sábado, 25 de junio de 2016

Facimoutreach P-535

¿Por qué el Curso parece contradecirse a sí mismo sobre el tiempo?

P-535: Tengo una pregunta sobre algo que leí en «EL MUNDO INOCENTE» (capítulo 13 del Texto de Un Curso de Milagros), concretamente en la sección VI titulada «Cómo encontrar el presente». En el párrafo 4 dice: «El pasado, el presente y el futuro no son estados continuos (...)» ((T.13.VI.4.2)). Y después dice: «Quieres destruir la continuidad del tiempo dividiéndolo en pasado, presente y futuro (...)» ((T.13.VI.4.6)). Esto es confuso para mí. Primero dice que pasado, presente y futuro no son continuos. Y luego dice que yo quiero destruir la continuidad del tiempo. ¿Cómo puedo destruir la continuidad del tiempo si no es continuo? ¿O es que estoy malinterpretando este párrafo?

Respuesta: La clave está en entender que el ego y el Espíritu Santo perciben el propósito del ilusorio tiempo de dos maneras exactamente opuestas (T.13.IV.7.1-2), así que cada uno se centra en diferentes aspectos del tiempo: el ego se centra en el pasado y en el futuro, mientras que el Espíritu Santo se centra en el presente. El ego quiere mantenernos atrapados en la ilusión del tiempo porque eso mantiene vivo al ego. Así que el ego intenta establecer una continuidad o conexión artificial entre el ilusorio pasado y el ilusorio futuro por medio de la culpa y el miedo, lo cual hace que el tiempo sea real en nuestra experiencia. El ego ignora literalmente el presente, excepto como un fugaz momento en el tiempo que une el pasado y el futuro, siendo el futuro una aterradora e inevitable continuación del pecaminoso y culpable pasado, sin ninguna esperanza de poder escapar (T.5.VI.2.1-4; T.13.I.8; T.13.IV.8).

El Espíritu Santo, por el contrario, trata de ayudarnos a ir más allá de la ilusión del tiempo y por lo tanto utiliza el presente, el único aspecto del tiempo que se aproxima a la eternidad, para extenderlo hasta el infinito (T.13.IV.7.3-7; T.13.VI.6). El único valor que tiene el pasado es que puede ser deshecho por medio del perdón, transformándolo y purificándolo para que ya no esté en conflicto con el presente (T.17.III.5). Para el Espíritu Santo, el instante santo, el momento presente, es un instante continuo sin interrupción o final, el cual es el puente entre el tiempo y la intemporalidad. Si no experimentamos su continuidad, es sólo porque hemos aceptado la interpretación que hace el ego del tiempo, que intenta imponer una continuidad artificial entre un pasado pecaminoso que nunca ha sucedido y un futuro de castigo y de dolor que no es más que una fantasía enfermiza (L.135.16).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions94.htm#Q535

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.