jueves, 23 de junio de 2016

Facimoutreach P-133

¿Cuál es el significado de enfermedades como el síndrome de Tourette?

P-133: Si  —como afirma Un Curso de Milagros— el pensamiento precede a la emoción, como por ejemplo la ira, ¿qué pasa con las personas con epilepsia o con el síndrome de Tourette, quienes en apariencia parecen tener ataques de ira sin pensamiento previo, es decir, la reacción parece ser fisiológica en vez de ser psicológica?

Respuesta: El pensamiento al que siempre se refiere el Curso es una función de la mente que está fuera del tiempo y el espacio. El cuerpo, compuesto de los aspectos fisiológicos y psicológicos, es una proyección de esa mente; por lo tanto, todas las condiciones físicas y psicológicas son el resultado de una decisión tomada por la mente. En el Curso, cuando se habla de la mente no se refiere al cerebro, ni a la mente humana, tal como los teóricos suelen hablar de ella.

En una sección del Manual sobre el tema de la enfermedad y de la salud, Jesús nos enseña que la enfermedad es «un enfoque defectuoso de solventar problemas» y que, como tal, es «una decisión» en la propia mente de uno. Él continúa: «Y si es una decisión, es la mente, y no el cuerpo, la que la toma. La resistencia a reconocer este hecho es enorme, ya que la existencia del mundo tal como lo percibes depende de que sea el cuerpo el que toma las decisiones. Términos tales como "instintos", "reflejos" y otros similares, representan intentos de dotar al cuerpo con motivadores no mentales. En realidad, tales términos no hacen más que enunciar o describir el problema, pero no lo resuelven» (M.5.II.1.5-10).

En general, los comentarios del Curso sobre la ira no apuntan al tipo de episodios producidos por la epilepsia o al síndrome de Tourette. Sin embargo, estas condiciones fisiológicas, en sí mismas, son el resultado de una decisión tomada en la mente, lo cual sigue siendo cierto con cualquier enfermedad o discapacidad: «La enfermedad no es sino la ira que se ha descargado contra el cuerpo para que sufra» (T.28.VI.5.1). «La enfermedad es una defensa contra la verdad» (L.136). Por difícil que sea de aceptar, es una fuente de genuina esperanza, porque al volvernos a Jesús o al Espíritu Santo se nos puede ayudar a mirar el dolor de nuestra mente, del cual emanan todos los estados corporales a modo de intentos inadaptados ((tb.: frustrados)) para defenderse contra la enormidad de ese dolor mental. Una vez que volvemos a entrar en contacto con ((ser conscientes de)) la capacidad de tomar decisiones en nuestra mente, podemos entonces tomar la decisión que restaurará en nuestra conciencia el amor y la paz eternos en los que fuimos creados.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions27.htm#Q133

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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