Facimoutreach P-404

¿Por qué salí del Cielo? ¿Por qué Jesús salió del Cielo?

P-404: Mi pregunta tiene que ver con mi comprensión de mi decisión de separarme. Toda mi vida he sabido, desde que era muy pequeño, que realmente yo elegí estar aquí, y aún más, que elegí a mi madre. Ahora que estoy leyendo Un Curso de Milagros, me pregunto sobre eso. Siempre he sentido como que salí del "Cielo" conscientemente para venir aquí y que todo el mundo lo hace. Nunca vi esto como una decisión en contra de Dios. Siempre me he sentido muy conectado con Dios. Estoy forcejeando con este tema. Entiendo lo que dice el Curso de que no necesito entender las cosas, sólo estar dispuesto a seguir el camino que el Espíritu Santo me muestra. Eso suena muy bien. Pero sigo volviendo a mi pregunta de cómo podría elegir separarme de Dios. ¿Se supone que debía ser así? ¿Es eso parte de la salvación? Estoy aprendiendo que ahora aquí mi misión es perdonar —eso parece correcto. ¿Pero por qué vine aquí en un principio? ¿Es que incluso en el Cielo hay tentación? Yo sé que estaba en el Cielo antes de venir aquí. Y sé que estaré ahí de nuevo tras esta vida —pero ¿por qué salí de ahí en primer lugar? Jesús eligió venir aquí, pero él no eligió en contra de Dios, ¿no?

Respuesta: Tu confusión es comprensible. Surge —al menos en parte— de superponer la concepción mundana del Cielo y de la tierra sobre el lenguaje del Curso. Pues el recuerdo de la decisión que recuerdas haber tomado de "venir aquí" a esta vida, es un recuerdo que desde la perspectiva del Curso está todavía dentro del sistema de pensamiento del ego de la separación y la dualidad. En otras palabras, el Cielo que recuerdas haber dejado para tener la experiencia de esta vida no es lo que el Curso llama Cielo. Es la mente, no el cuerpo, la que parece existir fuera del Cielo al elegir la separación, y nuestra existencia corporal es simplemente una representación simbólica de esa decisión por la separación, y no la decisión misma.

Hay una mente consciente, aparentemente separada o dividida, que toma decisiones sobre las experiencias corporales y las vidas/encarnaciones. Para el ego es una ventaja convencernos de que el contraste entre estos dos niveles de existencia aparentemente diferentes —la mente separada fuera del tiempo y del espacio, y el cuerpo dentro del tiempo y del espacio—  es real. Y persuadirnos de que una vez que se acabe esta vida en este cuerpo —como si la vida en este cuerpo fuese la separación y el problema— regresaremos al Cielo. Pero hasta que tomemos la decisión de soltar todos los juicios basados en la creencia de la individualidad y del especialismo, que son ideas/pensamientos en la mente independiente de los cuerpos, nosotros como mente dividida seguiremos eligiendo experiencias que parecen demostrarnos que la separación es de hecho real. Y seguiremos creyendo que estamos fuera del Cielo.

Con respecto a Jesús estás cayendo en un tipo de confusión similar, basada en las creencias comunes que en el mundo se suelen tener sobre la naturaleza de Jesús. No hay Jesús en el Cielo, pues él es simplemente un símbolo al que hemos dado forma en nuestra mente dividida, que representa el verdadero recuerdo de nuestro hogar en el Cielo, donde todo es uno y la individualidad no tiene significado. Ahora bien, mientras todavía sigamos creyendo que estamos separados de la unidad del Cielo, no hay nada malo en usar estos símbolos, por ejemplo Jesús, como ayuda para que aprendamos nuestras lecciones de perdón. De hecho necesitamos este tipo de ayuda si vamos a beneficiarnos del Curso como nuestro camino espiritual de regreso a casa (T.27.III.5). Pero sería un error tomar los símbolos por la realidad, pues la realidad del Cielo está más allá de cualquier cosa que podamos comprender con nuestras mentes divididas.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions73.htm#Q404

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html