Hay conceptos útiles, como las palabras que forman los libros de UCDM. Que los conceptos sean ilusorios no significa que no usemos algunos que son idóneos para despertar. El perdón también es ilusorio pero es el procedimiento más rápido para despertar (de los procedimientos enseñados masivamente).
En «La Desaparición del Universo» se dice (hacia el final del capítulo 2: "El J subterráneo"):
Hay cosas que la gente del mundo es capaz de comprender en el amanecer de este milenio que simplemente no fueron capaces de comprender en el pasado. El mensaje de J no ha cambiado, pero tu capacidad para entenderlo ha cambiado porque hay una imagen más amplia del mundo y de la mente. J sólo puede llevar a la gente consigo usando conceptos que puedan comprender. Al final, todo, excepto Dios, es una metáfora. Pero, entre tanto, hay que enseñar y aprender.
Así que aquí se apoya también la idea de "conceptos útiles" (para despertar), que es una idea apoyada también por otros sabios como Ramana Maharshi con su metáfora de "un clavo saca otro clavo; luego al final ambos se desecharán". La palabra "clavo" o "espina" la usaba Ramana como metáfora de los conceptos. Hay conceptos que ayudan a deshacer los demás conceptos, y una vez culminado el "aprendizaje" y se despierta, ya no son necesarios ("al final ambos clavos se desechan", decía Ramana).
El tema de los "conceptos" está muy relacionado con el de los "juicios" porque bajo muchas perspectivas hablamos de lo mismo. Porque ambos se basan en el pasado (excepto el juicio del Espíritu Santo). Usualmente si ves a una persona, no la ves a ella, sino que ves tu idea de ella, basada en el pasado. A eso se llama "juzgar a esa persona", y la idea de concepto es la misma porque juzgarla significa que tienes un concepto de esa persona que te impide verla "en el ahora". Es lo mismo juzgar a una persona que conceptualizarla.
Quizás la palabra que más se suele entender, es la de "prejuicios", pues ahí el prefijo "pre-" indica claramente que se está recurriendo al pasado. Pero si reflexionas, en realidad todo juicio es un prejuicio. Todo juicio que hagas por tu cuenta (sin contar con la inspiración al unirte al Espíritu Santo) es un prejuicio basado en el pasado. Incluso los juicios sobre el futuro (previsiones) son básicamente prejuicios basados en el pasado, porque uno proyecta hipotéticos futuros probables en base a lo que recuerda de casos anteriores y así calcula lo que podría suceder. Por ti mismo, separadamente, no sabes lo que te conviene. Por eso es por lo que no te conviene juzgar.
El tema de los juicios es un asunto práctico. La teoría no importa si no sirve para aplicarla prácticamente. Siempre que juzgues una situación por tu cuenta (velando egoístamente por tus propios intereses mundanos, percibiéndote como un cuerpo humano) estás prejuzgando. Y siempre que recurras al Espíritu Santo (no necesariamente en palabras, ¡qué va!, sino que cuando comprendes, la unión e inspiración con el Espíritu se mantiene activada sola por sí misma: simplemente no tomas decisiones por tu cuenta, y cuando te sorprendes haciéndolo y pensando que eres un humano, lo perdonas y vuelves a la actitud de unirte al Espíritu Santo) estarás bien asesorado. No es cuestión de palabras sino de actitud (mental), es lo que siempre decimos de que lo importante es el contenido, y no la forma.
Aprovecho un ejemplo que das en tu mail:
Además, dado que el Curso se lleva a cabo al nivel de la mente, considero un aspecto secundario el hecho de qué palabras se vayan a usar hacia los demás, siempre que se mantenga la actitud interior correcta. Intentaré explicarme: por un lado, tengo un amigo que se expresa de una manera muy "de pueblo", con muchos tacos, insultos, etc... y alguien que le escuche, podría pensar que está juzgando, pero sólo se trata de su manera de expresarse, a falta de "mejores" palabras. Otro ejemplo sería expresarle verbalmente a tu pareja cuánto lo quieres jeje, y tal vez uses expresiones propias del amor especial, cómo "eres todo cuánto quiero, te amo más que a nadie, etc.", pero interiormente, podrías amar a todos por igual pero no conocer una forma mejor de expresarle amor en palabras hacia tu cónyuge. No se si me explico.
