sábado, 29 de octubre de 2016

Pedir o fortalecer la fe

Del foro: http://concordiayplenitud.foroactivo.com/t30-pedir-o-fortalecer-la-fe

Pregunta: ¿Qué dice el Curso, de la falta de fe?; ¿Es con la practica del perdón, como se aumenta la fe? Para creer en Dios se necesita fe; pero... ¿para tener la experiencia de Dios (certeza), es necesaria la fe?; ¿es una argucia del ego, la falta de fe?

Respuesta: El perdón lo despeja todo, sí. Es lo único que necesitas.

La fe es necesaria, pero en realidad ya la tienes. Lo que pasa es que tal vez hemos puesto la fe en el ego, en vez de ponerla en la verdad. No necesitamos más fe; basta con que cambiemos de sitio la fe que ya tenemos en el ego. Hemos estado eligiendo inconscientemente al ego. Sin embargo el perdón corrige este error, y conforme nuestra fe vuelve a su hogar natural (a la verdad), nuestra confianza aumenta. Todo esto es obra del perdón. Por eso se dice que el Curso es algo muy simple: el perdón es la llave maestra que nos abre todas las puertas; es el antídoto que deshace todos nuestros problemas; la respuesta a todo es perdonar.

Complementemos el tema con unas citas relacionadas. En primer lugar, dos párrafos de la sección "La simplicidad de la salvación" (T.31.I):

Nadie que entienda lo que tú has aprendido, con cuánto esmero lo aprendiste, y los sacrificios que llevaste a cabo para practicar y repetir las lecciones una y otra vez, en toda forma concebible, podría jamás dudar del poder de tu capacidad para aprender [o de la intensidad de tu fe]. No hay un poder más grande en todo el mundo. El mundo se construyó mediante él, y aún ahora no depende de nada más. Las lecciones que te enseñaste a ti mismo las aprendiste con tanto esmero y se encuentran tan arraigadas en ti que se alzan como pesadas cortinas para nublar lo simple y lo obvio. No digas que no puedes aprender. Pues tu capacidad para aprender es tan grande que te ha enseñado cosas tan difíciles como que tu voluntad no es tu voluntad, que tus pensamientos no te pertenecen, e incluso, que no eres quien eres.

¿Quién podría afirmar que lecciones como éstas son fáciles de aprender? Sin embargo, tú has aprendido eso y más. Por muy difícil que haya sido, has seguido dando cada paso sin quejarte, hasta construir un mundo de tu agrado. Y cada una de las lecciones que configuran al mundo procede del primer logro de tu aprendizaje, el cual fue de tal enormidad que, ante su magnitud, la Voz del Espíritu Santo parece débil e inaudible. El mundo comenzó con una extraña lección, lo suficientemente poderosa como para dejar a Dios relegado al olvido y a Su Hijo convertido en un extraño ante sus propios ojos, exiliado del hogar donde Dios Mismo lo había ubicado. Tú que te has enseñado a ti mismo que el Hijo de Dios es culpable, no digas que no puedes aprender las sencillas lecciones que la salvación te enseña. (T.31.I.3-4)

Aunque ahí se hable del aprendizaje, la fe también está incluida, pues uno aprende aquello en lo que cree.

Veamos ahora unas citas del Manual para el maestro, en las que se habla de aprendizaje y confianza, teniendo ambos (tanto el aprendizaje como la confianza) mucho que ver con la fe:

¿Cuál es, entonces, la función del maestro de Dios con respecto a esta lección final? Simplemente tiene que aprender cómo considerarla y estar dispuesto a encaminarse en esa dirección. Necesita confiar simplemente en que si Dios le dice que ésta es una lección que él puede aprender, es porque la puede aprender. No juzga si es difícil o fácil. Su Maestro se la señala, y él confía en que Él le enseñará cómo aprenderla.

