Hablando con Gary Renard
En «La Desaparición del Universo», el reconocido autor Gary Renard relata sus extraordinarias conversaciones con Arten y Pursah, dos "maestros ascendidos" que le dieron a conocer la profunda psicología espiritual llamada Un curso de milagros. Ocho años después, el libro (junto con su segundo libro, «Tu Realidad Inmortal») sigue siendo un portal hacia el Curso para un número cada vez mayor de buscadores espirituales de todo el mundo, y una obra fundamental por derecho propio. Hace poco hablé con Gary sobre cómo ha evolucionado su comprensión y su práctica del singular perdón —la enseñanza principal de Un curso de milagros— desde que se publicó «La Desaparición» ((del universo, obviamente, pero frecuentemente el título del libro es acortado a la hora de mencionarlo)). Como de costumbre, él fue divertido, directo e increíblemente claro con su capacidad de expresar la verdad sin concesiones del Curso y su mensaje transformador.
Has sido asediado un par de veces por otros de la comunidad del Curso. ¿Cuáles han sido tus mayores oportunidades de perdón desde que escribiste La Desaparición del Universo? ¿Qué has aprendido de estas experiencias y cómo se ha profundizado y cambiado tu práctica del perdón con el paso de los años?
Dices que fui asediado; creo que es una buena forma de expresarlo. De hecho tengo una camiseta que me hice que dice: "Yo sobreviví a la comunidad de Un curso de milagros" (Risas). Una de mis citas favoritas del Curso —y procuro recordarla cada vez que sucede algo— dice: "Cada vez que respondes a la llamada del ego estás haciendo un llamamiento a la guerra" ((T.8.I.3.1)). Y la guerra ciertamente te priva de la paz pero en esta guerra no hay adversario ((T.8.I.3.1-2)). Así que estamos respondiendo a cosas que literalmente no están ahí.
Así que a veces trato de imaginarme jugando a un videojuego en la pared de una habitación. Y yo soy el único que está en la habitación. Está este juego y están los personajes del juego, y a veces el juego te absorbe tanto que no hay nada realmente ahí. Y eso comenzó siendo para mí como una especie de concepto intelectual, pero sucede que con el paso de los años, cuanto más pienso en las cosas de esa manera, más se convierte en mi experiencia. Hoy saldrá algo en internet; alguien me va a enviar algún mail desagradable o algo así, y en cuanto a cómo responder a una situación así, yo pienso de ella como un videojuego en el que no hay nadie realmente ahí; literalmente nada está sucediendo. Así que no hay necesidad de responder a eso. Y es responder a eso lo que lo convierte en real en tu experiencia. Creo que se necesita práctica, pero pienso que con los años el perdón se desarrolla hasta el punto de que cualquier cosa se convierte en nada, es como que nada está sucediendo. Puede que eso no suene demasiado excitante para algunas personas, pero conduce a lo que es la paz. Y después cuando estás en una situación de paz, puedes empezar a tener todo tipo de experiencias porque haces sitio para que el espíritu entre. Cuando estás respondiendo, estás respondiendo al ego.
Y ya sabes que las personas sienten que es muy importante lucir bien. Ellas quieren tener buena pinta, quieren hacer cosas que sean bien vistas, quieren que las cosas que ellas hacen tengan buena pinta, ¿y qué pasa si no era importante? ¿Qué pasa si el mundo no era importante? Yo solía decir que yo podría hacer muy bien el Curso de milagros si tan solo pudiera renunciar al mundo (Risas). Pero si te vuelves aunque solo sea una pizca popular, si estás expuesto públicamente, va a haber gente ahí fuera que van a actuar un poco raro y a proyectar su culpa inconsciente sobre ti. Pero, evidentemente, la gente no sabe que ellos están proyectando. Si lo supieran, probablemente intentarían dejar de hacerlo, pero ellos no están al tanto. Ellos solo piensan que tienen razón.
Creo que tal vez lo más difícil del Curso para la gente sea conseguir lo que he dicho antes ((Nota de Toni: que las cosas no sean nada; como si todas las circunstancias temporales fueran un videojuego)), pero creo que vale la pena repetir que lo que a ellos les disgusta de lo que ven en otras personas es de hecho lo que el Curso llama "los pecados secretos y odios ocultos" ((T.31.VIII.9.2)) que tienen de sí mismos y que han elegido verlos en otras personas. Y si ellos entendieran eso, estarían más dispuestos a perdonar porque se darían cuenta de que en realidad se están perdonando a sí mismos, porque no hay nadie ahí fuera esperando su perdón excepto ellos mismos.
