viernes, 15 de marzo de 2013

¿Todo es una idea?

Tema tomado de una serie de mails escritos en febrero de 2013 (con algún mínimo retoque para cuadrar los mails y añadir alguna cita):

Pregunta:

 Hola Toni, el otro día pensaba que si me estoy volviendo loca, todo es una idea? yo soy una idea? Dios es una idea? es la idea del Amor, de la Paz, solo hay ideas? todo esto me vino despues de leer estas partes y el ego hizo un pequeño temor, todo es pensamiento? cambia de pensamiento de paz a de temor? eso es todo?:

2Los pensamientos se expanden cuando se comparten.
3Cuantos más creen en ellos, más poderosos se tornan.
4Todo es una idea.
5¿Cómo, entonces, puede asociarse dar con perder?
(T cap 5 I 2-2,5)

 6El mundo está muy cansado porque es la idea del cansancio
(T cap 5 II 10- 6 )

2. El Espíritu Santo es la idea de la curación. 2AI ser un pensamiento, la idea se expande a medida que se comparte. 3Al ser la Llamada a Dios, es asimismo la idea de Dios.4Puesto que tú formas parte de Dios, es también la idea de lo que tú eres, así como de lo que son todas Sus creaciones. 5La idea del Espíritu Santo comparte la propiedad de otras ideas porque obedece las leyes del Universo del que forma parte. 6Se refuerza al compartirse. 7Se expande en ti a medida que se la ofreces a tu hermano. 
(T cap 5 III 2- 1,7)

6. He subrayado repetidamente que uno de los niveles de la mente no es comprensible para el otro. 2Lo mismo ocurre con el ego y el Espíritu Santo, con el tiempo y la eternidad. 3La eternidad es una idea de Dios, por lo tanto, el Espíritu Santo la comprende perfectamente. 4El tiempo es una creencia del ego, por lo tanto, la mente inferior -el dominio del ego- la acepta sin reservas. 5El único aspecto del tiempo que es eterno es el ahora.
(T cap 5 III 6 -1,5)

Respuestas:

 Todo es una idea (nos referimos a todo lo que se experimenta en la conciencia, no olvidemos que la conciencia es ilusoria). UCDM usa palabras para que lo entendamos, y por lo tanto usa un lenguaje que tenga sentido para nosotros, para así llevarnos más allá del lenguaje (el lenguaje se lo ha comparado como una barca para cruzar un río: una vez cruzado el río la barca se abandona). Por lo tanto UCDM habla de Padre, Hijo, Espíritu Santo, etc. Hay que discernir también entre el uso diferente que se hace a veces de las palabras, por ejemplo esa misma palabra: "idea". Las ideas del ego son falsas, pero las Ideas de Dios son eternas y son una sola Idea Unificada. Por eso las ideas del ego se pueden deshacer. En este sentido se nos habla de que no hay miedo que tener a las ideas ilusorias (porque no son nada). Y se nos habla de la Mente Inmutable, la Idea de Dios.

En este sentido podemos decir (repito que se habla así para referirnos al ámbito de la conciencia) que todo —excepto Dios— es una idea (aunque todo depende de como usemos la palabra "idea", como veremos posteriormente, pues usualmente se suele considerar como "ideas" a los conceptos intelectuales, pero también podemos usar la palabra "Idea" para referirnos a lo puramente espiritual, en cuyo caso incluso de Dios podríamos muy bien decir que es una Idea). Las falsas ideas son ilusiones sin sentido, sin significado. Las Ideas verdaderas son eternas. El Hijo de Dios es una Idea de Dios. El Espíritu Santo es una Idea de Dios, por así decir. Por ejemplo se dice en una de las citas que mencionas en tu mail:

     El Espíritu Santo es la idea de la curación. Al ser un pensamiento, la idea se expande a medida que se comparte. Al ser la Llamada a Dios, es asimismo la idea de Dios. (T.5.III.2.1-3)

Dios no es una Idea (en cierto sentido; aunque sí podemos decir que lo es, en otro sentido, como veremos más abajo). Podríamos decir que Dios es el Origen (de las Ideas, de la Unidad, de lo Bueno, de lo Eterno), el Principio, la Fuente, la Causa, etc (aunque en palabras nada es del todo exacto). En la cita he subrayado la palabra "de" para no pasar por alto que en el UCDM esa palabra está señalizada en letra cursiva.

No importa mucho las palabras que usemos, sea la palabra "mente", "idea", "pensamiento" o la que sea. Lo que importa no son las palabras, sino cambiar el pensamiento inverso por el pensamiento correcto y así aceptar que las explicaciones sean trascendidas mediante una experiencia inexplicable en palabras, una experiencia que va más allá de donde pueden señalizar las palabras. Una vez experimentada la verdad, lo mismo da si llamamos a eso "experiencia", "idea" o como sea, pero si se comenta con otras personas alguna palabra habrá que usar, si se quiere ayudar o compartir al nivel de las palabras.

