domingo, 13 de septiembre de 2020

sábado, 12 de septiembre de 2020

CONFÍA

Confía. En tu interior dispones de todo lo que necesitas y la luz de la intuición te guía.

viernes, 11 de septiembre de 2020

Sobre el suicidio

Traduzco del foro sobre el Curso en Reddit (zona en inglés). Un participante ha planteado el tema del suicidio. Para este post voy a traducir el tema inicial donde este participante plantea su inquietud al respecto, y de las respuestas traduzco la que he escrito ahí. Quien quiera leer el tema original en inglés, donde están todos los demás comentarios de ese hilo, puede hacerlo aquí: https://www.reddit.com/r/ACIM/comments/iq621i/finished_lesson_41_seriously_considering/

Zeptametunes escribió:

Lección 41 terminada. Considerando seriamente suicidarme.

Odio mi vida, odio mis antecedentes —mi pasado— y odio lo que este yo mío es. Siento una ira incontrolable hacia quien haya creado este infierno llamado vida humana (sí, le aplico a esto el perdón, y sí, soy consciente de que los sentimientos negativos son una especie de deseo suicida). Creo en UCDM y en el gnosticismo porque dicen que no fue Dios quien creó este mundo, lo cual me reconforta, porque simplemente no puedo aceptar el hecho de que una figura amorosa pudiera crear un lugar de diferencias, donde algunas personas nacen ricas, bellas y privilegiadas (por lo tanto inocentes) y otras son todo lo contrario (por lo tanto son culpables). No hay otra explicación más que decir que este mundo fue creado por el ego / Demiurgo / Satán / Mara o llámalo como quieras.

Sí, sí, sé que "en realidad" este mundo nunca ocurrió, y que nunca dejé el cielo, pero ¿cómo me ayuda saber esto con mi condición? Todo parece muy desesperado, porque incluso si dedicara toda mi vida a UCDM, al menos según algunos maestros, todavía no sería "libre", aún tendría que seguir viviendo el despiadado guión del ego. Sin embargo tendría paz mental, sí, pero no la trascendencia total del yo limitado y el conocimiento de la Verdad.

Gracias por tomarse su tiempo.


((Edito para incluir novedades, pues Zeptametunes también ha editado su mensaje original en inglés: Tras algunos de los comentarios respondiendo al tema, el autor del hilo editó su mensaje inicial para añadir al final lo siguiente)):

Edit: Gracias por sus aportes. He leído todas las respuestas de este hilo y debo decir que me han ayudado a aclarar mi mente y alcanzar nuevas comprensiones. Ha sido un debate interesante. Que tengan un buen día.

☼☼☼

Comentario de Toni: ((en inglés aquí))

El suicidio no hace nada malo, ni tampoco nada bueno. Simplemente te mantiene en la misma dinámica en la que estés ahora (la dinámica del ego es el sufrimiento). La manera de salir del sufrimiento es deshacer el ego, lo cual es el único "suicidio" útil. En cualquier caso, elijas lo que elijas ahora, el Maestro interior permanecerá contigo esperando a que escuches Su guía dentro de tu mente. Y así en esta vida o en otra finalmente elegirás mejor, elegirás la "otra manera" y te desprenderás de toda esa culpa, duda y sufrimiento, aceptando por fin la total felicidad. Al deshacer el ego surge primero un mundo feliz y luego finalmente la total trascendencia de todo el escenario de teatro montado por el ego. Y desaparece el mundo y solo queda el Reino, la Plenitud, que no se puede describir con palabras de tan buenísima que es.

Caminos espirituales como el Curso simplemente nos enseñan a deshacer la culpa inconsciente de nuestra mente, y así deshacer el velo que parecía ocultar el gozo y la paz de Dios. «La mente que está libre de culpa no puede sufrir» (T-5.V.5:1).

Sin embargo este proceso incluye algunas etapas difíciles, por ejemplo al tener que afrontar nuestra ira ontológica (más allá de la personalidad humana) y nuestro odio ontológico debido a la culpa ontológica profundamente sepultada en nuestra mente inconsciente. La buena noticia es que una vez perdonada toda esta furia ontológica, finalmente llega la paz y la felicidad.

El siguiente vídeo ilustra el tema de la ira que debe ser abordada antes de alcanzar el estado de perfecta felicidad. El vídeo dura menos de 5 minutos y aunque los subtítulos están en español el audio en cambio es en inglés: https://www.youtube.com/watch?v=-d8LpXLrJ_Q (La ira contra Dios — David Hoffmeister).

Eres totalmente amado elijas lo que elijas. Sin embargo, si finalmente te aburrirás de sufrir y elegirás despertar (lo cual todos finalmente hacemos), ¿por qué no empezar ese proceso justo ahora? ¿Por qué esperar para comenzar a acelerar el proceso que nos va a conducir a una total felicidad?

La meta final del proceso de despertar no es una teoría, es una experiencia. Tal júbilo no puede expresarse con palabras, pero lo podemos experimentar. Es una alegría tan descomunal que es como si se te cumplieran simultáneamente todos los deseos que hayas tenido en todas tus vidas... cualquier intento de describirlo en palabras es limitado, pero cuando llegue la experiencia nos regocijaremos en ella de satisfacción de tan buena que es.

Mucho ánimo, amado Hijo de Dios.

☼☼☼

Edición complementaria: Posteriormente a la publicación de este post hubo una breve respuesta en el hilo original en inglés. Incluyo lo que hay hasta este momento en este sub-hilo de ese foro:

Zeptametunes escribió:

Gracias por la respuesta amigo. Espero ansiosamente la desaparición del mundo, ¡y espero que la práctica del curso pueda traerlo!

Toni escribió:

Ve a por ello. Es tu herencia. Y el Curso dice que el final está garantizado:

Que transcenderemos el ego está garantizado por Dios, y yo comparto Su certeza con respecto a nosotros dos y a todos nosotros. (T-8.V.4:4)

Y verás el mundo que se te ha prometido desde los orígenes del tiempo, en el cual el fin del tiempo está garantizado. (L-75.8:5)

Tu camino es seguro y el final está garantizado. (L-317.2:3)

El final es indudable y está garantizado por Dios. (C-Epílogo.1:10)

Zeptametunes escribió

Gracias. Espero que todo esto sea cierto y que algún día yo (y todos) podamos liberarnos de la culpa y de todos los problemas relacionados con ella.

☼☼☼

Nueva edición: Acabo de postear en el foro una traducción sobre la NOCHE OSCURA DEL ALMA o tema similar, que aunque no aborda directamente un tema tan intenso como el de este post, sí toca algún aspecto relacionado con el tema básico de sentirse fuera de onda en un sentido u otro. Podéis encontrar ese complemento aquí: LA ZONA GRIS o NOCHE OSCURA DEL ALMA — La sequedad espiritual o aburrimiento del mundo: https://concordiayplenitud.foroactivo.com/t387-la-zona-gris-o-noche-oscura-del-alma-la-sequedad-espiritual-o-aburrimiento-del-mundo#2797

☼☼☼

jueves, 10 de septiembre de 2020

Yo Soy el momento eterno que nunca falla

Ahora, en el instante presente, tienes y eres la clave.

Aquí, en el bendito momento intemporal, todos los problemas han desaparecido en la paz y en la felicidad del Ser.

Eres este momento divino y nada más.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Lo que ves refleja lo que piensas


La simpática imagen en la que el rinoceronte pinta lo que ve (su propio cuerno) en todos sus cuadros nos sirve de ilustración de cómo funciona nuestra mente: vemos las cosas según el "color" del filtro que ponemos en nuestra mente, es decir, como si llevásemos puestas unas gafas de cristal coloreado que nos hiciese verlo todo de ese color.

Nuestra percepción, por tanto, depende de los pensamientos que mantenemos en nuestra mente. Vemos lo que creemos que es verdad, y creemos que es verdad porque deseamos que lo sea, porque lo valoramos. Pero somos libres de cambiar nuestro criterio y dejar de valorar lo que no tiene ningún valor.

Algunas citas del Curso relacionadas con este tema:

     La proyección da lugar a la percepción. (T-21.introd.1:1)

     Lo que ves refleja lo que piensas. (L-130.1:2)

     De hecho, pues, lo que ves es lo que crees. (T-11.VI.1:4)

     Lo que hayas decidido acerca de tu hermano determina el mensaje que recibes. (T-9.II.5:4)

     Lo que crees ser determina tus reacciones, y lo que deseas ser es lo que crees que eres. (T-7.VII.2:7)

     La fe le infunde poder a la creencia, y dónde se deposita dicha fe es lo que determina la recompensa, pues la fe siempre se deposita en lo que se valora, y lo que valoras se te devuelve. (T-13.IX.2:5-6)

     Alegrémonos de que ves aquello que crees, y de que se te haya concedido poder cambiar tus creencias. (T-31.III.6:1)

     Lo que decides al respecto determina todo lo que ves y crees real, así como todo lo que consideras que es verdad. (T-31.VI.1:5)

     El propósito de la vista es mostrarte aquello que deseas ver. (L-161.2:5)

     Y lo que deseas se te concede para que lo puedas ver. (T-27.II.7:8)

     Lo que deseas es verdad para ti. (T-24.V.1:6)

     Nunca te olvides de que siempre ves lo que buscas, pues lo que buscas lo encontrarás. (T-12.VII.6:3)

     Verás aquello que desees ver. (T-21.II.9:5)

Para profundizar con más citas del Curso sobre este tema: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/04/desear-es-pedir-desear-completamente-es.html

lunes, 7 de septiembre de 2020

El agobio del mundo (y III): Arenas movedizas

Parte 1: El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Parte 2: El agobio del mundo (II): Y lo demás vendrá por añadidura

En este tercer y último post sobre este tema, incluyo únicamente mi email de respuesta y añado al final un pequeño complemento citando también un par de citas de Ramana Maharshi.

Comentario de Toni:

Ese tipo de problemas relacionados con el trabajo están conectados a nuestros torpes intentos de valernos por nuestra cuenta ("humanamente", individualmente) y eso es un modo de distanciamiento de Dios, y da miedo, nos asusta porque nos sentimos frágiles y solos y cansados, aplastados por una tarea imposible, como un ratoncito teniendo que enfrentarse a un imperio de dragones. Otro modo de decirlo es que esos problemas ocurren cuando nos alejamos del instante presente y entonces nos ponemos a proyectar sobre un futuro imaginario, conectados a un pasado ilusorio e incluso a un falso presente que en el fondo no es más que pasado. Nos autoconvencemos de que somos un cuerpo y luego pagamos el duro precio.