Puedes pensar de esas personas de ahí fuera que llegan hasta ti (aunque ellos no estén realmente ahí) como si fueran un aspecto de tu mente pidiendo ayuda, pidiendo amor. Y eso es importante porque muestra la consistencia del sistema de pensamiento del Espíritu Santo de que no importa lo que pase, no importa lo que cualquier otro esté haciendo, la respuesta adecuada por nuestra parte es siempre el amor, y el perdón es la expresión del amor, porque nos conduce a la experiencia del amor. Realmente no tenemos que intentar ser personas más amorosas ((Nota de Toni: simplemente tenemos que perdonar, y el resto —el amor— vendrá por sí solo)).
Sabes que un montón de personas piensan que ellas tienen que emular a Jesús y ser como él e intentar actuar como él; realmente esa no es nuestra función como estudiantes del Curso. Nuestra función como estudiantes del Curso es perdonar, y es el perdón y el deshacimiento del ego lo que nos conduce a ese amor. Cuando deshaces el ego, todo lo que queda es amor. No tienes que preocuparte por eso. No tienes preocuparte por lo que eres porque eres amor. Lo único que tienes que hacer es deshacer el ego (mediante el perdón) y a medida que lo haces el amor se vuelve más y más natural. Tu única tarea es el perdón, y el Curso lo dice una y otra vez, aunque la mayoría de las personas no se dan cuenta las primeras veces debido a que hay mucha resistencia inconsciente porque esto conduce a la muerte del ego ((Nota de Toni: en este caso, Gary usa este lenguaje "de muerte", tan típico en la espiritualidad oriental y también en la occidental, pero tampoco perdamos de vista que eso es una manera de hablar simbólica porque lo que no es real no puede morir porque nunca ha vivido: el Curso dice en un lenguaje más suave que el ego no será destruido, sino simplemente reinterpretado: «Todos los pensamientos no amorosos tienen que ser deshechos, palabra ésta que el ego ni siquiera puede entender. Para el ego, deshacer significa destruir. El ego no será destruido porque forma parte de tu pensamiento, pero como no es creativo, y es, por consiguiente, incapaz de compartir, será reinterpretado de otra manera para así liberarte del miedo. La parte de la mente que le diste al ego regresará simplemente al Reino, donde a toda ella le corresponde estar.» (T.5.VI.9.2-5). Así pues, lo ilusorio, el mundo, el ego, será deshecho, pero eso no es realmente una muerte, sino poner las cosas en su sitio real, reaceptando la vida tal como es)). Y en algún nivel el ego siente eso (como dice el Curso) y por eso tenemos toda esta resistencia inconsciente.
Hay muchas personas que estudian el Curso pero que nunca lo practican. Recuerdo hace ocho años cuando "La Desaparición" se publicó por primera vez y yo era muy ingenuo. Yo simplemente pensaba que sería recibido en la comunidad del Curso con los brazos abiertos —he aquí nuestro hermano compartiendo su experiencia— y diría que con la mayoría de personas sí sucedió así. Pero había un grupo de personas que usaban el Curso para darse la razón a sí mismos, para sentirse superiores a otras personas, y me encontré con este grupo porque mi primer editor, D. Patrick Miller, me arrojó a los lobos. (Risas). Él conocía a este tipo de personas; yo no. Y yo estaba en plan: "Patrick, ¿qué estás haciendo?; ¡estas personas me odian!". Y él dijo: "Bueno, más vale que te acostumbres a eso".
De cualquier modo, estaba este grupo en internet tratando de arremeter contra mí de cualquier manera posible y una de las personas de este grupo, que era un profesor ((supongo que se refiere a que era alguien que enseñaba el Curso dando talleres, charlas, etc)), pensaba que él lo sabía todo sobre el Curso y siempre estaba diciendo que Ken Wapnick era una persona terrible y que Gary Renard era solo un títere de Ken Wapnick. Así que un par de meses después le pedí que me respondiera a una simple pregunta: "¿Cómo crees que se alcanza la meta de Un curso de milagros?". Y él no pudo contestarme. Él no sabía que la meta del Curso se alcanza por medio del perdón. Él no había hecho el Libro de ejercicios, así que no se enteró de que todo trataba del perdón. Y con el paso de los años me sorprende que hay un número considerable de personas así, que no saben de qué va el Curso realmente. Ellos piensan que va sobre algo teórico, pero no es así. El Curso dice que una teología universal es imposible, pero que una experiencia universal no solo es posible sino necesaria ((C.introd.2.5)). Así que al final el Curso es mucho más experimental de lo que la gente cree. Parece muy intelectual al principio, pero ese aproximadamente medio millón de palabras tienen el propósito de llevarnos a lo que está más allá de las palabras. Y yo he estado experimentando eso cada vez más con el paso de los años.