También podemos asociar el término "idea" incluso para referirnos a la unidad, por ejemplo cuando se dice:

     La unidad es simplemente la idea de que Dios es. (L.PI.169.5.1)

¿Pero qué significa eso? ¿Acaso no es una pequeña condescendencia para dar alguna indicación a quienes creemos hallarnos en el ámbito de la conciencia? Más allá de todo se encuentra lo Real, Dios, que no puede ser dicho en palabras, pero si lo nombramos con palabras habrá que usar alguna: Dios, Absoluto, Idea o la palabra que parezca oportuna. Pero en realidad, más allá de las indicaciones, se halla el Silencio por así decir, en este caso uso la palabra "Silencio" porque no puede ser descrito con palabras, pero la palabra "Silencio", como todas, tampoco es exacta (aparte de la paradoja de usar una palabra para referirnos a lo que no puede ser expresado con palabras). Pero sirve para explicar con alguna utilidad en el ámbito de la conciencia. De hecho en ese mismo párrafo sigue así:

     La unidad es simplemente la idea de que Dios es. Y en Su Ser, Él abarca todas las cosas. Ninguna mente contiene nada que no sea Él. Decimos "Dios es", y luego guardamos silencio, pues en ese conocimiento las palabras carecen de sentido. (L.PI.169.5.1-4)

Se dice que guardamos silencio, porque no se puede nombrar, en esto coincide con la manera de decirlo en oriente.

En mi lenguaje diría que todo es una idea (sean ideas falsas o verdaderas) excepto Dios, pues Dios es la palabra que me reservo para referirme al Origen Innombrable, lo Indefinible. Pero el concepto de idea es muy bueno, muy útil. Por ejemplo, al considerarnos ideas en el buen sentido (el Hijo como idea eterna, como una Idea de Dios) entonces tomamos conciencia de que no podemos cambiar ni enfermar ni deteriorarnos ni sufrir, etc. Porque los objetos físicos pueden ser dañados y morir, pero las ideas no pueden ser heridas por la espada ni morir ni envejecer, etc. Las ideas de Dios no cambian, son inmutables porque lo diremos así: "El Pensamiento de Dios es Inmutable y Su Voluntad nunca cambia".

Pero esto no debe inducirnos a confundir el uso de "idea verdadera" con el uso que el mundo hace cotidianamente de la palabra "idea". Por ejemplo cuando alguien dice: "Oh, no te preocupes, eso no es verdad, es solo una idea", están usando el concepto al revés debido a que el mundo está invertido: el pensar del mundo es lo contrario a la percepción correcta. Por eso coloquialmente se le suele dar menos importancia a las ideas (a la mente) que a los "hechos" (a lo físico), sin darnos cuenta de que es al revés: es lo físico lo que es irreal, mientras que la mente es lo que realmente tiene "peso" decisivo, pues todo es mente (incluso lo aparentemente físico, que no es sino una absurda distorsión de la mente pura, lo cual no puede suceder porque la Mente Pura es inmutable).

Para ayudar a despertar se dan explicaciones en palabras (y muchas otras ayudas). Las palabras no lo son todo, son meras ayudas, apoyos provisionales. En palabras hay que dar pistas. Simpatizo con la rotundidad de Arten y Pursah cuando en «La Desaparición del Universo» dicen:

Pursah: «J sólo puede llevar a la gente consigo usando conceptos que puedan comprender. Al final, todo, excepto Dios, es una metáfora. Pero, entre tanto, hay que enseñar y aprender» (del cap. 2, "El J subterráneo").

Lo del uso útil de los conceptos para el correcto aprendizaje, en UCDM lo dice por ejemplo así:

     Mientras perdure la percepción habrá necesidad de conceptos, y la tarea de la salvación es cambiarlos. Pues tiene que lidiar valiéndose de contrastes, no de la verdad, la cual no tiene opuestos ni puede cambiar. (T.31.VII.1.3-4)

También dice algo relacionado aquí:

     ¿Debe evitar, entonces, el maestro de Dios el uso de las palabras cuando enseña? ¡Por supuesto que no! Son muchos a los que aún es necesario acercarse por medio de las palabras, ya que todavía son incapaces de oír en silencio. No obstante, el maestro de Dios debe aprender a utilizar las palabras de otra manera. Poco a poco aprenderá a dejar que las palabras le sean inspiradas, a medida que deje de decidir por sí mismo lo que tiene que decir. Este proceso no es más que un caso especial de la lección del libro de ejercicios que reza: "Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino". El maestro de Dios acepta las palabras que se le ofrecen y las expresa tal como las recibe. No controla lo que dice. Simplemente escucha, oye y habla. (M.21.4)

Esto me recuerda a algo que dijo Nisargadatta Maharaj:

