente reconozcamos nuestra tendencia a atribuir motivaciones egoicas a las demás personas, basándonos en nuestras interpretaciones de nuestras propias necesidades egoicas. En cualquier situación dada, puede que tu propósito sea manipularme o no, pero en cualquier caso mi tendencia es atribuir intenciones egoicas a tus acciones y actuar como si mi interpretación fuera válida. Jesús deja muy claro que este tipo de análisis es peligroso para nuestra paz mental (T.12.I.1-2). Y también nos recuerda suavemente la falta de fiabilidad de nuestras observaciones sobre los demás: «¿Recuerdas cuántas veces pensaste que estabas al tanto de todos los "hechos" que necesitabas para juzgar algo y cuán equivocado estabas? ¿Quién no ha tenido esta experiencia? ¿Tienes idea de cuántas veces pensaste que tenías razón, sin jamás darte cuenta de que estabas equivocado?» (M.10.4.1-3).

Sin embargo, seguimos inventando "un ego para cada persona" como una manera de ver la culpa del sistema de pensamiento del ego fuera de nosotros mismos en vez de aceptar la responsabilidad por su existencia dentro de nuestra mente. Así que el propósito de Jesús es guiarnos a darnos cuenta de que no sólo nuestras proyecciones son una barrera a nuestra propia felicidad sino «del tremendo alivio y de la profunda paz que resultan de estar con tus hermanos o contigo mismo sin emitir juicios de ninguna clase» (T.3.VI.3.1).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions44.htm#Q233

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-226

¿Podemos realmente cambiar algo mediante nuestras decisiones tomadas dentro del tiempo y el espacio?

P-226: Si nuestras vidas están determinadas por una decisión tomada fuera del tiempo y el espacio, es decir, por la decisión de a cuál maestro escuchar, entonces ¿qué sentido tiene, con nuestro ser personal, intentar cambiar algo? ¿Por qué molestarnos en hacer ni tan siquiera el Libro de ejercicios, ya que eso lo hacemos con el pequeño "yo" limitado? Supongo que lo que en realidad estoy preguntando es qué papel juega el "yo" que creo que soy en el gran esquema de las cosas.

Respuesta: ¡Hey, no es tan desesperado como todo eso que planteas! Pero lo primero que te interesa entender, a pesar de que no sea tu experiencia, es que el "yo" que vive en el mundo y que creemos que somos, en realidad no intenta nada ni hace nada —este "yo" no es más que una sombra de los pensamientos que hay en la mente. Es la mente la que lo hace todo —todo el poder reside en ella. Lo que pasa es simplemente que nos hemos engañado en cuanto a lo que somos y por eso creemos que somos la sombra en vez de ser la luz sin la cual no podría haber sombra. Así que todo lo que hacemos en el mundo es una sombra o proyección de una decisión que hemos tomado en nuestra mente, a menudo inconscientemente, sobre cuál maestro escuchar. Y durante un largo tiempo, puesto que no sabemos que haya algún otro maestro que no sea el ego, incluso nuestra decisión por el ego es olvidada. Y eso, por supuesto, ha sido el objetivo del ego, pues ahora parecemos carecer de mente. Creemos que pensamos con el cerebro —un engaño magistral (L.92.2)— y ya no somos conscientes de que tenemos una mente, a pesar de que sólo la mente puede ser consciente. Y si no sabemos que tenemos una mente entonces va a ser mucho más difícil cambiarla, lo cual evidentemente es también el objetivo del ego.

Considera el ejemplo que has dado sobre hacer las lecciones del Libro de ejercicios. Las lecciones no las hace realmente el "yo" que creemos que somos —mi experiencia a nivel del mundo de leerlas y practicarlas es un reflejo de una decisión que he tomado en mi mente, y entonces esa decisión ha sido proyectada como un comportamiento realizado por mi "yo" ilusorio en el mundo. Todo aprendizaje ocurre en la mente. Pero mientras todavía tengamos demasiado miedo de vernos como mente, seguiremos experimentando que todo es elegido y realizado por el "yo" que creemos que somos en el mundo. Lo que es útil acerca de nuestra experiencia en el mundo es que puede usarse como un barómetro para ayudarnos a reconocer a cuál maestro realmente nos hemos girado en nuestra mente. La decisión de hacer el Libro de ejercicios, tomada en la mente, es en la mayoría de los casos una decisión de dejar de prestar atención al ego y girarnos hacia el Espíritu Santo. Así que el aprendizaje está ocurriendo, sólo que no es mi "yo" de aquí el que está aprendiendo, este "yo" siempre será solamente un efecto y nunca una causa de nada. Pero, de nuevo, mientras tengamos demasiado miedo de aceptar nuestra realidad como mente, experimentaremos el aprendizaje como si estuviera sucediendo en este plano y como si el que está aprendiendo fuera el pequeño "yo" que creemos que somos.

Así que continúa por todos los medios haciendo las lecciones del Libro de ejercicios. Y practica el perdón en las aulas de tu aparente vida aquí. Estas son las oportunidades que Jesús nos pide que le ofrezcamos para que él pueda ayudarnos a cambiar nuestras mentes mientras aún pensamos que somos cuerpos, hasta que llegue el momento en que la culpa ya no tenga poder sobre nuestras mentes y ya no necesitemos el cuerpo ni el ser personal como una defensa contra la culpa.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions43.htm#Q226

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

domingo, 29 de mayo de 2016

Facimoutreach P-1003

¿Son los vampiros parte de la ilusión?

P-1003: Trabajo en una librería que tiene todo tipo de libros de espiritualidad y de la nueva era. Hemos tenido libros sobre demonios, vampiros, hombres lobo, dioses del Antiguo Egipto, y cosas así. Por lo general, los autores de este tipo de libros afirman haber visto y experimentado a estas entidades y tener evidencias que demuestran que tales seres existen. He visto tantos de estos libros que estoy empezando a creer en ellos. Pero incluso si estos seres existen, si lo miramos de acuerdo con Un Curso de Milagros, ¿no seguirían siendo ilusorios al igual que el resto de cosas del mundo de la forma, al haber sido todo esto creado por el ego? ¿No diría el Curso que el Dios real no tiene nada que ver con ninguno de ellos, a pesar de cualquier aparente poder que puedan tener, y que la creencia que esos seres tienen en su propio poder significa que ellos no se han dado cuenta de que simplemente son fragmentos del ego?

Respuesta: Sí, todo lo que has dicho es correcto. Un Curso de Milagros nos dice que la forma no es la realidad, que es una ilusión, y que «si la ves, tienes que estar equivocado» (T.22.III.7.4-5). Desde la perspectiva del Curso no importa si vemos las entidades que has mencionado por medio de nuestros ojos físicos o únicamente en nuestros pensamientos. De cualquier manera, si los percibimos como seres individuales, separados de nosotros mismos y de Dios, son ilusorios. Como estudiante del Curso podría ser muy útil darse cuenta de que tanto si ellos existen únicamente en historias que alguien ha inventado como si existen en este mundo físico que todos hemos inventado, los vampiros y los hombres lobo no son más ni menos reales que cualquiera de las demás personas que parecen estar en nuestras vidas o incluso que nuestra propia identidad individual.

