domingo, 3 de marzo de 2013

La pequeña dosis de buena voluntad

Copiado de un mail escrito el 1 de mayo de 2012:

Dices:
¿Poner la voluntad es suficiente, así de fácil, el simple deseo de despertar siguiendo su consejo es suficiente para recibir guía?

Que conste que la guía la recibimos todos siempre, incluso cuando no la pedimos. Pero es más probable que quien la solicita esté atento para escucharla y esté dispuesto a ponerla en práctica. Solicitar guía es un gran paso para darnos cuenta de que nunca hemos dejado de recibir la guía perfecta. Nunca estamos solos (no saquemos ahora de contexto la idea de "UNO: un solo SER", porque el UNO jamás se siente solo, sino que al contrario, se siente pleno; a este tipo de soledad-débil, en lugar de la plenitud-fortaleza, es a la que me refiero en este contexto de no estar solos).

Si después de eso (de pedir consejo al Espíritu), seguimos (intentamos poner en práctica) la guía recibida, entonces sí, así de fácil, con eso basta para volver más rápido a la casa de la que en realidad nunca hemos salido. Hay más detalles en UCDM que nos van inspirando, pequeños destellos que luego se unen entre sí, y las piezas/luces encajan (más bien se funden unas con otras) y todo acaba siendo fácil. Al principio puede parecer difícil, pero para empezar basta con la famosa "pequeña dosis de buena voluntad" que menciona UCDM.

Recordemos:

     Él te capacitará para que vayas mucho más allá de la curación que lograrías por tu cuenta, pues a tu pequeña dosis de buena voluntad para reinstaurar la plenitud Él sumará toda Su Voluntad, haciendo así que la tuya sea plena. (T.11.II.4.3) (Página 219 del Texto)

Una línea antes, en el mismo párrafo, decía:

Y el hecho de que estés dispuesto a ello es lo que te permite oír la Voz del Espíritu Santo, Cuyo mensaje es la plenitud.

Más adelante en el capítulo 18 dice:

     El instante santo no procede únicamente de tu pequeña dosis de buena voluntad. Es siempre el resultado de combinar tu buena voluntad con el poder ilimitado de la Voluntad de Dios. Te equivocabas cuando pensabas que era necesario que te preparases para Él. Es imposible hacer arrogantes preparativos para la santidad sin creer que es a ti a quien le corresponde establecer las condiciones de la paz. Dios las ha establecido ya. Dichas condiciones no dependen de tu buena voluntad para ser lo que son. Tu buena voluntad es necesaria sólo para poder enseñarte lo que son. (T.18.IV.4.1-7)

Por lo tanto no caigamos en la tentación de creer que podemos construir nosotros mismos la Libertad/Verdad. La Verdad ya es, se nos da como regalo por así decir, y nuestro único papel es aceptar la Verdad tal como ES. Se puede decir que nuestro único papel es ser feliz, porque aceptar la Verdad es ser feliz. Y hay un sinónimo de "ser feliz" mientras aún parezcamos estar dentro del sueño: perdonar (con el perdón verdadero enseñado en UCDM).

Otra cita:

     Hemos repetido cuán poco se te pide para que aprendas este curso. Es la misma pequeña dosis de buena voluntad que necesitas para que toda tu relación se transforme en dicha; el pequeño regalo que le ofreces al Espíritu Santo a cambio del cual Él te da todo; lo poco sobre lo que se basa la salvación; el pequeño cambio de mentalidad por el que la crucifixión se transforma en resurrección. (T.21.II.1.1-2)

Por lo tanto se nos pide muy poco a cambio de la totalidad. Se nos ofrece el Todo a cambio de nada (a cambio de nuestras ilusiones, que no son nada). Algunos destellos:

¿Qué dispone la Voluntad de Dios? Dispone que Su Hijo lo tenga todo. Y Él garantizó esto cuando lo creó para que fuese todo. Es imposible perder nada, si lo que tienes es lo que eres. Éste es el milagro mediante el cual la creación se convirtió en tu función, la cual compartes con Dios. Esto no se entiende estando separado de Él, y, por lo tanto, no tiene sentido en este mundo. Aquí el Hijo de Dios no pide mucho, sino demasiado poco, pues está dispuesto a sacrificar la identidad que comparte con todo, a cambio de su propio miserable tesoro. Mas no puede hacer esto sin experimentar una sensación de desolación, de pérdida y de soledad. Éste es el tesoro tras el que ha ido en pos. Y sólo puede tener miedo de ello. ¿Es acaso el miedo un tesoro? ¿Puede ser la incertidumbre tu deseo? ¿O es simplemente que te has equivocado con respecto a lo que es tu voluntad y a lo que realmente eres? (T.26.VII.11)

     No pides demasiado de la vida, al contrario, pides demasiado poco. (L.PI.133.2.1)

Estamos pidiendo poco cuando al aferrarnos a alguna ilusión nos negamos a reconocer nuestra total plenitud inmutable, infinitamente más satisfactoria que la "mejor" de las ilusiones. Y lo que somos no es algo que debamos construir ni esforzarnos por ello, porque ya somos lo que somos. Sólo tenemos que cambiar de mentalidad y dejar de aferrarnos a la pobreza de lo que no somos. Sólo se nos pide esto: renunciar a la tragedia y ser felices.