Maharaj: Les digo simplemente lo que me viene a la mente en ese momento. No tengo un procedimiento fijo para tratar con la gente. (Del capítulo 63 de «Yo Soy Eso»)

Por lo tanto las palabras bien empleadas pueden resultar útiles, pero sin que olvidemos que son símbolos de símbolos, como se dice en el Manual para el maestro:

Las palabras pueden ser útiles, especialmente para el principiante, ya que lo ayudan a concentrarse y a facilitar la exclusión, o al menos el control, de los pensamientos foráneos. No olvidemos, no obstante, que las palabras no son más que símbolos de símbolos. Por lo tanto, están doblemente alejadas de la realidad. (M.21.1.9)

No conviene hacer de las palabras ídolos. Tampoco la palabra "idea" deberíamos encumbrarla como un ídolo. Es solamente una ayudita para ponernos más fácilmente en la mentalidad correcta. Las palabras (y otras ayudas) son métodos indirectos para ayudarnos a despertar. Los métodos indirectos son los que en la práctica funcionan bastante bien, aunque la verdad directa también está disponible pero la rechazamos constantemente, de modo que el Espíritu Santo ha de operar indirectamente y poco a poco sobre nuestra conciencia, para que nuestra ansia por la verdad vaya despertando. Ramana Maharshi decía también que su enseñanza real era el silencio (lo cual es un método directo), pero como pocos lo comprendían así no tenía más remedio que dar palabras, lo cual es más inexacto pero funciona mejor porque es lo que mejor aceptamos.

Alguna citas sobre el enfoque indirecto (si no se entienden bien aisladas, podrías leer esa sección entera):

     En un mundo nacido de la negación y carente de dirección se necesitan pruebas indirectas de la verdad. (T.14.I.2.1)

     (...) la negación es la decisión de no querer saber. (T.14.I.2.2)

     El proceso de des-hacimiento es indirecto, tal como lo es el de fabricar. (T.14.I.4.3)

     Su mensaje no es indirecto, pero Él tiene que introducir la simple verdad en un sistema de pensamiento que se ha vuelto tan distorsionado y tan complejo, que no puedes ni darte cuenta de que no significa nada. (T.14.I.5.2)

     Los que eligen dejarse engañar, simplemente atacarán los enfoques directos porque éstos parecen poder adentrarse en el engaño y socavarlo. (T.14.I.5.6)

Y sin embargo, las cosas como son:

     El plan de Dios es muy simple; nunca es indirecto ni se derrota a sí mismo. (T.21.V.6.1)

A pesar de todo las palabras son muy útiles en muchas etapas del ilusorio camino del despertar, pues la conciencia así va aprendiendo a cambiar de la mentalidad errada a la mentalidad recta. Pero todo esto son ayudas mientras estemos identificados (por poco que sea) con la confusión, pues solamente alguien enfermo necesitaría un médico. Todo esto son ayudas para despertar nuestra conciencia. La cual...

     La conciencia ha sido correctamente identificada como perteneciente al ámbito del ego. (T.3.IV.2.2)

Pero mientras alguien percibe, es el ámbito de la conciencia el que importa (es el ámbito del aprender, del enseñar, del cambio de mentalidad para aceptar la percepción correcta). Y por eso UCDM está escrito para la conciencia. Y quien no percibe no necesita UCDM (por eso UCDM está escrito para los que sí perciben) ni siente tener un cuerpo, sino que vive, es.

¡Abrazo directísimo! :-)

((De otro mail)):

 Hay muchas ventajas en vernos como una Idea de Dios, pues es un antídoto contra los miedos y que desvanece el pensar erróneo. UCDM indica en alguno de los capítulos la importancia de la autoría: dice que en última instancia todo problema es un problema de autoría o de autoridad. Dios es el único Autor. Por eso estamos a salvo. La ventaja de vernos como una idea de Dios es que Dios nunca cambia de parecer, es inmutable y nunca cambia de idea. Por eso somos inmortales, invulnerables, inmutables, porque es Dios Quien nos piensa, y nos piensa siempre igual: con su Plena y Absoluta Bondad inmutable.

¿Por qué usar la palabra "idea"? Porque todo el mundo la comprende, incluso a nivel del mundo todos entienden que por ejemplo, si tienes un jarrón en tu casa, alguien podría romper el jarrón tirándolo al suelo o como fuese, pero nadie puede romper tu idea del jarrón, pues mientras quieras mantener esa idea en tu mente, así seguirá sin daño alguno. Las ideas no se rompen, solamente se puede ser consciente o inconsciente de ellas pero no pueden romperse. Las ideas falsas se desvanecen porque no existen (pensan aparte de Dios es lo mismo que no pensar en absoluto), pero el Hijo de Dios no es una idea falsa, porque Él (el Hijo) es pensado eternamente por Dios, y se supone que esto (bien entendido) nos da tranquilidad, pues esto muestra que estamos a salvo (como así es realmente).