Como tú mismo has dicho, las personas, los animales, o combinaciones de eso que crean en su propio poder, no se dan cuenta de que ellos son fragmentos "arrancados" ((separados)) de Dios —que es la única verdadera fuente de poder. Pero recuerda: eres únicamente quien debe darse cuenta de esto. Por lo general, a los vampiros y a los hombres lobo el Curso les parece un poco demasiado amenazador.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions205.htm#Q1003

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-224

¿Está todo pre-destinado? ¿Somos impotentes para cambiar nada?

P-224: El concepto de que el mundo empezó y acabó en el mismo momento, ¿implica que todo lo de este mundo está predestinado, que no tenemos el poder de hacer que ocurra lo que queremos?

Respuesta: Si entendemos la predestinación desde el punto de vista tradicional, según Un Curso de Milagros lo que sucede en el mundo no está predestinado. Los guiones de nuestras vidas son obra del "tomador de decisiones", no de Dios, y no siguen una secuencia temporal, la cual es la base de la predestinación. Un rápido recordatorio: el tomador de decisiones es ese aspecto de la mente dividida que elige o bien al ego o bien al Espíritu Santo como su maestro. Aunque nos experimentamos en el tiempo, y repasamos mentalmente los guiones que ya han pasado (L.158.4), tenemos ciertamente la capacidad de elegir —en cualquier momento dado— cuál maestro nos va a guiar a través de nuestra vida diaria. Y recuerda que este "nos" no se refiere al yo corporal a cuyo nombre respondemos, sino que se refiere al tomador de decisiones de nuestra mente, el cual está fuera del tiempo y el espacio.

Si quieres "estirar" la definición de predestinación, podrías decir que hay una de las enseñanzas del Curso que entraría dentro de esta categoría, tal como se afirma aquí: «El que todos acepten la Expiación es sólo cuestión de tiempo. Tal vez parezca que esto contradice su libre albedrío, dada la inevitabilidad de la decisión final, pero en realidad no es así. Puedes aplazar lo que tienes que hacer y eres capaz de enormes dilaciones (...). Aún así, el desenlace final es tan inevitable como Dios» (T.2.III.3.1-3,10).

Y por último, aunque puede que no parezca ser así, todos tenemos el poder de hacer que suceda lo que queremos: «Además de reconocer que los pensamientos no son nunca fútiles, la salvación requiere que también reconozcas que cada pensamiento que tienes acarrea paz o guerra, amor o miedo» (L.16.3.1). Echa un buen vistazo a tu vida y toma conciencia de que cualquier circunstancia —de ahora, del pasado y del porvenir— es el resultado de conseguir lo que quieres. Esto es algo difícil de aceptar porque la mayoría de nosotros, al menos en un momento u otro, hemos experimentado vidas dolorosas. Y sin embargo eso es exactamente lo que quiere el ego. Y nosotros, al estar identificados con el ego, estamos obteniendo exactamente lo que queremos. La buena noticia es que una vez que cambiemos completamente nuestra lealtad desde el ego hasta el Espíritu Santo, conseguiremos paz y felicidad, que es lo que secretamente hemos querido desde el principio.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions43.htm#Q224

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-223

¿Necesitamos un compañero especial de aprendizaje para aprender el Curso?

P-223: Me gustaría entender mejor "La entrada al arca" (T.20.IV). Esa sección parece indicar que tenemos una persona especial con la que practicar nuestra salvación, mientras que a mi parecer cada individuo que ahí fuera parece estar aparentemente separado es nuestro hermano, y por lo tanto tenemos que ver la faz de Cristo en cada ser viviente. Estoy casado con una esposa que no estudia Un Curso de Milagros y, según mi percepción, ella tiene miedo de lo que el Curso nos enseña. He visto también que una institución que enseña el Curso nos dice que debemos tener un compañero especial con quien podamos realmente estudiar y practicar nuestra salvación. ¿Podéis resolver esta confusión que tengo?

Respuesta: Pareces estar planteando dos preguntas relacionadas entre sí: la primera es si hay una sola relación o muchas con las que tengamos que practicar el perdón; la segunda es si realmente podemos practicar el Curso y aprender nuestras lecciones de perdón si nuestra pareja de aprendizaje no es estudiante del Curso.

En cuanto a la primera, sin duda te refieres en particular a la frase de "El arca de la paz" ((la sección realmente se titula "La entrada al arca", pero de todos modos la "errata" es correcta porque se trata del arca de la paz, como puede verse en T.20.IV.6.5: «Al arca de la paz se entra de dos en dos»)) que dice: «A todo el que camina por la tierra en aparente soledad se le ha dado un salvador, cuya función especial aquí es liberarlo, para así liberarse él a sí mismo» (T.20.IV.5.3). Después Jesús añade: «En el mundo de la separación se le asigna esa función a cada uno por separado, aunque todos ellos son uno solo» (T.20.IV.5.4). Tal como sugiere esta segunda frase, tienes razón al señalar que el perdón tiene que aplicarse a cada hermano aparentemente separado, hasta que los veamos a todos como uno solo. Pero también se da generalmente el caso de que, en algún punto del tiempo, hay una persona en particular con la cual estamos batallando, la cual nos proporciona nuestras lecciones más desafiantes de perdón. Quién es esta persona, es algo que con el tiempo puede que cambie o que no cambie ((que a lo largo del tiempo sigamos sintiendo conflicto con la misma persona, o con una serie de personas diferentes que "tocan nuestra fibra sensible", o "tocan nuestras teclas o botones del enfado")). Pero aunque las caras puedan cambiar, las lecciones subyacentes seguirán siendo las mismas, hasta que estemos dispuestos a mirar y soltar la culpa que hemos proyectado sobre ellas porque no hemos querido reconocer que dicha culpa está en nuestra propia mente. Así que cada relación ofrece la oportunidad de practicar el perdón, pero los que parecen pulsar más nuestros botones son los mayores símbolos de nuestra propia culpa enterrada, de modo que nos proporcionan las máximas oportunidades de aprender nuestras lecciones. Jesús habla en el Manual de estos diferentes niveles de oportunidades de aprendizaje en el contexto de las relaciones de enseñanza-aprendizaje (M.3).

Y en cuanto a la segunda pregunta, una lectura cuidadosa de la sección que mencionas debería dejar claro que Jesús está hablando únicamente de la manera en que percibimos a nuestro compañero de aprendizaje, y no de lo que ocurra de manera concreta a nivel del comportamiento o de la forma entre esa persona y uno mismo. Es nuestro ego quien quiere que nos centremos en lo que hacemos con nuestro compañero a nivel de los cuerpos. Según el Curso, las relaciones únicamente existen en la mente, y nunca entre cuerpos del mundo (T.28.IV.3). Así que mi curación en cualquier relación no tiene absolutamente nada que ver con si tú, como mi pareja o compañero de aprendizaje, estudias y aplicas los principios del Curso o no. Si yo dependiera de que tú (mi "socio" de aprendizaje) tuvieras que participar de alguna manera, entonces yo estaría a merced de tus decisiones, en vez de simplemente depender de mi propia decisión interior sobre cómo percibirte. Ahora bien, en algunos casos puede que sea útil que el compañero esté también estudiando el Curso y surjan oportunidades para compartir y discutir en el nivel de la forma. Pero esto de ningún modo es necesario para mi salvación, porque de ser así Jesús nos estaría vendiendo la misma moto que el ego ha estado intentando vendernos desde el principio: que la posibilidad de que yo sea víctima de otro es una posibilidad que sigue vivita y coleando, y que de hecho es ineludible.

