Copiado de algunos mails escritos en febrero de 2013 (con algún pequeño añadido). Comienza aparentemente descontextuado con la mención de la cocina y tal, pero no era necesario incluir datos personales o las circunstancias precisas que motivaban la respuesta por mail; se intuye lo suficiente y las explicaciones posteriores son válidas por sí solas:
(...) Linda cocina, con el símbolo de la apariencia de tu padre como burlándose... en realidad ya sabes que es la forma como tu padre ha expresado una petición de ayuda. Estaba simplemente pidiendo amor.
En
cuanto a lo que dices de querer dar, pero que "no está el otro" al que
querías darle jejeje... Bueno, en realidad nada puede obstaculizar al
dar si consigues recordar que el dar es ante todo una actitud mental.
Puedes darle a todo el mundo, incluso a esta persona, aunque en la
apariencia parezca que no esté contigo en ese momento. Puedes bendecirle
mentalmente, por ejemplo. Eso es dar. Para la mente no hay tiempo ni
distancia. Nada nos impide dar. Nada nos impide darnos completamente en
cualquier momento.
Y en cuanto a la posibilidad de expresar el dar en la forma (con el
cuerpo), dejemos que en esto nos guíe el Espíritu Santo, Él sabe bien lo
que conviene, y nos daremos cuenta de que aunque quizás una persona en
concreto no está cerca en un momento dado, si hay alguna otra persona
cerca esa será el símbolo del Cristo para nosotros en ese momento. Y es a
esa persona a quien podríamos sentir la inspiración de expresarle amor,
generosidad, o dar algo en la forma. Cualquier hermano nos da la
oportunidad de dar (cuando no esté tu novio quizás sí tengas cerca a tu
hijo, a tu padre o a tu jefe, o si pareces estar sola quizás te vengan a
la mente las personas que necesitan recibir tu bendición amorosa
mentalmente... recuerda que las mentes están unidas y que por eso
podemos ayudarnos mucho los unos a los otros... ¡esto sí que es dar:
pensar amorosamente de los demás... animar... bendecir... perdonar...
recordar la verdad para todos!). Querer dar especialmente a alguien, es
amor especial. En este mundo las relaciones de amor especial son
habituales, pero si les entregamos ese deseo de especialidad al Espíritu
Santo, Él hará buen uso de esa relación especial y pasará a ser una
relación santa que ayude a todos a despertar.
Los ejemplos los estás dando tú pero lo que estamos hablando es la
práctica que nos corresponde a todos. Cada uno vamos despertando paso a
paso aprovechando los símbolos que nos vamos encontrando.
Cambiando de tema, estoy leyendo a un poeta no-dual llamado Ilie Cioara,
que vivió durante el siglo 20. Escribió poemas y también comentarios
(la mayoría son comentarios de sus propios poemas). Te copio unos
trocitos que me han gustado:
Del capítulo titulado "La felicidad":
Cada ser humano de este planeta busca, consciente o inconscientemente, la felicidad (...).
La verdadera felicidad llega de forma indirecta; aparece siempre
cuando no buscamos nada. En la práctica, no sabemos lo que es la
felicidad, pero, cuando la mente está en silencio absoluto, en un estado
de pasividad total, nuestro ser entero experimenta la armonía. En ese
estado, como seres completos integrados con la Vida, nos sentimos
desbordados de una inmensa Dicha y Felicidad sin causa.
La Felicidad se renueva a cada instante.
La Realidad no tiene límites.
La Verdad Absoluta está dentro de ti, esperando que le permitas manifestarse en todo Su Esplendor.
Solo
cuando la mente está en humilde silencio —por haber comprendido su
impotencia ante lo Infinito—, entonces y solo entonces revelará la
Divinidad su presencia en nuestro interior como Amor impersonal,
dirigiéndonos mediante impulsos intuitivos.
Del capítulo titulado "La belleza":
Cuando la belleza está en nosotros, vemos también belleza en las flores, en la arena e incluso en el barro.