La solución, para un aspirante espiritual, es muy simple: retornar nuestra conciencia al instante presente (nosotros tenemos la ventaja de disponer de todo un Curso que nos enseña cómo hacerlo). O, expresándolo con otras palabras, centrar nuestra atención en Dios y Su Reino, y así todo lo demás aparece espontáneamente sin esfuerzo, por añadidura.

Las preocupaciones son del futuro (que es siempre imaginario). La paz está siempre disponible en el presente. Lo sensato es primero centrarnos en el presente y relajarnos en la paz, y luego lo demás fluirá por sí solo. Algunos logran esto poco a poco mediante meditaciones, etc, pero el Curso nos ofrece un atajo bien corto mediante el perdón en el contexto de nuestras relaciones.

El presente es perdón y es paz. En el presente no hay problemas, ni siquiera hay cuerpo, ni mundo. Si uno vuelve la mente hacia dentro hacia el instante presente, la ansiedad desaparece y todo se siente en paz. De ese estado de paz pueden venir también intuiciones que nos impulsen a qué hacer con el trabajo (o con la vida), o si dejarlo o si cambiar algo o simplemente seguir fluyendo con la paz encontrada en el presente. Pero primero es el cambio mental interno (elegir el presente) y luego viene la percepción que refleja eso. No funciona al revés: tratar de cambiar el mundo para sentirse en paz es lo que siempre ha intentado el ego, y no funciona, o a veces puede parecer que funciona un rato pero solo temporalmente y luego deja de funcionar, como ocurre siempre con las "soluciones" del ego.

La salvación es inmediata (T-26.VIII; L-135; L-194), pues el presente está siempre disponible. Podemos elegir la paz ahora. Podemos elegir relajarnos un rato sin darle importancia a ese futuro imaginario que tanto parece preocuparnos. Si elegimos la paz del presente, todo lo demás sale bien porque estamos en paz. No hace falta ser un Ramana Maharshi para disfrutar eso. El presente está presente en todas las mentes. En la nuestra también.

No se trata de trabajar o no trabajar, sino de relajarse en el presente y sentirse tranquilo y feliz. Y si uno está relajadamente feliz, estará bien tanto si está trabajando como si deja el trabajo. Y si deja el trabajo no importa si hay casa donde vivir, o si uno es un mendigo sin-techo, o lo que surja, porque lo que importa es que uno está relajado en el presente. Ha habido santos que vivían sin casa, en las calles o los bosques. Y otros que tenían casa, o incluso que parecían trabajar mucho en el mundo de las formas. Pero estaban felices no por tener casa o trabajo o bosque o calles que pisotear, sino felices por estar orientados hacia dentro en el instante presente, y de ahí intuitivamente fluían con lo que fuese más conveniente para todos.

Hace años leí sobre arenas movedizas. Había una zona de arenas movedizas que eran bastante densas. Y había gente que caía atrapada allí y luchaban por salir, agitando manos y pies tratando de alcanzar la orilla y finalmente se ahogaban bajo las arenas movedizas. Sin embargo, proseguía aquel texto, los que no luchaban se salvaban. La explicación era que las arenas movedizas aquellas eran lo suficientemente densas para que la persona se hundiera bastante pero no del todo. Si no te agitabas, el cuerpo se hundía hasta la altura del cuello aproximadamente y no bajaba más, así que no tenían más que esperar tranquilamente a que llegara la ayuda. Pero quienes por miedo intentaban salvarse por su cuenta luchando contra las arenas, movían manos y pies y el resultado era que al remover las arenas su cuerpo poco a poco terminaba hundiéndose del todo y morían asfixiados cuando no podían respirar.

Con las mentiras del ego pasa lo mismo. Si luchamos contra ellas entonces nos parecen reales y nos molestan todavía más (aunque en última instancia sean inofensivas porque toda la dualidad es ilusión). Pero si en vez de luchar contra el ego y sus mentiras elegimos simplemente relajarnos volviéndonos hacia el presente interno, entonces los pesares desaparecen, reconocemos la paz y todo fluye bien incluso a nivel de la percepción (la añadidura de la que hablaba el Evangelio), pues nuestra paz interior se refleja perceptualmente. La ayuda ha llegado. Porque estamos en paz.

Si vos estás en paz interna, tu hijo tendrá también esa paz. Porque tu instante presente y el suyo es el mismo. No hay más que un solo instante presente, compartido por todos. Y en él únicamente hay paz. Y el resplandor de la paz es plenitud. Y de la plenitud vienen todas las añadiduras espontáneamente sin esfuerzo, feliz y juguetonamente, y ni siquiera las necesitamos esas añadiduras porque lo importante es que ya estamos en paz. Pero de todos modos las añadiduras ocurren. Porque son un reflejo de la paz interna. Igual que si sonríes ante un espejo, la imagen reflejada te da como añadidura una sonrisa, pero es simplemente el reflejo de tu propia sonrisa interior. Si no elegimos sonreír, la imagen reflejada en el espejo nunca nos sonreirá por sí sola jejeje. Por tanto la buena noticia es que somos libres. Podemos sonreír. Podemos elegir volvernos hacia el presente, hacia Dios, y dejar de dar tanta importancia a ese tonto ego que solo quiere atención y autobombo, porque el ego desea que tengamos la creencia de que él es real. Pero simplemente da risa. Y la risa interior es la luz que deshace todas las sombras y cuyos reflejos en la percepción son las añadiduras que son meros adornos pues lo que importa no es la percepción, sino lo que somos: la felicidad, la paz que siempre brilla como nuestro ser en el presente.

Todos los problemas son imaginarios. Todos los futuros son imaginarios. Solo existe el presente y es únicamente paz. ¿Acaso lo imaginario que no existe puede impedirnos elegir el brillante instante presente que es lo único que existe? No somos cuerpos. Somos libres. Ahora. Y el futuro, como dice el Curso, lo pongo en Manos de Dios. Ahora.

Una de las citas que incluí en mi email anterior nos da la misma clave aunque usando otras palabras:

No tienes que preocuparte por nada, sino, más bien, desentenderte de todo, salvo del único propósito que quieres alcanzar. (T-20.IV.8)

Eso es elegir el presente. Soltarlo todo (miedos, futuros imaginarios, ilusorios resentimientos pasados, preocupaciones, etc) excepto lo que Dios quiere para nosotros: la voluntad de despertar, la voluntad de prestar atención al instante presente, la paz , la felicidad.

El Curso nos aconseja que nos desentendamos de todo (del mundo) excepto de Dios. La lección 194 nos enseña a hacerlo, «Pongo el futuro en Manos de Dios», y nos dice cosas como las siguientes (que refuerzan la cita que acabo de copiar arriba):

Y así, cada instante que se le entrega a Dios con el siguiente ya entregado a Él de antemano, es un tiempo en que te liberas de la tristeza, del dolor y hasta de la misma muerte. (...) Sólo se te pide que te desentiendas del futuro y lo pongas en Manos de Dios. (...) Libera el futuro. Pues el pasado ya pasó, y el presente, libre de su legado de aflicción (...) se transforma ahora en un instante santo (...). ¿Qué preocupación puede asolar al que pone su futuro en las amorosas Manos de Dios? (...) ha encontrado el camino de la paz en el presente y la certeza de un cuidado que el mundo jamás podría amenazar. (L-194.3:4; 4:5; 5:1-2,3; 7:1,6)

☼☼☼

Como complemento de las citas del final vienen bien estos dichos de Ramana Maharshi que, aunque desde otro sistema metafísico, apuntan exactamente a lo mismo que las últimas citas que acabamos de ver. Veamos cómo lo expresa Ramana:

El poder que te creó a ti, también creó el mundo. Si puede cuidarte a ti, también puede cuidar el mundo. Si Dios creó el mundo, es asunto de Él hacerse cargo del mundo, no tuyo. (Ramana Maharshi)

Tú ocúpate de ti mismo. Deja que el mundo se encargue de sí mismo. Debes ver sólo el Yo. Si tú eres el cuerpo, entonces también existe el mundo corpóreo. Si tú eres espíritu, todo es sólo espíritu. (Ramana Maharshi)

Podemos ver la resonancia de estas dos citas con la idea de las citas anteriores acerca de desentenderse del mundo, desentenderse de todo excepto de simplemente ser.

Ambas citas las he copiado de un antiguo post donde incluí un buen número de citas de Ramana Maharshi, que no tienen desperdicio. Dado su poder inspirador, si alguien quiere leerlas están aquí:

https://jugandoalegremente.blogspot.com/2010/05/citas-de-ramana-maharshi.html

domingo, 6 de septiembre de 2020

El agobio del mundo (II): Y lo demás vendrá por añadidura

La parte 1 fue posteada aquí: El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Ahora incluyo únicamente mi segundo email/comentario sobre el tema:

Da la sensación de que muchos problemas y retos de la vida son compartidos, pues asuntos similares suceden a diversas personas, como lo de tener un jefe o jefa muy molesto, etc. O el problema con el tener que trabajar, que parece que lo tenemos o lo hemos tenido millones de personas. Es interesante que percibamos el trabajo como una carga pesada, porque la vida nunca debería ser una carga sino un disfrute fluyendo siempre en el presente con espontaneidad. Pero aun así nos da miedo dejar lo poco que tenemos, aunque sea una carga, por miedo a que dejarlo sea caer en un vacío aún peor. Y no nos damos cuenta de que todo iría muchísimo mejor y con felicidad si nos atreviésemos a dejarlo todo y simplemente seguir en cada instante a nuestro corazón, fluyendo con el presente latido tras latido. Aunque para eso hay que poder escuchar al corazón (al Espíritu Santo), porque si en vez de dejarlo todo para seguir nuestro corazón, lo dejamos todo para seguir a nuestro ego, el resultado es bien diferente... y amargo jejeje. Pero con un poco de voluntad no es difícil empezar a escuchar cada vez mejor los susurros interiores de nuestro corazón, que nos repite una y otra vez que somos libres y que el problema que percibimos es imaginario.

Me gusta la idea aquella del Curso de que «Todas las cosas obran conjuntamente para el bien», porque nos da la pista de que todo tiene un uso beneficioso: como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Por ejemplo un jefe acosador puede ayudarnos a ejercitar nuestra paciencia, o a escuchar al Espíritu Santo que nos estaba diciendo que es hora de dejar ese trabajo, etc. Pero al final todo es para bien, porque el mal no existe. Y así, todo es o para celebrar, o para ayudarnos como estímulo para despertar. Todo es para bien.

