¿Está todo bien? Las enseñanzas no-duales son una invitación a reconocer que todo está bien. Cualquier idea en sentido contrario es una falsa creencia, una ilusión dualista.
Pero, ¿realmente está todo bien?
Jesús nos invita en su Curso de Milagros a respondernos a esta pregunta con un jubiloso ¡sí!
Por supuesto que, para un estudiante de Un Curso de Milagros, nada será más provechoso que percatarse de esto repasando por sí mismo el Curso. Aquí en este blog voy a expresar con mis palabras un poco de este tema, como breve repaso. Más abajo en este post, incluiré también algunas citas de UCDM que tengan alguna relación con el tema.
Bien. Pues sí: todo está bien. Siempre. Eternamente. Todo bien, un bien sin la más mínima fisura, sin el más mínimo defecto.
En la Realidad Absoluta (el puro Ser ilimitado que verdaderamente somos), esto es obvio. A este "nivel", no hay ilusiones y no hay nada preocupante... de hecho no hay nada, excepto el Ser, el propio Uno ilimitado y plenamente satisfecho y feliz.
Pero cuando todavía no hemos despertado, en ese estado dualista que nos parece estar experimentando (independientemente de si intelectualmente hemos comprendido la irrealidad del espacio/tiempo y de la dualidad, e incluso de si hemos experimentado alguna revelación o vislumbre temporal de la verdad-no-dual... todo lo cual... todo eso son signos o ayudas relacionadas con el despertar, pero no son el completo despertar), sí tiene sentido hablar de niveles (en realidad el concepto de "niveles" es algo ilusorio, pues realmente sólo existe lo Absoluto, el Uno ilimitado y pleno), y por eso se habla con frecuencia del "nivel absoluto" (o como le llame cada cual: samadhi, absoluto, totalidad, consciencia pura, Dios, Ser, etc) y del "nivel relativo" (la dualidad, a su vez dividida en innumerables sub-niveles más). Y es mientras uno se percibe a sí mismo como un cuerpo, en ese nivel dualista, donde surgen las preocupaciones, los problemas, las dudas y donde las almas atormentadas suspiran por encontrar alguna esperanza de que de alguna manera todo esté bien a pesar de las apariencias.
Lo esperanzador, la buena fortuna que tenemos, es que en el nivel relativo también todo está bien. Aunque no en el mismo sentido que en el nivel absoluto. En lo Absoluto, todo es puro Bien porque no hay nada más que el puro Ser pleno e ilimitado (lo cual es la Realidad, lo único que existe, y lo que experimentamos cuando despertamos del sueño de la dualidad). En lo relativo (la dualidad), todo está bien porque nada aparece por azar: cualquier circunstancia nos está proveyendo de una oportunidad para despertar.
Los problemas, no son problemas realmente, sino una especie de ilusorios "despertadores", pues nos recuerdan que podemos despertar. Cualquier experiencia dolorosa no es más que una oportunidad de acordarnos de que el dolor no existe, sino que sólo existe el amor, y que podemos volver la mente hacia adentro hacia la verdad, y despertar, reconocer la Unidad. En la Unidad no puede haber problemas pues para haber conflicto, tiene que haber partes (al menos dos) que estén en tensión entre sí. En Unidad, eso no puede suceder.
Por lo tanto, en todo momento, todo ser (y todo es nuestro Ser) está o bien despierto disfrutando del Ser, o bien inmerso en ilusiones. Y las ilusiones son siempre ilusiones de conflicto (de limitación), aunque a veces no lo parezca porque vienen disfrazadas de placer, sin embargo se trata siempre de un placer temporal y limitado. Si estamos despiertos, disfrutemos. Y si estamos dormidos, en proceso de despertar, entonces seamos listos y amorosos: cada vez que percibamos un conflicto, recordemos que eso no puede ser verdad. Se trata de una ilusión. Y al desapegarnos de ella (por ejemplo mediante el proceso de perdón que explica detallada y cuidadosamente UCDM), la ilusión desaparece y reconocemos la paz. La paz y el despertar van de la mano.