Nota de Toni: por cierto, algo parecido escribí ayer en
uno de los mails que te envié. Ahora he recordado otro ejemplo: cuando
escuchamos música que nos gusta, la belleza no está en la música sino en
nuestro ser. Por eso a veces al escuchar la misma canción otro día
sucede que quizás ya no nos gusta tanto, porque hemos cambiado nuestra
actitud (nuestro estado de ánimo, etc). Pero cuando algo nos hace sentir
gozo (sea la música, sea una persona, sea un cuadro o una puesta de sol
o una sabrosa comida) ese gozo y esa felicidad y esa satisfacción no
están en el objeto percibido, sino en nuestro propio ser. Comprender
esto es liberador. Nuestro ser lo abarca todo y es ilimitado. Sigamos
con el poeta Ilie Cioara:
Cuando la belleza reina en
nuestras profundidades, el ser entero está alegre, el rostro y el cuerpo
resplandecen..., todo irradia belleza. Cuando dejamos escapar el
momento, nos invade la inquietud física y psicológica; la mente atestada
de conocimientos crea confusión.
Nota de Toni: Lo último podemos relacionarlo con lo que dice UCDM en varias ocasiones... citaré dos ejemplos: «No sabes cuál es el significado de nada de lo que percibes». (T.11.VIII.3.1) «Lo esencial, sin embargo, es que reconozcas que no sabes nada». (T.14.XI.1.1)
Sigamos con Ilie Cioara:
No
podríamos percibir la belleza y la fragancia que emanan de la
naturaleza un día de primavera, si esa belleza no existiera ya en
nuestro interior. Cuando la belleza que hay en nosotros se revele,
seremos capaces de ver también la belleza en una flor, una brizna de
hierba o un grano de arena, o incluso en un pedazo de barro.
Nota de Toni: Recordemos también la manera amable con que a veces
Ramana nos recordaba algo relacionado con esto: cuando vemos algo, por
ejemplo algo que nos gusta (o que nos disgusta o molesta)... ¿Quién dice
que eso existe? ¿Lo dice ese algo o lo pensamos uno mismo de ese algo?
Todo sucede en nuestra consciencia. La silla no nos dice: "yo existo".
El mundo tampoco nos dice: "yo existo". Si una persona nos gusta, su
existencia tiene sentido para nosotros por una sola razón: porque yo,
yo, ¡yo sí existo! Sólo una cosa es completamente segura sin error
posible: yo soy. (Incluso si una persona nos dijera que "yo existo", ¿lo
dice ella realmente o lo estoy imaginando yo? Todo depende finalmente
del propio yo, del propio yo soy).
La percepción, al contrario que el conocimiento, es cambiante, variable. Por ejemplo: unas personas ven belleza donde otras ven fealdad, e incluso varían las percepciones de una misma persona según el momento y las circunstancias. Sólo el conocimiento es estable porque es eterno. La percepción de la belleza, del amor, del bien, nos acerca al conocimiento, mientras que la percepción de la fealdad, del odio, del mal, indica que nos estamos aferrando a juicios muy alejados de lo eterno. Pero podemos alegrarnos de saber que la Verdad se encuentra en nuestro propio Ser y que podemos recordarLa siguiendo la Ayuda del Maestro Interior, Quien nos conduce a la Verdad mediante la percepción correcta. La percepción correcta, recordémoslo, es temporal pero es un paso valioso para retornar al Conocimiento del Ser. Nuestra tarea (lo único que está en nuestra mano y que es lo único que necesitamos "hacer") es solamente confiar en el Espíritu Santo o Maestro Interior para alcanzar la percepción correcta. La percepción correcta global (generalizada a toda circunstancia) es el "sueño feliz", desde ahí seremos "llevados en Brazos de Dios" al Cielo del Puro Conocimiento (Auto-Conocimiento), pero ese Último Paso no podemos forzarlo, sucede espontáneamente, es una Gracia del Sí Mismo.
Seguimos con Cioara:
Esta
belleza no es el resultado del acto de pensar (...). Ni la imaginación,
ni el esfuerzo, ni la voluntad, pueden crearla ni expresarla con
símbolos.
Nota de Toni: como dice UCDM, no podemos fabricar la verdad, porque la verdad ya es. Lo que sí podemos es aceptarla.
Cioara:
Cualquier
humano puede acabar con la falta de belleza si está dispuesto a dirigir
una mirada atenta a las profundidades de su ser. (...) Cuando toda la
confusión, el desasosiego y la fealdad desaparecen, un nuevo clima se
revela a modo de paz y equilibrio del alma. La belleza, como estado de
pura armonía, luminosidad y dicha sin causa, envuelve nuestro ser,
creando una mentalidad nueva.
