Facimoutreach P-512

¿Cómo cura la Ciencia Cristiana, en comparación con el Curso? ¿Puedo combinar el método de curación de la Ciencia Cristiana con las enseñanzas del Curso?

P-512: Recientemente recibimos dos preguntas sobre el tema de la Ciencia Cristiana. Aquí debajo transcribimos las dos preguntas; y la respuesta contesta ambas preguntas a la vez. 

(I) En comparación con Un Curso de Milagros, ¿cómo "cura" la Ciencia Cristiana con la mente?

(II) He sido estudiante de Un Curso de Milagros durante trece años, pero me siento frustrado de que mi estudio y mi práctica no parecen estar ayudándome con algunos problemas prácticos. Me enteré de que la Ciencia Cristiana también enseña que somos espíritu y no cuerpos, así que recientemente empecé a asistir a una iglesia de la Ciencia Cristiana y me curé de algunos problemas físicos de larga duración y de mi adicción a fumar. La iglesia de la Ciencia Cristiana dice que Jesús dijo: "Por sus frutos los conoceréis". Y dice también que los seguidores de Jesús realizarían obras todavía mayores que las de él. Esta es la base de su énfasis con respecto a la curación, la cual parece funcionar. ¿Cuál es el punto de vista del Curso sobre esto? ¿Dice en alguna parte que curaremos y seremos curados? Me resultan incómodos algunos de los escritos de Mary Baker Eddy ((fue la fundadora de la Ciencia Cristiana)) sobre el pecado y el castigo, y lo mismo me pasa con gran parte de la Biblia, y en cambio me siento mucho más cómodo con las enseñanzas del Curso. ¿Hay alguna manera de que yo pueda conseguir la curación práctica que me ofrece el camino de la Ciencia Cristiana, pero estudiando el Curso en vez de la Ciencia Cristiana? 

((Nota de Toni: Para un comentario más extendido sobre este tema puede leerse también el capítulo 10 del libro "La desaparición del universo", de Gary Renard. Ese capítulo 10, titulado "Sanar a los enfermos", está dedicado al tema de la curación, y además de mencionarse aspectos prácticos de la curación —a nivel físico inclusive— desde la perspectiva del Curso, se menciona también brevemente a Mary Baker Eddy y se dan algunas mínimas nociones históricas y prácticas de la Ciencia Cristiana, comentando algunos de sus aciertos y errores. También se pueden leer otras respuestas sobre este tema en esta serie de traducciones: en el índice, en la parte ordenada por temas, iré incluyendo en el apartado "Ciencia cristiana" las respuestas que surjan sobre este tema a medida que las vaya traduciendo, por ejemplo ya está traducida la P-372))

Respuesta: Hay muchos paralelismos sorprendentes a nivel metafísico entre las enseñanzas de la Ciencia Cristiana y el Curso. Ambos caminos espirituales proclaman la realidad del espíritu y la irrealidad del pecado y de la enfermedad. Ambos ven lo segundo que acabamos de mencionar ((la enfermedad y el pecado)) como errores de una mente que ha olvidado su verdadera naturaleza y su única Vida en Dios, Quien es sólo Amor y no puede dar lugar a nada diferente de Sí Mismo.

Pero ambos caminos pueden verse como divergentes en el nivel del propósito y la práctica. La Ciencia Cristiana se centra mucho en la curación de las enfermedades del cuerpo como una manera de demostrar la verdad y validez de sus principios. El Curso, como sabes, no se interesa en lograr un cambio a nivel de la forma o del cuerpo. Su propósito es enseñar y acelerar el proceso del perdón en la mente como un medio de despertar del sueño, y no sólo la "curación" de los efectos de la mente cuando se experimenta a sí misma como un cuerpo.

