Facimoutreach P-1178

¿Qué relación hay entre los pensamientos y las leyes del caos?

P-1178: ¿Cuál es, entonces, la naturaleza del pensamiento (y/o Pensamiento) en conjunción con las leyes del caos?

Respuesta: La mente dividida alberga dos pensamientos que se excluyen mutuamente: el pensamiento del ego —de la separación— y el pensamiento del Espíritu Santo —de que la separación es imposible. El término "leyes del caos" se refiere a la locura que se produce cuando la mente decide tomarse en serio el pensamiento de separación del ego. Las leyes del caos gobiernan todo el pensamiento del mundo, en completa oposición a la razón, la cual mora únicamente en la verdad. No hay nada razonable (razón) en la ilusión de la separación, por lo que ahí no hay ningún pensamiento real: «Mientras tu mente siga absorbida con ideas sin contenido, la verdad permanecerá bloqueada. Reconocer que tu mente ha estado simplemente en blanco, en vez de creer que está llena de ideas reales, es el primer paso en el proceso de allanar el camino a la visión» (L.8.3.2-3) y la manera de salir del caos.

Uno de los objetivos de enseñanza importantes del Curso es ayudarnos a entender que en el sueño de la separación no está sucediendo realmente nada porque no hay nada externo a la unidad de Dios y Su único Hijo. En el Curso, Jesús nos dice de muchas maneras diferentes que la figura/personaje del sueño no hace nada. No ve, ni piensa, ni oye: «(...) los panoramas y los sonidos que el cuerpo percibe no significan nada. El cuerpo no puede ver ni oír. No sabe lo que es ver, ni para qué sirve escuchar. Es tan incapaz de percibir como de juzgar; de entender como de saber. Sus ojos son ciegos; sus oídos, sordos. No puede pensar, y, por lo tanto, no puede tener efectos» (T.28.V.4.4-9). Por lo tanto, el cerebro produce ideas que la mente ha fabricado para llenar el vacío resultante de que la mente le haya dado la espalda a la verdad y en su lugar esté buscando significado en la ilusión. Todas estas ideas apoyan la decisión en favor de la separación, y el caos que la acompaña. El término "pensamiento" puede ser sustituido por el término "elección" ((decisión; elegir; decidir)), que es la única actividad de la mente dividida. Pensar, por lo tanto, es sinónimo de elegir, al igual que pensamiento es sinónimo de elección ((todo esto en el nivel de la ilusión)). El cerebro no piensa; refleja los dictados de la mente. La mente dividida no piensa; ella elige entre el ego y el Espíritu Santo. Por lo tanto, los únicos pensamientos reales son los pensamientos que pienso con Dios (L.51.4.4), lo cual, en la mente del Hijo dormido, significa elegir al Espíritu Santo.

En realidad, el único Pensamiento de Dios es Su Amor por el Hijo, y el único pensamiento del Hijo es su amor por el Padre. Ese es el significado de la lección 45 del Libro de ejercicios: «Dios es la Mente con la que pienso» (L.45). Todo lo demás es el caos del demente sistema de pensamiento del ego, cuyo fundamento es la creencia de que el pecado es real, Dios un asesino vengativo, y por lo tanto la culpa y el miedo están justificados. En este caos radica la inversión de la razón y de la verdad. Las leyes de Dios de amor, inocencia y vida quedan reemplazadas con el odio, la culpabilidad y la muerte. Su Pensamiento es sustituido por la locura irracional y carente de todo verdadero pensamiento. Al elegir la separación, la mente elige la locura de las leyes del caos, independientemente de cuán brillante parezca ser la manera de "pensar" del mundo. Cuando la mente elige contra Dios, está eligiendo contra el pensamiento ((o sea: eligiendo no pensar —no pensar verdaderamente)). Las leyes del caos, entonces, son la ausencia de pensamiento. La enseñanza del perdón del Espíritu Santo es la corrección de estas leyes, pues implica reconocer que la mente que las puso en marcha puede tomar una decisión diferente, restaurando así en la mente la conciencia de su poder tomador-de-decisiones.

Mientras la mente siga dividida entre el ego y el Espíritu Santo, será necesaria una vigilancia de los pensamientos de juicio y ataque, pues ellos reflejan la elección de la mente en favor del ego. Aprender a identificarse de esta manera con la mente establece la plenitud-de-mente (mindfulness), y por lo tanto deshace la creencia en la carencia-de-pensamiento o estado sin-mente, que fue lo que dio origen a las leyes del caos. Volverse consciente de la mente es el objetivo de los importantes ejercicios de entrenamiento-mental del Libro de ejercicios. Ese es el único uso significativo de los pensamientos que pensamos que pensamos ((Algunas referencias a los ilusorios pensamientos que pensamos que pensamos: L.10.2.4; L.15.1.1; L.45.1.1-2)). Tales pensamientos son deshechos a medida que su vacuidad (ilusoriedad) se vuelve evidente, dándose paso así a las leyes de Dios, las cuales jamás han cambiado: «Nada, excepto las leyes de Dios, ha existido jamás; y nada, excepto Su Voluntad, existirá jamás» (T.10.IV.5.5).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions248.htm#Q1178

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html