Todo lo que sucede en el mundo dualista, es para bien. Si algo parece conflictivo o doloroso, podemos todavía elegir si interpretarlo de acuerdo al sistema de pensamiento del ego (con miedo y dualidad), o bien interpretarlo siguiendo la inspiración del Maestro Amoroso Interior o Espíritu Santo, lo cual nos ayudará a despertar. Pues cualquier suceso es neutral por sí mismo, y podemos elegir que nos sirva como una oportunidad de despertar. Nada sucede al azar. Todo incluye una oportunidad para despertar.
El dolor no existe. La pérdida no existe. La soledad no existe, ni la separación tampoco. Todos ellos son la misma cosa con cara diferente: el síntoma de que estamos creyendo en ideas falsas basadas en la dualidad. No nos hemos separado de Dios. No nos hemos separado del Ser, de la plenitud. Todo lo que existe es puro Ser, puro Bien y forma parte de nosotros. Todo lo doloroso no es más que una imaginación basada en creencias limitadoras del ego, creencias de separación y culpa, lo cual conlleva miedo.
La solución para despertar de esta pesadilla, nos la proporciona en cada momento el Espíritu Santo, proponiéndonos dejar de creer en todo aquello que inspire miedo, y en su lugar invitar al Espíritu Santo a que nos inspire su interpretación amorosa, que nos conduce a despertar y reconocer lo que siempre ES: el Amor UNO Absoluto más allá del universo del tiempo y de las formas.
Todo está bien. Cuando algo parezca decir lo contrario, entreguémoslo al Espíritu Santo, sabiendo que todo conflicto es una ilusión que Su Luz hará desaparecer. El camino al despertar está allanado porque sólo depende de que dejemos de seguir apoyando las falsas creencias ilusorias en la limitación/separación.
Y ahora, recordemos algunas pocas citas de UCDM que nos pueden inspirar:
Padre, lo que Tú me has dado no puede hacerme daño, por lo tanto, el sufrimiento y el dolor son imposibles. (L.284.2.1) (Pág. 472)
(...) aquí y ahora se encuentra todo cuanto necesita (...) (L.PI.135.16.4) (Pág. 271)
Aquí, ahora, siempre, se encuentra todo lo que puedas necesitar. Si ya has despertado, siempre gozarás ahora de la plenitud del Amor, el gozo de la Verdad ilimitada. Y si no has despertado todavía, aquí y ahora incluso en el sueño estás siempre rodeado de las precisas circunstancias que más propicias sean para ayudarte a darte cuenta de la verdad y despertar a Ella. En el sueño todo lo que te rodea son símbolos que te ayudan a despertar, si los interpretas aceptando la ayuda del Espíritu Santo.
Lo único que limita la dirección del Espíritu Santo es que crees que puedes estar a cargo de una pequeña parte de tu vida o que puedes lidiar con ciertos aspectos de ella por tu cuenta. (T.14.XI.8.4) (Pág. 330)
La Bhagavad Gita dice algo parecido:
Al actuar, siempre son las características de la naturaleza las que llevan a cabo la acción. Sin embargo, aquel cuya mente está ofuscada por el egoísmo piensa: "Yo soy el que actúo". (Bhagavad Gita, III, 27)
Por lo tanto, no te preocupes por las presuntas acciones de "tu cuerpo" o de los "cuerpos de otros", sino que mejor deja todo en manos de Dios, y si se requieren acciones de donde sea (dentro de la apariencia del sueño dual, pues las acciones son siempre cosas de cuerpos, y por tanto cosas de dualidad), incluso de "tu propio cuerpo", el impulso surgirá por inspiración sin necesidad de esfuerzos por tu parte. En realidad, separado del Espíritu Santo en tu interior no puedes hacer nada ni nunca haces nada. Así que sería más fácil confiar y fluir, dejando todo en Manos de Dios, con la certeza de que todo irá como corresponda, al igual que cuando vas en tren no necesitas llevar el equipaje a cuestas, pues llegará a destino de todos modos si lo dejas en el suelo y sin necesidad de esforzarte por soportar tú mismo el peso.
