¿Es el Curso precisamente una forma de solipsismo?
P-900: ¿Qué pasa con el solipsismo [la teoría de que nada existe o es real excepto el ser]? Mi mayor temor es ese de la soledad cósmica. A veces me despierto sintiendo: "¡Es cierto! No hay nadie más". Los filósofos divagaron sobre el "lenguaje privado", pero sus argumentos no hacen frente a la experiencia, el horror y la condena. Un Curso de Milagros habla mucho de la unificación y de cómo lo dividido volverá a ser unido y completo. ¿No suena eso a una especie de soledad? ¿Por qué "nosotros"? ¿Por qué no "yo"? Si estoy soñando el mundo que percibo, ¿por qué no podría estar yo soñando también a las otras personas? Cuando suceda la unificación, el "Retornar" como dicen en el Zen, ¿por qué debería eso ser bueno? ¿Por qué no horrible? ¿Es porque la felicidad es una emoción no-dual, al contrario que cualquier tipo de miedo (que es dualista)? Eso puede que sea cierto, excepto que el miedo que llamamos "horror" tiene una sensación helada asociada a él, una especie de resignación.
Respuesta: La soledad cósmica es probablemente una buena definición del infierno. Sin embargo, la "soledad" implica un yo que se experimenta a sí mismo como un yo, al igual que el miedo. Y eso no es lo que Un Curso de Milagros quiere decir con los términos unidad o unicidad, que es un estado en el que transcendemos la conciencia todos juntos. Jesús nos dice que en nuestro estado presente no hay manera de que podamos entender «una Unidad unida como Una» (T.25.I.7.1-2). Pero él nos asegura a menudo en el Curso que cuando nuestra mente esté sanada de todos los pensamientos de separación, estaremos indescriptiblemente felices y llenos de paz, como exclama por ejemplo aquí: «¡Oh hermanos míos, si tan sólo supierais cuánta paz os envolverá y os mantendrá a salvo, puros y amados en la Mente de Dios, no haríais más que apresuraros a encontraros con Él en Su altar! Santificado sea vuestro Nombre y el Suyo, pues se unen ahí, en ese santo lugar. Ahí Él se inclina para elevaros hasta Él, liberándoos de las ilusiones para llevaros a la santidad; liberándoos del mundo para conduciros a la eternidad; liberándoos de todo temor y devolviéndoos al amor» (C.4.8.1-3). ¡Ningún solipsista ha hablado jamás de esa manera! El amor sin-ego y el solipsismo son mutuamente excluyentes: «La función del amor es unir todas las cosas en sí mismo, y mantenerlas unidas extendiendo su plenitud» (T.12.VIII.7.11).
Tenemos que aprender —a través del proceso del perdón— que somos los soñadores de nuestros propios sueños, para que podamos recuperar el poder de elegir de nuestra mente. Cuando hayamos retornado hasta ese punto ((hasta la mente tomadora de decisiones con su poder de elegir)), veremos claramente contra qué habíamos estado eligiendo —un amor que abarca a toda la creación como una— a fin de poder tener nuestra existencia individual. También nos daremos cuenta del dolor que implica el mantener esa existencia ((individual)) mediante la negación y la proyección, y ese reconocimiento hará que cada vez nos sintamos menos atraídos por ella, sobre todo porque habremos recordado que fue una decisión basada en premisas ficticias (el mito del ego que explica el Curso).
Al principio de la lección 107, Jesús utiliza nuestro lenguaje y la experiencia que nos es familiar para darnos una idea de lo que nos espera cuando nuestra mente esté sanada:
«¿Puedes imaginarte lo que sería un estado mental en el que no hubiese ilusiones? ¿Qué sensación te produciría? Trata de recordar algún momento —quizá un minuto, o incluso menos— en el que nada vino a perturbar tu paz; en el que te sentiste seguro de ser amado y de estar a salvo. Trata entonces de imaginarte cómo sería si ese momento se pudiera extender hasta el final del tiempo y hasta la eternidad. Luego deja que la sensación de quietud que sentiste se multiplique cien veces, y luego cien veces más.
Entonces tendrás un atisbo, que no es más que un leve indicio del estado en el que tu mente descansará una vez que haya llegado la verdad. Sin ilusiones no puede haber miedo, dudas o ataque. (...) todo dolor se ha acabado (...)» (L.107.2; 3.1-3).
La práctica del perdón conduce al reconocimiento de cuán doloroso es existir en un estado de separación, un dolor que hemos estado negando. A medida que eso se vuelve más claro para nosotros, nuestro apego a la separación disminuye, al darnos cuenta de que es un estado extremadamente innatural, y entonces nos sentimos cada vez más atraídos a nuestro estado natural como la extensión del Amor de Dios. No sacrificamos nada, sintiendo únicamente gratitud por estar en casa por fin.
Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions179.htm#Q900
Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html
Ucdm cada vez lo veo más como solipsismo, claro con agregados de amor y darle muchas vueltas a algo como el perdón, el amor, la ilusión y si acaso en eso se diferencia únicamente de solipsismo en agregarle más abrigos encima. El advaita habla de que la realidad es 'COMO " una ilusion, pero no Una ilusion. Creo que muchas corrientes olvidaron eso. Este.kundo es real y puede ser interpretado como una analogía el sueño más mo puede negarse la realidad. El ser humano tiene un rol protagónico en ella por supuesto. Ucdm veo que esta lleno de contradicciones en este mismo párrafo se habla Toni de ELEGIR y en muchas partes del curso habla que ya se ha fijado el destino, en otro lugar que elegimos venir al mundo en estas condiciones, dudo que esto sea así y en todo caso ya hay una serie de contradicciones. Otro ejemplo, leccion 132 'LIBERO AL MUNDO DE TODO LO QUE JAMAS PENSE QUE ERA Y EN LUGAR DE ELLO ELIJO MI PROPIA REALIDAD"... quien elige? Si el curso está lleno de aseveraciones en el sentido que el ego es el que está eligiendo, si fuera cierta la leccion 132 por ejemplo podría elegir cualquier cosa a mi modo, total todo es una ilusion fabricada de la misma plasticidad con que se fábrica cualquier sueño, pero no es así, evidentemente existen otras fuerzas que.moldean la realidad. Saludos.
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