Este es el divino Ser Humano Verdadero, que existe en las capas más
profundas de la conciencia, dentro de cada uno de nosotros, esperando a
que lo descubramos y le permitamos orientarnos y guiarnos. Solo en su
presencia suceden las transformaciones beneficiosas. A este Nuevo Ser
Humano le debemos nuestro encuentro con la auténtica felicidad.
Nota de Toni: Las palabras "Ser Humano Verdadero" son una forma de
nombrar lo que UCDM a veces nombra con una sola palabra: CRISTO.
((De otro mail)):
Sí, con tu padre, con tu pareja también, con todos: cada vez que
percibimos algo como que no sea una expresión directa de amor, se trata
de una petición de ayuda (o petición de amor, que es lo mismo). Y en el
fondo, como los demás son espejos de nosotros mismos, esas peticiones de ayuda que percibo son mis propias peticiones de ayuda.
Por eso Arten/Pursah dicen que al perdonar a alguien en realidad
estamos perdonándonos a uno mismo (y por lo tanto ayudándonos a nosotros
mismos). Si percibo una petición de ayuda, respondo ayudando, y en el
fondo sé que es mi propia petición de ayuda que se refleja de esa
manera. Y al responder, me estoy ayudando a mí mismo. Solo me relaciono
conmigo mismo porque hay un solo ser.
Una relación santa es simplemente una relación especial entregada al Espíritu Santo.
Lo que primero pudiera ser una relación especial (con sufrimiento y
apego) que refuerza el sueño, al entregarla al Espíritu Santo se
convierte en una relación santa. Incluso si después de entregarla
todavía hay preferencia por esa persona (que en este mundo es normal que
la haya), a pesar de ese rasgo de especialidad la relación es santa
porque al haber sido entregada al Espíritu Santo, Él comienza a obrar en
la relación para ponerla a funcionar poco a poco en dirección al
despertar (el despertar de ambos en la pareja y el despertar de todos,
pues todo afecta a todos, las relaciones no están cerradas o separadas
unas de otras).
No es necesario que la relación especial haya sido entregada
completamente para que sea santa. Basta con entregarla tanto como
podamos, con la actitud mental apropiada de que el Espíritu Santo nos
ayude a mejorar la entrega y así santificar totalmente la relación, que
así funcione como ayuda para el despertar y no para pelear ni sufrir.
Así que basta con entregarla en la medida que podamos. No es necesaria
una entrega totalmente perfecta, porque solamente los iluminados han
entregado perfectamente. Con la pequeña dosis sincera de buena voluntad,
basta. Esa pequeña dosis de buena voluntad será suficiente para que el
Espíritu Santo pueda entrar a participar en vuestra relación y
santificarla, pues al entregarle la relación a Él, lo has invitado y Él
comienza inmediatamente a ayudaros. Debido a la entrega, ahora la
relación es santa.
Resumiendo: podemos hablar de la percepción o del puro conocimiento. En el mundo de la percepción (la dualidad) podemos hablar de relaciones especiales (que son relaciones egoístas, basadas en el ego, basadas en los intereses personales separados de cada uno) o podemos hablar de relaciones santas (que son relaciones entregadas al Espíritu Santo, y por lo tanto basadas en la percepción correcta que ayuda a despertar, viendo el bien para todos unidos y no para cada uno por separado). Más allá de la percepción, en la verdad pura o conocimiento, no hay relaciones especiales ni relaciones santas. Es el Cielo o Puro Ser, y ahí la única Relación que hay (por así decir) es la del Padre con el Hijo, o dicho en otras palabras, la Relación del Puro Ser Consigo Mismo. En este caso no es una relación tal como se suele entender esa palabra (con dos componentes) porque se trata de una Relación de Unidad, sin componentes, sólo el Ser siendo Ser Consigo Mismo eternamente gozoso.
En cuanto a ver belleza en unos objetos y fealdad en otros, es lo
normal. Ten en cuenta lo que dice UCDM sobre el mundo, sobre la
percepción:
Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. (T.21.IN.1.5)
El mundo que ves es el testimonio de tu estado mental. Todo el
mundo, la galaxia, el universo, es un enorme símbolo que refleja tu
estado mental. Y el estado mental que tenemos antes de haber despertado
completamente, es un estado mental mezclado. Mezcla significa conflicto, opuestos, dualidad.
Nuestro estado mental es mezclado (hasta que sucede la iluminación)
porque cuando no hay mezcla, lo que hay es la Verdad pura sin mezcla (el
Cielo, la iluminación).
