Todo lo bueno, toda la paz y la felicidad de toda la eternidad se encuentran en el Puro Momento Presente, en el Momento Desnudo (vaciado de los falsos conceptos duales de la separación/culpa). Mucho se habla —y con razón— de la bondad de vivir el Ahora, vivir en el Momento. Pero vivir el Ahora no significa seguir creyendo/percibiendo un mundo aquí/ahora de objetos separados. Vivir realmente el Ahora es algo que solamente podemos disfrutarlo conscientemente una vez que los obstáculos que oscurecen el Ahora han sido desvanecidos, al dejarse de creer en ellos.
El perdón/discernimiento es la llave de la felicidad, porque el perdón significa ver lo falso como falso, tras lo cual la atracción que lo falso ejerce sobre la mente se desvanece espontáneamente como si nunca hubiese existido (realmente nunca ha existido lo falso). Las ilusiones se desvanecen espontáneamente y sin esfuerzo ante el discernimiento/perdón de una mente que al reconocer la falta de valor de las ilusiones, se desapega de ellas, recobrando la consciencia de la paz que nunca se fue.
Siempre me gustaron algunas breves frases sobre el Momento, pues sirven de recordatorio y pueden aportar vislumbres a la mente. Mencionaré dos frases que me gustan:
Este momento es tan bueno como cualquier momento de la eternidad (Ralph Waldo Emerson)
Cada instante es este mismo instante (Pursah/Gary Renard, en «Tu Realidad Inmortal», pág. 189)
El Momento es nuestro Ser, es Conocimiento, es Mente, es Eternidad Inmutable, es ilimitada Felicidad y Paz inefable. El Momento es lo Único digno de ser amado, pues es el Amor. El Momento es lo único que existe, es lo único que somos. El Momento ES.
No es exagerado decir que todo UCDM es ante todo una ayuda para sintonizar el Momento, o dicho en otras palabras, para recordar nuestro Ser.
No podemos dejar de Ser lo que Somos, pero el Puro Momento que es nuestro Ser puede parecer estar ausente cuando permitimos que el espejo de nuestra mente quede empañado con pensamientos del "pasado" (separación, culpa) y del "futuro" (miedo), forjándose así un presente ficticio que no es el Ahora intemporal sino un ahora ilusorio plagado de pensamientos de culpa y miedo. Mientras la mente se apegue a esos pensamientos ilusorios y duales, la paz desaparece de nuestra experiencia consciente. Pero tan pronto como invitamos al perdón a que como un río de agua limpia se lleve todos los falsos conceptos, sin agarrarnos ni apegarnos a ninguna falsa creencia, estaremos permitiendo el retorno de la paz. Y la paz comienza a retornar desde el mismo momento en que la invitamos (mediante el perdón/discernimiento/desapego de las ilusiones), y retorna en la medida de nuestro deseo sincero por ella. Cuando deseamos completamente la paz y solamente la paz, sin aferranos a ninguna ilusión, la paz retorna inmediatamente a nuestra experiencia consciente, sin ninguna demora porque es nuestro Deseo Único, y por lo tanto ya no es un deseo sino la Eterna Realidad de nuestro Gozoso Ser.
UCDM destaca una y otra vez este tema del Momento, del Presente, recordándolo de muchas maneras diferentes. En el Manual para el maestro vuelve a repetir:
El énfasis de este curso es siempre el mismo: en este momento es cuando
se te ofrece total salvación, y en este momento es cuando puedes
aceptarla. Ésa sigue siendo tu única responsabilidad. La Expiación se
puede equiparar a la escapatoria total del pasado y a la total falta de
interés por el futuro. El Cielo está aquí. No existe ningún otro lugar.
El Cielo es ahora. No existe ningún otro tiempo. (M.24.6.1-7) (Pag. 67)
Me gustan unas explicaciones relacionadas con el tema, dadas en un libro de David Hoffmeister titulado «Despertando a través de Un Curso de Milagros». Él se expresa con brillante claridad. Copio unos pasajes tomados de las páginas 176 a 178:
El problema de la separación se encuentra en la mente, no en el mundo, pues no hay problemas separados de la mente. La Mente, en Realidad, no es privada ni se encuentra separada.
El momento presente es el punto focal del Despertar. Es el punto de poder. Desear ser feliz es vivir en el momento, y dejarse llevar por el Fluir Universal. No es decidir por formas o comportamientos, o leer esto o ver un programa de televisión que nos traiga paz. No se encuentra en los quehaceres. Propósito/perspectiva es la opción real, y es por eso que el discernimiento es importante. Es el propósito que ofreces, o el significado que le asignes a lo que lees o a lo que ves en televisión lo que traerá paz o perturbación. No hay un propósito (significado) inherente en ninguna forma. La mente siempre encuentra lo que desea muy adentro.