Me gusta ese relato de Dostoievski ((nota: mi interlocutor hacía referencia en su email a este link: El día en que Dostoievsky descubrió el sentido de la vida)), y en 2012 compartí en el blog unos fragmentos de ese mismo relato, los puedes encontrar aquí si quieres mirarlos como complemento: https://jugandoalegremente.blogspot.com/search/label/Dostoievski

Esta tarde llovió aquí, pero luego dejó de llover y salí a dar mi paseo de la tarde. Cuando estaba casi terminando mi paseo, por las pequeñas callejuelas de la parte antigua del pueblo, cerca de mi casa, ha surgido un símbolo de perdón. Había unos metros delante de mí un niño, y más allá otros niños y niñas que conocían al primero porque se hablaban. El más cercano a mí me saludó cuando nos hemos cruzado, diciéndome: «Hola, que pase un buen día». Él iba avanzando calle arriba y yo andando deprisa calle abajo, así que apenas me ha dado tiempo, con la sorpresa, a responder con un breve «Hola», pero me ha gustado su amabilidad, ni siquiera he podido verle la cara porque en ese sitio a mí me daba el sol en toda la cara y me encandilaba y no veía apenas nada jajaja, así es como si el sol me hubiera saludado con voz de niño, y de los niños en general solo he podido percibir que creo que eran inmigrantes, ecuatorianos creo, que por aquí hay muchos y en esas calles también. Y bueno, es un acontecimiento demasiado simple, pero en esa sencillez veo una señal o mensaje de la Vida, diciendo ¡Hola, que pase un buen día! (los ecuatorianos suelen hablar de "usted", de ahí el tiempo verbal). Y el día es bueno, en general lo son, y los ratos que surgen las amarguras, que son frecuentes aunque breves, los aprovecho para perdonar y así hacer verdad el saludo de pasar un buen día jajaj.

Y ahora que lo pienso, el Curso habla varias veces de cómo podemos pasar un buen día (mediante el perdón):

     Ello [el perdón] te ayudará a que pases un día tan feliz como Dios Mismo quiere que tú seas. (L-62.4:2)

     Tal vez estemos ahora listos para pasar un día en perfecta calma. Si esto no fuese posible todavía, nos contentaremos y nos sentiremos más que satisfechos, con poder aprender cómo es posible pasar un día así. Si permitimos que algo nos perturbe, aprendamos a descartarlo y a recobrar la paz. Sólo necesitamos decirles a nuestras mentes con absoluta certeza: "Mía es la quietud de la paz de Dios", y nada podrá venir a perturbar la paz que Dios Mismo le dio a Su Hijo. (L-273.1)

     Resolvamos hoy pedir lo que realmente deseamos, y sólo eso, de manera que podamos pasar este día libres de temor, y sin confundir el dolor con la alegría o el miedo con el amor. (L-339.1:9)

Y no solo sale eso en las lecciones (aunque allí más porque es un asunto de la práctica), sino que también el Texto dedica una sección entera (T-30.I) a enseñarnos cómo podemos pasar un día tranquilo y amoroso. Es la sección titulada "Reglas para tomar decisiones" y ahí dice cositas así:

     Piensa más bien en la clase de día que te gustaría tener, y dite a ti mismo que hay una manera muy fácil de que este mismo día pueda transcurrir así. (T-30.I.1:8)

     Si no tomo ninguna decisión por mi cuenta, ésa es la clase de día que se me concederá. (T-30.I.4:2)

     ¿Qué clase de día vas a decidir tener? (T-30.I.16:9)

     Permite que esto sea lo único que tienes presente, y tendrás la clase de día que deseas tener, y al tenerlo, se lo ofrecerás al mundo. (T-30.I.17:6)

He copiado solo 4 frases sueltas para rememorar, pero la sección entera contiene explicaciones de qué hacer cuando sentimos que no nos está saliendo el día como quisiéramos, cuando sentimos que no estamos en perfecta paz.

Y bueno, el perdón es la clave, o en otras palabras, ir tranquis por la vida, en actitud de amable pero potente indefensión, con buena onda hacia todos (porque reconocemos que todos obran para el bien) y como si a todos les dijésemos «Hola, ¡que pases un buen día!», y al enviarle ese mensaje a los demás, eso mismo es lo que recibiremos nosotros, pues lo que compartimos es lo que experimentamos.

¡Buen día! :-)

PD: Volviendo al tema del "tener que trabajar" y las cargas de la vida, que está relacionado con el deseo del ego de controlar y planificarlo todo (como comenta la lección L-135), me he acordado de unas citas bíblicas que son bellísimas y que bien entendidas expresan muy bien el mensaje del Curso:

Mateo 6:26-33

26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 

27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 

28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 

29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

El propio Curso también da algunas pinceladas relacionadas, no me voy a poner a buscarlas todas pero incluyo algunas al azar:

     Él allanará el camino que te conduce a la felicidad, y la paz y la confianza serán Sus regalos, Su respuesta a tus palabras. (L-98.9:3)

Tal vez te preguntes cómo vas a poder estar en paz si, mientras estés en el tiempo, aún queda tanto por hacer antes de que el camino que lleva a la paz esté libre y despejado. Quizá te parezca que esto es imposible. Pero pregúntate si es posible que Dios hubiese podido elaborar un plan para tu salvación que pudiese fracasar. Una vez que aceptes Su plan como la única función que quieres desempeñar, no habrá nada de lo que el Espíritu Santo no se haga cargo por ti sin ningún esfuerzo por tu parte. Él irá delante de ti despejando el camino, y no dejará escollos en los que puedas tropezar ni obstáculos que pudiesen obstruir tu paso. Se te dará todo lo que necesites. Toda aparente dificultad simplemente se desvanecerá antes de que llegues a ella. No tienes que preocuparte por nada, sino, más bien, desentenderte de todo, salvo del único propósito que quieres alcanzar. De la misma manera en que éste te fue dado, asimismo su consecución se llevará a cabo por ti. La promesa de Dios se mantendrá firme contra todo obstáculo, pues descansa sobre la certeza, no sobre la contingencia. Descansa en ti. ¿Y que puede haber que goce de más certeza que un Hijo de Dios? (T-20.IV.8)

Sólo el Espíritu Santo sabe lo que necesitas. Pues Él te proveerá de todas las cosas que no obstaculizan el camino hacia la luz. ¿Qué otra cosa podrías necesitar? Mientras estés en el tiempo, Él te proveerá de todo cuanto necesites, y lo renovará siempre que tengas necesidad de ello. No te privará de nada mientras lo necesites. Mas Él sabe que todo cuanto necesitas es temporal, y que sólo durará hasta que dejes a un lado todas tus necesidades y te des cuenta de que todas ellas han sido satisfechas. El Espíritu Santo no tiene, por lo tanto, ningún interés en las cosas que te proporciona. Lo único que le interesa es asegurarse de que no te valgas de ellas para prolongar tu estadía en el tiempo. Sabe que ahí no estás en casa, y no es Su Voluntad que demores tu jubiloso regreso a tu hogar. (T-13.VII.12)

     En vez de "Busca primero el Reino de los Cielos" di: "Que tu voluntad sea antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos" y habrás dicho: "Sé lo que soy y acepto mi herencia". (T-3.VI.11:8)

     Busca primero el Reino de los Cielos porque ahí es donde las leyes de Dios operan verdaderamente; y no pueden sino operar verdaderamente porque son las leyes de la verdad. (T-7.IV.7:1)

     Has buscado primero el Reino de los Cielos, y todo lo demás ciertamente se te ha dado por añadidura. (Canto-Oración-1.I.3.6)

     El perdón convierte el mundo del pecado en un mundo de gloria, maravilloso de ver. Cada flor brilla en la luz, y en el canto de todos los pájaros se ve reflejado el júbilo del Cielo. (T.26.IV.2:1-2)

     En él se ve brotar la hierba, los árboles florecer y los pájaros hacer sus nidos en su ramaje. (L-pII.Preg2.4:4)

     Los ángeles revolotean amorosamente a tu alrededor, a fin de mantener alejado de ti todo sombrío pensamiento de pecado y asegurarse de que la luz permanezca allí donde ha entrado. Las huellas de tus pasos iluminan al mundo, pues por donde tú caminas, el perdón te acompaña jubilosamente. (T-26.IX.7:1-2)

     Nuestras prácticas se convierten en las pisadas que alumbran el camino a todos nuestros hermanos, quienes nos seguirán a la realidad que compartimos con ellos. (L-134.14:3)

     Mas en ti hay un Niño que anda buscando la casa de Su Padre, pues sabe que Él es un extraño aquí. Su infancia es eterna, llena de una inocencia que ha de perdurar para siempre. Por dondequiera que este Niño camina es tierra santa. Su santidad es lo que ilumina al Cielo, y lo que trae a la tierra el pristino reflejo de la luz que brilla en lo alto, en la que el Cielo y la tierra se encuentran unidos cual uno solo.

Este Niño que mora en ti es el que tu Padre conoce como Su Hijo. Este Niño que mora en ti es el que conoce a Su Padre. (L-182.4:3-6; 5:1-2)

Y a este Niño, Cristo, la Vida nunca le niega nada. Y este Niño es nuestra esencia. Al centrarnos sólo en él, todo lo demás se nos da por añadidura. Pues ya estamos salvados.

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Parte 1: El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Parte 3: El agobio del mundo (y III): Arenas movedizas

sábado, 5 de septiembre de 2020

El agobio del mundo (I): La pesada carga de un trabajo insoportable

Tema adaptado de una conversación por email. Postearé mis 3 emails de respuesta en 3 posts diferentes, uno por email. En este post inicial copio también parte del email de mi interlocutor donde plantea el problema. Elimino las partes más personales y detalles innecesarios.

Comentario inicial:

Mi hijo anoche se sentía muy mal triste y ansioso, casi siempre se siente mal, anoche me decía que a no quiere trabajar más preferiría trabajar poniendo ladrillos, gana mucho dinero muchísimo más que yo, de esa manera nos permite poder vivir, antes vivíamos con mis padres pero esa casa está muy destruida y se está por vender además y la convivencia era sumamente dificultosa, me decía anoche mi hijo que tiene la cabeza muy cansada, que querría hacer otro tipo de trabajo, tiene mucho padecimiento mental, más que esta todo el día en mi casa sin salir casi, y estas tres semanas está haciendo cambio de trabajo y hace dos trabajos a las vez , espero que la semana que viene se sienta más descongestionado, pero en la empresa que estaba el trabajo que venía haciendo se sentía siempre mal, no sé si cambiara algo ahora, la verdad que no sé qué decirle con mi sueldo no alcanza para nada menos ahora que no lo han actualizado está más desvalorizado todavía, además toma un remedio ´psiquiátrico porque tenía ataques de pánico no se si eso lo hace sentir mal, me dijo que la psiquiatra estaba por sacárselo pero no se lo saco porque está cambiando de trabajo de todas maneras anoche tuvo que tomar otro remedio más, no sé qué decirle como ayudarlo,

Bueno Toni, ya que te hayas tomado el trabajo de leerlo y compartas conmigo, te agradezco que estés siempre para ayudarme a perdonar el lio de este mundo.