Por otra parte, tanto si tú como mi "socio" de aprendizaje estás en tu mentalidad-correcta o en tu mentalidad-errada en cualquiera de nuestras interacciones, si el Espíritu Santo es el Guía que sigo en cuanto a cómo te percibo, mi respuesta siempre será la misma. Pues, al aceptar el juicio del Espíritu Santo en vez del mío propio, sabré que tú estás siempre una de dos: o expresando amor, o haciendo una petición de amor, y mi respuesta es siempre la misma: me permito ser un instrumento del Amor del Espíritu Santo (T.12.I). Mi resistencia a aceptar la percepción que tiene el Espíritu Santo de ti en cualquier aspecto de nuestra relación simplemente indica aquellas áreas donde todavía no he aprendido mis lecciones de perdón. Y así es como tú, en tanto que mi compañero de aprendizaje, eres realmente mi salvador, pues tú me diriges hacia los pensamientos de oscuridad que todavía siguen sin sanar en mi mente, de modo que ahora puedo tomar una decisión diferente en cuanto a cómo verme a mí mismo.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions43.htm#Q223

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

sábado, 28 de mayo de 2016

Facimoutreach P-1007

Si verdaderamente el perdón que realiza una persona conduce a la salvación de todas las demás, ¿por qué estamos todavía aquí?

P-1007: En la lección 108 de Un Curso de Milagros se afirma que: «perdonar a un solo hermano completamente es suficiente para brindarles la salvación a todas las mentes». Pero Jesús perdonó completamente a toda la hermandad ((sinónimo de Filiación)) y esto no trajo la salvación a todas las mentes. Frecuentemente él insiste en que somos uno con él, en que podemos hacer lo que él hizo, etc. Sin embargo, al parecer, uno de "nosotros", no Jesús, tiene que ser ese "alguien" que perdone completamente al menos a un hermano. ¿Estoy viendo esto correctamente?

Respuesta: No, no estás viendo esto del todo correctamente. El título de la lección 108 es «Dar y recibir son en verdad lo mismo». Es una afirmación que no tiene sentido desde el punto de vista del ego, que se basa en que somos seres separados (es decir, cuerpos) con intereses separados. El ego nos dice que nuestra supervivencia depende de tomar lo que necesitamos, a costa de algún otro. Por ejemplo, si tengo hambre y no hay suficiente comida, entonces tengo que encontrar el modo de alimentarme. Si tú estás ahí y estás también hambriento, tengo que asegurarme de que sea mi cuerpo y no el tuyo el que reciba el poco alimento que queda. En otras palabras, yo tengo esa poca comida si me la guardo para mí; pero si te la doy a ti, la pierdo.

Mientras sigamos creyendo que somos cuerpos y que este mundo es real, esa dinámica parecerá ser cierta. Pero Jesús sabe que no somos cuerpos. Ni siquiera somos mentes separadas. Somos la única mente del Único Hijo de Dios, soñando que podríamos estar separados de nuestra Fuente y separados los unos de los otros. Así que, en realidad (porque somos mente y no un cuerpo), no podemos realmente desprendernos de nada ((no podemos realmente dar algo a "otro" y quedarnos sin ello)). Lo que damos, lo mantenemos. Lo que damos sigue con nosotros, no lo perdemos. El reflejo de esto en este mundo soñado es que cuando tenemos pensamientos de odio, ira o miedo con respecto a alguien o a algo, nos llenamos de odio, ira o miedo. Y cuando tenemos pensamientos amorosos sobre alguien o sobre algo, sentimos amor. ((Si damos/emitimos amor (tenemos pensamientos de amor), entonces sentimos amor. Si damos/emitimos odio (nos entretenemos con pensamientos de odio, ira, preocupaciones, etc.), entonces sentimos odio, ira, miedo, etc. Así pues, lo que damos no lo perdemos, sino que eso mismo lo reforzamos y lo recibimos. Cuando hablamos de "dar" en este contexto, siempre nos referimos a "dar" o emitir pensamientos, pues no podemos dar otra cosa, ya que somos mente y no cuerpos)).

Esa es la perspectiva desde la cual Jesús nos está diciendo en la lección que mencionas que: «Un solo pensamiento, completamente unificado, servirá para unificar todos los pensamientos. Esto es lo mismo que decir que una sola corrección bastará para que todo quede corregido, o que perdonar a un solo hermano completamente es suficiente para brindarles la salvación a todas las mentes» (L.108.5.1-2). Lo que quiere decir es que un solo pensamiento de perdón total perdonará a todos en nuestra mente. Esto es así porque el verdadero perdón significa perdonar a un hermano por lo que él no nos ha hecho —reconociendo que lo que hicimos fue simplemente imaginar que las acciones de otra persona podrían arrebatarnos nuestra paz. Y si verdaderamente reconocemos este hecho con respecto a una persona, tenemos que darnos cuenta de que eso debe ser cierto para todas —nadie puede herirnos porque nadie tiene el poder de privarnos de la paz de Dios. ((Recordemos que en esta enseñanza la palabra "persona", al igual que la palabra "hermano", no se refieren solamente a los seres humanos sino que puede aludir a cualquier "otro" ser, incluidos los animales, plantas, ríos, cosas, circunstancias, cualquier objeto que hayamos proyectado y percibamos como algo "externo" a nuestra propia mente)).

Por lo tanto, dentro de nuestra mente, les hemos brindado la salvación a todas las mentes. Esto es, de hecho, lo único de lo que debemos preocuparnos porque, en realidad, no hay nadie —y, de hecho, no hay ningún mundo— externo a nuestra mente. El Curso no está diciendo que uno de "nosotros" tenga que perdonar a un hermano con el fin de cambiar el mundo. Está diciéndote a ti que al perdonar completamente a un hermano, puedes cambiar por completo tu experiencia del mundo. Y de este modo, puedes recordar que la salvación está ya ahí para ti, en tu mente, si la eliges.

Cuando, como Jesús, hemos aprendido a permitir al Espíritu Santo (el recuerdo del Amor de Dios) que se convierta en nuestra única Voz interior, nos convertiremos en un reflejo constante del amor y el perdón dentro de este sueño. Esto podría servir como recordatorio para los demás de que ninguno de sus imaginados pecados ha tenido ni el más mínimo efecto en realidad y de que la salvación es ya suya si eligen experimentarla. Pero a nosotros no debe preocuparnos si ellos toman ya esa decisión o no, o cuándo la van a tomar, o cómo la tomarán, pues eso no es nuestra responsabilidad.

((Un par de preguntas sobre el mismo tema fueron la P-430 y la P-550))

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions205.htm#Q1007

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-222

¿Podrían usarse para la curación las técnicas manipuladoras?

P-222: He estado estudiando desde hace algún tiempo las técnicas de "relaciones humanas" tal como las enseñaba Dale Carnegie en sus libros más vendidos y en sus famosos seminarios. Carnegie enseña que siempre debería centrarme en hablar en términos de los intereses de los demás, que nunca debería decirles a los demás que están equivocados (pero que debería llamar la atención sobre sus errores de manera indirecta) y que la única manera de ganar una discusión es no teniéndola. Yo había evitado usar estas técnicas hasta hace muy poco porque las consideraba muy manipuladoras. En el lenguaje de Un Curso de Milagros, creía que podría incluso afirmarse que tales técnicas eran intentos de asesinar a otras personas porque ellas intentan controlar a otras y obtener de ellas lo que yo quiero. Pero en las últimas semanas he estado usando esas técnicas de manera constante ¡y me ha impresionado lo bien que funcionan!

