Facimoutreach P-345

¿Debemos renunciar a los placeres corporales sencillos?

P-345: A veces, en Un Curso de Milagros, Jesús parece estar animándonos a que dejemos de lado los placeres físicos sencillos de este mundo (por ejemplo, una buena taza de café), no porque sean pecaminosos, por supuesto, sino porque refuerzan nuestra creencia en el pecado y la muerte. ¿Veis alguna evidencia en las enseñanzas del Curso de la posibilidad de alcanzar realmente la paz y la alegría de Dios sin dejar de disfrutar de una buena taza de café? Dicho de otra manera, ¿es posible experimentar realmente el estado de "No soy un cuerpo. Soy libre" sin renunciar a los placeres sencillos del cuerpo?

Respuesta: Sí, es enteramente posible disfrutar de una buena taza de café y aun así saber que no eres tu cuerpo. Pero en ese caso tu experiencia de paz interior no cambiaría si esa taza de café no estuviese disponible tal como se esperaba, o si la taza se rompiera al sostenerla y el café se derramara por todo el suelo. Cuando verdaderamente aceptas y experimentas que no eres un cuerpo, dejas de ser dependiente de cualquier cosa del cuerpo o del mundo como fuentes de satisfacción y bienestar. Puedes disfrutar de los "placeres sencillos del mundo", pero en ese caso no tendrás ninguna inversión ((= apego)) en si tenerlos o no tenerlos. Disfrutar de una buena taza de café jamás podrá ni traerte la salvación ni impedírtela. Cuando tu mente está sanada, tu verdadero placer proviene de la experiencia de la identidad compartida con todos como Cristo.

Jesús nos enseña que seremos más felices cuando cumplamos nuestra función de perdonar (L.121; T.1.VII.1.4), y él nos ayuda a que distingamos entre lo que tiene verdadero valor y lo que no tiene valor (L.133; M.4.I.A). Pero él nunca nos pide que renunciemos —en términos de sacrificio— a lo que aún deseamos y sentimos que es importante en nuestra vida. Un enfoque siempre útil es ser honestos sobre lo que deseamos, y también estar libres de juicio con respecto a ello. El Curso no es un curso de ascetismo; el cuerpo y las cosas del mundo no son el problema, como muchas otras espiritualidades enseñan. El único aspecto significativo es el propósito para el que los usamos.

En un nivel, obtener placer de algo del mundo representa un ataque sobre Dios y sobre nuestra verdadera herencia como Su Hijo. Sin embargo, puesto que tenemos demasiado miedo de simplemente dejar ir nuestra creencia errónea de que el mundo y el cuerpo son reales, Jesús nos enseña con suavidad a usar el cuerpo y el mundo de un modo que facilite la sanación de nuestras mentes. Él nos aconseja que veamos nuestras vidas como aulas en las que nuestro maestro es o él o el ego —la elección es nuestra. Así que si nos unimos a Jesús y vemos nuestras vidas como aulas en las que estamos aprendiendo cómo despertar de la pesadilla de la separación de Dios, entonces nuestro enfoque será detectar cómo reforzamos la separación en nuestras relaciones e interacciones. En este contexto, disfrutar de una buena taza de café es irrelevante, a menos que hagamos de ello un gran problema, lo cual podríamos hacer fácilmente al permitir que nos alegre o arruine el día, y entonces hacer a alguien o algo responsable de ello.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions63.htm#Q345

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html