Cuando yo no era todavía muy conocido, me hacían muchas preguntas sobre el origen de los dos primeros libros. ¿Fue eso mi experiencia real? Y fui guiado por mis maestros Arten y Pursah para que cuando me llegaran preguntas como esas, las respondiera. Pero luego de repente, el año pasado, ellos me dijeron: "OK, ya has contestado suficientes preguntas. Hiciste tu trabajo. Está todo registrado. Tienes el grupo de discusión con 5000 miembros, está todo archivado allí, y cualquiera que tenga preguntas sobre eso puede encontrarlas allí". Así que, tal como lo has expresado antes, fui asediado unas pocas veces y tuve que responder algunas preguntas, pero ahora ellos dicen: ya no tienes que seguir haciendo eso. Eso es algo así como un alivio para mí, porque ahora cuando surge algo basta con decir: eso es absurdo. Ya no tengo por qué decir nada. Puedo simplemente decir: qué tal si miras más arriba.
Te casaste por primera vez antes de que encontraras Un curso de milagros y escribiste acerca de tu aprendizaje al aplicar el perdón en esa relación. Para cuando te reuniste con Cindy ya llevabas un tiempo sanando tu mente mediante el perdón; ¿cómo ha afectado eso a tu relación?
Indudablemente eso moldeó nuestra relación. Me divorcié después de 25 años casados, lo cual, indudablemente, es una de las mayores lecciones de perdón de mi vida, y escribí bastante sobre eso en mi tercer libro, el cual ya verás ((en la fecha en que se hizo esta entrevista, el tercer libro de Gary, «El Amor no ha olvidado a nadie», todavía no había sido publicado)); y de hecho una de las razones por las que el tercer libro se está demorando tanto tiempo es porque en mi vida han sobrevenido cambios así de dramáticos en los últimos años. Cuando empecé a escribirlo estaba viviendo en Maine y casado con una mujer llamada Karen, y un año después me encontraba viviendo en California con una mujer llamada Cindy, y podría escribirse un libro solo para relatar los acontecimientos de ese año. Y también hay enormes lecciones de perdón en las que no voy a entrar en detalles ahora porque haría falta escribir un libro para hacerlo, pero el fondo del asunto como podrás ver ((en ese tercer libro)) es que gracias a Un curso de milagros ahora tengo realmente una buena relación con mi ex esposa y eso posiblemente no hubiera sido posible sin el Curso.
Cindy ya estaba estudiando el Curso cuando la conocí. Ella conoció "La Desaparición del Universo" por medio de su madre. Me encanta el hecho de que he conocido a muchas personas cuyas madres fueron quienes las introdujeron al Curso. Cindy ya conocía el Curso y fue idea de su madre que ella viniera y me escuchara hablar; de hecho conocí a su madre antes que a ella. Su madre tenía un doctorado en psicología y música y Cindy tenía un máster especializado en psicología espiritual. Ella había leído "La Desaparición", entendía el Curso y podíamos hablar sobre el Curso. Me reuní con Cindy, su madre y su hermana Jackie el Día de Acción de Gracias —únicamente nosotros cuatro— y estuvimos todo el día hablando sobre el Curso.
Ha sido muy entretenido para mí estar con alguien que realmente lo entiende. Cindy y yo estamos también escribiendo un libro sobre las relaciones, pero va a llevar un tiempo acabarlo. Una de las cosas que estamos tratando de hacer es dejar de viajar tanto. Hemos estado casi tres meses aquí sin viajar mucho, así que hemos tenido mucha diversión. Creo que nos inclinamos más hacia eso porque realmente tengo necesidad de más tiempo para poder escribir, y escribir durante los viajes se me vuelve casi imposible. Es que hay tantas distracciones. Así que estamos procurando disponer de más tiempo para escribir. Porque es indudable que la gente aprecia los talleres y conocerme en persona, pero por cada uno de ellos hay otros diez que simplemente quieren el próximo libro. Los libros son muy importantes para la gente así que decididamente estoy volviendo a ser un escritor en lugar de solo un conferenciante.
No es inusual para un autor que escriba sus libros a razón de uno cada cinco años. Creo que el gran error que cometí fue comentarlo con la gente; he creado estas expectativas, algo que yo desconocía. Así que no debería haber dicho nada sobre ello ((sobre que estaba escribiendo un nuevo libro, dando algunos detalles sobre su contenido)) y nunca volveré a cometer este error. Pero decididamente estoy volviendo a escribir. Me siento bien cuando escribo algo. No siempre es divertido escribir. Hay una cita sobre los escritores que dice: detesto escribir pero me encanta haber escrito.