El problema viene con la separación, que es una idea, ¡pero una idea falsa y que realmente no existe! Es como si el Hijo pensase esto: "¡Voy a idear cosas diferentes de mi Padre! ¡Voy a cambiar de idea, con mis propias ideas!". De esa actitud viene todo el problema, pues es esa actitud la que parece originar la separación.

El Hijo decide cambiar de idea, ¿y eso qué implica? Pues por ejemplo, como la Idea del Padre es plenitud de salud eterna, entonces el Hijo para vivir una idea diferente tiene que hacer algo diferente: enfermar (y para eso necesita fabricar un cuerpo). Y así con todo: como la Idea del Padre es Gozo, Plenitud, Compartir, Amor, etc, el Hijo al "separarse" fabrica las ideas aparentemente opuestas: tristeza, límite, carencia, separación, maldad, competencia, etc. Y al hacer eso, cree que ha atacado a Dios y siente culpabilidad y también miedo.

Pero todo eso es un sueño. Porque sólo existe un solo Ser, una sola Voluntad con una Única Idea, la cual es la Realidad o Cielo del Ser.

Para salir del sueño se aconseja (con palabras) ir desapegándonos de las falsas ideas (que ni siquiera existen pero lo parece) y así reconocer de nuevo la Única Voluntad, la cual podemos llamarla la Idea de Dios, que es nuestra propia Única Idea Real: el Ser. No hay palabras para esto, pero en palabras se usan las que convenga para ayudar.

Lo Real no puede ser dañado porque es una Idea de Dios, y la Idea de Dios nunca cambia porque Dios la mantiene amorosamente en Su Mente manteniéndola siempre igual, permanentemente protegida, nutrida, amada y plenamente cuidada. Los Pensamientos de Dios son unidos en un único Pensamiento que es eterno y nunca cambia. Es pura Bondad y puro Gozo. Por eso es tan exacto decir en palabras que Dios es Bueno (***), aunque todo lo que se diga en palabras no es la pura Realidad.

Un jarrón puede romperse porque no es inmutable, es solamente una apariencia, ni siquiera existe realmente. En cambio la idea de un jarrón no puede romperse, aunque al ser una idea falsa es temporal y puede cambiarse, puede olvidarse en favor de otra idea. Pero lo que Dios Piensa nunca cambia y es eterno porque Dios es inmutable y nunca cambia de parecer. Lo que el Padre piensa de Su Hijo es siempre la eterna gloriosa Idea que Él Es. No hay separación entre el Padre y el Hijo. Son un mismo Ser con una misma Voluntad. Es en el reino ilusorio de la percepción donde parece haber voluntades diferentes, pero podemos elegir alinearnos con la única Voluntad, mediante la percepción correcta que nos inspira el Espíritu Santo.

El mundo de guerras, enfermedades y muerte, es una simple falsa idea. El mundo real está alineado con la percepción correcta, la cual es la más cercana posible al conocimiento (es lo máximo que la percepción puede asemejarse al conocimiento). Pero no mezclemos. Es importantísimo no mezclar. Que el mundo real y el ilusorio sean ideas, no significa que sean lo mismo y que podamos elegir cuál de ellos hacer real cada vez. Porque aunque es cierto que en la apariencia podemos cambiar las falsas ideas por las ideas correctas, esto no significa que el mundo ilusorio sea igual de real que el mundo real. No lo es en absoluto, de ninguna manera. El mundo ilusorio no solamente no es igual de real, sino que no es real en ninguna medida, ni siquiera un poquito. No funciona como diciendo: "Si decido creer en la guerra, entonces la guerra es real, y si decido creer en la paz, entonces la paz es real, y así ambas (guerra y paz) son igual de reales, depende de lo que yo elija". UCDM enseña que no es así, pues enseña que la verdad es verdad, y lo falso es simpre falso, pensemos lo que pensemos. Pero dice que lo que está en juego no es lo que es real, sino lo que nosotros vamos a percibir como real. Si elegimos lo falso, al negar lo real hacemos que la realidad desaparezca de nuestra conciencia. No podemos cambiar la verdad, pero podemos negarla y entonces hacernos inconscientes de la verdad.

La solución: negar la negación de la realidad, por supuesto, lo cual hacemos ayudados por el Espíritu Santo.

¿Qué es una idea? Cada persona puede responder a esta pregunta. Y dependiendo de su respuesta, la palabra "idea" será más o menos apropiada para explicar cosas a esa persona. Si elige llamar "idea" a lo temporal, tendrá un concepto diferente a si elige llamar "idea" a lo eterno.