O experimentamos el Cielo puro sin mezcla, o experimentamos mezcla
ilusoria. Lo que nunca es posible experimentar es una total obscuridad
sin mezcla, porque eso no es posible: las ilusiones no podrían existir
sin la consciencia que se autoengaña. Las sombras no pueden existir sin
la luz que las proyecta. Pero la Luz sí puede existir sin las sombras, y
de hecho la Luz es lo único que existe. Las ilusiones no existen.
Al haber fabricado un estado mental ilusorio que es una mezcla de
luces y sombras, entonces es normal que eso se refleje en el mundo que
percibimos. Por eso vemos cosas bellas y también cosas feas. Un estado
mental mezclado proyecta un mundo de mezclas. El mundo contiene símbolos
que reflejan toda esa mezcla de actitudes, creencias, sensaciones,
emociones, miedos, alegrías, tristezas, etc que albergamos en nuestro
interior.
El iluminado solamente ve belleza porque ya ha negado la negación de
la realidad (el iluminado solamente acepta lo que es verdad). Los demás
vemos mezcla, pero conforme vamos perdonando cada vez somos más
receptivos a la belleza sin mezcla, hasta que finalmente veamos la
belleza que hay en todo. No existe nada que no sea bello.
Sólo existe la Belleza. No hay nada más. Sólo hay un único Ser y Su Nombre es Belleza :-)
((De otro mail)):
Digámoslo así:
Mente dividida -> Mundo mezclado (conflicto, dualidad, opuestos)
Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. (T.21.IN.1.5)
La mente dividida es la condición interna (nuestro estado mental
dividido), la cual produce la imagen externa o proyección que es el
mundo mezclado (la dualidad). Mezclado por lo que expliqué en el otro
mail: porque refleja todas las actitudes, creencias, pensamientos,
emociones, etc de nuestra mente dividida, ¡reflejando tanto los
pensamientos positivos como los negativos!.
Por eso vemos belleza en unas cosas, fealdad en otras, incluso
belleza y fealdad en una misma cosa según el momento o incluso a la vez.
UCDM habla también de ambivalencia, pues con la mente dividida sucede
que amamos y odiamos, o sucede que percibimos belleza y fealdad, etc.
Nuestra mente dividida se compone de dos partes: 1) la mente
correcta (donde hay la belleza, amor, verdad, unión, perdón, etc, es la
parte de nuestra mente donde vive el Espíritu Santo) y 2) la mente
errada (donde guardamos nuestros pensamientos errados, las creencias
falsas, el odio, la fealdad, la separación, el ataque, la culpa, etc).
Como hemos aceptado ilusiones en nuestra mente, la hemos dividido
(no realmente, sino en nuestra imaginación, en nuestra experiencia) de
esa manera y por eso al funcionar como dos mentes, es una mente mezclada
que proyecta un mundo mezclado. Por eso percibimos símbolos bellos y
amorosos y de perdón, procedentes de la mente correcta (la parte sana de
nuestra mente, donde vive el Espíritu Santo). Y por eso también
percibimos símbolos feos, de odio, de separación, de traición, de
soledad, de culpa, de miedo, enfermedad, guerra, muerte, etc,
procedentes de la mente errada.
Lo que dije de que no puede haber obscuridad total, es bastante
evidente. No podemos experimentar solamente mente errada. No podemos
experimentar solamente ausencia de Luz/Consciencia, porque se necesita
alguna consciencia para poder ser lo que sea... incluso las ilusiones
necesitan consciencia para que sea "testigo" de dichas ilusiones. Uno
podría decir: "no existo" (¿obscuridad total o ausencia total de
consciencia?) pero eso no es así porque ¿quién lo dice? Se necesita
alguna consciencia que pueda decirlo/pensarlo/percibirlo. Se necesita
consciencia para poder negar la consciencia y así fabricar ilusiones.
Además de lo ya dicho, la obscuridad absoluta tampoco es posible
porque no la soportaríamos. Si nos separáramos (aunque sea
ilusoriamente) del Amor más allá de cierto límite, la situación ilusoria
resultante nos resultaría tan inmensamente insoportable que
despertaríamos inmediatamente porque ya no aceptaríamos la ilusión. El
ego es astuto y por eso "aprieta, pero no ahoga" jejeje... La ausencia
de Luz solamente puede llevarse hasta un cierto límite, porque si la
oscuridad/ausencia-de-gozo aumentara demasiado ya no habría manera de
que quisiéramos seguir jugando a auto-engañarnos. La vida ilusoria no
resulta soportable sin determinada dosis mínima de luz (el Hijo de Dios
no puede separarse completamente de su Padre, ¡ni siquiera en la
ilusión!). Por eso la mente dividida tiene las dos partes: luz (mente
correcta del gozo y la paz) y oscuridad (mente errada, del sufrimiento).