Sabes, Gary, me estaba preguntando sobre tu papel como una celebridad que eres en la comunidad del Curso. La quinta etapa del desarrollo de la confianza, descrita en el Manual para el maestro ((M.4.I.A.7)), trata en parte sobre liberarnos del abrazo a la muerte que es nuestra identidad especial (el personaje del sueño que creemos que somos). Como la figura tan pública que eres en el ámbito del Curso, ¿ha sido esto incluso más desafiante para ti? Porque la gente realmente te admira y hay toda esta nueva ola de personas que acaban de leer "La Desaparición del Universo" por primera vez durante este último par de años y piensan que tienes información "especial". Llegó a ti de una manera muy singular pero en realidad lo que estás reflejando es la mente correcta que todos compartimos, ¿verdad? Solo me preguntaba en términos de tu propio proceso si no es duro verte envuelto en líos a causa de tu popularidad. ¿Es algo que tienes que perdonar y observar?
Sé exactamente de lo que hablas, pero la verdad es que eso nunca ha sido muy problemático para mí. Desde el principio nunca me sentí especial, nunca sentí como que yo hubiera hecho nada especial. La información me fue dada. Sí, compartí mi experiencia de vida, lo cual creo que ha sido de ayuda para la gente; ver a este tipo tratando de aplicar el perdón. Pero nunca me presenté a mí mismo como algo diferente a un simple humano; que es lo que soy. Hoy día no hablo con las personas de forma diferente a como lo hacía hace ocho años cuando empecé. Recuerdo la primera conferencia de Un curso de milagros a la que fui; sentado con todos los demás y hablando, y este año fui a mi cuarta conferencia de Un curso de milagros y simplemente me senté con todos y hablé. Y algunos de los demás conferenciantes no hacían eso; no les veías durante todo el fin de semana.
Siempre he sido accesible y dispuesto a hablar con cualquiera. Así que no tengo la sensación de haber tenido que perdonar mucho en el área del especialismo porque nunca me he sentido especial. Siento que mi trabajo viene a través de mí y le añado mi propia experiencia, eso es todo. Así que por un lado tenemos las enseñanzas —que no vienen de mí— y luego yo le añado mi propia experiencia personal, y creo que es la combinación de ambas cosas lo que hace que la gente se divierta con mis libros. Porque se incluyen las enseñanzas y se las presenta claramente pero también humanizándolas; eso facilita que los lectores se puedan relacionar con ellas.
Nunca has rehuido ser estricto con el Curso, decir las cosas claras con respecto a las enseñanzas del Curso. Decir las duras verdades —para el ego, de cualquier modo—, cosas como que Dios no creó este mundo, o que Dios no sabe nada acerca de este mundo. Quedándote realmente con la metafísica pura que el Curso enseña. Y parece que hay más versiones alternativas que nunca, autoproclamadas como versiones "abreviadas" o "mejoradas" del Curso. Y también hay personas que piensan que tienen algún tipo de conexión especial con el Espíritu Santo y que son capaces de dar consejos especiales a los demás. ¿Qué piensas de este tipo de cosas?
Bueno, a veces llega la hora de ser estricto con el Curso; es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo. (Risas). Por supuesto que Ken Wapnick es el principal en esto ((en mantenerse estrictamente fiel a la enseñanza del Curso y diciendo las cosas claras, sin concesiones)). Una cosa que admiro de él es que nunca se ha apartado de eso en 35 años. Y la última vez que estuve en Temecula ((eso está en California)) él estaba diciendo: no sé qué pasa con vosotros, gente; venís aquí una y otra vez a escucharme decir la misma cosa. Pero la belleza del Curso y la belleza de Ken es que él puede decir la misma cosa de un centenar de maneras diferentes, decirlo a la perfección, y de hecho así puedes llegar a entenderlo. Porque en este caso la repetición es obligatoria porque no vas a entenderlo a menos que lo oigas un millar de veces e intentes aplicarlo un millar de veces.
Y ya sabes, la gente nota la diferencia (entre mantenerse estrictamente en la pura enseñanza del Curso o no) si oyen la explicación estrictamente fiel al Curso. En la conferencia sobre Un curso de milagros llevada a cabo en San Francisco la gente se me acercaba y me daba las gracias por mantenerme estrictamente fiel al Curso, señalando la información sobre ir a la causa en lugar de quedarnos en el efecto. Y yo creo que si se le da a la gente la información y se le explica claramente, entonces ellos ciertamente entienden la diferencia.