Si un libro (como UCDM) ya está escrito, no podemos exigir cambiarlo (aunque a veces me da esa tentación jejejjee) pero podemos esforzarnos nosotros en entender el sentido con que usa las palabras en cada caso. En el caso de la palabra "idea", en UCDM, ya sabemos que según sea cada fragmento, la usa con un sentido u otro: a veces como lo falso (por ejemplo: el mundo o la enfermedad son solamente falsas ideas que podemos dejar de creer) y otras veces la usa como lo eterno percibido desde la percepción correcta (por ejemplo: el Hijo de Dios es un Pensamiento o Idea de Dios, y por lo tanto es eterno y perfecto como Su Padre).

¡Buena idea! :-)

((De otro mail)):

 (...) la palabra idea puede ser útil o no dependiendo del uso que le demos.

No estaba seguro de que en UCDM se afirmara de manera directa que Dios es una idea. Suponía que sí pero al escribir los otros mails no encontraba ninguna cita para confirmar. Ahora sí he encontrado una:

     Lo que te resulta difícil aceptar es el hecho de que, al igual que tu Padre, tú eres una idea. (T.15.VI.4.5) (Página 349)

No es necesario decir mucho sobre esto porque ya se ha dicho en los otros mails, así que se puede entender. Esto depende del uso que hagamos del concepto de "idea". La palabra idea se puede usar para referirnos a lo temporal/ilusorio y también para lo eterno. Incluso dentro de señalar lo eterno, puede usarse esta palabra para destacar un aspecto u otro del tema (aunque la Verdad es Total, cuando la ilustramos en palabras para darle pistas a la conciencia se suele abordar por partes, abarcando diversos aspectos mediante las palabras).

UCDM usa a veces la palabra "idea" para destacar lo que no puede ser herido, ni atacado, etc. Las ideas no pueden romperse, no pueden ser heridas ni atacadas. Dios no puede ser herido ni atacado, por lo tanto desde este punto de vista podemos decir que Dios es una idea (en mi propio lenguaje no suelo decirlo así, pero bien entendido no hay problema y ya vemos que UCDM sí lo dice así). Y yo me fiaría mucho más del lenguaje de UCDM que del lenguaje de Toni, porque Toni suele hablar coloquialmente mientras que UCDM habla pedagógicamente y con precisión.

Las ideas pensadas por Dios son eternas porque Él las mantiene en Su Mente. Su Pensamiento es eterno. Nosotros somos Sus Pensamientos. El Hijo es Su Único Pensamiento, el cual es muy... digamos... amplio jejeje. Si admitimos que somos una idea de Dios, nos sentiremos a salvo. Porque las ideas falsas pueden cambiar (y padecer ilusorios sufrimientos, deteriorarse, etc) pero las ideas de Dios son perfectas e intemporales: nunca cambian, nunca desaparecen ni se estropean, son inmutablemente bellas y felices.

Otra característica de las ideas (muy importante según UCDM pues lo destaca intensamente) es que al compartir ideas no se pierden ni disminuyen, sino que se refuerzan. Por ejemplo si escribes un poema y lo compartes con mucha gente, tú no lo pierdes al haberlo dado (UCDM repite muchas veces que es importante darnos cuenta de que al dar no perdemos nada, sino que es al retener u ocultar cuando se debilita lo que creemos poseer). Al dar una idea, la reforzamos y la seguimos teniendo a pesar de haberla dado. En esto también vemos que Dios es una idea, pues el Padre se da a Sí Mismo como Regalo para el Hijo, pero el Padre no queda disminuido por haberse dado a Sí Mismo, sino que se extiende. Y lo mismo sucede con el Hijo y Sus creaciones: al darse a Sí mismo, el Hijo se extiende mediante las creaciones.

Por lo tanto, dar es extender, y esto es así porque en esto funcionamos como ideas. El concepto de "idea" sirve para comentarnos este tipo de características del correcto pensar. Dar es recibir.

En la práctica todo resulta fácil porque la práctica del Curso se basa no en el conocimiento sino en la percepción correcta. El conocimiento es indescriptible, pero UCDM sí explica muchísimo sobre la percepción correcta y seguir la guía del Espíritu Santo nos conduce indirectamente al conocimiento (directamente a la percepción correcta). Al percibir a nuestros hermanos por medio de la inspiración del Espíritu Santo, recordaremos al Hijo y al recordar al Hijo lo recordamos todo: al Padre, al Cielo. Y como para recordar al Hijo hay que percibirlo correctamente, se nos aportan las percepciones correctas (el perdón, etc). Se nos ayuda mediante conceptos que sean útiles. Y uno es que somos una idea (Dios también) en el sentido de que una idea es aquello que no puede ser atacado ni herido ni disminuye al darse, etc.