Así es. En todos los casos lo que importa es el contenido (nuestra actitud interior, el amor interior y no lo que parece superficialmente). Y no viene mal recordar que el contenido, incluso en las situaciones "chungas", es siempre una expresión de amor o una petición de ayuda. Si elegimos cualquier otra interpretación, estaremos juzgando: ya habremos dado unos pequeños pasos de distancia para separarnos del Espíritu Santo jejeje... pero podemos reunirnos con Él inmediatamente perdonando lo sucedido.
Con tu novia, y con la gente, basta con ser natural. Interiormente sentirás las inspiraciones adecuadas si estás abierto al Espíritu Santo (estableciendo el hábito de unirte conscientemente a Él, que es la parte despierta de tu ser). Como dijeron una vez Arten o Pursah (cito de memoria), hay que ser naturales, por ejemplo las ilusiones no son nada pero no le digas a tu novia justo después de hacer el amor: "esto no ha sido nada" jajaja
En cuanto al último tema que sacas:
Creo que aquí ya no estamos hablando de juzgar a personas sino a conceptos y aquí sí que ya abrimos terreno para debatir muchísimo, aunque personalmente carezco de la experiencia personal suficiente como para hablar de la materia en propiedad, aunque muchas veces sí me han llegado ideas del tipo "¿si todo es una ilusión, no estoy haciendo algún tipo de especialismo o considerando una ilusión mejor que otra al comer de determinada manera, vestir así o asá, etc?", pero una vez llegué a la conclusión que, al fin y al cabo, elija comer arroz integral ecológico o arroz blanco del súper, todo se trata de la misma ilusión y tendría que elegir igualmente, así que es mejor actuar de la forma más sensata y cuerda posible. No creo que haya mucho sentido común en el acto de cruzar en rojo por la calle pensando "yo no juzgo cuál momento para cruzar es el mejor" jejejeje.
Aquí tenemos el aspecto práctico del tema, por lo que viene bien responder con ejemplos. Pero primero quiero mencionar algo más teórico. Podríamos seleccionar esta frase como representante del tema: «Todas las ilusiones son iguales». ¿Recuerdas lo de no tomar literalmente ninguna frase? Aquí tenemos un ejemplo más. La frase, si es bien entendida, es cierta. De hecho es uno de los puntos que recuerda muchas veces UCDM. No hay grados de dificultad en los milagros, y esto se puede expresar también como que no hay una jerarquía entre las ilusiones. Esto se debe a que todas las ilusiones son ilusorias y por lo tanto no son nada. Y debido a esto, cuando en el ámbito cotidiano las personas tratamos de dar más valor a unas ilusiones que a otras (por ejemplo la comida vegetariana sobre la comida con carne), estamos simplemente reforzando la creencia de que el mundo es real y de que hay unos objetos/circunstancias que son "mejores" que otros, hay objetos que al ser idolatrizados creemos poder obtener la salvación por medio de ellos. Pero esto no es más que soñar, porque todas las ilusiones son iguales, todas son igualmente ilusorias.
Ésa es la forma correcta de entender la idea de que «todas las ilusiones son iguales». Y en tu párrafo mencionas ejemplos correctos, enfocados desde esa interpretación de la frase (más abajo paso a los ejemplos prácticos). Pero hay también una manera errónea de interpretar esa frase:
«Todas las ilusiones son iguales» ---> "Ah, vale... bueno... entonces... si todas las ilusiones son iguales... y el perdón es una ilusión... entonces da igual practicar el perdón o no... ¡¿capichi?!".