No creo que enseñar el Curso sea algo necesariamente conveniente porque pienso que eso dificulta hacer el Curso, ya que entonces estás tratando de dar un determinado mensaje a la gente ((recordemos que no hay nadie ahí fuera)). Si realmente quieres hacer el Curso, yo recomendaría que quien quiera hacerlo se concentre simplemente en hacerlo y no en corregir a otras personas. Otra de mis cuestiones favoritas es que el Espíritu Santo te inspira lo que deberías hacer. Puedes ser guiado por el Espíritu Santo sobre qué deberías hacer en el mundo, pero eso viene de la mente, realmente se trata de la mente. Pero el Espíritu Santo no te guía con respecto a lo que otras personas deberían hacer. Y cada semana recibo correos electrónicos de personas que me dicen lo que el Espíritu Santo les ha dicho que yo debo hacer. (Risas). Nunca se trata de conseguir que otras personas practiquen el perdón; de lo que se trata es de que tú mismo practiques el perdón.
No es tu trabajo salvar a otros, salvar el mundo. Si todos siguiéramos volviendo al mundo para salvarlo, nadie saldría nunca de aquí. El Espíritu Santo quiere que consigas salir de aquí; el Espíritu Santo quiere que vayas a casa. Así que yo creo que hay que dejar que el Espíritu Santo haga su trabajo. Nuestro trabajo es simplemente seguir al Espíritu Santo y practicar el perdón. La gente piensa en Jesús como el líder definitivo y eso no es cierto; lo que Jesús era realmente es el seguidor definitivo. Porque, tal como él dice en el Curso, en realidad él simplemente escuchaba a una sola voz, él solo escuchaba al Espíritu Santo. No había un ego al que escuchar. Y de eso se trata. No se trata de convertirnos en un gran líder espiritual. Arten y Pursah me dijeron en el primer libro que la mayoría de los progresos no se hacen por ser un gran maestro; se hacen por ser un gran alumno.
Cuando se trata de versiones "nuevas" y "mejoradas" del Curso, bueno; veo eso de esta manera. Antes de Helen Schucman, la mayoría de los canalizadores eran lo que llamaríamos canalizadores mediúmnicos o en trance. Ellos encontraron la manera de dejar su mente consciente de lado, para que la información pudiera llegar a través de su mente inconsciente. Esa es la mejor información, no filtrada por la mente consciente. Y la mayoría de las personas no entienden que todos tienen acceso al Espíritu Santo, de eso no hay duda. Pero ellos filtran esa información con su ego. Antes de Helen, la mayoría de los canalizadores en trance como por ejemplo Seth (Jane Roberts) simplemente se convertían en una personalidad totalmente diferente y llegaba Seth. O Edgar Cayce; la manera en que él consiguió dejar a un lado su mente consciente fue que él de hecho se ponía a dormir. ((Hay explicaciones sobre estos temas —los "Cursos" alternativos y la singularidad de Helen como canalizadora— en diferentes momentos de los tres libros de Gary Renard. Hice una pequeña recopilación de algunos fragmentos de los 3 libros sobre este tema, posteada aquí: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2014/10/cursos-alternativos-ucdm.html))
Un curso de milagros fue único porque aunque mucha gente piense que Helen oía una voz audible, ella en realidad veía las palabras como si estuvieran escritas en una pizarra y entonces ella las transcribía anotándolas taquigráficamente. Y yo creo que fue la taquigrafía la que le ayudó a dejar de lado su mente consciente y ella fue la más grande canalizadora que jamás haya habido, y lo digo basándome en la información que ella dio. No juzgo la forma en que las personas obtienen la información. Puedes verla; puedes oírla; eso no importa. Es la calidad de la información lo que importa. Y el Curso dice específicamente que son muy pocos los que pueden oír la Voz de Dios ((M.12.3.3)). Pero después la gente se enteró de que Helen estaba oyendo la voz de Jesús y de repente todos se pusieron a oír la voz de Jesús. Y era algo como esto: "¡Oh, sí!, yo también oigo la voz de Jesús, y esto es lo que él dice".
El Curso dice que son muy pocos los que pueden oír esa Voz porque tú no has deshecho tu ego. Y la manera de escuchar la Voz del Espíritu Santo, realmente, es hacer el trabajo del perdón que deshace el ego y entonces el Espíritu Santo es todo lo que queda. Pero eso implicaría años de trabajo. (Risas). Aplicar el perdón a todo lo que llega a tu vida cada día delante de tus narices lleva a que con el tiempo el ego quede totalmente deshecho y el espíritu es todo lo que queda. Así que si no me tomo el tiempo necesario para hacer el trabajo del perdón, resulta más fácil decir: "Jesús me dijo esto y no necesito hacer mis deberes del perdón, lo único que hay que hacer es amar en lugar de tener miedo". Lo cual está bien, excepto que la gente elegirá su propio amor, que es el amor especial, en lugar del amor universal del cual habla el Curso, el cual se aplica a todos por igual. Así que en lugar de practicar el perdón para poder tener esa experiencia del amor universal, es mucho más fácil simplemente inventarte tu propio "curso". Pues bien, ¿por qué Jesús se tomaría siete años de su tiempo y después algún tiempo más (si contamos los suplementos del Anexo) para dar toda esta información a Helen con un programa tan específico y técnico, y luego regresar un par de años después y decir, "Oh, no, en realidad es esto lo que yo quería decir. En realidad no tienes que hacer todo eso ((las prácticas del perdón, etc)). Sólo estaba bromeando". No tiene sentido.
