lunes, 16 de mayo de 2016

Facimoutreach P-624

¿No es el Curso simplemente otra opinión?

P-624: I. ¿No son todos los sistemas filosóficos, la creencia en la Biblia, Un Curso de Milagros, el Corán, etc., simplemente opiniones? ¿Qué es lo que mueve o motiva a alguien a ser cristiano, budista o un estudiante del Curso, etc? Seguramente nadie podría ser tan presuntuoso como para reclamar tener la verdad absoluta. Así que, ¿por qué iba alguien a seguir la religión que sea cuando el hecho es que es totalmente imposible conocer la verdad? ¿Por qué querrías gastar la vida estudiando Un Curso de Milagros cuando es sólo otra opinión? Yo simplemente medito cada día y pido guía y orientación de la manera más humilde y honesta que conozco.

II. ¿Cómo hemos llegado aquí inicialmente? ¿Cómo hemos caído hasta el fondo? Cualquier cosa que no sea el amor perfecto o la felicidad perfecta es un problema. Creo que la explicación que se da en Un Curso de Milagros sobre el sueño es, y por favor discúlpame por usar este lenguaje, echar balones fuera, es decir, una mala excusa para escurrir el bulto. Si no puede decirse que Dios fue la causa del sueño, entonces tiene que ser Jesús el que lo ha producido. ¿Se nos pide que creamos que Jesús, como por arte de magia, se sacó este sueño de la manga, que lo conjuró de la nada con el fin de condenarse a sí mismo y a toda la humanidad a estar en este horrible e increíble matadero? En medio de la pura bondad, de repente el sueño surge de ninguna parte. No puedo comprar esa idea; no me la creo. Un Curso de Milagros es sólo otra opinión. No estoy criticándolo, pero en este momento de mi vida no estoy dispuesto a aceptarlo tampoco.

Respuesta: No podemos hablar en el nombre de otros caminos espirituales, pero muchos, muchos estudiantes de Un Curso de Milagros han dicho que cuando el Curso entró en sus vidas (y las circunstancias de cómo eso sucedió varían enormemente) sintieron que por fin habían encontrado lo que habían estado buscando —algunos añadieron que hasta ese momento ni siquiera se habían dado cuenta de que habían estado buscando algo. Otros han dicho que lo que les atrajo a él es que ofrecía una alternativa a las religiones bíblicas tradicionales, algunos afirmando de manera concreta que lo que les atrajo fue la enseñanza del Curso de que Dios no es el creador del mundo ni es el responsable del mal que vemos en él. El Curso en sí vino en respuesta al compromiso mutuo de dos psicólogos de Nueva York para encontrar una manera de relacionarse entre ellos y con sus colegas que no estuviera llena de lucha y hostilidad. Es importante destacar que ellos admitían humildemente que no sabían cuál era esa otra manera, pero se unieron para encontrarla. En otras palabras, Un Curso de Milagros no apareció simplemente de la nada como un tratado de teología totalmente desarrollado. Fue la respuesta a una petición de ayuda. Su teología, metafísica y psicología son la base teórica de su enseñanza práctica sobre el perdón, el cual es la respuesta-simplificada-en-una-sola-palabra que da el Curso a la búsqueda de una manera mejor de relacionarse con los demás —y resulta también para relacionarse mejor con uno mismo. Esperar que aparezca algo que lleve la marca de la verdad absoluta parece algo inútil, tal como correctamente señalas.

Un Curso de Milagros no se presenta a sí mismo como la verdad absoluta. Dice de sí mismo que es sólo uno entre muchos otros caminos hacia Dios (M.1.4.2). Tiene ciertamente raíces, sin embargo, en el platonismo, el gnosticismo y el Vedanta no-dualista, así como en otras tradiciones que hablan del mundo físico como una sombra de la realidad o una ilusión. Se han escrito volúmenes y volúmenes sobre el problema de que lo imperfecto pueda surgir de lo perfecto. La respuesta del Curso es que eso es imposible; de ahí su absoluto no-dualismo y su consecuente necesidad de apoyarse en un discurso de carácter mitológico y simbólico (el sueño, la escalera de la separación, la alfombra del tiempo, etc.). Kenneth realizó un estudio académico del Curso desde ese punto de vista, que puede encontrarse en su libro "Love Does Not Condemn: The World, the Flesh, and the Devil According to Platonism, Christianity, Gnosticism, and A Course in Miracles" ((El Amor no condena: El mundo, la carne y el demonio de acuerdo con el platonismo, el cristianismo, el gnosticismo y Un Curso de Milagros)). Jesús aborda esto al explicar que: «Este curso opera dentro del marco de referencia del ego, pues ahí es donde se necesita. No se ocupa de lo que está más allá de todo error, ya que está planeado únicamente para fijar el rumbo en dirección a ello. Por lo tanto, se vale de palabras, las cuales son simbólicas y no pueden expresar lo que se encuentra más allá de todo símbolo. (...) El ego puede preguntar: "¿Cómo sucedió lo imposible?", "¿A qué le ocurrió lo imposible?", y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas no hay una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase» (C.introd.3.1-3; 4.3-5).

Haciéndose eco de la súplica lastimera de incontables otros, San Agustín exclamó: "Mi corazón no descansa, oh Dios, y no encontrará reposo hasta que descanse en Ti". El salmista expresa también el dolor de su alma: "Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por Ti mi alma, Dios mío" ((Salmos 42:1)). Algo falta; es una sensación de que algo que nos pertenece no está ahí, y lo echamos en falta. Todos compartimos esa profunda tristeza de un modo u otro. Una vez más, Un Curso de Milagros es sólo un conjunto de símbolos para comunicar con la súplica de nuestra mente y de nuestro corazón por la verdad y el perdón. Si no encuentras la respuesta siguiendo el camino del Curso, esperamos que la encontrarás de algún otro modo. ¡Buena suerte!

Por último, la manera de ver a Jesús implícita en tu pregunta no se corresponde realmente con la manera de verlo del Curso. Tú pareces equiparar a Jesús con el Hijo de Dios. En el Curso se presenta a Jesús de un modo diferente. La sección de la Clarificación de términos titulada "Jesús — Cristo" define a Jesús como «uno que, siendo hombre, vio la faz de Cristo en todos sus hermanos y recordó a Dios. Así se identificó con Cristo (...)» (C.5.2.1-2). Cristo es el Hijo de Dios en el Cielo.

La pregunta P-526 se relaciona con el mismo tipo de perplejidad que tú has expresado; además, la pregunta P-566 explica el uso de la metáfora, el símbolo y los dos niveles diferentes del discurso; y la pregunta P-10 aborda desde diferentes ángulos la cuestión de cómo podría haber ocurrido la separación.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions111.htm#Q624

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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