Recientemente se me ocurrió que las técnicas de relaciones humanas de Carnegie revelan en última instancia la inversión que la mayoría de nosotros hacemos en mantener nuestro especialismo y nuestra separación. De hecho, estas técnicas parecen estar diseñadas para ayudar a que otros refuercen también su especialismo y su separación. Pero también ha habido ocasiones en las que me he dado cuenta de que con algunas personas yo no hubiera conseguido tratar con ellas de manera civilizada sin utilizar las técnicas de Carnegie. Para algunas personas (yo entre ellas, estoy seguro) la idea de que no son especiales o separadas es una idea espantosa. ¿Es posible que en algunos casos las técnicas de Carnegie puedan ser en realidad una forma de perdón, al igual que tomar medicación para una enfermedad es una forma de perdón?

Respuesta: Lo que estás reconociendo es una enseñanza fundamental del Curso: que el propósito lo es todo (T.4.V.6.7-11; T.24.VII.6.1-3). Una de las contribuciones más significativas del Curso a las espiritualidades del mundo es que, en vez de abogar por la negación y el rechazo de los caminos del mundo, enseña que podemos utilizar lo que el ego ha fabricado para la separación y el ataque para darle un propósito diferente: el perdón. La clave es estar dispuestos a permitir que las formas concretas sirvan al propósito del Espíritu Santo en vez del nuestro (T.6.V.A.2.4-5).

Has reconocido que las herramientas que en manos del ego son para la manipulación y el asesinato, pueden convertirse en los medios para poder ver a tu hermano y a ti mismo bajo una luz diferente. Pero primero tienes que haber tomado la decisión de ver de una manera diferente a tu hermano y a ti mismo —percibiendo a ambos como teniendo intereses compartidos en vez de intereses separados. Tu intención ha cambiado de satisfacer tus propias necesidades (controlando a tu hermano) a reconocer en algún nivel que ambos tenéis la misma necesidad de ser perdonados, de ser vistos a la luz de la verdadera caridad. De modo que ahora, lo que fue hecho para reforzar la separación y el especialismo se convierte en un medio para deshacerlos. Como siempre, el valor no reside en la técnica concreta o en la forma, sino en el propósito que tú le estás dando.

El tema del propósito se aborda de una manera más detallada en la pregunta P-57.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions43.htm#Q222

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-221

¿Cada forma separada tiene su propia mente?

P-221: Según tengo entendido, en este mundo todas las cosas de la forma, tanto las animadas como las inanimadas, son parte de la Filiación, y todas las partes de la Filiación tienen que estar en el mundo real para que suceda la Segunda Venida. Sé que en realidad hay una sola mente, pero dentro de la ilusión de separación parece haber muchas mentes divididas. Además, puesto que sólo debo preocuparme de la sanación de mi propia mente, parece que hay una relación directa entre mi cuerpo y mi mente. En este mundo de la separación, ¿cada cosa de la forma tiene una mente que debe ser sanada? ¿Cómo puede ser esto? Sé que esta pregunta ya se ha hecho antes de alguna otra manera, pero todavía no entiendo esto.

Respuesta: Sí, Un Curso de Milagros enseña que en realidad hay una sola mente, pero tenemos la ilusión de que hay muchas mentes divididas. La Segunda Venida es el retorno colectivo a la conciencia de nuestra realidad como el Hijo único de Dios; es la sanación completa de la mente de la Filiación.

Esto es extremadamente difícil de entender. De hecho, es imposible de entender si estás identificado con tu existencia individual como un ser humano, porque esa identidad fue urdida por el ego para bloquear todo entendimiento de la mente que está fuera del tiempo y el espacio, y que contiene la clave para la comprensión de nuestra existencia como seres separados y fragmentados. Muy pocas cosas del Curso tendrán sentido para ti si intentas relacionarlas con tu experiencia en el mundo. Todos tratamos de hacer eso, por supuesto, porque ese es nuestro único punto de referencia para entender algo. Es por eso por lo que Jesús empieza a sacarnos de ese nivel, pero si nos quedamos en ese nivel, en el que todavía pensamos de nosotros mismos como seres físicos/psicológicos que viven en el mundo, no llegaremos muy lejos con el Curso. Una vez más, esto se debe a que siempre tratamos de entenderlo desde una perspectiva dentro del tiempo y el espacio, y Jesús nos enseña que esa perspectiva fue diseñada para impedirnos regresar a nuestras mentes. Fue diseñada para que surgieran infinidad de problemas y misterios que captaran nuestra atención y después ocuparan nuestra atención completamente, de manera que nunca nos diéramos cuenta de que todo ello es una defensa contra la verdad.

Jesús está totalmente fuera de esta perspectiva limitada, y nos está entrenando —a través de los ejercicios del Libro de ejercicios— para que gradualmente dejemos ir nuestra manera de percibir y la sustituyamos por la suya. A medida que avanzamos en este proceso de reversión del pensamiento, desaparecerá este tipo de preguntas, porque cada vez nos identificaremos menos con nuestra existencia separada, por lo que tendremos experiencias de primera mano de una identidad compartida. Estaremos más atraídos por la unidad que por la división y la separación.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions43.htm#Q221

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

viernes, 27 de mayo de 2016

Facimoutreach P-219

¿Cómo ve el Curso la "posesión" demoníaca y los "estigmas"?

P-219: ¿Cómo ve Un Curso de Milagros los temas de la posesión demoníaca que algunas organizaciones religiosas consideran tan real? ¿Afirma realmente el Curso que el mal no existe? ¿Afirma el Curso que no hay una batalla entre el Bien y el Mal? Y estoy seguro de que en alguna parte del Curso se afirma, si mi memoria no me falla, que nosotros no curamos sino que es Dios Quien lo hace. ¿Cómo, entonces, explica el Curso a los sanadores por la fe? Me refiero a casos legítimos apoyados por la Iglesia Católica, casos de individuos que tuvieron estigmas. Si la crucifixión no es importante, entonces ¿por qué personas como estas se ven afectadas con las heridas/llagas de la crucifixión?

Respuesta: Una de las diferencias fundamentales entre la teología cristiana y Un Curso de Milagros es que el Curso enseña que el pecado no es real. En el cristianismo, la creencia de que el pecado es real  está en la raíz de la totalidad de su sistema de creencias; es sinónimo del mal. Son, por lo tanto, enseñanzas que se excluyen entre sí, y las creencias y prácticas que se derivan de ellas también son mutuamente excluyentes. En el cristianismo, la idea del pecado adopta diferentes expresiones en la forma, una de las cuales es la posesión demoníaca. En el pensamiento cristiano, tanto el pecado como el mal representan la existencia de una voluntad en oposición a la de Dios. Tal es la naturaleza del pecado. El Curso, por el contrario, enseña que el pecado no existe y que no es posible ninguna oposición a la Voluntad de Dios: «(...) el pecado no es real, y todo lo que crees que inevitablemente ha de ocurrir como consecuencia de él [por ejemplo la posesión demoníaca] jamás podrá suceder, pues carece de causa. Acepta la Expiación con una mente receptiva que no abrigue la creencia de que has hecho del Hijo de Dios un demonio. El pecado no existe» (L.101.5.2-4). «Lo que se opone a Dios no existe» (L.137.11.3).