Repasemos la cita que copié arriba pero esta vez el párrafo entero, pues habla también del dar:

No te resulta difícil creer que cuando otro le pide amor a Dios, tu propia petición no pierde fuerza. Tampoco crees que cuando Dios le contesta tus esperanzas de recibir una respuesta se ven mermadas. Por el contrario, te sientes más inclinado a considerar el éxito de tu hermano como una prueba de la posibilidad del tuyo. Eso se debe a que reconoces, aunque sea vagamente, que Dios es una idea, y, por consiguiente, tu fe en Él se fortalece al compartirla. Lo que te resulta difícil aceptar es el hecho de que, al igual que tu Padre, tú eres una idea. Y al igual que Él, te puedes entregar totalmente sin que ello suponga ninguna pérdida para ti y de ello sólo se puedan derivar ganancias. En esto reside la paz, pues en ello no hay conflicto. (T.15.VI.4) (Página 349)

He ahí el "secreto" de una entrega sin miedo.

Es importante recordar también que el único Autor es Dios. Nuestra tendencia a querer ser nuestro propio autor es lo que fabricó la sensación de estar separados. Incluso nuestras verdaderas creaciones son de Dios, pues Dios es el Autor de todo. Nosotros co-creamos nuestras creaciones co-creándolas con Dios, sin separarnos de Su Voluntad. Tratar de crear algo separados de Dios es imposible: a eso UCDM lo llama "fabricar o inventar ilusiones".

Como Dios es nuestro Autor, la Idea que Él tiene de nosotros es la Verdad, y no las ideas separadas con que hemos tratado de ocultar la Verdad, creyendo que el Hijo es limitado, débil, un cuerpo, etc. La idea real es la que existe, la única que existe: la Idea de Dios. Es una forma de hablar/explicar. Es lo que UCDM llama el "problema de la autoría" (o de autoridad), y dice que todas las ilusiones o sufrimientos provienen de ahí.

Bien... el resto de lo que se me ocurre sobre el tema lo escribí en los dos mails anteriores. Este otro mail es principalmente porque encontré la cita ésa y olvidé remarcar el tema del dar-recibir,  interpretado con el concepto que el Curso maneja sobre las ideas cuando se refiere a lo mental.

Porque... respecto a lo último que digo... esa es otra... el concepto de idea también se usa para "sacarnos" de lo corporal y "aproximarnos" a lo mental. Lo corporal es lo ilusorio, lo falso, lo atacable, etc. Mientras que lo que el Curso sugiere es que volvamos a lo mental, a lo espiritual, a la idea, al pensamiento, porque es en lo mental donde se produce la confusión de la separación, y es también en lo mental donde disponemos desde siempre de la solución (negar la negación de la realidad; decidir en contra de decidir; etc; hay muchas formas de decirlo). Por eso es bueno explicar sobre las ideas. El mundo ilusorio son sólo ideas falsas. Las ideas falsas no existen (nada irreal existe), porque las únicas ideas que existen son las que son pensadas/compartidas por Dios. Cuando pensamos con Dios, compartimos Sus mismas ideas, que son todas realmente una única Idea unida amorosamente Consigo Misma y que disfruta de Vida Eterna (nada real puede ser amenazado).

Espero no haberme dejado nada relevante por decir esta vez. Aunque siempre quedan matices, pero los repasamos gradualmente conforme estudiamos y aplicamos el Curso.

¡Un abrazo!

((De otro mail)):

 (...) Por lo pronto a mí sí me fluye escribir unas cosillas ahora jejeje:

Que incluso Dios sea una idea es algo que bien entendido me gusta, y para apañarme conmigo mismo me va bien, no tengo problemas con eso, pero me parece que sí tengo reparos a usar esa palabra (aplicándola a Dios o al Ser) si tuviera que usarla para hablar con otras personas. Conmigo sí porque yo me entiendo a mí mismo en mi lenguaje, pero si tuviera que hablar de esto con personas que no leen UCDM dudaría en emplear esa palabra.

¿Por qué? Creo que porque sé que esa palabra se emplea coloquialmente de otra manera, e incluso en lenguaje espiritual (por ejemplo advaita tradicional o budismo) las palabras "mente" o "ideas" (o "consciencia", etc) deben emplearse cuidadosamente, ya que muchas veces se usan para referirse a lo inferior (lo ilusorio, lo temporal).

Pero entendiendo el lenguaje de UCDM, funciona muy bien y explica las cosas más que otras enseñanzas.

Bien, digamos que Dios es una idea. Para evitar confusiones podríamos añadir esta pregunta: "Vale, Dios es una idea, pero ¿Dios es la idea de quién?".

Y en esa pregunta quizás está la clave para no confundirnos. Porque Dios no es una idea que podamos cambiar caprichosamente, sino que es lo que es. Dios es la Idea que ES. Es la Idea inmutable.

Dicho en otras palabras: Dios es la idea que Él tiene de Sí Mismo. Y nada más que eso.

Si aceptamos Su idea de Sí Mismo, entonces todo va perfecto y nos conocemos a Uno mismo, o sea, nos conocemos a uno mismo (el Hijo a Sí Mismo) y conocemos al Padre, pues se trata del mismo Ser.

