jueves, 21 de abril de 2016

Facimoutreach P-113

¿Por qué no gano suficiente dinero?

P-113: Me parece que tengo este problema recurrente de no tener nunca suficiente dinero o no conseguir nunca suficiente trabajo en mi profesión, especialmente durante estos periodos de recesión, a pesar de que soy un profesional con formación académica superior. Aunque llevo años practicando el proceso del perdón sobre este tema y ahora dispongo de cada vez más paz cuando sucede este problema, aún me irrito por esto y anhelo poder deshacerme completamente de este problema y que no vuelva a ocurrir de nuevo. Desde la perspectiva de Un Curso de Milagros, ¿hay algo más que yo pueda hacer para "sanar" este problema? Mirar a la culpa, o a los orígenes de la culpa, ¿ayudaría de alguna manera? ¿Qué me sugieres?

Respuesta: Sólo podemos comentar en general sobre el tipo de situación que describes, sin embargo puede que te resulte útil. En primer lugar, el propósito del mundo es ser un lugar en el que tenemos un sinfín de problemas que resolver. Es una cortina de humo diseñada para ocultar el auténtico problema, que es la decisión que estamos tomando constantemente en nuestra mente de vivir por separado, aparte de Dios, como individuos, y hacer que sean otros los responsables de nuestra condición. No importa si estamos atormentados por un solo problema que se repite recurrentemente o por una multitud de problemas. Los problemas surgen en nuestra vida porque nosotros necesitamos que estén ahí —obviamente en un nivel inconsciente. Por lo tanto, si no somos conscientes del auténtico origen de nuestros problemas (la decisión en nuestra mente) será infructuoso esperar que vamos a lograr una vida libre de problemas; estaríamos simplemente luchando contra nosotros mismos. Además, parte de la estrategia del ego es hacer que sigamos creyendo que nuestros problemas pueden ser resueltos y que llegará un día en que podremos vivir en el mundo sin problemas. El objetivo de esta estrategia es que nuestra atención se mantenga enfocada en nuestras vidas en el mundo, ya que eso garantiza que no nos acordemos de que en realidad somos mentes intentando mantenerse separadas de la unidad en la cual fuimos creados como Cristo, y que eso es simplemente un pensamiento tonto y equivocado contra el que podemos elegir en cualquier instante.

En segundo lugar, el enfoque sumamente amable —y práctico— del Curso para abordar situaciones como la que has descrito es que aprendamos que la paz de Dios está dentro de nosotros y no puede ser afectada jamás por nada de lo que parezca estar ocurriendo en nuestras vidas. Estar en un estado de paz es siempre un asunto de elección. No importa cuáles puedan ser las circunstancias de nuestra vida, a pesar de ellas siempre podemos elegir estar en paz. Jesús nos pide que le tomemos a él como modelo en esto. En medio de circunstancias aparentemente mucho más traumáticas, dice que él no se vio a sí mismo como perseguido, así que nos está diciendo que nosotros podemos aprender también a funcionar de esa manera (T.6.I.5, 6). En cierto sentido, lo que estás diciendo es que eres una víctima de esta situación recurrente en tu vida, y todos tenemos situaciones como ésa, de una forma u otra. Así que lo primero que podemos aprender es cómo "desconectar", podríamos decir, nuestro estado interno de nuestras circunstancias externas. No es fácil, pero es una parte esencial del entrenamiento mental que nos provee el Curso. Es un importante paso en el proceso de recuperar el poder de nuestra mente, que es lo que el ego jamás quiere que hagamos.

En tercer lugar, cuando lo que parecen ser situaciones negativas se siguen repitiendo, a menudo lo que sucede es que la persona está proyectando su culpa inconsciente sobre su vida personal —muchas veces se proyecta la culpa sobre el cuerpo, dando como resultado una enfermedad— con la intención de castigarse a sí misma y evitar el castigo de Dios ((T.5.V.5.6-8)), el cual se considera merecido e inevitable. Un fracaso o una infelicidad que se repite es casi siempre el reflejo de la creencia inconsciente de que si he fracasado o soy infeliz, Dios sentirá lástima de mí y me será fácil cuando me llegue el turno de estar ante Él para rendirle cuentas sobre mi vida. Así que si en nuestra mente hay instalada una creencia como esa, entonces necesitamos que haya circunstancias en nuestra vida que garanticen nuestro fracaso e infelicidad. Luchar contra eso sería luchar contra uno mismo. La solución es obvia. Tal como nos recuerdan constantemente las lecciones del Libro de ejercicios, tenemos que ir a nuestro interior y descubrir los pensamientos egoicos de pecado, culpa y miedo que están dirigiendo todo lo que hacemos y pensamos como individuos, y así llevar esa oscuridad a la luz.

Sin embargo, el objetivo de este proceso no es que nuestra vida esté libre de problemas, sino darnos cuenta de que lo que no queremos es la culpa, ya que el dolor y el trastorno de nuestros problemas externos no es nada en comparación con el dolor interno y la esclavitud que surgen de nuestra culpa. No tenemos que tratar de cambiar nada; lo único que necesitamos es mirar —con el amor de Jesús a nuestro lado— cómo atribuimos constantemente nuestra infelicidad y fracasos a alguna otra cosa que no sea nuestra propia decisión, y entonces no juzgarnos por hacer eso. Esto es un paso gigantesco en la ruta que nos llevará a que un día finalmente quede restaurada nuestra mente a la paz de Dios que es nuestra verdadera herencia. Cuando estamos inmersos en esa paz y sabemos que ella es nuestra identidad compartida, entonces no supondrá ninguna diferencia en absoluto si nuestro negocio o profesión tiene éxito o no, al igual que para Jesús no supuso ninguna diferencia si había clavos en sus manos y pies o no. A veces la situación externa cambia cuando cambiamos nuestra mentalidad, pero eso ya no tendrá importancia para nosotros, porque nuestra percepción de nosotros mismos y del mundo habrá cambiado por completo.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions24.htm#Q113

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

4 comentarios:

  1. Buenos días, Toni.
    Mira. He leído más arriba este renglón: "...en realidad somos mentes intentando mantenerse separadas de la unidad". Y en esto, precisaría yo una aclaración. Me explico.
    Pienso que sería mejor así: "...en realidad somos una mente (global, el Soñador) intentando mantenerse separada, etc."
    ¿Estoy equivocado?
    En fin...