Todas las cosas que creo ver son reflejos de ideas. (título de la L.325) (Pág. 497)
Ésta es la clave de la salvación: lo que veo es el reflejo de un proceso mental que comienza con una idea de lo que quiero. A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura encontrarlo. Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se defienden como algo propio de uno. De deseos dementes nace un mundo demente, y de juicios, un mundo condenado. De pensamientos de perdón, en cambio, surge un mundo apacible y misericordioso para con el santo Hijo de Dios, cuyo propósito es ofrecerle un dulce hogar en el que descansar por un tiempo antes de proseguir su jornada, y donde él puede ayudar a sus hermanos a seguir adelante con él y a encontrar el camino que conduce al Cielo y a Dios. (L.325.1) (Pág. 497)
Un consejo podría ser: no juzgues a tus hermanos, no juzgues la vida, no juzgues el mundo, no juzgues a Dios... todos esos juicios en el fondo son un juicio contra ti mismo... No te juzgues tampoco a ti mismo... simplemente acepta para ti (y para todo) el juicio único que te da el Espíritu Santo: Todo es inocente y bueno, pues todo lo que existe es el único Ser que es Amor.
Las pérdidas no son pérdidas cuando se perciben correctamente. El dolor es imposible. No hay pesar que tenga causa alguna. Y cualquier clase de sufrimiento no es más que un sueño. Ésta es la verdad, que al principio sólo se dice de boca, y luego, después de repetirse muchas veces, se acepta en parte como cierta, pero con muchas reservas. Más tarde se considera seriamente cada vez más y finalmente se acepta como la verdad. Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor. Y hoy deseo ir más allá de las palabras y de todas mis reservas, y aceptar plenamente la verdad que reside en ellas. (L.284.1) (Pág. 472)
El dolor es imposible, pues la Realidad es un Único Ser, el cual es Amor ilimitado.
¿Qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir, es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien? (L.PI.135.18.1) (Pág. 271)
La cita anterior es muy esperanzadora si se entiende correctamente. Es una cita que aparece en el Libro de ejercicios; a esas alturas, se da por supuesto más o menos que el estudiante del Curso ya habrá estudiado la sección anterior (el Texto del Curso) para entender correctamente el sentido. Si percibimos que sucede algo doloroso, o una "catástrofe", esto no lo ha planeado Dios, evidentemente. Dios, el puro Ser, no ha creado el mundo de la dualidad, y la dualidad por lo tanto no existe. Pero el juego del Ego Global (nuestra Mente inconsciente, la Mente Dividida) proyectó un mundo de catástrofes (de separación) que parece desenvolverse en un marco temporal lineal, como si las cosas transcurrieran poco a poco. Pero todo ha sido planeado y orquestado a la vez, simultáneamente. El guión del sueño dual ya está escrito y acabado. La única libertad de que disponemos en la práctica, dentro del sueño, es la de elegir la interpretación del Espíritu Santo (una interpretación amorosa y unitaria, siempre en favor de la inocencia y de la integridad/unidad) y así despertar. El Espíritu Santo conoce el guión entero, de tiempo simultáneo aunque a los humanos les parezca que transcurre linealmente. El Espíritu Santo sabe que el tiempo es ilusorio, pero mientras nos percibimos como seres separados e inmersos en el tiempo, Él nos enseñará a usar el tiempo para despertar. En este sentido, en todos los acontecimientos que percibamos (que nunca aparecen al azar, y que de hecho son todos ilusorios) podemos elegir la interpretación del Espíritu Santo y así invitarlo a que deshaga los obstáculos que parecen impedirnos despertar. Digo "parecen" porque en realidad nada nos impide despertar. Aún más... ni siquiera estamos dormidos, pero dejemos esto de momento, pues no es útil incidir en esa gran verdad ahora. El asunto es que mientras nos percibimos inmersos en el tiempo, percibiendo un mundo de cuerpos y separación, podemos elegir invitar al Espíritu Santo para que interprete para nosotros cualquier acontecimiento que percibamos. Las ilusiones de conflicto serán perdonadas. Y la paz se volverá obvia, la reconoceremos y entonces de manera espontánea sucederá el despertar, el darnos cuenta de que nunca hemos sido cuerpos, y nunca hemos salido del Hogar: nunca hemos dejado de Ser el Ser, en toda su pureza, más allá de las apariencias del universo del tiempo y de las formas.