Y por eso nuestra mente dividida proyecta ambas partes de la mente y
por eso parece que percibimos belleza y fealdad, amor y miedo, cosas
buenas y malas, símbolos mezclados. Pero cuando mediante el perdón
descubrimos que la Mente no está dividida sino que es completa en una
pura Luminosidad amorosa (sin mezclar con ilusiones), entonces la
proyección se convierte en un mundo o sueño feliz y finalmente la
proyección del mundo feliz también se disuelve y brota espontáneamente
el Cielo del Pleno Amor y Gozo.
Nota: He encontrado una cita en UCDM donde se refiere a este tema de que es imposible la "obscuridad absoluta":
El que todos acepten la Expiación es sólo cuestión de tiempo. Tal vez
parezca que esto contradice su libre albedrío, dada la inevitabilidad de
la decisión final, pero en realidad no es así. Puedes aplazar lo que
tienes que hacer y eres capaz de enormes dilaciones, pero no puedes
desvincularte completamente de tu Creador, Quien fija los límites de tu
capacidad para crear falsamente. Una voluntad aprisionada engendra una
situación tal, que, llevada al extremo, se hace completamente
intolerable. La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es
ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy
vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor. A medida que
este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto
decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar
la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión
física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta
normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo. Aun
así, el desenlace final es tan inevitable como Dios. (T.2.III.3) (Pág. 23)
Por lo tanto, antes o después nos cansamos de jugar al juego de la separación/sufrimiento. Y entonces, conforme más se aviva en nosotros el deseo de despertar, más decididos nos sentimos a discernir/perdonar todas las ilusiones sin excepción. Un comentario relacionado con esto dice:
Esto re-establece el poder de la mente y hace que las demoras le
resulten cada vez más intolerables al darse cuenta de que lo único que
hacen es añadir dolor innecesario. Como resultado de ello, la mente se
vuelve cada vez más sensible a lo que antes habría considerado sólo
pequeñas molestias. (T.2.III.4.6-7) (Páginas 23-24)
Dicho de otra forma: cada vez somos menos indulgentes con las ilusiones. Y cuando amanezca en nosotros un deseo total por despertar, entonces lo recordaremos todo.
Con el perdón unificamos la mente (que ya era una, pues es una desde siempre y por siempre, pero se trata de reconocerlo), negando la negación de la
realidad. Con el perdón negamos lo falso y así aceptamos lo verdadero.
Con el perdón sintonizamos con el mundo real el cual es un estado en el
que no nos oponemos al Cielo, por lo tanto a través del mundo real
acabaremos por recordar el Cielo.
Al principio cualquier persona percibe símbolos de ambas partes de
la mente dividida: símbolos de la mente correcta (belleza, amor, perdón,
etc) y símbolos de la mente errada (accidentes, enfermedades,
traiciones, culpa, etc). Los símbolos pueden ser los mismos, pero a
nosotros nos parecerán símbolos del amor o del miedo dependiendo de con
qué guía los interpretemos... ¡elijamos al Espíritu Santo como Guía!
Cuanto más perdonamos, nuestro estado mental se va unificando hacia lo
verdadero, así cada vez predomina más la mente correcta, y cada vez
percibimos más símbolos de amor/belleza y menos símbolos de
miedo/culpa/fealdad.
Cuando hayamos terminado de deshacer al ego (deshacer la mente
errada) ya solamente percibiremos el mundo real, porque solamente
estaremos aceptando la mente correcta, por lo cual nuestra percepción es
clara, pura y limpia (el mundo real). Entonces todos los símbolos se
perciben amorosamente: solamente percibimos belleza porque no percibimos
nada sin la ayuda del Espíritu Santo.
Resumiendo:
Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. (T.21.IN.1.5)
Y
conforme purificamos nuestro estado mental, unificándolo en una mente
que acepte solamente la mente correcta (o mente sana), conforme nuestra
mente sana, el mundo percibido parecerá sanar también, porque es un
reflejo de nuestro interior.
Post relacionado: Relaciones especiales (los apegos) (II): http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2013/03/relaciones-especiales-los-apegos-ii.html
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