Círculos viciosos

Copiado de un mail escrito en febrero de 2013:

Eso es lo que en psicología llaman un "círculo vicioso", se llama así porque son factores que se refuerzan unos a otros y no importa donde uno empiece a mirarlo, se van siguiendo circularmente una y otra vez si no le ponemos fin al círculo vicioso en alguno de sus eslabones (lo cual es lo que hace el perdón).

Un ejemplo cotidiano de un círculo vicioso: 1) Alguien se siente inferior, se siente acomplejado, se siente indigno y menos valioso que los demás (eso sería un eslabón del círculo vicioso). 2) Entonces debido a esto decide beber grandes cantidades de alcohol, para emborracharse y así olvidar esas sensaciones. 3) Al emborracharse, su mujer se enfada con él (o en el trabajo su jefe se enfada con él) y le dice que si no deja de beber tanto alcohol, le pedirá el divorcio. 4) Él entonces se cabrea muchísimo, aún borracho, y le agrede a su mujer (o a su jefe, etc), quizás le da una torta en la cara o quizás la insulta verbalmente o lo que sea. 5) Entonces al haber agredido a su mujer, se siente todavía más indigno y peor que al principio, lo que nos devuelve otra vez el eslabón 1 de la cadena, porque ahora se siente todavía más inferior y más indigno. 6) El círculo vicioso sigue girando y al sentirse más indigno vuelve a beber todabía más alcohol. 7) Su mujer finalmente se divorcia de él, o quizás pierde el trabajo por ir borracho. 8) Agrede verbalmente o físicamente a la ex-mujer o al ex-jefe, etc. 9) Se vuelve a sentir todavía más indigno, se siente peor persona y por eso... 10) de nuevo se refugia en la bebida, sigue bebiendo mucho alcohol para olvidar. 11) Y así sucesivamente, el círculo vicioso sigue girando y reforzando sus cadenas hasta que le pongamos fin en algún momento, mediante el perdón, o para los psicólogos mediante cualquier interrupción de esa cadena: por ejemplo comenzar por dejar de emborracharse, o tratar de no agredir ni insultar cuando siente que le rechazan.

Los puntos 1 y 5 y 9 son lo mismo que sigue girando, así como los puntos 2 y 6 y 10, etc. Los eslabones del círculo se refuerzan entre sí. Si debilitamos cualquiera de los eslabones, debilitamos el círculo entero.

Hay círculos viciosos simples y otros complejísimos donde se combinan muchísimos factores.

Aplicando esto al tema que comentas, el círculo vicioso podría ser más o menos así: 1) La separación de la Plenitud, lo cual no sucedió porque es imposible, pero creemos que sucedió. 2) Al sentirnos solos (separados) se siente una gran carencia, un enorme y terrible malestar. 3) De la escasez, lo limitado y el malestar, surge la culpa: una especie de dura sensación (inimaginable para los humanos por lo intensa que es) del estilo de: "¡la he cagado, lo he estropeado todo para siempre!". Es dolorosísimo (esto supone también la inmensa culpa de que creemos haber atacado a Dios al habernos separado de Él).  4) Ese dolor (la culpa) conduce a la proyección (el Ego metafísico proyectó todo el universo perceptual precisamente para deshacerse de la culpa), porque la proyección es un intento del ego de deshacerse de ese dolor/culpa, echándole la culpa a algún otro. 5) Pero al proyectar la culpa, entonces pensamos que es otro quien nos ha hecho lo que nos duele: pensamos que alguien nos ha atacado separándonos de la Plenitud. 6) Al pensar eso, nos enfadamos con ese alguien, y sentimos ira. 7) Al sentir ira es más fácil dejarnos llevar hacia la agresión (sea mental, verbal o física), porque pensamos que al agredirle nos estamos defendiendo. 8) Pero cuando agredimos a alguien aumenta nuestro miedo, porque agredir significa que el ataque es posible, hacemos real el ataque, en el fondo es un ataque a uno mismo y nos sentimos peor, muy inseguros, por ejemplo con la sensación de: "me he pasado de la raya, soy muy mala persona". 9) Y entonces eso nos hace sentirnos todavía más separados de los demás (es otra versión del primer eslabón de este mismo círculo vicioso). 10) Y de nuevo sentimos malestar. 11) También aumenta nuestra culpa. 12) Y el círculo vicioso de la separación, la culpa, la proyección, la ira, el miedo, sigue girando mientras que no lo deshagamos mediante el perdón.