☼☼☼

Respuesta de Toni:

Eso que cuentas se parece a cosas que he visto y que me han contado algunos amigos (por ejemplo uno que vi en mi paseo de ayer por la tarde, que no hablamos mucho pero sí me contó que estaba superando una crisis y que había tenido que dejar el trabajo por problemas con una jefa "loca" que le hacía la vida imposible, y mi amigo tuvo que acudir hace meses al psiquiatra y todo eso pero al final se vio tan mal que recientemente ha dejado el trabajo también).

Y ya lo dice el Curso que el mundo es un lugar muy loco y muy cansado.

     El mundo está muy cansado porque es la idea del cansancio. (T-5.II.10:6)

Sabemos por el Curso que el mundo es la idea de un ataque contra Dios. Es una idea de separación y asesinato. Esta creencia trae muy malas sensaciones y emociones desagradables, como la culpa, la desesperanza, la tristeza y la depresión, aparte de todos los demás problemas.

Pero el Espíritu Santo nos enseña a percibir el mundo de otra manera y así ver la brillante luz del mundo real donde todos somos colaboradores y hermanados en una misma Familia. En esta percepción sanada las cosas son amables e inofensivas, ligeras y agradables, y todo encaja amablemente para compartir el amor:

     Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. (T-4.V.1:1)

Mientras cambiamos de la percepción errónea a la percepción sanada, pasamos por una percepción intermedia que podríamos llamar la percepción sanadora o percepción del perdón (el proceso de despertar o de la confianza), donde el mundo es un aula donde aprendemos a reconocer la Voluntad de Dios y a reconocer la unión.

De todos modos ya sabemos que lo mejor que podemos hacer por los demás es estar en paz nosotros mismos aceptando la Expiación para uno mismo:

     La única responsabilidad del obrador de milagros es aceptar la Expiación para sí mismo. (T-2.V.5:1)

Y así encontramos la paz y los demás encontrarán también nuestra felicidad, al verla reflejada en nuestro rostro y en nuestro corazón. Así todos acabamos aceptando la oferta de amor y plenitud que nos ofrece Jesús:

     Traigo a vuestros cansados ojos una visión de un mundo diferente, tan nuevo, depurado y fresco que os olvidaréis de todo el dolor y miseria que una vez visteis. (T-31.VIII.8:4)

He perdonado lo que me contó mi amigo, y el pesar de tu hijo, y tu propia preocupación y también mi percepción de todo ello. Así dejamos de dar importancia a las sombras inexistentes, y nos relajamos para poder disfrutar la luz en la que estamos viviendo en cada instante:

     Él [DIOS] es lo único que te rodea. (T-18.VI.10:6)

Amén.

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Parte 2: El agobio del mundo (II): Y lo demás vendrá por añadidura

Parte 3: El agobio del mundo (y III): Arenas movedizas

viernes, 4 de septiembre de 2020

Sobre el consejo de Ken Wapnick: «Sé normal»

Kenneth Wapnick aconsejó en diversas ocaciones a quienes le leían o escuchaban con las simples palabras "be normal": sé normal. Es un lema que a mí siempre me ha parecido útil usado en el contexto adecuado.

En el siguiente vídeo de David Hoffmeister se desmonta bastante el consejo de "sé normal". Sin embargo, para hacerlo se recurre principalmente a otro significado de "normal", distinto al que le daba Ken en sus ejemplos. Sin embargo estos matices son válidos e interesantes en su propio contexto:

¿Puedo practicar el curso y seguir siendo "Normal"? UCDM, David Hoffmeister y Frances Xu: https://www.youtube.com/watch?v=FVwuoNx0Jo8

El vídeo está subtitulado en español. Si no están activados los subtítulos podéis hacer el click pertinente para activarlos.

Una vez visto el vídeo, como en mi sentimiento no ha quedado bien reflejada la manera en que usaba ese consejo Ken Wapnick, para complementar el tema hago unas aclaraciones sobre el otro sentido en que puede usarse la palabra "normal":

(Comentario de Toni, al hilo de algunos de los comentarios de David vistos en el anterior vídeo):

Sin embargo, la palabra "normal" tiene también otros sentidos que sí son compatibles con la enseñanza del Curso. En español la palabra "normal" también significa "que se halla en su estado natural", y también significa "habitual u ordinario". Este último significado es aproximadamente lo opuesto al especialismo del ego, ya que lo "normal" es lo que compartimos con todos o con la mayoría, es decir, lo que nos une en vez de lo que nos separa.

Tal vez ese sea el mensaje que nos quería dar Kenneth Wapnick con su consejo "be normal" (sé normal). Ken lo enfocaba en un contexto de no dejarnos llevar por el deseo del ego de considerarnos mejores o peores que los demás. El especialismo del ego se fija en lo que parece separarnos (superioridad, inferioridad, excepcionalidad), pero ser normal es ser sencillo y aceptar lo que nos une, en vez de tratar de destacar (lo cual sería el deseo de ser especial).

Tres ejemplos pueden ilustrar a qué se refería Ken con "sé normal":

1) Un amigo está hospitalizado por cáncer y nosotros en vez de empatizar con él con palabras o silencio, le decimos orgullosamente: "No te quejes, no eres un cuerpo. Eres libre, simplemente aún no has comprendido el significado del Curso" (y esa persona podría no ser ni siquiera estudiante del Curso).

2) En un entierro, en vez de empatizar, le soltamos a la viuda: "No llores, tu marido no ha muerto, no es un cuerpo. El espíritu es inmortal, y la inmortalidad es un estado permanente". Bellas palabras del Curso, pero que no han de ser usadas arrogantemente como un martillo contra quienes necesitan un tiempo de luto.

3) Nuestro hijo pequeño está asustado porque una avispa se ha colado por la ventana de su cuarto y le ha picado en el brazo, y nosotros en vez de mostrarnos amables con él le increpamos orgullosamente con la enseñanza del Curso: "El mundo no existe, las avispas no existen, no llores porque no ha pasado nada, y lo pasado ya pasó". O alguien entra en casa e intenta agredir al niño y en vez de defenderle decimos en voz alta la enseñanza del Curso: "Si me defiendo he sido atacado" (L-135) o "En mi indefensión radica mi seguridad" (L-153).

En todos esos ejemplos Ken Wapnick diría que nos dejemos de especialismos orgullosos y simplemente seamos normales. Es decir, que no intentemos destacar, que no finjamos que estamos más adelantados de lo que realmente estamos, ni exijamos a los demás que también lo estén.

Por lo tanto la palabra "normal" es útil en el contexto de expresar lo contrario al especialismo del ego, parecido a cuando el Curso dice que "Los maestros de Dios han aprendido a ser sencillos" (M-4.A.VI.1:1), es decir sencillez, humildad, normalidad, reconocer nuestra inherente igualdad con los demás. No la arrogancia de creernos excepcionales, ya sea superiores o inferiores, sino la sencillez de vernos unidos a los demás, compartiendo lo que nos une, en vez de centrándonos en lo que creemos que nos separa.

En otro sentido, la palabra "normal" es justo lo contrario de lo que generalmente expresamos los estudiantes del Curso o los seguidores de la espiritualidad no-dual, porque ser normal en el mundo es lo opuesto a lo que el Espíritu Santo nos enseña, ya que Él nos enseña a desaprender la normalidad del ego. En este sentido son muy útiles los comentarios y matices que en este vídeo nos comparte David Hoffmeister.

Por tanto podríamos decir que la palabra "normal" es en sí misma neutra, pues dependiendo del uso que le demos será un concepto útil o un obstáculo para nuestro proceso de despertar. Al igual que el tiempo o el cuerpo (T-26.VIII.3:7), la palabra "normal" es también neutra y depende del propósito o contexto que le asignemos.

Saludos :-)

viernes, 14 de agosto de 2020

Lo siguiente es un comentario que me hizo un amigo hace años

Un amigo es aquel con quien puedes estar en silencio
sin la obligación de rellenar ese hueco de tiempo con palabras.

viernes, 7 de agosto de 2020

Aceptación. Este Momento es Dios

Cualquier término puede tener múltiples significados según el contexto en el que se utilice. Así ocurre también con la palabra «aceptación».

En un sentido, solo se puede aceptar lo que existe, lo que es verdad. En este sentido solo lo que viene de Dios es aceptable.

En otro sentido, el término aceptar se refiere a una actitud perdonadora de indefensión y mansedumbre, en la que no se rechaza o se lucha sino que se aprecia el reflejo de la verdad que podemos hallar en todas las cosas cuando las miramos con los ojos del perdón.

Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego. (T-4.V.1:1-2)

En este sentido todas las cosas son aceptables, pues no son sino reflejos de nuestro verdadero ser, si las sabemos mirar con ojos amorosos. Hay otras citas del Curso que resuenan con esta aplicación de una universal aceptación, ya que todo es uno y rechazar un fragmento del Hijo de Dios sería atacarlo y por tanto perderlo de vista, pero al aceptarlo conseguimos unificarnos y reconocernos:

El ego analiza; el Espíritu Santo acepta. Sólo por medio de la aceptación se puede llegar a apreciar la plenitud, pues analizar significa fragmentar o separar. (T-11.V.13:1-2)

Para lograr este objetivo tenemos que reemplazar el ataque por la aceptación. Mientras sigamos atacando, no podremos entender cuál es el plan de Dios para nosotros. Estaremos, por lo tanto, atacando lo que no reconocemos. (L-72.10:2-4)

Pero en el otro sentido que mencioné, no se puede aceptar lo que no existe en absoluto. No se puede aceptar, por ejemplo, la creencia del ego de que la mentira es verdad, o que el especialismo nos aporta algo valioso. Porque el uso que hace el ego de la aceptación no es verdadera aceptación.

Recuerda no obstante, que lo que el Espíritu Santo rechaza el ego lo acepta. (T-6.V.C.1:7)

Si no le prestases atención a la voz del ego, por muy ensordecedora que parezca ser su llamada; si no aceptases sus míseros regalos que no te aportan nada que realmente quieras, y si escuchases con una mente receptiva que no te haya dicho lo que es la salvación, podrías entonces oír la poderosa Voz de la verdad, serena en su poder, fuerte en su quietud y absolutamente segura de Sus mensajes. (L-106.1)

Es decir, que la aceptación no es aplicable al contenido del ego (creencias erróneas), pero sí es aplicable universalmente a todas las formas, pues en sí mismas son neutras y todas ellas pueden mirarse con los ojos del perdón, de manera que tal aceptación bondadosa nos recuerda la ya mencionada cita de que «Todas las cosas obran conjuntamente para el bien».

