jueves, 25 de agosto de 2016

El bello ejemplo del Sol

Si tenemos humildad y una actitud receptiva, podemos aprender de todos los seres sin excepción. Uno de nuestros maestros puede ser el Sol.

En el Sol no hay una actitud de especialismo. El Sol no discrimina a nadie: no considera a nadie como mejor o peor que cualquier otro. Ofrece amorosamente su luz y calidez a todos los seres sin excepción. Hace el bien, sin mirar a quién. ¡Cuánto podemos aprender del Sol, a sonreírnos los unos a los otros! Esta actitud abierta, consistente en mirarlo todo de un mismo modo, es la llave que abre la puerta de la conciencia de Unidad. Y, ciertamente, el Sol es Uno: cuando el Sol brilla, no hay estrellas, no porque ellas no estén incluidas, sino porque la luz de las estrellas está unida a la del Sol, de la cual no se puede diferenciar. Son uno. 

Seamos como soles, sonriéndonos (mentalmente; puede que a veces también corporalmente) los unos a los otros, independientemente de que en las acciones prácticas cada uno hagamos lo que nos parece mejor para todos. Nuestras percepciones pueden coincidir o diferir, pero lo que no debe faltar es nuestro mutuo amor: nuestras sonrisas universales, ofrecidas a todos sin excepción (como una actitud interior de amor y amabilidad). 

Con una actitud así, todo va siempre bien, con independencia de cuáles sean los reflejos en el mundo externo. Y cuando menos lo esperemos, de repente brotará el despertar. Y la Unidad sigue y sigue, sonriéndose a Sí Misma. 

Un abrazo a todos :-)

1 comentario:

  1. Me encanto!!darse por razon de lo que soy..es por eso que dar y recibir es lo mismo..Gracias Bendiciones

    ResponderEliminar

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.