sábado, 21 de noviembre de 2015

Facimoutreach P-782(i)

¿Es real el dolor?

P-782(i): La lección 190, "Elijo el júbilo de Dios en lugar del dolor", afirma: «Pues el dolor proclama que Dios es cruel. ¿Cómo podría entonces ser real en cualquiera de las formas que adopta?» (L.190.1.5-6). Si el dolor es causado por otros seres humanos, ¿podría eso ser real? Jesús, en su Pasión, torturado por otros seres humanos, estuvo bajo un gran dolor antes de morir. ¿Era real su dolor o eso fue una ilusión?

Respuesta: A veces, en Un Curso de Milagros, Jesús habla solo sobre la verdad absoluta, cuando él está contrastando la verdad con la ilusión. En ese nivel (Nivel 1), solo Dios y el Reino del Cielo es real; todo lo demás es ilusorio. Ese es el nivel desde el que Jesús habla en la cita que has mencionado. Otro ejemplo del Nivel 1 lo tenemos en el párrafo 3: «Si Dios es real, el dolor no existe. Mas si el dolor es real, entonces es Dios Quien no existe» (L.190.3.3-4). Así que Jesús está diciendo que de ninguna manera podría el dolor ser real. Si fuera real, entonces Dios no podría ser Dios.

Jesús también nos habla en otro nivel (Nivel 2), porque nosotros creemos que hay realidad fuera del Cielo. Creemos que somos reales y que existimos en un universo físico real. A pesar de que Jesús sabe que la existencia fuera del Cielo no es real, él nos habla de ello como si fuese real, porque eso es lo único que nosotros podemos entender. La lección que él quiere ayudarnos a comprender es que nunca podríamos experimentar dolor a menos que hayamos tomado la decisión en nuestras mentes de sentirnos victimizados, y eso sería únicamente porque estaríamos tratando de proyectar nuestra culpa fuera de nuestras mentes hacia algo externo. Por lo tanto, ninguna cosa del mundo o del cuerpo es lo que aparenta ser. Todo es el efecto de una causa, la cual es siempre una decisión tomada en la mente.

Con respecto a la Pasión, Jesús explica en el Texto que los relatos bíblicos de su crucifixión no son exactos: en la sección "Expiación sin sacrificio" del capítulo 3 (T.3.I); en la sección "El mensaje de la crucifixión" del capítulo 6 (T.6.I). Él no se percibía a sí mismo como un cordero sacrificial ni como alguien perseguido ((T.6.I.11.1)). Lo que es tan radical con respecto al Curso es que nos enseña que todo sucede en nuestras mentes. En la mente de Jesús no había culpa; por lo tanto él no podía experimentar dolor, a  pesar de lo que parecía estar sucediéndole a su cuerpo. Del mismo modo, él nos enseña que la resurrección no tuvo nada que ver con su cuerpo. La resurrección se refiere a nuestro despertar del sueño de que estamos separados de Dios y de que somos culpables pecadores merecedores de castigo. En ese sentido, la resurrección tuvo lugar antes que la crucifixión.

Puede que desees leer nuestro libro "Un Curso de Milagros y el Cristianismo: un diálogo", cuyos co-autores son Kenneth Wapnick y un sacerdote filósofo-teólogo católico. Este diálogo entre dos amigos muestra las importantes diferencias que hay entre el cristianismo bíblico tradicional y lo que el Curso enseña. Desde el principio hasta el final, se muestra que los dos sistemas son sistemas de pensamiento mutuamente excluyentes. Esto no quiere decir que no puedas practicar ambos, pero sería de ayuda ser consciente de hasta qué punto los dos sistemas difieren.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions149.htm#Q782i

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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