No, no lo tiene. Y ya es un Curso acelerado.
Por eso habla de que el milagro sustituye a un aprendizaje que podría haber durado miles de años ((T.1.II.6.7)). A pesar de que es un sueño ((el milagro, o en otras palabras el perdón, es un sueño, pues es un antídoto dentro de lo ilusorio para salir de lo ilusorio)), el Curso dice que un obrador de milagros puede ahorrar tiempo. De hecho, recientemente escuché decir a alguien que el Espíritu Santo está pasado de moda. (Risas).
Bueno, y el Curso dice que si pudiéramos saltar a los Brazos de Dios nos gustaría ((Tal vez se refiere a (C.4.8.1): «¡Oh hermanos míos, si tan sólo supierais cuánta paz os envolverá y os mantendrá a salvo, puros y amados en la Mente de Dios, no haríais más que apresuraros a encontraros con Él en Su altar!»)); pero no podemos debido a toda esta resistencia inconsciente basada en la culpa inconsciente de la mente al creer que nos separamos de Dios.
Eso es correcto y a algunas personas no les gusta eso de mis libros, cuando señalo cosas como esas instando a la gente a mantenerse fieles al Curso. Pero yo he sido en cierto modo configurado por mis maestros. Hay personas a las que no les gusta que otras personas sean exitosas, y ellas me acusan de hacer dinero, y hay un par de cosas que yo digo: Lo primero de todo, yo no hago ese mucho dinero. (Risas). Si realmente quisiera hacer dinero saldría y sería como Wayne Dyer y me quedaría con las enseñanzas de la Nueva Era, consideradas por toda la gente aceptables y fáciles de tragar. Si yo hiciera eso, sería diez veces más exitoso. Y no estoy quejándome, porque se me conoce por todo el mundo, mis libros han salido en 20 idiomas, y tengo la oportunidad de ir a lugares geniales y exóticos. Solo digo que si quisiera ser astronómicamente popular no estaría enseñando Un curso de milagros. Arten y Pursah me prepararon de tal modo con ese primer libro que es tan claro y concreto sobre el Curso y sobre lo que la verdad es, que si yo saliera y dijera algo diferente, entonces la mayoría de las personas vendrían hacia mí y me dirían: "Gary, ¿de qué demonios estás hablando?".
Realmente en este punto ya no puedes regresar atrás y salirte de esto, ¿verdad? :-)
Es cierto lo que dices, pero por mi parte está bien así. En realidad me introduje en la espiritualidad en 1978 y estuve mirando cosas durante unos 14 años, de hecho tengo una estantería llena de libros, los cuales en su mayoría nunca llegué a leer. Era un poco como que ya supiera esas cosas porque debí haberlas visto antes en otra época y como si de alguna manera recordara esas cosas que había aprendido. Y después, finalmente, el Curso se presentó y Arten y Pursah me dijeron tras la segunda visita que yo iba a empezar a estudiar este libro llamado Un curso de milagros, del cual yo nunca había oído. Y fui y compré mi primer libro y empecé a leerlo, y casi parecía como si estuviera escrito en un idioma extranjero. No tenía ningún sentido en absoluto. Así que lo coloqué otra vez en la estantería, como la mayoría de la gente hace, y después de siete u ocho visitas de Arten y Pursah empecé a entender lo que ellos estaban explicando y volví de nuevo a por el Curso y ahora sí le veía sentido. Y pensé: "Jesús, si es así para mí, será así para cualquiera" ((se refiere a entender el Curso después de conocer las explicaciones de Arten y Pursah)). Porque al principio no tiene sentido para nadie. Así que empecé a pensar que esto valía la pena hacerse ((se refiere a escribir "La Desaparición del Universo")) y empecé a excitarme teniendo expectativas, a pesar de que no sabía si de hecho alguien iba a leerlo.
Y ya sabes, Ken Wapnick dijo lo mismo. Él fue la primera persona que leyó "La Desaparición del Universo" y le gustó. Sin embargo él dijo: "Gary, no sé quién lo leerá. Helen misma, cuando se le preguntó cuántas copias del Curso se debían imprimir, dijo que eso iba a ser probablemente para seis personas".