La búsqueda de la verdad no es más que un honesto examen de todo lo que la obstaculiza. La verdad simplemente es. No se puede perder, buscar ni encontrar. Está dondequiera que estés, pues está en tu interior. (T.14.VII.2.1-4) (Pág. 317)
Todo es para bien. Todo es una oportunidad más para despertar. Y si no la aprovechamos, brotará otra oportunidad, y otra, y otra... hasta que nos cansemos de jugar a ilusorios sufrimientos y aceptemos la ayuda que el Espíritu Santo nos brinda para despertar. Y entonces despertaremos. Y nos daremos cuenta de lo que siempre hemos sido y siempre seremos. Y nos daremos cuenta de que en realidad nunca nos habíamos dormido.
Estamos eternamente protegidos. Infinitamente protegidos. Protegidísimos como el más valioso de los tesoros. Pues de hecho somos el Único Tesoro del Ser. Somos el propio Ser. Somos el Tesoro. Somos lo Único que existe. Lo único que existe (y es lo único que somos) es Bondad y Amor, plenitud ilimitada, más allá de los símbolos de separación del inexistente universo del tiempo y de las formas. Somos puro gozo eterno. Libres de conflicto, pues no existe nada más que nuestro Ser, el Uno perfecto, el Amor infinitamente Bondadoso, la Felicidad inagotable, la Paz sin fin. ¿Cómo no íbamos a estar a salvo? ¿Cómo no iba a estar todo bien? ¡Somos el Único Ser! Nada más hay. ¡¡La Verdad ES!!
Gracias , Toni.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leer éstas línea tan aclaratorias, y es que aún cuando en el Curso se repiten las cuestiones esenciales una y otra vez , siempre viene bien recordar con otras palabras , bajo otra referencia : en éste caso bajo la pregunta que planteas "¿Por qué está todo bien? Y es que el entrenamiento de la mente para no identificarnos con la dualidad nunca sobra , al revés, se agradece , y más cuando se adorna con afirmaciones hermosas cómo las que ofreces al final del texto.
Un abrazo
Por cierto , Toni ¿podría copiar y pegar para mis amigos del Curso por Skype, algunas partes de tu texto?
ResponderEliminarSaludos
Hola Masira, me alegra que te haya gustado. Y sí, por supuesto que puedes usar cualquier texto de este blog como te resulte útil. Un abrazo, gracias por ser :-)
ResponderEliminarPor eso o que veo, básicamente es abstraerse de esta realidad ilusoria aunque te esté yendo horriblemente mal es simplemente como cauterizarte al dolor. O sea te estabyendo.mal pero ves las cosas desde una perspectiva sin dolor como si fueras un robot.
EliminarQue inspiradísimo y claro! Gracias Toni!
ResponderEliminar>ni siquiera estamos dormidos, pero dejemos esto de momento, pues no es útil incidir en esa gran verdad ahora
ResponderEliminarComo me gusta leerte... esperamos continuacion... bendiciones
¡Hola! Gracias por la idea de ahondar en ese tema, pues realmente no tenía pensado abordar eso hasta que he leído tu comentario. El resultado puedes sondearlo en el siguiente post:
Eliminarhttp://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/11/dios-no-duerme-y-sus-creaciones-tampoco.html
¡Un abrazo! ;-)
Qué claridad maravillosa... cuanta inspiración divina... gracias gracias de corazón por ayudarnos a entender lo que ya Es.
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