De modo que las palabras en sí no contienen la verdad. Y que lo que señalan sea útil o no dependerá del sentido que les estemos dando a las palabras en un contexto dado:

Estrictamente hablando, las palabras no juegan ningún papel en el proceso de curación. (...) No olvidemos, no obstante, que las palabras no son más que símbolos de símbolos. Por lo tanto, están doblemente alejadas de la realidad. (M-21.1:1,9-10)

Dicho esto, comentemos unas líneas más sobre un uso significativo del concepto de «aceptación». Hay maestros de no dualidad (incluso en la línea del Curso, como David Hoffmeister) que han hablado favorablemente de la utilidad de la aceptación. Ellos hablan de la aceptación en el sentido siguiente (afín a lo que ya hemos comentado sobre el aspecto útil del término):

¿Qué es la ACEPTACIÓN?

Fluir intuitivamente con alegría y espontaneidad, sin hacer una montaña de un grano de arena. Reconocer la ilusoriedad e irrelevancia del mundo. Lo único relevante es que todo es útil para despertar. Esto es aceptación y paz.

ACEPTAR = PERDONAR

Y otros significados relacionados acordemente:

Indefensión. No luchar. No tratar de controlar el mundo externo, ni defenderse del pasado o el futuro, o buscar resultados en el mundo.

No insistir en que lo importante sea cambiar las cosas externas. Por lo tanto todas las cosas son aceptables, pues en sí mismas no son relevantes ni significan nada y por lo tanto ninguna de ellas es una amenaza. Lo que no es peligroso no nos amenaza y en ese sentido es aceptable, debido a su inofensividad:

La realidad de todas las cosas es totalmente inocua porque la condición de su realidad es la inocuidad total. (T-8.IX.2:2)

Al aceptar, en vez de cambiar lo externo somos capaces de ir adentro de nuestra mente y cambiar nuestros puntos de vista erróneos, es decir, soltando nuestros juicios.

Lo que no existe no se puede aceptar directamente, pues no está ahí para ser aceptable intrínsecamente. Pero podemos dejar de luchar contra ello. Podemos perdonarlo. Y en este sentido todo es aceptable, pues nada hay que sea indigno de nuestro perdón. Al dejar de luchar contra ello, dejamos de verlo como real. Y así desaparece, dejando el sitio para que la paz ocupe su lugar. En este sentido todo es aceptable, pues una de dos: 1) o algo es real, o bien 2) es ilusorio y al perdonarlo vemos en ello un reflejo de la verdad que nos ayuda a despertar.

Recuerda que solo te ves a ti mismo. Que solo ves a Dios, aunque a menudo deformado por tus juicios, miedos, creencias, proyecciones e interpretaciones. ¿Acaso no es Dios aceptable? ¿Acaso no es aceptable tu propio Ser?

     No hay nada externo a ti. (T-18.VI.1:1)

     Él [Dios] es lo único que te rodea. (T-18.VI.10:6)

     Tu hermano es el espejo en el que ves reflejada la imagen que tienes de ti mismo mientras perdure la percepción. (T-7.VII.3:9)

     Lo único que ves en cada hermano es el reflejo de lo que elegiste que él fuese para ti. (T-25.V.4:7)

Tal como veas a tu hermano te estarás viendo a ti mismo en lo profundo de tu mente. Y tu hermano puede ser una persona, un ambiente con sus circunstancias, lo que sea que percibas en el mundo. Aceptarlo no significa considerar que las formas son reales, sino simplemente dejar de luchar mientras al mismo tiempo abres tu mente receptivamente para ver el regalo que toda situación contiene para ti. Si sonríes (aceptas) lo que verás será tu propia sonrisa reflejada.

Como ejemplo de en qué sentido es útil la aceptación, puedes aplicarla a situaciones como las siguientes: digamos que es invierno y hace frío, o es verano y hace mucho calor, o simplemente llueve. La aceptación no consistiría en aceptar que el invierno es real o que el verano, la lluvia, el frío o el calor son reales, sino que la aceptación simplemente abre el corazón a experimentar el momento presente sin quejas ni victimismo, sin proyecciones ni juicios, con una actitud de refrescante perdón. Si obramos así, no nos sentiremos molestos ni con el frío ni con el calor, pues seremos conscientes de que las circunstancias externas del mundo no significan nada y que lo único que realmente nos afecta es nuestra propia mente, nuestros juicios e interpretaciones. El significado que le hemos dado a la situación. Y fácilmente podemos dar un significado aceptable a cualquier situación, y disfrutar incluso de una intensa lluvia sin siquiera disponer de paraguas. ¡Una danza divertida!

No hay nada más bello que la aceptación incondicional del momento presente. Eso es el instante santo y es paz, pues significa que hemos elegido el perdón que abre paso al reconocimiento de la paz.

Podemos danzar con alegría en mitad de una estruendosa lluvia tormentosa, o sentirnos sin miedo y en paz incluso ante un diagnóstico médico que normalmente nos habría resultado amenazador. Y con esta alegre aceptación del momento presente a menudo las apariencias externas también resuenan con nuestra apertura y cambian consecuentemente para reflejar nuestra alegría y aceptación, aunque esto ni siquiera nos resulta necesario porque ya estamos contentos desde antes del principio, debido a nuestra actitud de feliz aceptación. En otras palabras, a veces dejará de "llover", pero incluso si sigue lloviendo, simplemente danzaremos alegremente bajo la apariencia de lluvia.

Para ser claros, aceptar una enfermedad no significa luchar contra ella ni tampoco resignarnos a padecerla (estos dos extremos son actitudes erróneas que dan realidad a la ilusión de enfermedad), significa simplemente que vemos a través de la ilusión de enfermedad, por encima del campo de batalla, donde no podemos ser dañados, y desde ahí somos un observador feliz que sabe de su invulnerabilidad: ya no somos el personaje del sueño, sino el soñador que es libre de despertar de esa ilusión de enfermedad. No somos cuerpo (nada irreal existe), sino mente (nada real puede ser amenazado).

La aceptación, por tanto, es simplemente dejar de insistir en que tenemos razón y a cambio invitar al Espíritu Santo a que juzgue la situación por nosotros, lo cual Él hará con sabiduría y bondad para guiarnos a despertar.

El que acepta no pelea, y por tanto está relajado y en paz. Donde hay unidad no hay dos que puedan entrar en conflicto o pelear. En este sentido la aceptación es una luz que disipa las sombras y nos permite reconocer que en realidad no hay problema porque lo único que hay es luz en todas partes y esta luz es nuestro ser. Entendida de este modo, la aceptación es equivalente al perdón tal como lo enseña el Curso (porque ya sabemos que las palabras en sí no son nada y otras tradiciones usan el término "perdón" de otro modo que a veces no tiene que ver con el amor ni con la no-dualidad).

Como mini-complemento dejo un par de links a dos posts breves que pueden ayudar a profundizar en algunos matices relacionados con el tema de la aceptación:

Si me defiendo la lío, pero en mi indefensión descubro mi total seguridad: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2020/08/si-me-defiendo-la-lio-pero-en-mi.html

El quid: https://jugandoalegremente.blogspot.com/2020/08/el-quid.html

El segundo post, el más breve de los dos («El quid»), nos ayuda a entender por qué siempre estamos en el momento oportuno, en el lugar oportuno y experimentando lo que es oportuno. Lo cual es otra forma más de decir que todo momento es igual de aceptable. Pues no hay ningún momento excluido de la apacible bendición de Dios.

Al final del proceso de despertar llega la verdarera Aceptación total donde se reconoce que en realidad todos los momentos son un mismo Momento eterno, y este Momento tan puro, pleno y apacible es Dios.

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miércoles, 5 de agosto de 2020

Si me defiendo la lío, pero en mi indefensión descubro mi total seguridad

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Lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano.
George Orwell

Es decir, lo que cuenta no es defenderse de —o sobrevivir a— los supuestos peligros de un ilusorio mundo dual, sino ser amoroso.

Si me defiendo he sido atacado. (L-135)

En mi indefensión radica mi seguridad. (L-153)

Si creo necesitar defensas entonces estoy haciendo que los ataques sean reales en mi conciencia. Significa que estoy juzgando y de este modo produciendo apariencias que, aunque sean ilusorias, me molestarán porque las considero realidad.

Es muy significativo que una de las diez características que destaca el Curso de los maestros avanzados de Dios es la indefensión (M-4.VI) y que otra de esas características sobresalientes sea la mansedumbre (M-4.IV):

Cuando se abandonan las defensas no se experimenta peligro. Lo que se experimenta es seguridad. Lo que se experimenta es paz. Lo que se experimenta es dicha. Y lo que se experimenta es Dios. (M-4.VI.1:11-15)

Para los maestros de Dios el daño es algo imposible. No pueden infligirlo ni sufrirlo. El daño es el resultado de juzgar. (M-4.IV.1:1-3)

Y en el Texto se hace alusión a citas bíblicas relacionadas con esto:

Los mansos heredarán la tierra porque sus egos son humildes, y esto hace que su percepción sea más fidedigna. (T-4.I.12:4)

     Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.
Salmos 37:11

     Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mateo 5:5
*

martes, 14 de julio de 2020

¿No es aburrido el Cielo?

Este tema surgió hace unos años en otro de mis blogs, aquí: Creación inmutable: El Ser no es una especie de Gran Cubito de Hielo Aburrido.

Ahora ha vuelto a surgir en el foro de Reddit sobre el Curso (en inglés aquí). Traduzco al español el intercambio (se puede considerar una versión resumida de lo que en esencia expresé en ese post del 2012):

¿Cómo es el Cielo / Realidad?

¿Cómo podría el Cielo no ser aburrido si ahí nada cambia? Me está costando motivarme para despertar a tal realidad.

Comentario (Toni):

El Cielo no es un cubito de hielo gigante aburrido. No se puede describir en palabras, pero digamos que es plenitud constante. El Cielo es siempre nuevo y además nunca cambia. Las palabras no pueden definirlo. En palabras podemos poetizar con insinuaciones y metáforas, por ejemplo, podemos decir que es como un río: su curso es inmutable pero el fluir del agua es enérgico y espléndido. De modo semejante, el Cielo es inmutable porque su felicidad nunca desaparece (su estado de felicidad nunca cambia) y además es infinitamente dinámico porque es constantemente nuevo y jamás se repite.

Pero las palabras no son la experiencia. Lo mejor de las palabras es servirnos de ayuda en el proceso de perdonar/despertar. Así vendrá la experiencia que pondrá fin a todas las dudas. El Cielo es maravilloso e incomparable. La Vida es Vida.