    El Espíritu Santo pide muy poco. Él es Quien aporta la grandeza y el poder. Él se une a ti para hacer que el instante santo sobrepase con mucho tu entendimiento. Darte cuenta de lo poco que tienes que hacer es lo que le permite a Él dar tanto. (T.18.IV.1.7-10)

O sea, que bien mirado, sí puede llegar a ser muy fácil dejarnos ayudar para que reconozcamos lo que somos.

Pasemos a otro tema, aunque es otro aspecto de lo mismo. Copio el penúltimo párrafo largo de tu mail:


Lo que ocurre también es que renunciar a los juicios, parece ser sinónimo de sacrificio. Para muchos, los juicios son su opinión personal, y a veces yo me incluyo en ese grupo. Nunca juzgo culpando (etiquetando a los demás negativamente), pero sí me gusta dar mi opinión personal (juicio) respecto a las cosas del mundo; me gusta dar mi opinión respecto a ciertos temas, lo que me agrada y lo que me desagrada, como por ejemplo el otro día le estaba comentando a un amigo la decadencia de la calidad en el cine y el entretenimiento en general, ¿también tengo que renunciar a ese tipo de juicios, o basta con reconocer interiormente que todo es una ilusión?

Simplemente podemos aplicar lo ya hablado en los anteriores mails a este tema. Es lo mismo que se trate de pensamientos, emociones, palabras o acciones. Mientras parezcamos estar en un cuerpo pueden surgir preferencias, y ya hemos conversado cómo podemos liberarnos de tensiones con respecto a este tema de las preferencias. Es lo mismo si se trata de hacerse uno vegetariano o no, o de comerse un chocolate o no, o de expresar una opinión o no. ¿Para qué es? ¿Con quién lo haces? Estas son las preguntas orientadoras. Si lo haces en equipo con el Espíritu, lo que sea que estés "haciendo" será para la "salvación" (la curación, perdón, iluminación, felicidad, paz, resurrección, despertar, o el nombre que prefieras). Y cuando te entren dudas de si algo ya "hecho" ha sido acertado, siempre estás a tiempo de perdonarlo y unirte al Espíritu. Siempre eres bienvenido.

Además, dices que has acabado de leer el libro «Tu Realidad Inmortal». Ahí tienes constantes ejemplos concretos: ¿se reprimen Arten o Pursah de dar opiniones o decir todo lo que resulte conveniente? No. Ellos lo dan todo (incluidas sus "opiniones") en equipo con el Espíritu Santo. Eso es todo lo que se necesita: nuestra actitud de disponibilidad. El Espíritu hará uso de nosotros aprovechando nuestro actual grado de comprensión, guiándonos hacia las personas adecuadas y hacia situaciones donde todos los implicados podamos obtener la máxima inspiración posible. Incluso hablando de cine. ¡O de fútbol!

Finalmente, vamos a recurrir a una cita del Libro de Ejercicios que tiene que ver con todos los temas tratados en este mail. Y que viene genial como guinda para acabar este mail con buen sabor de boca:

     Luego comprende que tu papel es ser feliz. Esto es lo único que se te pide a ti o a cualquiera que desee ocupar el lugar que le corresponde entre los mensajeros de Dios. Piensa en lo que esto significa. Estabas ciertamente equivocado al creer que se te estaba exigiendo algún sacrificio. De acuerdo con el plan de Dios tan solo puedes recibir, sin jamás perder nada, hacer sacrificio alguno o morir. (L.PI.100.7.3-7) (Página 193 del Libro de Ejercicios)

Esto es lo único que se nos pide. Ser feliz. Lo cual mientras sigamos soñando coincide también con perdonar, con cultivar la humildad de saber que no podemos hacer nada por nuestra cuenta, recordar que la Verdad ya ES, etc... (todas estas cosas se resumen en una sola palabra, ya sea "felicidad", "perdonar", "salvación", "curación", "dar", "compartir", "amar", etc).

¡Un abrazo!

Actualización (5 de marzo de 2013): Edito para añadir una cita más, que la acabo de ver en otro de mis blogs y al recordarla me ha gustado para incluirla en este tema, en este post. En UCDM hay más citas sobre el tema, pero la siguiente me resulta muy bella, así que vamos a actualizar este post con el fin de incluirla. Dice:

  La salvación, perfecta e íntegra, sólo pide que desees, aunque sea mínimamente, que la verdad sea verdad; que estés dispuesto, aunque no sea del todo, a pasar por alto lo que no existe; y que abrigues un leve anhelo por el Cielo como lo que prefieres a este mundo, donde la muerte y la desolación parecen reinar. (T.26.VII.10.1) (Página 624 del Texto)

¡Se nos pide tan poco...! Se nos invita simplemente a que avivemos un poquito de nuestra "buena voluntad". La "pequeña dosis de buena voluntad". El Espíritu Santo se ocupa de todo lo demás. En realidad ya somos libres y solamente tenemos que poner un poquito de nuestra parte (la pequeña dosis de buena voluntad) para reconocerlo.

¡Saludos! :-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.