Es obvio que lo que no existe no puede luchar con lo que es real. De acuerdo con el Curso, únicamente Dios es real. Lo que parece batallar en el mundo son ideas imaginarias del ego: la idea inventada por el ego de lo que es "bueno", en conflicto con la idea inventada del ego de lo que es "malo". Este es el campo de batalla que es el hogar del sistema de pensamiento del ego, pero el Curso nos dice que no es real. La enseñanza del Curso con relación a esto puede resumirse así: el pecado no es real, así que no puede haber ningún demonio que personifique al pecado; el mal no existe, así que no puede haber una batalla entre el bien y el mal.

Para un creyente cristiano, la crucifixión y las heridas del Jesús crucificado son muy reales. Inspirada por la devoción a estas creencias, una persona con un deseo muy profundo de compartir los sufrimientos de la crucifixión como una manera de identificarse con el Jesús histórico podría experimentar la manifestación física de las heridas de la crucifixión, conocidas como estigmas. Sin embargo, incluso la Iglesia Católica admite que estas marcas físicas pueden ser causadas por un intenso estado psicológico, no por intervención divina. Esto no niega ni demuestra la devoción de la persona. Los estigmas han sido experimentados por personas que estaban psicológicamente desequilibradas, así como por personas que son consideradas santas —como por ejemplo San Francisco de Asís. Como con todo, el Curso lleva nuestro enfoque hacia el contenido, nunca hacia la forma. Toda forma, incluidos los estigmas, puede ser el resultado de la decisión del ego de separar, o de la decisión de unirnos en la mente con el Espíritu Santo, Quien refleja el amor de Dios en el sueño. El Curso no dice que la crucifixión no fue importante; la reinterpreta: «El mensaje de la crucifixión fue precisamente enseñar que no es necesario percibir ninguna forma de ataque en la persecución, pues no puedes ser perseguido» (T.6.I.4.6). El cristianismo enseña que el Hijo inocente de Dios, Jesús, murió para expiar los pecados de la humanidad y de este modo reabrió las puertas del Cielo que fueron cerradas cuando Adán y Eva cometieron el pecado original. El Curso enseña que las puertas del Cielo nunca se cerraron y que el pecado no existe. El Hijo único de Dios se compone de toda la Filiación, incluyendo a Jesús (no exclusivamente Jesús). Este único Hijo no puede ser dañado, no puede sufrir y no puede morir. De acuerdo con Un Curso de Milagros todo esto es cierto porque la separación nunca ocurrió, y el mundo y el cuerpo no son reales. Los eventos que ocurrieron en la vida del Jesús histórico fueron reinterpretados por quienes escribieron los evangelios y por los líderes de las instituciones religiosas, de acuerdo con su sistema de creencias. Nosotros que nos identificamos con el cuerpo y creemos en el sufrimiento y en la muerte, vemos la crucifixión de Jesús a la luz de nuestras creencias. Hacemos suposiciones basándonos en lo que sería cierto para nosotros si fuésemos crucificados, y damos por hecho que eso fue así también para él —que se sintió traicionado y victimizado, sufrió una agonía y murió. Puesto que Jesús no se identificaba con el cuerpo, y conocía su verdadera identidad como un Hijo de Dios, su experiencia de la crucifixión no fue así.

El Curso enseña que la verdadera curación es de la mente y sólo de la mente. Esta se logra a través del perdón, y conduce al deshacimiento de la creencia en la separación. Esta curación dará lugar a la paz, y puede que adopte o que no adopte alguna manifestación en la forma. Si se produce una verdadera curación de esta naturaleza, lo que suceda en la forma se vuelve irrelevante. La mente que elige creer en la separación y en la realidad del cuerpo puede elegir también que el cuerpo enferme. El Curso nos enseña que también es posible tomar otra decisión —la mente puede elegir contra la enfermedad. Cuando una persona, para curarse, busca la ayuda de un sanador por la fe y el cuerpo se cura, es debido a que en la mente se ha tomado una decisión en favor de la curación. Esa persona entonces se une con el sanador-por-fe compartiendo ambos el propósito de sanar. Esto es cierto incluso en los casos en los que no se produce contacto físico (M.5.II.2-4; III.1-2). Para cualquier curación que ocurra, la única explicación es la decisión en la mente del individuo. La curación definitiva es despertar del sueño de la separación, lo cual se logra al deshacer nuestra creencia en la separación. En realidad no ocurre nada excepto que ya no estaremos dormidos y nos conoceremos a nosotros mismos en nuestra verdadera identidad como el Hijo único de Dios. A esto es a lo que se refiere el Curso cuando dice: «La curación no procede directamente de Dios, Quien sabe que Sus creaciones gozan de perfecta plenitud. Aún así, la curación sigue siendo parte del ámbito de Dios porque procede de Su Voz y de Sus leyes» (T.7.IV.1.4-5). Lo que procede de Su Voz y de Sus leyes es la verdad de lo que somos. Es curación en el sentido de que la mente ya no estará enferma o demente por el pensamiento de separación.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions42.htm#Q219

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-862

¿Cuál es el significado de "Salvación" y qué es el cuerpo?

P-862: ¿Cuál es el significado de la salvación tal como se usa el término en Un Curso de Milagros? ¿Qué es lo que se entiende por el cuerpo?

Respuesta: El Curso utiliza el término salvación para referirse a la corrección del Espíritu Santo para el sistema de separación del ego. Pronto en el Texto, Jesús nos define la salvación: «La salvación no es otra cosa que "mentalidad recta", que aunque no es la Mentalidad-Uno del Espíritu Santo, se debe alcanzar antes de que la Mentalidad-Uno pueda ser reinstaurada» (T.4.II.10.1). Cuando la mente de la Filiación elige la separación, se divide a sí misma y se experimenta a sí misma en conflicto entre el pensamiento de la separación (el ego) y el recuerdo de la verdad (el Espíritu Santo). Estas dos partes de la mente son también nombradas como la mente-errada y la mente-correcta. Uno de los objetivos importantes del Curso es enseñarnos que tenemos una mente, con el poder de elegir entre estos dos pensamientos. Como nos dice el pasaje de arriba, la salvación radica en elegir la mentalidad recta ((=mente-correcta)), y aprender a hacer eso sana gradualmente a la mente de la idea de la separación, lo cual es el objetivo final del Curso. En realidad, la salvación ya se ha logrado porque la separación nunca sucedió. No obstante, se experimenta como un proceso porque la mente sigue eligiendo creer en la ilusión de la separación. De modo que somos "salvados" cada vez que estamos dispuestos a elegir al Espíritu Santo o mentalidad recta. Cuando ya no se elige más al ego, se restaura la unidad de la mente.

