En el siguiente vídeo de David Hoffmeister se desmonta bastante el consejo de "sé normal". Sin embargo, para hacerlo se recurre principalmente a otro significado de "normal", distinto al que le daba Ken en sus ejemplos. Sin embargo estos matices son válidos e interesantes en su propio contexto:
¿Puedo practicar el curso y seguir siendo "Normal"? UCDM, David Hoffmeister y Frances Xu: https://www.youtube.com/watch?v=FVwuoNx0Jo8
El vídeo está subtitulado en español. Si no están activados los subtítulos podéis hacer el click pertinente para activarlos.
Una vez visto el vídeo, como en mi sentimiento no ha quedado bien reflejada la manera en que usaba ese consejo Ken Wapnick, para complementar el tema hago unas aclaraciones sobre el otro sentido en que puede usarse la palabra "normal":
(Comentario de Toni, al hilo de algunos de los comentarios de David vistos en el anterior vídeo):
Sin embargo, la palabra "normal"
tiene también otros sentidos que sí son compatibles con la enseñanza del
Curso. En español la palabra "normal" también significa "que
se halla en su estado natural", y también significa "habitual
u ordinario". Este último significado es aproximadamente lo
opuesto al especialismo del ego, ya que lo "normal" es lo
que compartimos con todos o con la mayoría, es decir, lo que nos une
en vez de lo que nos separa.
Tal vez ese sea el mensaje que nos
quería dar Kenneth Wapnick con su consejo "be normal" (sé
normal). Ken lo enfocaba en un contexto de no dejarnos llevar por el
deseo del ego de considerarnos mejores o peores que los demás. El
especialismo del ego se fija en lo que parece separarnos
(superioridad, inferioridad, excepcionalidad), pero ser normal es ser sencillo y
aceptar lo que nos une, en vez de tratar de destacar (lo cual sería
el deseo de ser especial).
Tres ejemplos pueden ilustrar a qué se
refería Ken con "sé normal":
1) Un amigo está hospitalizado por
cáncer y nosotros en vez de empatizar con él con palabras o
silencio, le decimos orgullosamente: "No te quejes, no eres un
cuerpo. Eres libre, simplemente aún no has comprendido el
significado del Curso" (y esa persona podría no ser ni siquiera
estudiante del Curso).
2) En un entierro, en vez de empatizar,
le soltamos a la viuda: "No llores, tu marido no ha muerto, no
es un cuerpo. El espíritu es inmortal, y la inmortalidad es un
estado permanente". Bellas palabras del Curso, pero que no han
de ser usadas arrogantemente como un martillo contra quienes
necesitan un tiempo de luto.
3) Nuestro hijo pequeño está asustado
porque una avispa se ha colado por la ventana de su cuarto y le ha
picado en el brazo, y nosotros en vez de mostrarnos amables con él
le increpamos orgullosamente con la enseñanza del Curso: "El
mundo no existe, las avispas no existen, no llores porque no ha pasado
nada, y lo pasado ya pasó". O alguien entra en casa e intenta
agredir al niño y en vez de defenderle decimos en voz alta la
enseñanza del Curso: "Si me defiendo he sido atacado" (L-135) o "En mi indefensión radica mi seguridad" (L-153).
En todos esos ejemplos Ken Wapnick
diría que nos dejemos de especialismos orgullosos y simplemente
seamos normales. Es decir, que no intentemos destacar, que no
finjamos que estamos más adelantados de lo que realmente estamos, ni
exijamos a los demás que también lo estén.
Por lo tanto la palabra "normal"
es útil en el contexto de expresar lo contrario al especialismo del
ego, parecido a cuando el Curso dice que "Los maestros de Dios
han aprendido a ser sencillos" (M-4.A.VI.1:1), es decir
sencillez, humildad, normalidad, reconocer nuestra inherente igualdad
con los demás. No la arrogancia de creernos excepcionales, ya sea superiores o
inferiores, sino la sencillez de vernos unidos a los demás,
compartiendo lo que nos une, en vez de centrándonos en lo que
creemos que nos separa.
En otro sentido, la palabra "normal"
es justo lo contrario de lo que generalmente expresamos los
estudiantes del Curso o los seguidores de la espiritualidad no-dual,
porque ser normal en el mundo es lo opuesto a lo que el Espíritu
Santo nos enseña, ya que Él nos enseña a desaprender la normalidad
del ego. En este sentido son muy útiles los comentarios y matices
que en este vídeo nos comparte David Hoffmeister.
Por tanto podríamos decir que la
palabra "normal" es en sí misma neutra, pues dependiendo
del uso que le demos será un concepto útil o un obstáculo para
nuestro proceso de despertar. Al igual que el tiempo o el cuerpo
(T-26.VIII.3:7), la palabra "normal" es también neutra y
depende del propósito o contexto que le asignemos.
Saludos :-)
Tengo un ejemplo de ser no normal: haciendo la fila para hacer el test de Covid tuve el pensamiento “ pobrecita estás personas que creen que el virus las va a parar”
ResponderEliminarGracias Tony