¿Cómo es que algunos están enfermos si ellos están totalmente en paz?
P-182: El capítulo 2 del Texto de Un Curso de Milagros contiene un pasaje que dice: «La enfermedad es una forma de búsqueda externa. La salud es paz interior» (T.2.I.5.10-11). ¿Se refiere ahí a la enfermedad física y a la salud física? Las primeras 100 páginas o así del Texto parecen asociar la salud física con una mente sanada. Si es así, entonces se está relacionando directamente el cuerpo —el cual no existe— con el ser espiritual que todos somos. También, ¿se seguiría entonces que alguien con cáncer o alguna otra forma de enfermedad física puede a pesar de todo estar totalmente en paz y no tener culpa en su mente? Nuestro líder de discusión ha dicho que estar en completa paz interior y limpiar la mente de culpa no tiene correlación con la salud física, porque Dios no conoce el cuerpo o la enfermedad. Esto parece contradecir buena parte de lo que está escrito en el Curso sobre que únicamente la mente crea, porque si estás completamente en paz y libre de culpa en tu mente, ¿cómo puede el cuerpo responder con algún tipo de sufrimiento o enfermedad? ¡Me siento tan confundido sobre este asunto!
Respuesta: 1) Una cosa que podría ser útil es tener en cuenta que uno de los propósitos de Jesús en su Curso es corregir nuestro pensamiento defectuoso, en tanto que nos hemos identificado con el sistema de pensamiento del ego y por consiguiente siempre estamos interpretándolo todo desde esa perspectiva. Siguiendo la estrategia del ego, la cual nos ha dejado sin mente, asociamos normalmente la enfermedad y la curación con estados corporales (físicos y/o psicológicos): tanto las causas como los remedios se encuentran en el cuerpo y en el mundo. Ese es el pensamiento que Jesús está ayudándonos a corregir, lo cual es el motivo por el que él usa la terminología de que la salud del cuerpo refleja la salud de la mente. Él está corrigiendo la creencia que todos tenemos de que la salud del cuerpo está relacionada con condiciones y factores del mundo. Cuanto más pensamos de esa manera, menos probable es que alguna vez volvamos a entrar en contacto con el poder de nuestra mente. Así que él nos enseña de varias maneras diferentes que el cuerpo y sus estados no son más que expresiones de los pensamientos en la mente. Todo esto es parte del plan de "invertir el pensamiento" del Curso. Tenemos que invertir efecto y causa, y él nos está enseñando cómo retornarlos a su relación adecuada.
2) Llevándonos al siguiente paso, él nos dice más tarde en el Texto: «De este modo, el cuerpo se cura gracias a los milagros, ya que éstos demuestran que la mente inventó la enfermedad y que utilizó al cuerpo para ser la víctima, o el efecto, de lo que ella inventó. Mas la mitad de la lección no es toda la lección. El milagro no tiene ninguna utilidad si lo único que aprendes es que el cuerpo se puede curar, pues no es ésta la lección que se le encomendó enseñar. La lección que se le encomendó enseñar es que lo que estaba enfermo era la mente que pensó que el cuerpo podía enfermar. Proyectar su culpabilidad no causó nada ni tuvo efectos» (T.28.II.11.4-7).
Por lo general estas enseñanzas no solemos aceptarlas e integrarlas de manera inmediata en nuestras vidas. Así que nuestro cambio gradual hacia el modo de pensar de Jesús se reflejará en nuestro aprendizaje al romper la conexión entre nuestro estado interno de paz y nuestros estados corporales. En otras palabras, aprendemos que la experiencia interna de la paz no depende de la ausencia de síntomas físicos/psicológicos. Este es uno de los peldaños de la escalera que nos ayuda a evitar negar lo que estamos sintiendo. Es una etapa intermedia, mientras que todavía vamos yendo y viniendo entre la mente errada y la mente correcta. Así que no estamos completamente libres de la culpa todavía, pero en los instantes de pensamiento de mentalidad-correcta podemos experimentar paz mientras el cuerpo tiene síntomas de enfermedad. Esa experiencia de paz es lo que nos atrae cada vez más, y gradualmente nos vamos volviendo cada vez menos identificados con las condiciones corporales; nos volvemos cada vez menos identificados con el cuerpo en general, y llegamos a reconocer nuestra mente.
3) Ahora bien, si la causa de nuestros síntomas es la culpa, entonces cuando la culpa se ha ido, los síntomas desaparecerían también. PERO, puede haber presente síntomas que no se originan por la culpa. Podrían ser elegidos en la mente como un medio para enseñar a otros que el cuerpo no es en realidad nada. No habría sufrimiento interior en estos casos, porque en esa mente hay una clara conciencia de que ella no es el cuerpo. Por ejemplo, Jesús no sufrió durante la crucifixión porque él sabía que no era su cuerpo. La lección en esto es que no hay que juzgar por la forma. En otras palabras, sólo porque hay síntomas físicos no podemos concluir que hay culpa.
Ahora bien; es posible también que una persona (una mente fuera del tiempo y del espacio) haya elegido aprender la lección de la Expiación por medio de lo que a todos los demás les parece ser una situación física trágica y horrenda. Nosotros no podemos ver el lapso completo de nuestro propio camino de Expiación o el de otra persona, así que tenemos que ser cautelosos al sacar conclusiones acerca de lo que ven nuestros ojos.
Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions36.htm#Q182
Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html
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