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Complemento reciente al mismo tema: ¿Cómo es el Cielo o la Unidad de la no-dualidad pura? ¿Hay diversión o es aburrido?: https://concordiayplenitud.foroactivo.com/t388-como-es-el-cielo-o-la-unidad-de-la-no-dualidad-pura-hay-diversion-o-es-aburrido#2800

La referencia antigua que ya mencioné al principio de este post: Creación inmutable: El Ser no es una especie de Gran Cubito de Hielo Aburrido.

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sábado, 20 de junio de 2020

Llévame a Casa

Hoy al despertar me ha surgido espontáneamente esta oración de perdón:

Llévame a Casa, Espíritu Santo. Gracias.

Y en realidad ya estamos todos ahí. Siendo Uno. El proceso espiritual es simplemente darnos cuenta.

Dentro de ti hay Algo que sabe el camino, que sabe la verdad. Durante el proceso de despertar es útil que concibas ese Algo como tu Maestro o Guía interior, como el Espíritu Santo o como te resuene llamarlo. Intelectualmente ya sabes que ese Algo eres en realidad tú mismo (tu Ser Despierto). Puedes comunicarte con Ello mediante la intuición, que será tanto más nítida cuanto más practiques el perdón o vuelvas la mente hacia dentro. Es la Voz del Momento. Es el aroma y reconocimiento de la paz. Una vez acabado el proceso de despertar sabrás inequívoca y experimentalmente que ese Algo es tu verdadera Identidad, es la Verdad, tu verdadera Vida, tu Ser gozando en la ilimitada plenitud.

martes, 9 de junio de 2020

Metáfora de la puerta

Para la mente intelectual no tiene sentido decir que el Ser nunca duerme y, sin embargo, que se nos invite a despertar. Como metáfora, esto es como tener que pasar por una puerta (la puerta del despertar) que tiene la siguiente característica: una vez que pasas al otro lado de la puerta te das cuenta de que nunca hubo puerta: siempre estuviste despierto.

(Esto es un párrafo sacado de un post mucho más largo: ¿Somos exactamente Dios o no? ¿Está el sueño en la Mente de Dios? Y ahora posteo este párrafo en solitario para tener este minipost con la metáfora de la puerta, para añadir el tema a la colección de metáforas del blog)

Otras metáforas relacionadas:

La metáfora de la cebolla: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/09/la-metafora-de-la-cebolla-aplicada-al.html

La metáfora del iceberg: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/03/la-metafora-del-iceberg.html

La metáfora del libro y las páginas arrancadas: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/03/metafora-del-libro-y-las-paginas.html

La metafora del tornillo: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2019/10/la-metafora-del-tornillo.html

Saludos

viernes, 5 de junio de 2020

¿Somos exactamente Dios o no? ¿Está el sueño en la Mente de Dios?

Este tema ya ha surgido en otros posts del blog (abajo incluiré algún link complementario) y ha vuelto a surgir otra cuestión similar, esta vez en inglés, en el foro dedicado a Un curso de milagros de la web Reddit. Quien sepa inglés y prefiera leer el hilo original, se encuentra aquí: https://www.reddit.com/r/ACIM/comments/gvgdej/creation/

Dejo aquí traducción de la pregunta inicial de ese foro, así como de mi respuesta (en inglés hubo más respuestas):

Pregunta:

Cuando Jesús habla de nuestras creaciones, ¿qué quiere decir?

Si tú hubieses creado a Dios y Él te hubiese creado a ti, el Reino no podría expandirse mediante su propio pensamiento creativo. La creación estaría, por lo tanto, limitada, y no podrías ser cocreador con Dios. De la misma manera en que el Pensamiento creador de Dios procede de Él hacia ti, así tu pensamiento creador no puede sino proceder de ti hacia tus creaciones. (T-7.I.2:1-3)

Este es solo un ejemplo, pero ¿qué creamos exactamente? Supongo que no se refiere a creaciones en el nivel de la forma, como pinturas o música o incluso otros cuerpos humanos.

También continúa diciendo:

Las obras de Dios no son tus obras, pero tus obras son como las Suyas. (T-7.I.2:5)

Este pasaje parece poner cierta separación entre nosotros y Dios, y estoy un poco confundido. Supongo que mi confusión también proviene de la diferencia entre el Hijo, Dios y el Espíritu Santo. ¿No somos todos parte de Dios? Por lo que entiendo hasta ahora, estamos teniendo este sueño en la mente de Dios, ¿verdad? Porque, ¿dónde más podría estar sucediendo, si todo lo que hay, es Dios? Pero el Espíritu Santo ha sido enviado aquí por Dios, con el mismo conocimiento que Dios, excepto que no es Él. El Espíritu Santo actúa como Su voz. Es como un puente entre Él y nosotros.

Entonces, ¿somos Dios? Si es así, ¿cómo logramos crear al ego a partir de algo que ya era completamente perfecto? Entiendo que el ego nunca fue realmente creado porque este es un mundo ilusorio, pero si todo esto está sucediendo en la mente de Dios, ¿no sería el ego parte de Él también? ¿Cómo podría existir un concepto dentro de Él que acaba de salir de la nada? Por ejemplo, si me pidiera que pensara en un color completamente nuevo en este momento, que nadie haya visto antes, no podría hacerlo porque mi cerebro no tiene la capacidad de pensar en cosas que aún no existen.

Además, ¿qué es lo que podemos crear si nuestras creaciones no son lo mismo que las de Dios? En el mismo pasaje, Jesús usa la analogía de que los padres dan a luz a sus hijos, pero los niños no dan a luz a sus padres. Supongo que tampoco entiendo esta analogía padre-hijo, porque si todos somos Uno, ¿¿no seríamos iguales con Dios en algún nivel?? Simplemente no entiendo cómo somos parte de Dios, existimos DENTRO de Dios, pero ¿también hay una jerarquía y somos los Hijos de Dios? Lo que implicaría que Él nos dio a luz (nos creó), y nosotros no surgimos al mismo tiempo que lo hizo Él. Pero si en última instancia somos Uno, no entiendo, ¿cómo sucedió eso?

La forma en que he estado pensando en el Espíritu Santo es que es la parte dentro de nuestras mentes que nos conecta con Dios y entre nosotros. El Espíritu Santo que está en mí es el mismo Espíritu Santo que está en ti. Pero cuando Jesús dice cosas como que Dios nos creó, pero nosotros no creamos a Dios, parece que no puedo entender cómo fuimos creados si todos vinimos de la misma fuente y, en realidad, todavía estamos allí, solo teniendo un sueño.

Lo siento si estas preguntas son un poco confusas, claramente yo mismo estoy confundido jajaja. Pero de alguna manera creo que todas ellas están relacionados entre sí, y si entendiera estas cosas realmente me ayudaría en el resto del Curso, ¡así que estoy muy agradecido con todos los que respondan!

Comentario de Toni:

El término "creación" se usa en el Curso principalmente para nombrar algo que está más allá de las palabras. Se refiere al conocimiento, al puro Ser.

El Curso nos habla en diferentes niveles de profundidad. Algunas veces habla al nivel del conocimiento puro, pero la mayor parte del Curso está escrito a un nivel más práctico. La distinción entre Padre, Hijo y Espíritu Santo tiene sentido mientras todavía nos percibimos como separados. En este punto, la idea de que Dios te creó, pero tú no lo creaste a Él, es útil. Ese asunto es el problema de la autoridad. Cuando el Curso se dirige a nosotros en el nivel práctico nos habla sobre un sueño del que podemos despertar y luego, para ayudarnos, utiliza distinciones como un recurso pedagógico de enseñanza.

Cuando el Curso habla a un nivel más profundo, las distinciones desaparecen:

El primero en el tiempo no significa nada, pero el Primero en la eternidad es Dios el Padre, Quien es a la vez Primero y Uno. Más allá del Primero no hay ningún otro, pues no hay ninguna secuencia, ni segundo ni tercero, ni nada excepto el Primero. (T-14.IV.1:7-8)

Lo que Él crea no está separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo comience como algo separado. (L-132.12:4)

No podemos hablar, escribir, y ni siquiera pensar en esto en absoluto. (...) Ello yace más allá de la salvación; más allá de todo pensamiento de tiempo, del perdón y de la santa faz de Cristo. El Hijo de Dios simplemente ha desaparecido en su Padre, tal como su Padre ha desaparecido en él. El mundo jamás ha tenido lugar. La eternidad permanece como un estado constante. (L-169.6:1,4-7) 

Pero estos mensajes profundos no están destinados a nuestra mente intelectual, pues ella no puede entenderlos. Son mensajes más bien dados como pistas o destellos para recibir a través de la intuición. No deberías obsesionarte con estos mensajes. Si no tienen mucho sentido para ti, sigue simplemente las indicaciones que da el Curso en el nivel práctico, y a través del perdón alcanzarás finalmente la experiencia directa que es a lo que apuntan estas pistas o destellos.

Lo mismo ocurre con otros conceptos que utiliza el curso. Por ejemplo, en realidad el sueño no existe, y el mundo no existe, pero cuando el Curso nos habla a nivel práctico, a menudo menciona estos conceptos, así como la idea del despertar. Esto es útil para nosotros temporalmente, mientras todavía seguimos percibiendo. Pero, en última instancia, nada de esto es cierto en el nivel absoluto. En este sentido, el sueño no se encuentra en la Mente de Dios, porque si estuviera allí, el sueño sería real.

Como recurso didáctico, el Curso nos dice que estamos soñando y que podemos despertar. En términos del Curso, podemos decir que el sueño está en la mente del Hijo, no en la del Padre (en este sentido la distinción entre Padre e Hijo es también útil). Pero en realidad el sueño no ha sucedido. En términos absolutos, el Hijo nunca se ha quedado dormido, ya que no es diferente del Padre. Algunos flashes del Curso para recibirlos a través de nuestra intuición:

¡El mundo no existe! Este es el pensamiento básico que este curso se propone enseñar. (L-132.6:2-3)

Y entonces el mundo real aparecerá ante tu vista, pues Cristo nunca ha estado dormido. (T-12.VI.5:4)

Dios solo crea mentes despiertas. Él no duerme, y Sus creaciones no pueden poseer algo que Él no les confiera, ni establecer condiciones que Él no comparte con ellas. (L-167.8:1-2)

Pero el Curso nos habla un montón sobre el dormir y el despertar. Por lo tanto, nos habla en dos niveles, sobre todo en el nivel práctico. Es por eso que también nos da la bella imagen de un viaje sin distancia:

¿Cómo ibas a poder estar separado de tu vida y de tu ser? El viaje a Dios es simplemente el redespertar del conocimiento de dónde estás siempre y de lo que eres eternamente. Es un viaje sin distancia hacia una meta que nunca ha cambiado. La verdad sólo puede ser experimentada. No se puede describir ni explicar. Yo puedo hacerte consciente de las condiciones que la facilitan, pero la experiencia en sí forma parte del ámbito de Dios. Juntos podemos satisfacer sus condiciones, pero la verdad vendrá a ti por su cuenta. (T-8.VI.9:5-11)

Solo hay Uno, y ese Uno es lo eternamente despierto. Pero en el nivel práctico creemos que estamos percibiendo cosas y, por lo tanto, el Curso nos habla de una manera que tenga sentido para nosotros:

Puesto que crees estar separado, el Cielo se presenta ante ti como algo separado también. (T-25.I.5:1)

Este curso opera dentro del marco de referencia del ego, pues ahí es donde se necesita. No se ocupa de lo que está más allá de todo error, ya que está planeado únicamente para fijar el rumbo en dirección a ello. Por lo tanto, se vale de palabras, las cuales son simbólicas y no pueden expresar lo que se encuentra más allá de todo símbolo. (C-introd.3:1-3)

La verdadera Palabra de Dios no se escribe con símbolos, sino en el lenguaje del silencio: el puro Ser.

