lunes, 7 de marzo de 2016

Facimoutreach P-294

¿Habrá disponible una versión simplificada del Curso para los niños?

P-294: ¿Ves que en algún momento salga una versión elemental de Un Curso de Milagros? Me gustaría que los niños pudieran leer este Curso, ya que al ser tan jóvenes tienen menos equipaje que soltar. Y los niños captan las ideas más fácilmente y tienen un entendimiento más claro y puro de las cosas. Puesto que el Curso es para toda la vida, ¿por qué no empezar lo antes posible el aprendizaje de la verdad?

Respuesta: Es una trampa habitual del ego caer en el error de pensar que el Curso es para alguien más que para uno mismo, tanto si se trata de un cónyuge, de amigos, políticos, los niños, etc. La trampa es que entonces me distraigo de concentrarme en simplemente aplicar sus principios del perdón conmigo mismo y en todas mis relaciones. Si hago mi parte del plan, desprendiéndome de todos mis juicios, todo lo demás fluirá de la manera que sea más útil. Pero el plan no lo he hecho yo, e incluso mis mejores intenciones de ayudar a otros en su sanación es en realidad una sutil —y a veces no tan sutil— estratagema del ego para tomar el control del plan y ponerme a mí mismo a cargo de ello, pensando que sé qué es lo que se necesita que suceda.

Estás haciendo algunas suposiciones sobre los niños que no concuerdan con las enseñanzas metafísicas del Curso. Todos nosotros, adultos y niños por igual, compartimos el mismo sistema de pensamiento del ego. La mente de un niño no es más pura que la de un adulto ni está menos cargada con el equipaje del pecado y de la culpa. La única diferencia está en la forma en que se expresa, no en el contenido subyacente. Así que el Curso atribuye el mismo ego hecho y derecho (completamente desarrollado) a un bebé, a un niño, a un adolescente y a un adulto. Simplemente que en cada etapa del desarrollo se expresa de un modo diferente el contenido subyacente del ego —generalmente más disfrazado y encubierto (disimulado) a medida que vamos creciendo y siendo socializados para refrenar nuestros impulsos egoicos. Pero la culpa que subyace tras la forma es siempre la misma hasta que lleguemos al punto en el que empecemos a reconocer que el mundo y todo lo que ofrece no son algo que realmente queramos. Por lo general, aunque no necesariamente, esta comprensión llega sólo con la edad y con las decepciones y desilusiones ante experiencias decepcionantes, a medida que el mundo nos falla y no cumple nuestras expectativas y nos sentimos repetidamente víctimas de fuerzas externas, ajenas a nuestro control, y entonces queremos otra manera de estar en el mundo.

El proceso del Curso consiste en mirar todos los juicios y el odio que hay en nuestra mente, los cuales proyectamos sobre el mundo para desconectarnos de la mente, y tras mirar eso, acompañarlo de la voluntad de desprendernos de todos esos juicios y del odio y entregarlos a la luz del perdón, la cual interpreta todas esas situaciones externas de un modo diferente. Y los juicios y el odio se originan en la mente, antes de que cualquier vida individual haya comenzado, y no son originados por las experiencias que tenemos en el mundo, sin importar cuánto insistan en lo contrario el mundo y nuestra propia experiencia individual. Una vez que hemos hecho nuestra parte para salirnos de esa manera de ver las cosas, entonces estamos disponibles para ser instrumentos del perdón para todas esas otras mentes confundidas que se ven a sí mismas como si estuvieran en distintas etapas del proceso del desarrollo humano.

Cuando hablas de "una versión [más] elemental del Curso" supongo que te refieres a una versión que minimice los principios metafísicos más abstractos del Curso. Pero una enseñanza que no utilice el fundamento metafísico del Curso como una parte explícita e integral de su mensaje, ya no sería el Curso. Hay muchos caminos espirituales que pueden prestarse a la clase de simplificación de la que hablas, pero el Curso no es uno de ellos. El Curso está escrito muy deliberadamente en la forma en que lo está porque está destinado para los adultos. La mejor manera en que los adultos pueden enseñarlo a los niños es al demostrar sus principios mediante la forma en que viven sus vidas y crían a sus hijos, sin necesariamente tener que tan siquiera mencionar ninguno de estos principios.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions55.htm#Q294

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

1 comentario:

  1. Cuanta razón tiene Kenn al dar esta respuesta. Comprobado personalmente que cuando emprendemos un camino o una enseñanza espiritual que pensamos que nos ayuda, nos empecinamos en que la conozcan y la sigan las personas que están a nuestro alrededor, nos queremos convertir en los salvadores del mundo, y de esta forma, nuestro "ego" pasa a desempeñar un papel preponderante en la nueva situación, lo que hace que nos despistemos del camino que habíamos emprendido. Hay que estar muy alerta para que esto no ocurra y simplemente predicar con el ejemplo. Como decía Gandhi: "Se el cambio que quieras ver en los demás"

    Saludos.

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