(Risas) Lo sé; ¡me encanta esa historia!
Nadie enseña el Curso como Ken, pero su experiencia era que la mayoría de las personas, una vez que ellos escuchan lo que el mensaje realmente dice, ya no lo quieren. Creo que en los últimos años —y pienso que "La Desaparición" ha tenido algo que ver con esto— el número de seguidores de Ken ha aumentado dramáticamente. La última vez que hizo un retiro de cinco días había tantas personas que tuvieron que trasladar el evento a un teatro.
Oí eso. El taller era sobre la muerte y la persona moribunda.
Sí. Porque eso es un tema popular: morir. (Risas). Creo que mis libros han ayudado a que la gente sea más consciente del trabajo de Ken y esa es una de las razones de que Arten y Pursah vinieran; para dar a la gente el mensaje de una manera que ellos pudieran aceptar y entender. Pero si quieren seguir adelante con el Curso y seguir expandiéndose y practicándolo, Ken tiene suficientes obras como para mantener a las personas ocupadas durante toda una vida.
Exactamente.
Pienso que a muchas personas se les ha señalado el rumbo (de Ken) a través de mis libros y eso me hace sentir bien porque nunca he pensado que se tratara de mí. Esto es más bien algo guay en lo que he llegado a participar, algo de lo que he llegado a ser parte y a verlo suceder. Y recibo e-mails todos los días de personas que me dicen que "esto es lo que clarificó Un curso de milagros para mí, esto ha cambiado mi vida". Y luego, lo que realmente me afecta es cuando las personas me escriben para decirme que eso salvó sus vidas porque estaban planteándose el suicidio y entonces leyeron "La Desaparición" y pensaron que tal vez debían hacerlo lo mejor que pudieran en esta vida, que tal vez debían hacer algún progreso espiritual auténtico mientras están aquí. Además, si me suicido lo único que voy a conseguir es regresar y empezar todo otra vez.
Y esa ha sido quizás la mejor parte. Todas las personas que he tenido la suerte de conocer a lo largo de los años, y todos los mensajes de miles de personas. Y tal como has mencionado, en el último año o dos parece como que toda una nueva ola de personas leen "La Desaparición" y me dicen que la gente sigue y sigue compartiéndolo por el boca a boca. Está yendo bien y eso me dice que va a continuar por otros 20 o 30 años.
Correcto. Sé de muchas personas que llegaron al Curso a través de la lectura de "La Desaparición del Universo".
Incluso si nunca más hiciera cosas públicas, sentiría que he hecho algún tipo de contribución. Sé que la información no vino de mí, pero compartí mi experiencia de una manera accesible para la gente. En los últimos dos o tres años, desde que he empezado a hacer podcasts con Gene Bogart ((podcasts son programas por internet, sean de radio, o vídeos, etc)) por todo el mundo (por lo cual le agradezco a Gene porque fue idea suya que la gente de los diferentes países supiera quién soy), he notado que "La Desaparición" está introduciendo a un montón de gente al Curso. Por ejemplo, el Curso se acaba de publicar en noruego y mi libro se acaba de publicar al mismo tiempo; así que ambos son nuevos. Y ellos me han invitado a ir allí, así que iré el año que viene. Y hay un montón de países, como Finlandia (al cual acabo de ir) y Dinamarca donde el Curso es relativamente nuevo. Así que hay un montón de países en los que la gente piensa de mí como el introductor al Curso. En este país ((Estados Unidos, supongo)) Marianne Williamson llegó primero como la persona que introdujo a la gente al Curso.
Al igual que Ken Wapnick, siempre has hablado mucho sobre ser normal. ¿Qué significa eso para ti?
Las personas se sorprenden cuando me conocen porque si no me preguntas sobre espiritualidad no hablo de eso. Puedo hablar de béisbol, de los mercados y de viajar a distintos lugares; de cerveza. (Risas). Ken Wapnick dijo, y siempre lo recordaré: "No te olvides de ser normal". Y en el mundo hay un montón de maestros espirituales que te juro que no saben mantener una conversación normal. Ya sabes, cosas como: "Voy a ir a California, ¿qué cosas agradables hay en California?". Y ellos te dan un discurso sobre cómo van a salvar California de California, y me gusta, pero ¿cómo son las playas?
Bueno, y la belleza del Curso es que es simplemente tan práctico. Simplemente tenemos que estar practicando el perdón en nuestras vidas, momento a momento. Es eso. Luego vamos a tomar una pizza.
Exactamente. No tienes que cambiar nada; solo tienes que mirar de manera diferente. Ahora estamos mirando con el Espíritu Santo y esa es la única diferencia, por eso el Curso dice que la iluminación es simplemente reconocimiento ((L.188.1.4)). No es un cambio en absoluto.