¿Por qué parece difícil mantenerse atento al presente y guardar el único Propósito del Espíritu en mente? La mente engañada no se encuentra entrenada, y se niega a mantenerse atenta al presente porque le teme al presente (esto está relacionado con el miedo a despertar). Toda la cháchara en la mente y todo el drama y las distracciones concurridas y desahogos son defensas en contra del momento presente, donde se encuentra la Quietud. La mente engañada le teme al Espíritu (ver de nuevo: miedo al despertar o mejor todavía es examinar las aclaraciones de UCDM sobre el tema de los cuatro obstaculos a la paz, en el capítulo 19 del Texto, sección IV). Todas las metas y propósitos del concepto del yo son del ego, y fueron hechos para esconder el Propósito singular (único) del Espíritu. El miedo, por lo tanto, viene del apego de la mente a conceptos del yo.
A menudo se habla acerca del desapego como una solución. Y hay una sospecha de que el desapego, de ser posible, traería paz. Pero tratar de ser desapegado se encuentra con resistencia, pues la mente continúa confundida acerca de desapegarse de qué, confundida con la forma (apariencias), y contenido (propósito). Las excusas son entonces ofrecidas. Los viejos patrones de pensamiento y los comportamientos resultantes permanecen. Uno se queda hablando de desapegarse, olvidándose completamente de ello. Amigos míos, uno debe entender la naturaleza del apego muy claramente antes de encontrarse desapegado y en paz. Para asirse al Propósito único del Espíritu, uno debe ser capaz de discernir la naturaleza del pensamiento del ego, indistintamente de la forma que adopte.
Este discernimiento/perdón es la llave que despeja los obstáculos ilusorios y con la cual decimos sí a la verdad. David Hoffmeister habla de una "invitación constante al Espíritu". Este perdón/discernimiento no es un hacer, sino un cambio de mentalidad, y cuando finalmente tenemos clarísimo que lo único deseable es la pura Verdad y nada más, tendremos las ganas de entregarnos a una actitud de constante perdón, no en momentos ocasionales sino ofreciéndonos al dulce Despertar a tiempo completo en todo instante. Cuando surgen tales ganas, el final del proceso del Despertar no puede andar nada lejos. Pues la Verdad está Aquí y Ahora, sonriéndonos, a la espera de que simplemente queramos reconocerLa.
Unas indicaciones más de David Hoffmeister en el mismo capítulo de donde he copiado lo anterior:
Algo es seguro: los sentimientos de paz y gozo son indicadores de que se ha escogido guardar el Propósito Único del Espíritu en la mente. Y cultivar una intención sincera de discernir la naturaleza del pensamiento del ego y felizmente dejarla ir lo conduce a uno a una mayor disposición de escoger la paz en vez del miedo. ¿Y quién escogería el miedo a menos que, sin reconocerlo, pareciera ofrecer algo de valor?
Una vez el ego es expuesto como algo sin valor, y que toda creencia es retirada de éste, sencillamente cesa de ser. Pues únicamente el Espíritu permanece, ¡y el Espíritu es ahora, por siempre y para siempre! ¡Adelante con el Gran Despertar! Estamos recordando la Verdad de nuestro mero Ser —eterno, invariable, infinito, y perfecto. Y todos son bendecidos al recordar nuestra Unicidad.
David Hoffmeister
Todo lo que dice David Hoffmeister está explicado más largamente con otras palabras en UCDM. La paz es un buen indicador, según UCDM. Cuando sentimos paz, es síntoma de que estamos sintonizados con el Maestro Interior o Espíritu Santo (y Su Santo Propósito del Despertar). Y siempre que nos sentimos incómodos o inquietos, esa aparente ausencia de paz es una señal que nos indica que hemos olvidado mantenernos en sintonía con el Espíritu, y que por lo tanto tenemos la oportunidad de usar el discernimiento para descubrir con qué pensamientos/creencias nos estamos autosaboteando, para así abandonarlos y volver a ser conscientes de la paz.
El tema puede explicarse a fondo, con abundantes palabras, pues es un tema relevante que no es otro que el tema del despertar. Solamente el Texto de UCDM son 754 páginas, ¡y en el fondo no trata de otra cosa que explicar y re-explicar de forma detallada este tema del perdón/discernimiento para re-sintonizar la permanente paz! Cuando usamos sabiamente el discernimiento nos damos cuenta de que es imposible no ser conscientes de nuestro Ser —el cual es Amor— porque el Amor es lo único que existe. Sólo el Amor Es. Y nada más. ¿Cómo lo Único que Es podría no ser plenamente Conocido?
Saludos :-)
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