domingo, 17 de marzo de 2013

Metáfora del libro y las páginas arrancadas

De un mail escrito en febrero de 2013:

Al leerte me he acordado de una metáfora que quizás nos puede valer también para lo que comentas, al menos a mí me gusta. Cuando dices:

Algo que entendi el otro dia y se puso claro solo, es que el tiempo va para atras cuando vas perdonando, porque vas deshaciendo, pero es dificil de explicar. (Amiga)

Al leerlo me ha venido a la mente que alguien, creo que Gary Renard o Ken Wapnick o quizás Nick Arandes en alguna de sus charlas, explicó esta metáfora: La metáfora es sobre el tiempo, y dice que podemos compararlo a un libro, digamos que un enorme y gordo libro repleto de páginas. Esas páginas representan la línea del tiempo (el guión completo de la dualidad), registran los acontecimientos del mundo ilusorio, los sucesos en el tiempo, en todas las vidas "pasadas, presentes y futuras". La metáfora dice que el perdón deshace ese libro, o sea, es como si cada vez que perdonamos las páginas de ese libro van siendo arrancadas. Si cada página podría registrar un acontecimiento/símbolo/lección de la culpa, al perdonar se deshace la lección/acontecimiento de la culpa, por lo que la página perdonada es arrancada porque ya no es necesaria, ya no la queremos ni creemos en ella, esa lección ha sido aprendida. Al perdonar algo, son arrancadas del libro (por el Espíritu Santo, que es Quien hace esta tarea) todas las páginas que contienen esa misma lección (no solamente una página, sino muchas páginas de muchos "futuros" y "pasados" y "presentes", etc, esto es así porque cada símbolo o lección se repite una y otra vez a lo largo de los siglos, con apariencia [disfraz] diferente pero en el fondo se trata de la misma lección expresada de formas aparentemente diferentes, pero lo que importa no es la forma sino el contenido, y una vez perdonado algo, desaparecen todos sus símbolos). Por eso al perdonarse algo, desaparecen esas páginas, porque determinados acontecimientos/lecciones dejan de ser necesarios. Es por esto que se dice que el tiempo se acorta (UCDM es un atajo) y se dice también eso de que «Cuando obres un milagro yo haré los arreglos necesarios para que el tiempo y el espacio se ajusten a él» (T.2.V.A.11.3) y también se dice que:

 «El milagro reduce al mínimo la necesidad del tiempo. En el plano longitudinal u horizontal el reconocimiento de la igualdad de los miembros de la Filiación parece requerir un tiempo casi interminable. El milagro, no obstante, entraña un cambio súbito de la percepción horizontal a la vertical. Esto introduce un intervalo del cual tanto el que da como el que recibe emergen mucho más adelantados en el tiempo de lo que habrían estado de otra manera. El milagro, pues, tiene la propiedad única de abolir el tiempo en la medida en que hace innecesario el intervalo de tiempo que abarca. No existe relación alguna entre el tiempo que un milagro tarda en llevarse a cabo y el tiempo que abarca. El milagro substituye a un aprendizaje que podría haber durado miles de años. Lo hace en virtud del reconocimiento implícito de la perfecta igualdad que existe entre el que da y el que recibe en la que se basa el milagro. El milagro acorta el tiempo al producir su colapso, eliminando de esta manera ciertos intervalos dentro del mismo. Hace esto, no obstante, dentro de la secuencia temporal más amplia» (T.1.II.6) (página 8)

En la cita anterior he subrayado las partes que más se aprecian en la metáfora del libro del que las páginas van siendo arrancadas.

También se dice en UCDM aquello de que la revisión (del sueño) la hacemos desde el punto final del tiempo, que es como repasar el pasado ilusorio (en la metáfora del libro esto se diría así: el libro ya está escrito, enteramente acabado: estamos repasándolo pero ya está todo escrito y finiquitado; no podemos cambiar lo escrito, pero podemos verlo de otra manera al repasarlo junto al Espíritu Santo, y así ver que la separación no era nada y que desde luego no la queremos, ni el especialismo ni nada de lo que la separación promete, pues comprendemos que todo eso es una sola tonta ilusión llamada sufrimiento y muerte, lo cual es imposible, innecesario y no lo queremos). El libro (el tiempo, el sueño) podemos repasarlo linealmente empleando muuuuuucho tiempo, pero también podemos acortar el tiempo arrancando "páginas del libro" mediante el perdón, los milagros, guiados por el Espíritu Santo. Esto supone acortar el tiempo, es como tomar un atajo al despertar, incluso puede despertarse inmediatamente, la iluminación instantánea está disponible y es aceptada mediante un perdón absolutamente inmediato y total de todas las ilusiones sin excepción. ¡Así pues el despertar depende de uno mismo!

¡Un abrazo!

Actualización: Otras metáforas relacionadas son:

La metáfora de la cebolla (aplicada al proceso del perdón; explicada por Arten): http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/09/la-metafora-de-la-cebolla-aplicada-al.html

La metáfora del iceberg (incluye además una breve e inspiradora aclaración de Ken Wapnick): http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/03/la-metafora-del-iceberg.html

La metáfora del tornillo: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2019/10/la-metafora-del-tornillo.html

Metáfora de la puerta: https://hablemosdeucdm.blogspot.com/2020/06/metafora-de-la-puerta.html

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