Pero si intentamos cambiar la idea de Dios por una idea "mía", entonces entramos a lo ilusorio: comienza la percepción (la percepción siempre incluye interpretación). Eso es lo que hacemos según UCDM: queremos ser nuestro propio Autor, pero Dios es nuestro Autor (lo cual nos mantiene a salvo, porque somos la obra del Amor, y sería nefasto ser la obra de cualquier otra cosa que sería terrible e ilusoria).

Dios es nuestro autor (es el problema de la autoridad, mencionado en otro de los mails) y entonces el Hijo se pone a jugar a ser su propio autor. Es más, decide ser incluso el autor del Padre. Ser el autor de Dios. ¿Cómo lo hace? Fabrica al Ego, y luego cree que el Ego es el Dios que le creó a él. Y debido a que el Hijo ha fabricado al Ego sin amor (separándose de la Voluntad o Idea del Amor), entonces ese Ego proyecta a la personalidad también sin amor, y por eso se acaba creyendo que el Padre es cruel y hay que temerle, etc. Porque el Ego impone condiciones duras (incluida la muerte) y pensamos que ese Ego cruel es Dios. Todo esto lo explica mejor UCDM en alguno de los capítulos del Texto.

Por lo tanto, en la percepción podemos cambiar nuestra percepción de Dios, pero no podemos cambiar a Dios tal como realmente Es. La Idea verdadera de Dios es y será siempre inmutable pensemos lo que pensemos de Él, pero nuestra percepción de Él sí podemos tergiversarla. ((Todo esto es aplicable también a la idea del Hijo: podemos cambiar nuestra percepción del Hijo de Dios, pero no podemos cambiar al Hijo tal como realmente Es, porque no podemos cambiar la idea que Dios tiene de Su Hijo, ya que los Pensamientos/Ideas de Dios son inmutables, eternos, y el Autor del Hijo es el Padre, no el Hijo, así que lo que importa es lo que el Padre piensa y sabe/conoce de Su Hijo, que es todo Amor ilimitado... es por esto que UCDM dice que la simple frase "Soy tal como Dios me creó" resume la esencia de lo necesario para el conocimiento))

Si cambiamos nuestra idea de Dios (o del Hijo, o de lo que sea pero en realidad solamente existe Ello, Dios) de manera que no coincida con la verdad, estaremos apoyando la separación y sufriendo al identificarnos con el ego (sufriendo por tener ideas que no son ideas realmente). Pero no podemos cambiar la Idea que Dios tiene de Sí Mismo, porque es una idea inmutable. Y cuando decidimos aceptarla tal como realmente es, esa idea amanecerá nuevamente en nosotros, primero en la forma (todavía ilusoria pero real en cierto sentido: el mundo real o reflejo feliz) de la percepción correcta, y luego de manera pura como conocimiento perfecto.

Dicho de otro modo:

Podemos percibir lo que queramos (incluso eligiendo la percepción errónea) pero solamente podemos conocer lo verdadero, pues el conocimiento es lo que es y solamente puede conocerse tal como es. O se conoce (tal como verdaderamente es) o no se conoce sino que se percibe.

Esto quiere decir que solamente podemos conocer a Dios cuando aceptamos plenamente la Idea que Él tiene de Sí Mismo (o aplicado al Hijo: solamente podemos conocer al Hijo tal como el Padre lo conoce), pero si insistimos en imponerle nuestra propia falsa "idea" no lo conoceremos sino que lo percibiremos erradamente (y mientras percibamos erradamente sucede que el conocimiento desaparece de nuestra "vista" y entonces solamente somos conscientes de nuestros ilusorios caprichos perceptivos: la percepción falsa).

Si no ponemos barreras al conocimiento percibiremos las cosas tal como el Espíritu Santo las percibe, y poco después las conoceremos tal como Dios y Cristo y el Espíritu Santo las conocen. Entonces todo es uno, un gozoso Amor compartido y sin límites ni carencias de ningún tipo.

Si aceptamos el conocimiento así, entonces conoceremos a Dios, y esto significa que conoceremos nuestro propio Ser, porque el Ser de Dios y el del Hijo es el mismo Ser.

Así que solamente hay una forma de entender a Dios, y es entenderlo tal como Él se entiende a Sí Mismo (aceptando la Idea que Él tiene de Sí Mismo). Y para eso tenemos que ser el Sí Mismo. Porque solamente el Sí Mismo puede entenderse y conocerse a Sí Mismo. Solamente el Sí mismo puede entender Su propia idea de Sí Mismo.

Resumiendo: Dios es una idea, pero no es una idea del ego, no es una idea que elijamos, sino que es la idea que es: es la idea que Él tiene de Sí Mismo, no la que otros tengan de Él porque no hay nadie separado de Él que pudiera tener una idea diferente del Ser.