Pero a nivel práctico, el Curso nos habla en un idioma que tenga sentido para nosotros. Y por eso nos habla del sueño y del despertar, del Padre y del Hijo, del Espíritu Santo que nos recuerda la Verdad, etc.

Desde mi punto de vista, la verdad absoluta es solo el UNO. En el cielo solo hay UNO, puedes llamarlo con el nombre que quieras. El Curso, por su parte, nos habla en un lenguaje dualista porque nuestras mentes divididas no entienden el conocimiento. Por eso el Curso nos habla en metáforas.

No necesitamos entender todo esto, pues la mente intelectual no puede entenderlo. Es suficiente que apliquemos las enseñanzas del Curso, incluso si todavía nos parecen extrañas o si nos resistimos a ellas. Si practicamos el perdón, despertaremos, primero a una percepción constante de la paz (el mundo real) y finalmente a la experiencia directa de la Verdad: el conocimiento del puro Ser.

El perdón es la llave de la felicidad. (L-121)

Para la mente intelectual no tiene sentido decir que el Ser nunca duerme y, sin embargo, que se nos invite a despertar. Como metáfora, esto es como tener que pasar por una puerta (la puerta del despertar) que tiene la siguiente característica: una vez que pasas al otro lado de la puerta te das cuenta de que nunca hubo puerta: siempre estuviste despierto.

Siempre eres lo que eres (Ser puro, despierto). Por lo tanto el Curso nos dice:

La iluminación es simplemente un reconocimiento, no un cambio. (L-188.1:4)

Pues aún soy tal como Dios me creó. (L-201.1:6)

Lo cual es una manera de decir que eres Verdad y que la Verdad es inmutable. Toda la enseñanza del Curso se resume muy brevemente aquí:

    Nada real puede ser amenazado.
    Nada irreal existe.

    En esto radica la paz de Dios.
(T-intr.2:2-4)

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Curiosamente al día siguiente surgió en el mismo foro en inglés otra pregunta que tenía relación con lo que acabo de traducir del día anterior:

Pregunta:

Me preguntaba si alguien podría ayudarme con la Lección 13, "Un mundo sin significado engendra temor".

Siempre he estado confundido acerca de esta lección, específicamente el primer párrafo. Para cuando una persona llega a la lección 13, ya ha habido mucha instrucción sobre la falta de sentido/significado básica del mundo. Pero luego, en esta lección, en el párrafo 1 dice: "De hecho, un mundo sin significado es imposible. Lo que no tiene significado no existe".

(¡Sonido de disco rayado!)

Er, pero... ¿qué?

Luego dice: "Sin embargo, de eso no se deduce que tú no puedas pensar que percibes algo que no tiene significado. Por el contrario, eres especialmente propenso a pensar que sí lo percibes". ¿No es esto una contradicción con lo que se acaba de decir, es decir, la afirmación que dice "Lo que no tiene significado no existe"?

30 años estudiando ACIM y esto todavía me desconcierta. Gracias.


Comentario de Toni:

Ayer estuve comentando algo relacionado con esto, en referencia al hecho de que el Curso nos habla en dos niveles de profundidad, uno más metafísico y el otro más práctico. En última instancia, el mundo no existe, pero creemos que percibimos un mundo, por lo que se nos dice que ese mundo es un sueño y que podemos despertar. Si quieres echar un vistazo al comentario, puedes encontrarlo aquí: (aquí le puse el link en inglés al comentario que ya he traducido arriba).

En inglés hubo más comentarios, se pueden encontrar aquí: https://www.reddit.com/r/ACIM/comments/gwe5k8/lesson_13/

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Posts relacionados:

Dios, Unidad, Padre e Hijo, reciprocidad en UCDM: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2019/07/dios-unidad-padre-e-hijo-reciprocidad.html

En el Cielo o verdad absoluta, ¿Padre e Hijo son dos o solo uno?: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2020/01/en-el-cielo-o-verdad-absoluta-padre-e.html

Dios no duerme (y Sus creaciones tampoco): https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/11/dios-no-duerme-y-sus-creaciones-tampoco.html

En el índice de temas puede encontrarse más material relacionado: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/p/blog-page.html

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martes, 12 de mayo de 2020

David Hoffmeister sobre la diversidad de canalizaciones y sobre las diversas versiones del Curso

El canal de youtube en español de David Hoffmeister ha vuelto a subir otro de esos vídeos largos (más de 3 horas) con el audio traducido simultáneamente al español. Puede verse completo si tenéis ganas y tiempo, aunque he ajustado el link para que apunte a la respuesta que me ha parecido más interesante (sobre el tema del título de este post), a partir de las 2 horas 10 minutos y 54 segundos, cuando le hacen una pregunta sobre las diversas canalizaciones, y tras el minuto y pico que dura la pregunta, David se explaya durante cerca de media hora, hasta llegar a las 2 horas 39 minutos del vídeo:

https://youtu.be/2ZVzz_XIkgU?t=7854

Ahí comparte varios puntos inspiradores, además de mencionar a Helen Schucman, Ken Wapnick, Un Curso de Amor, etc.

Posts relacionados:

"Cursos" alternativos a UCDM: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2014/10/cursos-alternativos-ucdm.html

Reseña de Un Curso de Amor (por Bob Rosenthal): https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2017/06/resena-de-un-curso-de-amor-por-bob.html

Reseña del doctor Robert Rosenthal sobre la C&A Edition de Un Curso de Milagros: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2018/09/resena-del-doctor-robert-rosenthal.html

La historia de los manuscritos de Un curso de milagros (por Ken Wapnick): https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/05/ken-wapnick-la-historia-de-los.html

miércoles, 6 de mayo de 2020

David Hoffmeister — Satsang sobre la ORACIÓN

Me ha gustado el último vídeo de David Hoffmeister con el audio traducido al español. El tema principal es la oración (el instante presente, la experiencia mística o expansiva). Muchos momentos me han gustado, por ejemplo cuando ha hablado de la música (tras una hora de vídeo o así, creo) me ha resonado lo de las experiencias expansivas con la música (como manera de abrirse a la experiencia mística, al Momento presente), me ha recordado experiencias muy agradables escuchando música, y también comentarios de Ken Wapnick (David también le menciona), pues recuerdo haber leído a Ken varias veces (y escribí un poco de ello incluso en un post sobre Ken y Beethoven o algo así) que decía Ken que su maestro espiritual principal fue Beethoven (la música), y cuando encontró el Curso dice Ken que su camino espiritual ya estaba muy avanzado porque lo principal de su proceso fue con la música y con Beethoven como maestro jejeje.

Me ha gustado cómo lo comenta David lo de la música, porque intuitivamente se intuye más allá de las palabras. No vale solo para la música. Para otros puede ocurrir con la meditación, o con la poesía, o con la lectura "meditativa", o con paisajes, pintura, arte, o simplemente relajándose uno intuitivamente en el Momento desnudo.

Y luego habla de las preferencias y es muy interesante lo que dice. Pone como ejemplo el deseo de tener pareja (por ser la pregunta de alguien, y responde usando ese ejemplo), pero lo que dice vale también para cualquier otra preferencia. Cualquier preferencia puede ser pensada con la pregunta que nos recomienda el Curso, "¿para qué es?", y así es entregada al Espíritu Santo. Cualquier preferencia (creencia, deseo) puede ser usada siguiendo esos consejos de David. Incluidos nuestros intereses o preferencias personales (añado otros ejemplos aparte de los que él menciona): desde la música que preferimos, hasta posibles lecturas, o intereses de todo tipo: el deseo de ver películas, el deseo de leer informaciones ya sean espirituales culturales o del tipo que sean, incluyendo informaciones sobre el coronavirus o sobre otras conspiraciones, el deseo de sexo (en persona o con masturbación o en mero deseo/pensamiento "caliente"), las preferencias gastronómicas o del tipo que sean, etc jejeje. David dice que antes de despertar, todos somos "paquetes de preferencias", así que no es malo tenerlas, pero se las podemos ofrecer al Espíritu Santo y así usar esos símbolos para despertar, en vez de para reforzar la culpabilidad o el miedo.

Link del vídeo: 
El Canto de la oración — Charla de David Hoffmeister traducida al español: https://www.youtube.com/watch?v=MFPMQLbnMyM

Luego al final vuelve a hablar de la música, y la canción que menciona... de repente me ha recordado a una vieja canción que yo no me sabía la letra ni el título pero que me gustaba escuchar hace muchos años, es esta: Crowded House - Don't Dream It's Over: https://www.youtube.com/watch?v=J9gKyRmic20

Siempre me he acordado del "sonido" de esa canción, pero cuando la escuché de joven no sabía inglés ni reconocía las palabras, y dice David que es un mensaje tan profundo... el estribillo dice:

Hey now, hey now
Don't dream it's over...
etc

Traducción de algunos trozos:

Hay libertad interior (por dentro), hay libertad por fuera
Intenta atrapar un aluvión en un vaso de papel
Hay una batalla por librar, muchas batallas se pierden
Pero tú jamás verás el final del camino mientras viajes conmigo.

(Estribillo):

Hey, ahora, hey, ahora,
no sueñes con que se ha terminado
Hey, ahora, hey, ahora,
Cuando el mundo pasa
Ellos llegan, ellos llegan para crear un muro entre nosotros
Sabemos que no ganarán.

En mi recuerdo sonaba como "shena shena..." ("hey now" me sonaba como "shena" jajaja), y no entendía nada de la letra pero me expandía el corazón.

He encontrado otra bella versión de esa canción, no es la que escuché hace años en mi juventud pero es muy bella y me ha resonado al escucharla ahora: Sixpence none the richer - Don`t dream it`s over: https://www.youtube.com/watch?v=3bdOefF_tyU

David habla de que lo que importa es la sensación de conexión, de felicidad, la dicha que sentimos y que de algún modo reconocemos en nuestro interior, sea con la ayuda de escuchar música para sentir esa conexión, o mediante cualquier otro medio. El perdón podemos verlo como un medio tan bello como la música.