En fin, si dijéramos eso, ya la habríamos cagado jajaja... porque esa sería una clara petición de ayuda por nuestra parte jejeje
Para no alargarme demasiado, las reflexiones sobre los "juicios" y sobre los "conceptos" se aplican también a esto. Es cierto que el perdón es ilusorio. Y que todas las ilusiones son iguales: son ilusorias. Pero ojo: todas las ilusiones son iguales desde el punto de vista cotidiano: iguales de adormecedoras si dejamos que sea el "ego" quien dirige. Pero perdonar (o autoindagar, o reflexionar en las ideas de UCDM o cualquier idea inspiradora) no es una ilusión cualquiera. Digamos que tenemos las ilusiones "horizontales", cotidianas (tomarme un helado de nata o de chocolate; responder a un insulto con un puñetazo, con otro insulto o con silencio, etc) y además disponemos de lo que podríamos llamar ilusiones "verticales" (las que despiertan, las que deshacen el equívoco) y el perdón es una ilusión vertical: se lleva a cabo en equipo con el Espíritu Santo, y no por nuestra cuenta. Porque desde el punto de vista de despertar, como ya dijimos, sí hay conceptos (clavos) más útiles para despertar, y juicios más útiles (los que no hacemos por nuestra cuenta sino unidos al Espíritu), y por lo tanto ilusiones más útiles que otras. En la forma (lo horizontal) sí es cierto que todas las ilusiones son iguales. Pero en cuanto al contenido (la actitud; lo mental; lo vertical) hay la posibilidad de elegir. Y elegir junto al Espíritu Santo es la única elección útil.
Y ahora ya pasamos a lo relevante, la cuestión práctica, con ejemplos:
¿Comer arroz integral o del normal? ¿Hacerse vegetariano o no? O cualquier ejemplo que surja.
El tema práctico es mucho más fácil de lo que parece. El Espíritu Santo no es un tirano, simplemente quiere nuestra paz y felicidad (o sea, ayudarnos a despertar). Dijimos antes que todas las ilusiones son iguales, en este nivel horizontal de los ejemplos que estamos manejando ahora. Entonces no vas a tener problema desde el punto de vista práctico. No es relevante en sí mismo si tomas arroz integral o cualquier otro (incluso hay quienes ingieren veneno sin que les afecte; es la mente la que manda). No es relevante si te haces vegetariano o no. No es relevante si tu novia es estudiante de UCDM o aficionada a las sectas satánicas. Todo eso es lo horizontal (las formas). Lo que importa es el contenido: no hacer nada por tu cuenta; acordarte de lo que importa: de amar, de despertar, de perdonar, de la verdad, de que el mundo percibido por los sentidos no es nada, es fantasía. Y sabiendo eso, tomas las decisiones que surjan, guiado por el Espíritu Santo. Por lo tanto vives con desapego, porque no vas agarrado a tus ideas de lo que debe ser, sino desapegado: abierto a lo que sea mejor según la Sabiduría Profunda del Espíritu.
Mientras te percibas en un cuerpo (aunque sepas teóricamente que es ilusorio) sentirás preferencias y tendrás numerosas ocasiones en las que tendrás que tomar decisiones. Simplemente no las tomes solo, sino sabiéndote siempre acompañado por el Espíritu Santo, y en los momentos oportunos estando alerta a sus inspiraciones.
Dije que mediante ejemplos se entendería mejor este tema. Elijo también ejemplos de mi vida porque es lo que mejor conozco:
No me tomo nada del mundo en serio. Bueno, es una actitud que siempre ha estado en mí, desde niño. Ahora simplemente añado el componente de la "inspiración correcta" del Espíritu. La espiritualidad no está reñida con reír, relajarse, ser natural, pasárselo en grande. ¿No creerás que consulto con el Espíritu Santo literalmente cada línea que escribo o a cada segundo lo que hago? Nien! (signifique lo que signifique jejeje, ¿en alemán quizás?). Es posible hacer lo que a uno le place, pero desapegadamente. Puedes establecer el hábito de unirte conscientemente con el Espíritu Santo en determinados momentos del día, y el resto del día se verá acompañado por dicha unión.
Simplemente no hago nada para mí, pues comprendo que como cuerpo no existo. Hago todo para el Amor, como ofrenda a mi verdadero Ser. Comparto todo lo que parece suceder con el Espíritu Santo.