Como lo que nosotros (antes de la iluminación) lo que experimentamos es la percepción, y como la percepción consiste en ideas (todo es mental), lo sensato es que mientras creemos estar en la percepción aceptemos humildemente las ideas o percepciones correctas que el Espíritu Santo nos aconseje, reconociendo así que el Espíritu Santo sabe más que nuestro ego. Escuchemos y usemos entonces las ideas del Espíritu Santo y no las del ego. Esto será suficiente. Esto nos guiará a la percepción correcta (la cual es simplemente el antídoto mental para deshacer la percepción falsa). Y la percepción correcta deshace al ego y conduce a un mundo perdonado que no obstaculiza el conocimiento. Entonces el conocimiento brotará y la percepción se disolverá para siempre en el chiste que nunca existió jejeje...

Si fluye algo más, ya me comentarás jejeje

¡Abrazooooooooo!

PD: Posteriormente a esos mails he encontrado unas citas del capítulo 19 del Texto, que complementan en el lenguaje conciso del Curso lo que ya hemos comentado arriba sobre las ideas:

      El resultado de una idea no está nunca separado de su fuente. (T.19.I.7.6) (Pág, 445)

Esto es aplicable tanto a la Realidad (El Hijo, como Pensamiento de Dios que es, no puede estar separado del Padre y por lo tanto vive siempre en Él, en su Fuente, en la Mente Pura de Dios) como también es útil tenerlo en cuenta para aplicarlo a las ilusiones: las ideas nunca abandonan su fuente, y el mundo dual, que es ilusorio, no es realmente un "mundo físico externo" sino que es simplemente una idea errónea que no ha abandonado su fuente (la fuente del mundo "externo" es la Mente Dividida, la cual pongo en mayúsculas porque es la mente del Ego Global, pero la Mente Dividida no debe ser confundida con la Mente Pura de Dios o llamémosla también la Mentalidad-Uno-de-Dios). El Ego Global (Mente Dividida) proyectó el "mundo externo" para tratar de deshacerse o alejarse de la inmensa sensación de culpabilidad por haberse separado de la Plenitud. Ese Ego Global cree haberse separado de la Plenitud, y siente una enorme culpa/miedo (una culpa/miedo que en la mente humana es en gran medida inconsciente pero que brota en forma de símbolos: enfermedades, muertes, discusiones, accidentes, problemas, limitaciones, separaciones, etc). La solución se encuentra en esa misma Mente Dividida, en la cual hay como si dijéramos dos voces: la del error (fortalecer el ego) y la del Espíritu Santo (la Voz del Despertar). Puesto que el "mundo externo" y todos los supuestos problemas son en realidad mente (pensamiento), la solución está por lo tanto en nuestra propia mente: estar dispuestos a que el Espíritu Santo o Maestro Interior nos muestre que en realidad no nos hemos separado de la Plenitud, sino que seguimos siendo y siempre seremos el Feliz Uno.

     La idea de la separación dio lugar al cuerpo y permanece conectada a él, haciendo que éste enferme debido a la identificación de la mente con él. (T.19.I.7.7) (Pág. 445)

Esto alude a que el mundo de los cuerpos fue proyectado como consecuencia de que la Mente Dividida trato así de alejar de sí la sensación de miedo y de culpabilidad, sin darse cuenta de que limitándose al cuerpo, no desaparecería ni se libraría de dicho miedo ni de la sensación de culpabilidad. El tema es largo de explicar, por lo que es sensato invitar a quien quiera profundizar en esto a que lea el Texto de UCDM o los libros de Gary Renard (en un capítulo de «La Desaparición del Universo» explica largamente todo esto).

      Puedes esclavizar a un cuerpo, pero las ideas son libres, y no pueden ser aprisionadas o limitadas en modo alguno, excepto por la mente que las concibió. Pues ésta permanece unida a su fuente, que se convierte en su carcelero o en su libertador, según el objetivo que acepte para sí misma. (T.19.I.16.4-5) (Pág. 447)

Somos libres porque somos una Idea de Dios (y Dios nos mantiene eternamente libres y protegidos en Su Dulce Mente). Pero cuando decidimos albergar pensamientos erróneos, entonces surge (parece surgir) el mundo de la dualidad (comenzando por la creencia en una Mente Dividida que supuestamente se habría separado de Dios). Pero las ideas no abandonan su fuente. Por lo tanto: 1) El mundo ilusorio no se nos ha escapado de las manos, seguimos siendo libres de desvanecerlo porque es un mundo mental que se basa en nuestras falsas creencias, las cuales podemos dejar de sostener. 2) Puesto que las ideas no abandonan su fuente, y puesto que nuestro verdadero Ser es una Idea de Dios, entonces todavía somos/vivimos/estamos dulcemente protegidos en el acogedor "interior" de la Mente Pura de Dios. Por lo tanto estamos a salvo, y despertar es simplemente darnos cuenta de esto, darnos cuenta de la Realidad que ya es, reconociendo lo que siempre ES: nuestro bellísimo y eterno Ser de puro Gozo y Felicidad.

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