Para definir al cuerpo, Jesús nos ofrece diversas declaraciones: «No es nada. Es el resultado de una diminuta y alocada idea de corrupción que puede ser corregida» (T.19.IV.C.5.5-6). «El cuerpo es una aislada mota de obscuridad; una alcoba secreta y oculta, una diminuta mancha de misterio que no tiene sentido, un recinto celosamente protegido, pero que aún así no oculta nada» (T.20.VI.5.2). Y aún más al grano: «No hay ni un solo instante en el que el cuerpo exista en absoluto» (T.18.VII.3.1). Sin embargo, esa no es nuestra experiencia porque junto con la decisión en favor de la separación, e imprescindible para defenderla, viene la decisión de identificarnos con el cuerpo. En respuesta a la pérdida de identidad que sufre la mente cuando decide separarse a sí misma de su Fuente, el ego proclama: "Soy un cuerpo". Es importante recordar que aunque eso no puede lograrse realmente ((la separación; convertirse en un cuerpo)), el poder de la mente hace que lo imposible parezca verdad. La mente busca escapar de la culpa que proviene de haber elegido la separación al negar su verdadera Identidad. La mente se convence a sí misma de que la separación es real, ya que el cuerpo —el cual la mente convenientemente olvida haberlo fabricado— es obviamente real. Así funciona la "lógica" del ego. Por lo tanto, la mente dividida es la fuente ((la causa)) de que nos encontremos en cuerpos, preguntándonos cómo hemos llegado aquí. Ella es también la auténtica respuesta a la pregunta de qué es el cuerpo, más allá de la obvia composición física. Tal como nos dice Jesús en el Curso: «Aunque eres un solo Ser, te percibes a ti mismo como si fueses dos: bueno y malo, lleno de amor y lleno de odio, mente y cuerpo. Esta sensación de estar dividido en dos estados opuestos da lugar a un constante y agudo conflicto, y conduce a desesperados intentos de reconciliar los aspectos contradictorios de esa auto-percepción. Has buscado muchas de estas soluciones reconciliatorias, pero ninguna de ellas te ha dado resultado. Los opuestos que percibes en ti jamás serán compatibles. Tan sólo uno de ellos existe» (L.96.1; cursivas añadidas). Ese "uno" (("único")) que existe es la mente. Y solo ella es la fuente de todo lo que el cuerpo parece experimentar.

El hecho de que «No soy un cuerpo» (Lecciones 84, 91, 136, 199, 201-220) sea la frase que se repite con más frecuencia en el Curso (47 veces) nos da un indicio de nuestro intenso apego al cuerpo y de la necesidad de desaprender esta identidad al aprender a identificarnos con la mente. Esto se logra por medio de la voluntad de ver en nuestro cuerpo, y en todas las relaciones con otros cuerpos, el reflejo de la decisión de la mente de identificarse ya sea con el ego o con el Espíritu Santo. El cuerpo, que de por sí no es nada, se convierte así en un instrumento para comunicar el mensaje del ego o el del Espíritu Santo. (Ver: El cuerpo como un medio de comunicación, T.8.VII). A través de su dolor, "alegrías", sufrimiento y muerte, el cuerpo es usado por el ego para demostrar que la separación se llevó a cabo, que fue lograda. Para el Espíritu Santo, el cuerpo es el medio por el cual la mente es sanada de la idea de la separación, por medio de la práctica del perdón. Así que lo que el ego fabricó para mantenernos separados de nuestra Fuente y a los unos de los otros, puede ser utilizado por el Espíritu Santo para deshacer la separación. La mente, por medio de su decisión a favor o en contra del ego, impregna al cuerpo con el propósito: «El cuerpo parecerá ser aquello que constituya el medio para alcanzar el objetivo que tú le asignes. Sólo la mente puede fijar propósitos, y sólo la mente puede discernir los medios necesarios para su logro, así como justificar su uso. Tanto la paz como la culpabilidad son estados mentales que se pueden alcanzar» (T.19.IV.B.10.7-9). Al darse cuenta de los efectos negativos de elegir la separación (la culpa) experimentados a través del cuerpo, la mente encuentra la motivación para elegir al Espíritu Santo (la paz) en vez de eso. Cuando la mente elige ver en todo una oportunidad de tomar otra decisión, el cuerpo se convierte en un instrumento para la salvación.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions169.htm#Q862

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

jueves, 26 de mayo de 2016

Facimoutreach P-217

¿Es realmente cierto que "el mundo que veo no me ofrece nada que yo desee"?

P-217: Dado que la prosa de Un Curso de Milagros no siempre es lógica como un tratado científico, y que el lector debe estar dispuesto a "descifrar" —por decirlo así— la ambigüedad deliberada —e incluso las aparentes contradicciones— de su mensaje, a veces tengo problemas hasta para entender los principios básicos de su enseñanza. A saber, la lección 128, "El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee". ¿Debo tomar esto de manera literal o no? Y si resulta que sí, ¿debo entenderlo como que en este plano no tengo nada de lo que aprender ni de lo que beneficiarme? ¿No me beneficio de ver la bondad, humildad y compasión de los demás Hijos de Dios? Si, tal como se afirma en la tercera frase del segundo párrafo, «el único propósito digno de tu mente que este mundo tiene es que lo pases de largo, sin detenerte a percibir ninguna esperanza allí donde no hay ninguna», entonces ¿por qué simplemente no nos suicidamos todos en masa y "pasamos"/"escapamos" a Su palacio, por así decir? Y si no hay que tomarlo literalmente, entonces parece haber un enigma o paradoja al decirnos que "pasemos"/"escapemos", a pesar de estar atrapados en esta existencia tridimensional. ¿Seríais tan amables de explicar esto un poco?

Respuesta: Esta es una de esas afirmaciones en las que Jesús se expresa muy literalmente. Cuando dice que pasar el mundo de largo es el único propósito digno de nuestras mentes, simplemente está afirmando un hecho, pues Jesús tiene nuestras mentes en más alta estima de la que tenemos nosotros mismos. Y cuando nos dice que no hay ninguna esperanza en el mundo, él está de nuevo simplemente afirmando un hecho —si tratamos de encontrar nuestra felicidad en el mundo, entonces nosotros mismos nos estamos configurando de tal manera que acabemos una y otra vez en el fracaso y en la depresión. Al decir esto no se pretende en modo alguno coaccionarnos ni avergonzarnos para que renunciemos al mundo, aunque al ego le gustaría que percibiéramos las palabras de Jesús de ese modo. Se trata simplemente de que Jesús no puede ofrecernos ninguna componenda que de cualquier forma honre o dé validez al ego y sus efectos, pues Jesús ve a través de todos sus falaces engaños y sabe el resultado desolado y desesperado que viene de seguir los dictados del ego. Esto es sólo bondad por su parte ((por parte de Jesús, avisarnos de eso)), incluso si todavía no lo percibimos de esa manera. Jesús señala hacia la verdad, pero él siempre reconoce el poder de nuestras mentes para decidir por nosotros mismos si aceptamos sus palabras o no. Y Jesús no nos juzga si no lo hacemos (T.8.IV.6).

Así que Jesús no nos está diciendo que debemos renunciar al mundo —él sabe que aún no estamos listos para soltarlo, aunque no por las razones que nosotros creemos que todavía lo queremos. Es sólo que desde la perspectiva de Jesús, hacia la cual él está intentando conducirnos suavemente, el mundo, como proyección ilusoria de un pensamiento ilusorio de culpa y ataque en la mente, no puede tener valor en sí mismo. Su único valor proviene del propósito que nosotros le damos. Así que mientras sigamos creyendo que nuestra realidad se encuentra en este ilusorio plano de existencia, el mundo puede servir al propósito de proporcionarnos nuestras lecciones de perdón, pues fue fabricado a partir de la culpa proyectada en nuestras mentes, culpa que ahora vemos fuera de nosotros mismos.