(...) Convertir el infierno en Cielo es la función de los maestros de Dios porque lo que enseñan son lecciones que reflejan el Cielo. Siéntate ahora por un momento con verdadera humildad y date cuenta de que puedes hacer todo lo que Dios desea que hagas [despertar del sueño de separación]. No seas arrogante ni digas que no puedes aprender Su programa de estudios. Su Palabra afirma lo contrario. Su Voluntad se hará. No puede ser de otra manera. Y da gracias de que así sea.
(M.14.4.4-8; 5.9-15)

Y también en el Manual, comentando sobre nuestra creencia en la muerte, podemos ver cuánta fe hemos depositado en lo ilusorio, en la muerte (como dice la frase popular del ego: "Lo único seguro es la muerte"), cuando con la misma facilidad podríamos creer en la VIDA:

La muerte es el sueño central de donde emanan todas las ilusiones. ¿No es acaso una locura pensar que la vida no es otra cosa que nacer, envejecer, perder vitalidad y finalmente morir? Ya hemos planteado esta pregunta anteriormente, pero ahora debemos examinarla con mayor detenimiento. La creencia fija e inalterable del mundo es que todas las cosas nacen para morir. Se considera que así es como "opera la naturaleza", y ello no se debe poner en tela de juicio [dada la fe que ponemos en la realidad de la muerte], sino que debe aceptarse como la ley "natural" de la vida. Lo cíclico, lo cambiante y lo incierto; lo inestable y lo inconstante; lo que de alguna manera crece y mengua siguiendo una trayectoria determinada, es lo que se considera la Voluntad de Dios. Y nadie se pregunta si un Creador benigno hubiese podido disponer algo así.

(...) Si la muerte es real para una sola cosa, la vida no existe. La muerte niega la vida. Pero si la vida es real, lo que se niega es la muerte. En esto no puede haber transigencia alguna. O bien existe un dios de miedo o bien Uno de Amor. [Nosotros elegimos en cuál depositar nuestra fe]

La "realidad" de la muerte está firmemente arraigada en la creencia de que el Hijo de Dios es un cuerpo. Y si Dios hubiese creado cuerpos, la muerte sería ciertamente real. Pero en ese caso Dios no sería amoroso. (...)

"El último enemigo destruido será la muerte". ¡Por supuesto que sí! Sin la idea de la muerte no habría mundo. Todos los sueños acabarán con éste. Ésta es la meta final de la salvación, el fin de todas las ilusiones. Y todas las ilusiones nacen de la muerte. ¿Qué puede nacer de la muerte y tener vida? Por otra parte, ¿qué puede originarse en Dios y morir? Las inconsistencias, las transigencias y los ritos que el mundo fomenta en sus vanos intentos de aferrarse a la muerte y al mismo tiempo pensar que el amor es real, no son más que necios trucos mágicos que no tienen sentido ni eficacia. Dios es eterno, al igual que todas las cosas creadas en Él. ¿No ves que de no ser así, Él tendría un opuesto y el miedo sería tan real como el amor?

Maestro de Dios, tu única tarea puede definirse de la siguiente manera: no hagas ningún trato en el que la muerte sea parte integrante de él. No creas en la crueldad, ni permitas que el ataque oculte la verdad de ti. Lo que parece morir, tan sólo se ha percibido incorrectamente y se ha llevado al campo de las ilusiones. De ahí que tu tarea sea ahora permitir que las ilusiones sean llevadas ante la verdad. Mantente firme sólo en esto: no te dejes engañar por la "realidad" de ninguna forma cambiante. La verdad no cambia ni fluctúa, ni sucumbe ante la muerte o ante la destrucción. ¿Y cuál es el final de la muerte? Nada más que esto: el reconocimiento de que el Hijo de Dios es inocente ahora y siempre. Nada más que eso. Pero no olvides que tampoco es menos.
(M.27.1; 4.2-6; 5.1-3; 6; 7)

Es recomendable leer ese apartado (M.27: ¿Qué es la muerte?) entero.

En definitiva: le hemos dado tantísima credibilidad a la muerte y a las ilusiones... ¡cómo podemos entonces decir que no tenemos fe! Tenemos una fe abismal, así que simplemente tenemos que ponerla donde corresponde: No en lo indigno, sino en lo que es digno; no en lo que nos perjudica, sino en lo que nos despierta; no en el cuerpo, el mundo o la muerte, sino en la plenitud inmutable e intemporal; no en las ilusiones, sino en la verdad. Porque fe, lo que es fe... hemos demostrado tenerla de sobra, hasta el punto de haber conseguido, en apariencia, aprender lo imposible. Pero ahora podemos elegir empezar a poner nuestra confianza en lo contrario. En la inocencia, en vez de en la culpabilidad. En lo ilimitado, en vez de en lo concreto y separado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.