    Un abrazo, Toni. Muchas gracias por el blog. Es de una gran ayuda.

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    1. Ambas expresiones son correctas dependiendo del contexto. Recordemos las explicaciones esquemáticas de las 4 divisiones de la mente:

      http://hablemosdeucdm.blogspot.com/search/label/divisiones%20de%20la%20mente

      Si nos referimos a cualquiera de las 3 primeras divisiones de la mente, usaremos normalmente el término "mente" en singular.

      Y cuando nos referimos principalmente a la 4ª división de la mente, es frecuente que se hable a veces de "mentes" en plural. Esto sucede en los libros y comentarios de Ken, en los libros de Gary Renard, y también en el Curso, por ejemplo:

      «Las mentes están unidas; los cuerpos no». (T.18.VI.3.1)

      Un matiz importante es que cuando hablamos de la 4ª división de la mente, aunque a veces llamemos a esa división "el mundo físico", o mundo de las formas, del espacio/tiempo, etc, pero en realidad esa 4ª división no es física: SIGUE SIENDO MENTE. Cuando aludimos a ese matiz de que a este "nivel físico" seguimos siendo mente, podemos hablar de "mentes", puesto que nos referimos a los diversos aspectos fragmentados de la mente, los cuales se perciben a sí mismos como separados y diferentes entre sí.

      Sin embargo, todas estas mentes (o aspectos de la única mente ilusoria) de la 4ª división, aunque ellas se perciban a sí mismas como diferentes, en realidad son básicamente iguales, pues todas ellas reflejan holográficamente la naturaleza de la única mente de la que proceden (la mente ilusoria mayor), siendo esta naturaleza compartida por todas las mentes, lo que las hace iguales a todas en el sentido de que todas tienen un sistema de pensamiento del ego y un sistema de pensamiento corrector del ego (o Espíritu Santo).

      Encontrarás con frecuencia comentarios basados en estas ideas, por ejemplo en el post sobre la pregunta P-117, en el segundo párrafo Ken habla de la mente tanto en plural como en singular, encajando ambos sentidos en su explicación:

      «No es el cerebro sino la mente, fuera del tiempo y el espacio, la que toma todas las decisiones que parecen afectar al cuerpo. Y puesto que las mentes aparentemente separadas que están soñando todas las figuras del sueño en realidad no son nada más que fragmentos de una única mente dividida, la cual es la fuente de todo pensamiento erróneo (T.18.I.3, 4, 5), la estructura y el contenido (pecado, culpa y miedo) de cada una de estas mentes es siempre igual. Así que es la mente, no el cerebro, la que experimenta culpa, ira y miedo, y busca defensas para protegerse de esos pensamientos y sentimientos. Y la enfermedad de la mente —el pensamiento de separación— es proyectada sobre el cuerpo, ya sea el cuerpo de un niño, de un adulto o de un animal, de manera que parece que a ese cuerpo le está sucediendo algo de lo cual no es responsable ese individuo».

      Para ver ese párrafo en su contexto, ese post se encuentra aquí:

      http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2016/04/facimoutreach-p-117.html

      Por lo tanto, a nivel de la 4ª división de la mente parecen haber muchas mentes, pero incluso a ese nivel nuestra única responsabilidad es ocuparnos de nosotros mismos practicando el perdón:

      «La única responsabilidad del obrador de milagros es aceptar la Expiación para sí mismo». (T.2.V.5.1)

      Como dijeron Arten/Pursah en la Desaparición del Universo, si queremos inspirarnos en este tipo de metáforas (sobre las divisiones de la mente) podemos ver también cierta parte así:

      «La mente mayor parece estar despertando del sueño lentamente, y cuando un aparente individuo despierta del sueño, simboliza el despertar gradual de la mente mayor. No obstante puedes afirmar, teniendo en cuenta las citas que hemos mencionado, que en realidad el sueño terminó instantáneamente» (Arten, cap. 11).

      ((No cabe todo, sigue en otro comentario))

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    2. ((Viene del comentario anterior))

      Por lo tanto, cuando despiertas DEL TODO (mas allá incluso del mundo real y de la iluminación: en el CIELO PURO) resulta que "todos" han despertado contigo (pues sólo hay Unidad, completa, plena, total). Sin embargo, si alguien se refiere al despertar en el nivel —aún metafórico— de la iluminación (=mundo real), entonces la experiencia es que parece haber unas mentes (plural) que ya están iluminadas y otras que todavía no (en tiempo lineal). Este lenguaje es referido a nivel de los diversos aspectos de la mente ("las mentes"), y se expresa así para que sea útil y tenga más sentido para quienes necesitan estas explicaciones, pero la experiencia interior del "iluminado" es más bien la de la certeza de una sola mente en paz total más allá del mundo de las formas, pero a nivel del mundo real (interacción con otras mentes "aún no iluminadas") no sería útil confundir a nadie con afirmaciones así, y sí es útil simplemente animar a cada aspecto de la mente (las "mentes") a que confíe y se anime a practicar el perdón, sabiendo que todo depende de sí misma: si ella perdona, despertará, independientemente de lo que parezcan aceptar o no aceptar "los demás".

      Saludos

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