En tu pregunta has sugerido que hay valor en ver los actos de bondad, humildad y compasión de un hermano, y eso está de acuerdo con el punto de vista del Curso de que mientras pensemos que somos cuerpos, ellos serán los medios que pareceremos tener para comunicarnos los unos con los otros. Pero, sin embargo, ver los actos de tu hermano como bondadosos, humildes o compasivos es una interpretación que tú das a sus intenciones y no es algo intrínseco a las conductas en sí mismas. Otra persona podría observar las mismas conductas y percibirlas de un modo completamente diferente —el punto a remarcar es que es nuestra intención lo que afecta a la forma en que vemos el mundo. La única comunicación real sucede entre mentes, al contrario de lo que nuestra experiencia parece decirnos (T.8.VII.2-4). Siempre, el objetivo de Jesús es alejarnos del enfoque en el mundo y conducirnos de regreso a la mente, que es donde está sucediendo todo, puesto que las ideas no abandonan su fuente (T.26.VII.4.7-9; L.132.10.3).

En cuanto al suicidio colectivo o suicidios en masa como una manera de dejar el mundo, el Curso deja claro que la muerte no es una respuesta, puesto que la "vida" en el cuerpo dentro del mundo no es el problema —el problema es la culpa en la mente (puedes ver la pregunta P-135 para una discusión mucho más en profundidad del suicidio desde la perspectiva del Curso). Así que Jesús siempre intenta dirigir nuestra atención hacia la mente y sus creencias. Pues no hay otra trampa que la que hemos urdido nosotros para entramparnos a nosotros mismos, por medio de nuestras falsas creencias sobre lo que somos. Y al practicar el perdón —hacia el mundo y hacia nosotros mismos— podemos, con el tiempo, liberarnos de las cadenas que parecemos haber fabricado para encarcelarnos a nosotros mismos.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions42.htm#Q217

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-213

Cómo deshacer el odio a otra persona

P-213: Tengo dificultades con alguien. Sé que el odio que siento hacia ella es una proyección de la culpa y el auto-odio en mi mente, y sé que ambos somos partes de un todo mayor. Sé que esta situación me permite ver el odio que hay en mi mente. He pedido ayuda a Jesús para poder verla de otra manera, pero no pasa nada. Entonces pido ayuda para hacer frente a mi resistencia a verla de otra manera y a veces experimento un cambio, pero el odio regresa más tarde nuevamente. Se siente como una sólida roca en mi corazón. Puedo sentir mi resistencia a dejarlo ir. Sé que este proceso requiere tiempo y sigo trabajando con ello, pero mientras tanto estoy teniendo problemas a la hora de contener mi odio y hostilidad hacia ella en el nivel de la forma. ¡Ayuda!

Respuesta: Tienes un buen entendimiento intelectual de al menos parte del proceso, pero hay un paso o dos que te convendría reconsiderar. Tú te mantienes pidiendo ayuda para cambiar tu percepción de esa otra persona, pero ese no es el problema real. El cambio para el que realmente necesitas ayuda es para cambiar tu percepción de ti mismo. Pues el odio que continuamente desvías o proyectas fuera de ti mismo hacia esa persona, es un odio que realmente está dirigido hacia ti mismo. Pero antes de que te permitas reconocer y aceptar esto, seguirás tratando de dirigir el odio fuera de ti mismo y no estarás dispuesto a ver a la otra persona de un modo diferente.

Una vez que hayas reconocido dónde radica el verdadero problema —en la culpa dentro de tu propia mente— la otra persona habrá servido al propósito del Espíritu Santo de conducirte de vuelta a dentro de ti mismo y ya no será tu preocupación. Te odias a ti mismo por lo que te acusas de hacer. Crees que has atacado y destruido al amor totalmente por tu propio interés, quedando abandonado, sin esperanza y privado del amor. Y es con este auto-odio con el que realmente necesitas ayuda.

Volviendo a esa presencia de amor interior —Jesús o el Espíritu Santo, si usamos los símbolos de Un Curso de Milagros— es como tendrás que empezar a deshacer tu autoacusación. Pues ¿cómo podrías haber destruido el amor si aún está ahí dentro de ti? Así que, por medio de unirte con ese amor, empezarás a cuestionar la justificación de tu auto-odio por haber destruido el amor. Ese es el cambio de percepción para el cual necesitas ayuda, pues no puedes llevarlo a cabo por tu cuenta. Y a medida que el auto-odio dentro de tu propia mente empiece a disolverse, no seguirás necesitando proyectarlo. Y entonces verás a los demás —aparentemente fuera de ti— como seres atrapados en sus propios intentos de proyectar fuera de sí mismos su propio auto-odio. Pero ahora, en lugar de reaccionar empujado por tu propia culpa, si has liberado la culpa entonces únicamente vas a responder con compasión, amabilidad, bondad. Si no consigues mirar dentro, no estarás abordando el origen de la resistencia a soltar tus juicios y tu actitud de condenar. La clave es que lo que ves en primer lugar dentro de ti, es lo que verás después fuera de ti mismo, así que, en cuanto a qué cambiar, te conviene concentrarte en el cambio interno —dentro de ti, en tu propia mente.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions41.htm#Q213

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-864

¿Por qué no me siento mejor después de pedirle ayuda al Espíritu Santo?

P-864: ¿Por qué no me siento diferente después de pedirle al Espíritu Santo ayuda para ver mi ira a través de Sus ojos? Todavía siento las mismas emociones de enfado que sentía antes de pedirle ayuda. Mi enfado no parece mejorar, no desaparece. Todos los días es lo mismo, sintiéndome muy enfadado, pidiéndole ayuda al Espíritu Santo, pero entonces todavía sigo sintiendo toda la ira y la perturbación emocional que sentía antes de pedirla. No parece haber ningún alivio de mi ira ni de mis emociones negativas. Todas las promesas de Un Curso de Milagros no parecen tener ningún valor práctico. Por lo que parece, estudiar el Curso es una manera muy incómoda, molesta y mentalmente insana de ir por la vida.

Respuesta: Ver tu ira a través de los ojos del Espíritu Santo significa, por encima de todo, que no te sientes culpable por no ser capaz de soltarla. Al estar molesto por tu ira y por tus emociones negativas le estás dando al ego un poder que en realidad no tiene. Sí, la ira es algo del ego, pero Jesús no dice en ninguna parte del Curso que no deberías enfadarte; lo único que nos pide es que no justifiquemos el enfado ((«La ira nunca está justificada», por ejemplo en M.17.8.6; T.30.VI.1.1)). Así que practicar el Curso significa aprender a ser más amable contigo mismo cuando te das cuenta de que no consigues dejar ir los resentimientos. ¡Tienes un montón de acompañantes en este asunto! No es fácil, y no se nos pide hacerlo perfectamente. Tu voluntad de soltar tu ira es lo que es útil espiritualmente. Que haya "sombras" rodeándola ((rodeando a tu buena voluntad)) es normal y esperable (T.18.IV.2). Si pudieras hacer todo lo que el Curso te pide al instante y de manera perfecta, no necesitarías realmente el Curso.