Por lo tanto, los diversos eslabones de la cadena se refuerzan entre sí, apoyándose unos a otros, y así podemos decir que en el fondo todos son lo mismo (la ira es miedo, la culpa es separación y es miedo, etc).

Ese círculo vicioso lo resume Ken Wapnick seleccionando 3 palabras: pecado (separación), culpa y miedo (el miedo se proyecta no solo a otros "iguales", sino que también se proyecta sobre Dios: se teme a Dios porque al creer que hemos atacado a Dios, tememos que Dios tome represalias y se vengue por nuestra ofensa... los puntos o eslabones 4, 5 y 6, a nivel metafísico se empieza proyectando sobre Dios: "¡he atacado a Dios y ahora Dios me va a atacar a mí para vengarse!", pero en los siguientes giros del círculo vicioso se proyecta también sobre cualquier persona, una vez que el Ego/Mente ya se ha dividido en porciones/mentes pequeñas y "fabricado" el universo de las personas para así repartir las culpas y disminuir ese inmenso miedo a Dios).

Se puede describir con más palabras como hice más arriba o hace a veces UCDM, pero con pocas es suficiente y con 3 ya vale para dar la idea de "círculo" (algo que se repite una y otra vez; y cuyos eslabones se refuerzan entre sí). Podría añadirse la ira, etc, pero la ira es una forma de miedo, ambas implican separación, y no tienen justificación porque el "pecado" de la separación no es sino un "pecado" imaginario: la separación nunca sucedió. Aceptar esto es deshacer el círculo vicioso (la Expiación significa deshacer), pues es perdonar. Si sabemos que no nos hemos separado, entonces se debilita la culpa por la separación, y entonces disminuyen también la necesidad de proyectar, con lo que disminuyen la ira y el miedo.

Se describe el círculo linealmente para facilitar la comprensión de la idea, pero en realidad funciona simultáneamente todo a la vez, aunque en los ejemplos cotidianos de nuestra vida veremos muchas veces su funcionamiento lineal (por ejemplo sentirnos mal después de haber insultado o pensado mal de alguien).

La información de que dicho círculo vicioso no es real sino un círculo soñado de principio a fin, sin nada real en él, esa información ya es por sí misma una buena ayuda para que la culpa, la ira, el miedo, etc, vayan disminuyendo. A partir de ahí es cuestión de seguir perdonando, abriéndonos cada vez más a la dulce paz de la inocencia.

Podemos establecer un círculo "virtuoso" de perdón, para substituir al círculo vicioso de la culpa. Así reforzaríamos la inocencia y la paz, en lugar de mantener la culpabilidad y el miedo.

Finalmente la proyección queda deshecha. La proyección, todo el universo proyectado, fue la consecuencia de la idea de que es posible atacar a Dios (arrancarle un trozo a Dios: separarse de Dios). Esa idea da miedo, da pánico a la Mente Metafísica que la creyó. Por lo tanto, la proyección implica siempre ataque, culpa y miedo, porque el universo entero proyectado es el símbolo del ataque a Dios y es también la manera de tratar de amortiguar la sensación de culpa, pero "haciéndola real" en lugar de deshaciéndola al comprender que la culpa no existe porque su causa (la separación) tampoco existe. Así es el símbolo visto tal como el Ego Global lo concibió: un símbolo de ataque/separación, culpa y miedo. Pero el Espíritu Santo hace uso de todas las fabricaciones del Ego y les da la vuelta, enseñándonos a percibirlas sin miedo mediante el perdón. Esto debilita la intención inicial (de simbolizar el ataque a Dios, la separación, la culpa, el miedo, la ira, etc). Pero cuando toda la culpa y el miedo hayan quedado completamente perdonados y deshechos, la proyección también quedará deshecha y se disolverá, desaparecerá para siempre. Entonces solamente habrá felicidad sin interrupciones, que es lo que disfrutamos eternamente.

¡Saludos circularmente vitales jejeje!