Pero de repente tu vida tiene sentido.
Sí, tiene el significado que tú le has dado al elegir al Espíritu Santo. Porque el mundo por sí mismo no tiene significado (("significado" y "sentido" son intercambiables en frases de este tipo, ambas traduciendo la palabra inglesa "meaning")). El mundo no tiene sentido, no está ahí, y es una ilusión. Pero esa información por sí sola no va a ayudar a la gente. Pero si eliges hacer del perdón tu función —que es lo que el Curso está diciéndonos— entonces ((el mundo)) cobra sentido porque ahora lo usas para deshacer el ego y volver a casa. El propósito de mi vida es practicar el perdón tanto como pueda y salir de aquí. Ese es un propósito auténtico porque cuando haces eso no estás solamente contribuyendo a la sanación de tu propia mente sino que —debido a que todas las mentes están unidas— no puedes evitar tener una influencia. Ahora bien, no estoy diciendo que puedas hacer el trabajo de perdón de los demás; no puedes. Pero puedes ser una influencia para ellos. Que es lo que básicamente está haciendo Jesús en el Curso; él está diciendo: "Mira, esto es lo que funcionó para mí como un maestro de sabiduría hace 2000 años". Puedes ver más en el Evangelio de Tomás. En realidad Jesús fue simplemente un maestro de sabiduría señalando a la gente la dirección correcta y diciendo que "esto es lo que funcionó para mí, tal vez deberías echarle un vistazo. Si lo haces, tal vez funcione para ti". Él no es dogmático al respecto, de hecho, a veces en el Curso, él es sorprendentemente desapasionado con todo este asunto.
La primera vez que hice el Libro de ejercicios noté que me ocurrían cambios fisiológicos. No es porque se trate del cuerpo, sino porque cualquier cosa que sucede en la mente tiene un efecto sobre el cuerpo. Me llevó años darme cuenta de que mi cuerpo ni siquiera estaba ahí; era sólo una proyección como todo lo demás. El cuerpo es esa ilusión óptica, o como Einstein lo describió —delirio óptico—, de que estás en un cuerpo cuando la verdad es que no estás en un cuerpo ni nunca lo estuviste. Realmente nunca encarnas y por eso el Curso dice que la reencarnación es imposible ((M.24.1.1)). Pero no dice que no tenemos esta serie de sueños, esta serie de aparentes vidas.
Cuando mantengo la mano delante de mi cara ahora puedo reconocer que no soy yo, sino solo una parte de la misma proyección como todo lo demás. Parece un cuerpo muy importante, pero resulta que en realidad no tiene nada que ver conmigo, por lo cual el Curso dice que el cuerpo está fuera de nosotros y no es lo que nos concierne ((L.72.9.2)) porque en realidad es parte de la misma proyección de la que forman parte todos esos otros cuerpos. Lo cual significa que no es más especial que cualquiera de esos otros cuerpos. Pienso que estas ideas al principio te llegan a nivel intelectual, pero conforme las vas practicando empiezas a experimentarlas realmente. Así que ahora estoy en el punto de que mi cuerpo se siente muy ligero y más como la figura en un sueño que en efecto es. Tengo 60 años y me siento como si tal vez tuviera 35 y estoy disfrutando de una salud maravillosa, afortunadamente. Y tengo una esposa maravillosa, Cindy, y a pesar de que ella tiene 20 años menos que yo, sentimos lo mismo. Así que no tengo ninguna queja. No es que no me queje (Risas), es solo que no tengo ninguna auténtica queja.
Fuente original: http://www.foraysinforgiveness.com/talking-with-gary-renard
Vale la pena
ResponderEliminarGracias por compartir
ResponderEliminarGracias por compartir
ResponderEliminarEncantadora entrevista, me ubica aún mas en el UCDM. GRACIAS.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarLeí en los libros de él que hay un foro de estudio sobre su libro La desaparición y en esta entrevista menciona un grupo donde quedó registrado sus respuestas. Sabes ¿si ese grupo aún existe en internet y cuál es su dirección web?
El sitio original estuvo durante años en una web de YAHOO hasta que finalmente YAHOO decidió cerrar esos grupos-web.
EliminarLuego algunos de los usuarios se reunieron en este otro sitio, que es el sitio actual:
https://groups.io/g/DU/topics
No hay un índice útil ahí (ni lo había en el sitio antiguo), pero de todos modos Gary muy rara vez participaba. Los mensajes en ese sitio (en el antiguo o en el nuevo) son de sus lectores, y muy rara vez un mensaje de Gary (o de Cindy) para mencionar brevemente cuando sacan algún nuevo libro o poca cosa más.