sábado, 19 de noviembre de 2016

Impotencia y desánimo: ¿Por qué estas crisis de pánico?

Pregunta: ¿Por qué estas crisis de pánico? 

Hola Toni. 

Practico el perdón bastante, cada vez más, pido ver las cosas de otra manera, voy a por todas, sin embargo, el miedo no solo se resiste, sino que aumenta, donde antes había pavor, ahora hay pánico, y eso, me produce además un sentimiento de impotencia y de desesperación que también tengo que perdonar. Pido constantemente a Jesús y al Espíritu Santo la iluminación, deseo despertar, porque solamente estando despierto de verdad dejaré de sufrir. Juro que pongo todo el empeño en mi proceso; pero en estos momentos me siento fatal, y eso me frusta tanto que mi fe disminuye. Me da la sensación que estoy retrocediendo. 

Saludos.

Respuesta: Como decimos frecuentemente, es un proceso, por lo que nos conviene ser pacientes y seguir persistiendo en nuestra práctica del perdón. Si entramos más conscientemente en contacto con nuestro sufrimiento (sea en forma de pánico o en numerosas pequeñas inquietudes, eso da igual y en todos los casos representa a la culpa ontológica) podemos usarlo a nuestro favor si lo aprovechamos para aplicar con ello el perdón. Simplemente hay que seguir. Todo es lo mismo, así que la esencia de nuestra práctica es siempre la misma: reconocer que en algún nivel estamos aferrándonos al conflicto, dejar de quererlo, y al perdonarlo, dejamos atrás otra capa del ego. Así una y otra vez. Hasta que no quede ego. Es un proceso que puede durar años, décadas. Arten y Pursah mencionan que en sus vidas "futuras" se iluminaron tras estudiar y practicar el Curso durante unos 30 años. Eso puede servirnos de ejemplo. Algunos tardan menos (por ejemplo por haber deshecho muchas capas del ego previamente en vidas anteriores), pero la mayoría tardan mucho más, no décadas sino vidas y vidas, si bien la mayoría no practican el método que enseña el Curso.

En cuanto a retrocesos, puede parecer que hay retrocesos aparentes en cuanto a la forma (nuestras sensaciones), pero la culpa inconsciente perdonada nunca vuelve, por lo que nunca hay realmente retrocesos, como insinué en "Cualquier pasito es útil": http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2016/09/cualquier-pasito-es-util.html

Cuando uno cava para hacer un pozo donde sabe que hay agua, y al cabo de un rato de estar cavando aún no sale agua, tiene dos opciones: ponerse a cavar en otro sitio, o seguir la recomendación de los sabios: si sabes que ahí hay agua, seguir cavando hasta que llegues al agua.

Seguir practicando pacientemente el perdón/discernimiento, es decir, volviendo la mente hacia dentro, es la manera de pedirle a Dios la iluminación. Podemos sentirnos con relativa paz incluso en épocas de pánico, al elegir confiar y no tomar el pánico tan en serio, pero si no conseguimos relajarnos en paz, simplemente sigamos perdonando. En realidad podemos estar en paz en cuanto lo decidamos (con pánico o sin él) porque la paz es simplemente una decisión. No depende de circunstancias externas, y ni siquiera depende de no sentir pánico. Podemos identificarnos con la parte de nosotros que está en paz, incluso si otra parte de nosotros sigue creyendo que está en pánico. Pero ante todo, al seguir practicando el perdón es cuando estamos reclamando solemnemente la iluminación. Y en su debido momento llegará. Será cuando la deseemos sin ningún género de duda. La iluminación no llega porque aún no la queremos. Una parte de nosotros sigue rechazándola. Pero al perdonar, brindamos la victoria a la parte de nosotros que sí acepta la iluminación. Y esta parte es la que ganará, porque el perdón nunca falla. De modo que continuamos pacientemente con el perdón, que es nuestra única parte en este proceso. Del resto se ocupa el Espíritu Santo.

Un abrazo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.