El proceso de curación articulado por la Ciencia Cristiana refleja principios similares a los del Curso: que toda curación física proviene de una decisión de la mente y que los cuidados de los médicos y sanadores en el ámbito de la medicina y de otras intervenciones materiales surten efecto únicamente debido a las creencias de la mente de la persona que está enferma. Pero la Ciencia Cristiana aboga por ir al origen de la enfermedad en la mente con el fin de lograr la curación física, en vez de recurrir a los médicos del mundo, mientras que el Curso evita interesarse en los efectos del error de la mente y aboga por cambiar la mente para que la mente misma pueda ser curada de su culpa. Sobre la marcha, puede que el cuerpo se cure también, y el Curso sugiere eso en varios pasajes (por ejemplo: L.136.17; M.5.II.2). Pero ese nunca es el objetivo en sí mismo. Veamos el siguiente comentario de Jesús, que puede verse como una corrección con respecto al énfasis de la Ciencia Cristiana en la curación del cuerpo: «De este modo, el cuerpo se cura gracias a los milagros, ya que estos demuestran que la mente inventó la enfermedad y que utilizó al cuerpo para ser la víctima, o el efecto, de lo que ella inventó. Mas la mitad de la lección no es toda la lección. El milagro no tiene ninguna utilidad si lo único que aprendes es que el cuerpo se puede curar, pues no es esta la lección que se le encomendó enseñar. La lección que se le encomendó enseñar es que lo que estaba enfermo era la mente que pensó que el cuerpo podía enfermar. Proyectar su culpabilidad no causó nada ni tuvo efectos» (T.28.II.11.4-7).

Puesto que Mary Baker Eddy estaba interesada en defender la validez de la Ciencia Cristiana de las críticas de sus detractores, ella hizo hincapié en la mayor eficacia que tenía a la hora de lograr hacer desaparecer los síntomas, en comparación con las intervenciones médicas tradicionales, a las cuales ella percibía como que solamente reforzaban la creencia errónea en el poder de la materia en las mentes de ambos: del médico y del paciente por igual. En consecuencia, ha habido una fuerte tendencia a que muchos de sus seguidores adopten la opinión de que acudir al médico o tomar medicinas sea de alguna manera algo equivocado, o incluso pecaminoso ((esta actitud errónea es también mencionada de pasada en ese capítulo 10 que mencioné más arriba del libro "La desaparición del universo". Copio aquí un trocito de lo que dice Arten: «Tener la mentalidad recta no significa necesariamente tirar la medicina por la ventana ni negarse a ver a un médico o a un terapeuta. Este ha sido un error cometido por muchos practicantes de la Ciencia Cristiana. Han creado un sistema de conducta de lo que en realidad es un ejercicio sobre el poder de la mente. Si tomar cierta medicación hace que te sientas mejor es porque tu mente inconsciente lo considera aceptable. Es decir, porque puedes aceptar ese remedio particular sin miedo»)). El Curso, debido a su énfasis en despertar del sueño, acepta que la mente puede necesitar usar cualquier medio que ella pueda aceptar (incluidos los médicos y la medicina) con el fin de mitigar sus miedos, que se están expresando en forma de síntomas físicos. Pero, con el tiempo, la mente llegará a aceptar su poder de decisión en todos los asuntos, a medida que su miedo a reconocer ese poder, así como el sentimiento de culpa, disminuyen conforme avanza el proceso/práctica del perdón (T.2.IV.4,5).

No hay nada malo en utilizar las enseñanzas de la Ciencia Cristiana para ayudar a resolver problemas y síntomas físicos que puedas estar experimentando. Pero puede que sea útil tener en cuenta las palabras de Jesús mencionadas más arriba. Pues si tu único propósito es curar tu cuerpo, habrás perdido la tremenda oportunidad de curar la culpa de tu mente por la separación, la cual es lo que siempre están señalando los síntomas físicos. Pero como tú recuerdas el propósito del Curso, la aplicación de los principios de la Ciencia Cristiana puede convertirse en un aula útil en la que profundizar en tu comprensión de la enseñanza del Curso sobre el perdón, conforme aprecias tanto las similitudes como las destacadas diferencias entre estos dos caminos.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions90.htm#Q512

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html