Ejemplos (unos míos, otros generales):
1) ¿Me apetece tomar chocolate? Pues lo tomo. Ya tuve una etapa donde, cuando había tiempo de sobra, consultaba casi todo con el Espíritu Santo (pero no pesadamente; tengo un estilo de hacerlo todo jovial e informalmente). Y Él normalmente dice sí a casi todo, excepto cuando hay una buena ventaja en modificar algo. Actualmente unas veces quizás Le consulto en décimas de segundo sin palabras, otras consulto con alguna palabra, y muchas veces simplemente hago directamente lo que fluye (como tomar el chocolate) compartiéndolo con Él, con todos, y sobre todo: desapegado. Desapegado porque siempre tengo claro que al estar abierto a Él, en cualquier momento puedo recibir una indicación de que esta vez sea mejor no tomar el chocolate o hacer lo que vaya a hacer, y en ese caso se cancela el asunto y tan feliz. Eso es desapego: no lo hacemos separadamente por nuestra cuenta. Estamos abiertos a las inspiraciones. Si todo va fluido, vamos confiando que todo va bien, seguimos nuestros impulsos celebrando la Vida, ofreciendo lo que hacemos al Espíritu Santo, al Todo, al Despertar Global, a nuestro verdadero Ser, confiando en que cuando convenga no seguirle el juego a alguna de nuestras preferencias, se nos indicará mediante las inspiraciones o señales oportunas. Por ejemplo, un día voy a tomar chocolate y me viene el pensamiento: "esta vez no". Pues no lo tomo. Sé que he acertado por la paz que siento y la felicidad y la plenitud (no hay hambre, y si la hay, surgirá la inspiración adecuada). O si estoy más "sordo" ese día, quizás en vez del pensamiento "esta vez no", suceda que suena el timbre o el teléfono, o alguien que pasa por la calle grita: "¡ahora no!", o se cae un libro y se abre por una página que dice: "mira bien, tienes algo mejor". En cualquier caso la señal llega jejeje
¿Ves cómo la práctica no está reñida con lo natural? Lo que importa es el contenido, no la forma: la buena intención, la actitud mental de no hacer nada por nuestra cuenta porque reconocemos que nos percibimos inmersos en ilusiones y queremos despertar.
2) ¿Hacerme vegetariano o no? Pues lo mismo. Sigo lo que me parece mejor, pero abierto al Espíritu Santo, y si me da alguna señal entonces Le escucho. Ah, y cuando un tema en concreto nos parezca muy relevante para nuestra vida, entonces puede ser conveniente consultar al Espíritu Santo de manera más formal, incluso con una sesión de silencio o meditación, en actitud de escucha y de apertura a la paz. Bien, digamos que elijo ser vegetariano. ¿Cómo sé que he acertado? Porque me siento en paz. Y porque estoy desapegado. El desapego lo puedo comprobar cuando surjan ocasiones propicias. Por ejemplo si tengo claro que "ser vegetariano" es algo temporal, pues si el Espíritu algún día me aconseja cambiar eso, lo cambiaría sin aferrarme al vegetarianismo. Además es una dieta para el cuerpo, así que por fuerza ha de ser temporal, pues el cuerpo es temporal. Otro caso: si me invitan a comer unos amigos que no son vegetarianos, puedo ser natural. Si el Espíritu Santo me sugiere que rechace algún plato para mostrarles mi amor a los animales, lo haría por el Amor, no por mí (por la inspiración para despertar). Y si el Espíritu Santo me sugiere que me lo coma todo, incluso el cochinillo asado con toda su salsita, lo disfrutaré felizmente porque no decido para mí, sino para el Amor, y en esa situación el Espíritu comprende qué utilidad tiene. Por ejemplo podría servir para demostrarle a mis amigos que mi vegetarianismo no es más importante que nuestra amistad, o que no soy fanático. En cualquier caso no es asunto mío, porque se trata de ilusiones y todas son iguales, y al no darles importancia a las ilusiones estoy dando ejemplo a otros y a mí mismo. Por lo tanto no hago lo que yo egoístamente quiero, sino lo que el Espíritu Santo sabe que conduce a mi felicidad (porque como son ilusiones, dejo todo en manos del Espíritu y que Él decida qué conviene). Recuerda, ¡es la actitud de estar abierto al Espíritu lo que cuenta! Una vez que ya conocemos la onda del Espíritu Santo, comprobaremos que en general Él nos permite "mimarnos" en un montón de ocasiones, excepto cuando hacerlo nos fuese a "perjudicar" (siempre desde el punto de vista de despertar pronto). Otro ejemplo más para verificar si estamos desapegados: si nos creemos superiores a otros porque nosotros comemos X y ellos comen Y (o porque nosotros pensamos X y ellos piensan Y), entonces estamos apegados y se nos ha olvidado consultar al Espíritu Santo.