Todos tenemos una resistencia tremenda a dejar ir los resentimientos porque ellos sirven al propósito del ego de ocultar el amor que está en la otra parte de nuestra mente, del mismo modo que cualquier forma de preocupación corporal tiene el objetivo de bloquear nuestra conciencia de nosotros mismos como espíritu. Tenemos un intenso miedo del amor puro que hay en nuestra mente y de nuestra verdadera identidad como espíritu porque sabemos que aceptar eso significa el final de nuestra identidad como individuos. Así que Jesús nos lleva lentamente y con dulzura a lo largo de su camino, que se centra en reducir nuestra culpa y miedo tanto como seamos capaces en cada momento dado. Por eso es tan importante que no seas duro contigo mismo —o con Jesús y su Curso— por el hecho de que todavía estés enfadado. Invitar a Jesús o al Espíritu Santo a mirar eso contigo te ayudará a estar menos frustrado y molesto. Ese es el objetivo —simplemente observar al ego en acción sin estar trastornado o molesto por él. Esto debería conducir a una mayor paz y confort interior, pues estarás pasando tu tiempo en presencia de alguien cuyo amor por ti no depende de que dejes de lado tu ira.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions169.htm#Q864

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

Facimoutreach P-211

¿Puede afectarnos una enfermedad si no tenemos miedo ni conocimiento de ella?

P-211: ¿Es posible que alguien contraiga una enfermedad si no tiene conocimiento de su existencia y por lo tanto no la teme?

Respuesta: Sí, lo es. Y si piensas en ello, puedes ver que ocurre todo el tiempo, por ejemplo en los primeros casos de nuevas enfermedades como lo fueron en su día el SIDA o el SARS ((Síndrome respiratorio agudo y grave)), antes de que estas enfermedades fueran identificadas en los medios de comunicación, o por ejemplo en el caso de las enfermedades que afectan a los niños congénitamente o muy temprano en la vida, antes de que pudieran tener algún "conocimiento" de tal enfermedad. Así que, ¿cómo sucede esto a la luz de la enseñanza de Un Curso de Milagros con respecto a cómo elegimos nuestra enfermedad?

Todas las dolencias y enfermedades del cuerpo son efectos de una decisión tomada en la mente (L.136.2-5), no en el cerebro. Al igual que todas las demás decisiones acerca de lo que nos sucede en nuestra vida, estas decisiones se toman fuera del tiempo y del espacio. El cerebro, al que nosotros consideramos equivocadamente como la sede de la conciencia y de la toma de decisiones, es en realidad tan sólo un efecto. Gran parte de los contenidos de la mente permanecen fuera de nuestro conocimiento consciente, pero a un nivel más profundo sí que conocemos todos sus contenidos. Sin embargo, es el miedo al poder de nuestra mente el que mantiene ocultos todos esos contenidos (T.2.VI.9), para que así nuestras defensas funcionen y no parezcamos ser responsables de las cosas que nos suceden —y podamos vernos como víctimas de fuerzas que están más allá de nuestro control. De ese modo, el dolor que proviene de nuestra decisión de elegir el pensamiento de la separación parece, en cambio, proceder de las cosas que otros nos hacen. Y nuestra culpa por la separación permanece enterrada (oculta) y protegida, junto con el pensamiento de la separación.

Dicho esto, hay que tener claro también que el objetivo no es volvernos conscientes de lo inconsciente para que podamos tomar mejores decisiones para la salud y el bienestar de nuestro cuerpo. En realidad no es el miedo a la propia enfermedad lo que hace que la elijamos, sino que queremos la enfermedad por su valor como defensa. Nuestro objetivo es que con el tiempo aprendamos a perdonarnos por la ilusoria culpa por la separación. Pues es esta culpa la que creemos que reclama castigo, el cual a su vez demuestra que la culpa y la separación son serias y reales. Y ese castigo puede adoptar muchas formas diferentes, siendo la enfermedad sólo una entre muchas posibilidades. Así que el problema no es el castigo, sea cual sea la forma que pueda tomar, sino nuestra errónea creencia en la culpa. Y es de eso de lo que queremos volvernos conscientes. Pues es ahí donde puede ocurrir la única verdadera curación.

Para un comentario relacionado, puede leerse la pregunta P-117.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions41.htm#Q211

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

miércoles, 25 de mayo de 2016

Facimoutreach P-209

Sintiendo la "presencia" de otros

P-209: Llevo un año estudiando Un Curso de Milagros. Hace poco tuve una experiencia perturbadora durante mi práctica y meditación matutina correspondiente a la lección del Libro de ejercicios que hice ese día. A veces siento la presencia de Jesús, tanto al meditar como en otras situaciones cotidianas. Pero esta vez sentí la presencia del Dalai Lama en vez de la de Jesús. El día antes había estado leyendo un libro del Dalai Lama, por lo que acabar pensando en él no debería haber sido sorprendente. Pero esa experiencia me asustó —no me atreví a explorarla más en profundidad. Después de eso decidí tomarme la práctica con calma —no haciendo lecciones, sólo meditando a la mañana y a la noche. Pero entonces, hace un par de días, mientras estaba viendo una película, me acordé de Marianne Williamson y sentí su presencia. Yo no quise explorar esto tampoco. Pienso que ninguno de estos incidentes fue cierto, en el sentido de que no creo que ni el Dalai Lama ni Marianne Williamson estuvieran realmente allí. 

1) ¿Os habéis tropezado con este tipo de experiencia? ¿Qué puede significar? ¿Cómo manejarla?

2) Si siento esta necesidad (tal como de hecho la siento) de descartar estas "presencias" como fantasías, ¿por qué no debería descartar con la misma facilidad la presencia de Jesús? O sea, yo no hago eso, no realmente. Pero, aún así, siento que el hecho de descartar una experiencia es algo que se refleja sobre la otra, y no estoy segura de cómo manejar esta situación.

Respuesta: El problema no son tus experiencias, sino tu interpretación de que de alguna manera son antinaturales e indeseables, y es esta interpretación la que está causándote el problema. Se trata únicamente de que tu astuto ego está haciendo lo que cualquier ego egocéntrico e interesado va a querer hacer: socavar cualquier experiencia que pueda reflejar una realidad diferente. Y, por supuesto, intentando distraerte de tu práctica del Curso y sus lecciones del Libro de ejercicios.

Si, como enseña el Curso, todos somos pensamientos o ideas (T.15.VI.4.5), y todas las mentes está unidas (por ejemplo, T.18.VI.3.1; T.28.III.3.1; L.19.2.1), entonces todo el mundo está presente para nosotros todo el tiempo. Lo que es artificial y antinatural es la creencia de que somos cuerpos, separados por el tiempo y el espacio. Pero cuestionar o poner en duda esa suposición es empezar a cuestionar las suposiciones fundamentales del sistema de pensamiento del ego, que mantienen a este mundo en su sitio y, en última instancia, nos mantienen a nosotros privados de nuestra mente.

Y, por lo tanto, si experimentas la presencia de Jesús, del Dalai Lama, de Marianne Williamson o de quien sea, si has aceptado la guía del Espíritu Santo sabrás que, como símbolos de amor, todos ellos son lo mismo, pues todos son uno. En palabras de una de esas lecciones del Libro de ejercicios que has estado recientemente evitando, «Un hermano es todos los hermanos. Y en cada mente se encuentran todas las mentes, pues todas las mentes son una. Ésta es la verdad» (L.161.4.1-3).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions41.htm#Q209

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html