¿Por qué el perdón "espera"?
P-499: «El perdón observa, espera y no juzga» ((L.PII.Preg1.4.3 [pág. 434])). ¿A qué se refiere con "espera"?
Respuesta: El perdón no exige que nadie (incluidos nosotros mismos) tenga que ser diferente de como es en un momento dado. Cuando se percibe que alguien está en un estado de miedo, el perdón reconoce el poder de la mente para tomar una decisión diferente y "espera" a que la otra persona esté preparada o dispuesta a elegir de manera diferente. Por lo tanto el perdón es paciente, en el sentido en que el Manual describe esta característica de los maestros de Dios: «Los que están seguros del resultado final pueden permitirse el lujo de esperar, y esperar sin ansiedad. Para el maestro de Dios tener paciencia es algo natural. Todo lo que ve son resultados seguros que ocurrirán en un momento que tal vez aún le sea desconocido, pero que no pone en duda. El momento será tan apropiado como la respuesta» (M.4.VIII.1.1-4).
Esto es aplicable para uno mismo también. Cualquier sentimiento de impaciencia por alcanzar la meta de Un Curso de Milagros, o por prisas en experimentar la paz del perdón, indica que se ha puesto al ego a cargo del plan para la Expiación, lo que significa que ya no es realmente el plan de la Expiación. Esto hace real el error porque se le atribuye poder al ego, lo cual es exactamente lo opuesto al significado de la Expiación. El proceso del perdón que Jesús nos enseña en el Curso es un proceso suave/amable. Se nos invita a esperar, en vez de tratar de luchar contra la resistencia, o en lugar de forzarnos a pensar o comportarnos de una manera para la que no estamos verdaderamente preparados. Esperamos al hacer lo que Jesús nos dice que debemos hacer: «Hazte a un lado tranquilamente y deja que la curación se lleve a cabo por ti. (...) Concentra tu mente sólo en esto: (...) No tengo que hacer nada, excepto no interferir» (T.16.I.3.7,9,12).
Nuestro papel en el proceso es muy simple; se nos pide observar al ego en funcionamiento, reconocer sus crueles juicios y pensamientos como la expresión del miedo, esperar, lo que significa no tratar de arreglarlo, cambiarlo o imponer nuestras soluciones, y no juzgarlo como pecaminoso. Entonces permitimos al Espíritu Santo que haga Su parte, lo que significa compartir Su percepción. Puesto que somos muy hábiles para hacer que nuestras locas vidas funcionen de acuerdo con las estrategias invertidas ((vueltas del revés)) del ego, nos resulta muy difícil "no interferir". La mayoría de nosotros somos grandes "hacedores" y tenemos que aprender de Jesús a esperar pacientemente. ((Una respuesta más breve a esta misma pregunta la podemos ver en la pregunta P-362))
Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions88.htm#Q499
Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html
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