Al final del vídeo se menciona una película/documental titulada "Samadhi". En español está en youtube, por ejemplo aquí:

Samadhi, parte 1: https://www.youtube.com/watch?v=rtF-4PRW4K8 (1 hora de duración)
Samadhi, parte 2: https://www.youtube.com/watch?v=tsIBQc9ueSQ (1 hora y 10 minutos)

Parece que la que vieron con David Hoffmeister fue la parte 2 de Samadhi (según deduzco de un comentario en youtube facilitando los links en inglés y en español de este documental).

Quien lo quiera completo en una sola pieza:

Samadhi (partes 1 y 2 en un solo vídeo): https://www.youtube.com/watch?v=s_ATd1sB9sM (2 horas y 10 minutos)

Supongo que es algo bello y poético, pero este documental no he tenido tiempo de verlo todavía.

jueves, 2 de abril de 2020

El propósito de las enfermedades

El propósito de la enfermedad es siempre el mismo propósito que el ego le asigna a todo: separar en vez de unir, proyectar en vez de extender, temer en vez de amar, diferenciar en vez de compartir, reforzar la creencia en el dolor/separación en vez de reconocer que solo la jubilosa unidad es real.

Esto es aplicable a todo, incluso a un insignificante virus. Un virus, como el cuerpo o el tiempo o cualquier otra cosa, no es nada de por sí: ni malo ni bueno. Es neutral. Todo depende del propósito que le asignamos. Podemos usarlo para proyectar nuestros miedos sobre él, y así convertir al virus en un monstruo asesino que no es. O podemos aprovecharlo para perdonarlo y extender amor y unión, y el virus no será diferente de nuestra propia vida: «Todas las cosas obran conjuntamente para el bien» (T.4.V.1.1). Para un santo, un virus forma parte simplemente de su vitalidad, algo así como la fauna intestinal o el "buen colesterol" o las propias células, es decir, forma parte de un todo unido que trabaja en favor del bien mayor. En última instancia, en realidad los virus no existen.

Así pues, los síntomas de temor los producimos nosotros mismos mediante nuestras creencias, mediante la proyección. Por eso el Curso nos dice que no somos víctimas del mundo que vemos, «Nada externo a ti puede hacerte temer o amar porque no hay nada externo a ti» (T.10.introd.1.1) y nos recuerda que tenemos el poder de decidir:

Nadie puede sufrir pérdida alguna a menos que ésa haya sido su propia decisión. Nadie sufre dolor salvo cuando él mismo así lo decide. Nadie puede estar afligido, sentir temor o creer que está enfermo a menos que eso sea lo que desea. Y nadie muere sin su propio consentimiento. Jamás ocurre nada que no sea una representación de tus deseos, ni se te niega nada de lo que eliges. (L.152.1.1-5)

Hay muchísimas aclaraciones del Curso relacionadas con este tema. Citemos por ejemplo dos importantes secciones, la lección 136 del Libro de ejercicios, «La enfermedad es una defensa contra la verdad», y el capítulo 5 del Manual para el maestro, «¿Cómo se logra la curación?». No los copiaré aquí, pero estas secciones son útiles de releer. Como mero recordatorio citaré unos flashes de cada una de estas secciones:

La enfermedad no es un accidente. Al igual que toda defensa, es un mecanismo demente de auto-engaño. (L.136.2.1-2)

La enfermedad es una decisión. (L.136.7.1)

Lo que comenta esta lección 136 se complementa con lo dicho en la lección 76, «No me gobiernan otras leyes que las de Dios», que no vamos a incluir aquí pero que también es útil de releer.

En cuanto a la otra sección que mencioné, dejo otros pocos flashes:

La curación se logra en el instante en que el enfermo deja de atribuirle valor al dolor. (...) pues la enfermedad es una elección, una decisión. Es la elección de la debilidad, procedente de la equivocada convicción de que es fuerza. (M.5.I.1.1,4-5)

La curación es directamente proporcional al grado de reconocimiento alcanzado con respecto a la falta de valor de la enfermedad. Sólo con decir: "Con esto no gano nada" uno se curaría. Pero antes de uno poder decir esto, es preciso reconocer ciertos hechos. (M.5.II.1.1-3)

La base fundamental de la curación es la aceptación del hecho de que la enfermedad es una decisión que la mente ha tomado a fin de lograr un propósito para el cual se vale del cuerpo. (M.5.II.2.1)

El resumen muy resumido es que toda enfermedad, problema y miedo consiste en diferencias, en separación, y que se resuelven mediante la unicidad, la unión. La enfermedad es la creencia de que soy diferente o separado de mi hermano (por ejemplo uno tiene síntomas y otro no, uno siente dolor y otro no, esto es el resultado de la creencia egoica en la separación) mientras que la curación y la dicha es el resultado de reconocer que la separación es imposible.

Cada vez que creemos que estamos separados de algo o de alguien, estamos alimentando la enfermedad en algún nivel, pues la enfermedad es la ilusión de separación, una mera creencia. Y se resuelve simplemente tomando consciencia de la imposibilidad de la separación, reconociendo lo que nos une, lo que compartimos en igualdad, nuestra indisoluble unión.

Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe. 
En esto radica la paz de Dios.
(T-introd)

Dejo como complemento una colección de citas del Curso relacionadas con este tema:

Percibir el cuerpo como una entidad separada no puede sino fomentar la enfermedad, ya que ello no es verdad. (T.8.VII.11.4)

Vuestras mentes no están separadas, y Dios tiene solamente un canal para sanar porque sólo tiene un Hijo. El único nexo de comunicación que le queda a Dios con Sus Hijos los une a todos ellos entre sí, y a todos ellos con Él. Ser consciente de esto es sanarlos, ya que es la conciencia de que ninguno de ellos está separado y, por ende, ninguno está enfermo. (T.10.III.2.5-7)

En el mundo real no hay enfermedades, pues en él no hay separación ni división. (T.11.VIII.10.1)

La idea de la separación dio lugar al cuerpo y permanece conectada a él, haciendo que éste enferme debido a la identificación de la mente con él. (T.19.I.7.7)

Toda enfermedad tiene su origen en la separación. Cuando se niega la separación, la enfermedad desaparece. (T.26.VII.2.1)

¿Qué puede permanecer enfermo y separado de la Unidad que encierra dentro de Sí todas las cosas? (T.26.VII.10.4)

Ninguna mente puede estar enferma a menos que otra mente esté de acuerdo en que están separadas. (T.28.III.2.1)

La curación es el efecto de mentes que se unen, tal como la enfermedad es la consecuencia de mentes que se separan. (T.28.III.2.6)

Las semillas de la enfermedad proceden de la creencia de que es posible encontrar felicidad en la separación y de que renunciar a ella sería un sacrificio. (T.28.IV.10.6)

¿Qué puede ser la sensación de estar enfermo, sino una sensación de estar limitado, o de estar desunido de algo y separado de ello? ¿O de una brecha que percibes entre tu hermano y tú y lo que ahora consideras la salud? Y de este modo, lo bueno se ve como si estuviese afuera, y lo malo, adentro. Y así, la enfermedad aparta al ser de lo bueno, y conserva lo malo adentro. Dios es la Alternativa a los sueños de miedo. El que es partícipe de sueños de miedo, no puede ser partícipe de Él. Pero el que se niega a ser partícipe de ellos, participa en Él. No hay ninguna otra alternativa. Nada puede existir a menos que tú compartas su existencia. Y tú existes porque Dios compartió Su Voluntad contigo para que Su creación pudiese crear. (T.28.V.1)

Cuando ése se vuelve tu propósito, el cuerpo se cura, pues no se le utiliza para dar testimonio del sueño de separación y enfermedad. (T.28.VII.4.1)

El mundo acata las leyes que la enfermedad apoya, pero la curación opera aparte de ellas. Es imposible que alguien pueda curarse solo. En la enfermedad, él no puede sino estar aparte y separado. Mas la curación es el resultado de su decisión de ser uno solo nuevamente, y de aceptar su Ser con todas Sus partes intactas e incólumes. En la enfermedad, su Ser aparenta estar desmembrado y desprovisto de la unidad que le da vida. Mas la curación se logra al él comprender que el cuerpo no tiene el poder de atacar la universal unicidad del Hijo de Dios. (L.137.3)

La separación que la enfermedad pretende imponer en realidad jamás ha tenido lugar. (L.137.4.3)

El que está enfermo se percibe a sí mismo como separado de Dios. ¿Quieres verle tú además separado de ti? Tu tarea es sanar la sensación de separación que le hizo enfermar. Tu función es reconocer por él que lo que cree acerca de sí mismo no es verdad. Tu perdón debe mostrarle eso. Curar es muy simple. (M.22.6.5-10)

La enfermedad y la separación deben curarse mediante el amor y la unión. (O.3.III.5.7)

En ti no hay separación, y no hay substituto que pueda mantenerte separado de tu hermano. (T.18.I.10.1)

En definitiva, siempre hay motivos para estar tranquilos, puesto que Dios es Bueno y por tanto nunca ha habido ningún problema real. Tal como dice el Curso:

Permítaseme reconocer el problema para que pueda ser resuelto. (L-79) (Siendo nuestro único problema la creencia en la separación, sea cual sea la forma en que se manifieste)

Permítaseme reconocer que mis problemas se han resuelto. (L.80) (El único problema, la creencia en la separación, ya fue respondido por el Espíritu Santo mediante la Expiación, y por tanto basta con que aceptemos Su respuesta)

Que no me olvide de que soy uno con Dios. (L-124)

La elección de lo que percibimos es siempre nuestra. Siempre podemos elegir si centrarnos en el miedo o en el amor.

Todos los aspectos del miedo son falsos porque no existen en el nivel creativo y, por lo tanto, no existen en absoluto. En la medida en que estés dispuesto a someter tus creencias a esta prueba, en esa misma medida quedarán corregidas tus percepciones. En el proceso de separar lo falso de lo verdadero, el milagro procede de acuerdo con lo siguiente:
El amor perfecto expulsa el miedo. 
Si hay miedo, es que no hay amor perfecto. 
Mas: 
Sólo el amor perfecto existe. 
Si hay miedo, éste produce un estado que no existe. 
 Cree esto y serás libre. Sólo Dios puede establecer esta solución y esta fe es Su don. (T.1.VI.5)

Resumido en un par de frases:

     El miedo procede de una falta de amor. (T.2.VI.7.6)

     El amor perfecto expulsa el miedo. (T.1.VI.5.4)