viernes, 20 de mayo de 2016

Facimoutreach P-236

¿Son los esfuerzos creativos una distracción y una pérdida de tiempo?

P-236: Una de las cosas que me resulta más difícil de aceptar de Un Curso de Milagros es su aparente rechazo de las "más elevadas aspiraciones" de la humanidad, tal como se encarnan, especialmente, en el arte y la ciencia. Es evidente que lo que el Curso entiende como nuestras "creaciones" es algo totalmente diferente de la "creatividad" en el sentido artístico o científico. El último, al parecer, engendra únicamente ilusión dentro de la ilusión (¿las sombras de Platón?) en vez de dirigir a la Humanidad hacia una realidad más elevada y más hermosa. ¿Significa esto que los artistas y los científicos deberían retirarse y el resto de nosotros descartar sus esfuerzos considerándolos parte del gigantesco circo del ego?

Respuesta: Es una pregunta importante la que planteas, una que ha preocupado a muchos estudiantes y observadores de Un Curso de Milagros. Por un lado, es ciertamente posible concentrarse en aprender y practicar el perdón mientras se deja a un lado por algún tiempo este aspecto de la teoría del Curso. Por otro lado, este tema no puede pasarse por alto si uno quiere alcanzar un completo entendimiento de lo que el Curso está diciendo sobre nuestro mundo y sobre nosotros mismos.

Examinar esta cuestión a la luz de los dos niveles en los cuales está escrito el Curso, junto con la distinción entre la forma y el contenido, podría ayudarte con tu preocupación.

Si bien es cierto que la "creatividad" artística y científica "engendra únicamente ilusión dentro de la ilusión", esto no significa que "los artistas y los científicos deberían retirarse y el resto de nosotros descartar sus esfuerzos considerándolos parte del gigantesco circo del ego" —del mismo modo que el hecho de que el cuerpo sea parte del plan del ego para atacar a Dios no significa que deban "retirarse" los cirujanos, quiroprácticos, dentistas, fisioterapeutas, etc. Ciertamente que el Curso no sería el curso tan práctico, amable y bondadoso que es si defendiera ideas así.

En primer lugar, a lo largo del Curso, Jesús está tratando de ayudarnos a que veamos las cosas desde su punto de vista, para salir fuera del mundo y ver su origen en el sistema de pensamiento que mantenemos en nuestra mente, y que veamos a qué hemos renunciado a cambio de nuestra existencia individual y separada, para que podamos tener una base mejor para entender y evaluar lo que tenemos. Él nos hace un llamamiento de muchas maneras para que reconozcamos que incluso lo mejor que podemos llegar a obtener en este mundo es inimaginablemente minúsculo en comparación con la gloria que quisimos rechazar cuando decidimos preferir la separación sobre la unidad.

Jesús nos enseña con coherencia que nada en este mundo, o de este mundo, es de Dios, y que por lo tanto nada de lo de aquí tiene realidad. En este nivel de la absoluta verdad, al cual llamamos Nivel Uno, toda actividad humana es inútil y sin sentido. La única creatividad genuina está en el Cielo, en la extensión del Amor infinito: «Dar verdaderamente equivale a crear. Extiende lo que no tiene límites a lo ilimitado, la eternidad hasta la intemporalidad y el amor hasta sí mismo. Añade a todo lo que ya está completo (...) [al permitir] que lo que no puede contenerse a sí mismo cumpla su cometido de dar todo lo que tiene, asegurándose así de que lo poseerá para siempre» (L.105.4.2-5).

Moviéndonos ahora del Nivel Uno del Curso al Nivel Dos —el cual es el nivel de la enseñanza en el que Jesús se comunica usando un marco de referencia que tenga sentido para nosotros y que a él le sirva para ayudarnos a iniciar el regreso por la escalera que nuestra decisión de estar separados nos hizo descender (T.28.III.1.1-3)—, en este Nivel Dos él nos dice que tenemos una mente dividida y que cuando salimos del Cielo (lo cual es imposible, por supuesto) trajimos con nosotros el recuerdo de todo lo que dejamos atrás, pero ese recuerdo lo enterramos muy profundamente, mucho más allá de nuestro recuerdo consciente. Sin embargo, puesto que este recuerdo todavía sigue ahí en nuestras mentes divididas, es posible evocarlo. Practicar Un Curso de Milagros es una manera de traer este recuerdo de regreso a nuestra conciencia. De hecho, cualquier cosa puede ser utilizada para este fin, incluyendo las obras de los artistas y de los científicos. Pero no es la forma lo que es decisivo, aunque la forma pueda ser el punto de partida. Lo que es relevante es lo que la forma nos recuerda, es decir, su contenido. La perfección del David de Miguel Ángel ((se refiere a la famosa escultura)), por ejemplo, puede transportarnos del reino físico a la perfección abstracta y no-física de la creación de Dios en el Cielo. Sin embargo, podemos recibir la misma inspiración al ver un cuerpo distorsionado. Esto es algo que depende totalmente de que el espectador, el observador, elija primero cambiar de mentalidad, desde la mente-errada a la mente-correcta, desde la identificación con el ego hasta la identificación con el principio de la Expiación, que dice que la separación nunca sucedió en realidad.

Desde otra perspectiva: puesto que nuestras mentes están divididas, no estamos completamente locos; y por lo tanto a veces estamos motivados por el altruismo (la ausencia de ego), la indefensión y la voluntad de ver nuestros intereses como compartidos con los de todos los demás. Así que los esfuerzos de un científico o de un médico para aliviar el dolor y reducir la miseria humana pueden servir como recordatorio del estado libre de ego de nuestra mente-correcta, el reflejo de nuestra pura inocencia y unidad como Cristo. Jesús nunca descartaría o rechazaría nuestros esfuerzos como carentes de sentido en sí mismos —independientemente de que se trate de las "más elevadas aspiraciones" de la humanidad o se trate de los humildes esfuerzos de un barrendero para mantener el barrio limpio y bello a la vista. Jesús mira únicamente al propósito, el cual puede transcender el egocentrismo y el autoengrandecimiento o por el contrario puede estar solamente limitado a ellos. El valor de nuestras actividades depende sólo de su propósito, que es siempre el resultado de una decisión que tomamos en nuestra mente de ver los intereses o bien compartidos o bien separados. Por lo tanto podemos ayudarnos mejor mutuamente unos a otros al ser recordatorios de la verdad y de la perfecta belleza de nuestra inmaculada Identidad como Cristo, la cual se refleja en nuestras mentes-correctas, y de la cual damos testimonio con nuestra voluntad de ver a todas las personas como lo mismo. Una vez más, esto puede venir a través del trabajo de los científicos, artistas, poetas, o por los soldadores que trabajan en una fábrica. Siempre es una cuestión del contenido, no de la forma.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions45.htm#Q236

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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