3) Estoy en una tienda comprando. ¿Compro arroz integral o del otro? Con los ejemplos anteriores ya está clara mi desición: compro con el Espíritu Santo. No importa si he comprado un tipo de arroz u otro. Lo que importa es junto a Quién lo he comprado.
4) Mi novia es ninfómana, quiere sexo a todas horas. Justo ahora me pide que vayamos a la cama. ¿Voy o no voy? jeeeeeee!!!!!!! Puedes seguir tus preferencias, pero sin olvidarte del Espíritu Santo por si alguna vez no conviene; si resulta que sí conviene, disfrútalo y vívelo como un símbolo de la Plenitud y del Amor de Dios, y en el momento oportuno lo agradeces o envías mentalmente tu felicidad/satisfacción a todos como Uno, como diciendo: "colegas, la Felicidad es posible y todos estamos unidos en Ella; comparto con todos estos bellos momentos que he disfrutado, pues los comprendo como símbolos de nuestra Unión y Plenitud unidos al Amor/Dios".
En general, muchas veces sabremos de antemano que el Espíritu Santo bendice nuestra preferencia. Y si alguna vez nos parece (a toro pasado) que nos hemos equivocado y que se nos ha olvidado escucharLe (o dudamos de haberle entendido correctamente), no pasa nada, simplemente es hora de perdonar porque en ese caso estamos sintiendo culpabilidad. El Amor siempre nos ama. Somos incondicionalmente amados. Ahí sí podemos hacer uso de nuevo del concepto de que "todas las ilusiones son iguales". Si creemos habernos equivocado, lo perdonamos y nos permitimos sentirnos en paz, pues no hemos hecho nada malo, ni bueno: sólo era una ilusión, una apariencia. Y lo único relevante es lo que seguimos teniendo a mano: desear el despertar, y solamente el despertar ("solamente" no significa que no podamos disfrutar de los símbolos de abundancia, sino que sólo deseamos lo que el Espíritu Santo desea para nosotros: ante todo despertar, y en cuanto a los símbolos, que sean lo más felices posibles y por lo tanto símbolos que no se opongan en nada al despertar).
La teoría es lo más difícil de explicar. Pero una vez entendida, la práctica es fácil. El Espíritu Santo nos sonríe compartiendo Su Libertad. La parte difícil de la práctica es a veces acordarse en el fragor de algunas "batallas". Pero incluso eso no es problema, porque: 1) Lo importante es al final perdonar cuando más tarde, finalmente, nos acordamos. 2) Con el tiempo se establecerá un hábito cada vez más estable que hará que cada vez nos acordemos más fácilmente de la verdad, hasta que se convertirá en parte de nuestra propia naturaleza automática, que funcionará espontáneamente, e informalmente sin palabras.
Todo esto son conceptos, ayudas para desenvolvernos en lo cotidiano (en el "mundo práctico de los cuerpos") de manera satisfactoria, y lo único satisfactorio es despertar, y mientras uno despierta sentirse lo más satisfecho, feliz y en paz.
¡Un abrazo!
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¡Saludos!
Hola :-) Gracias a vosotros por compartir lo que os guste. Es para todos.
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