domingo, 15 de mayo de 2016

Facimoutreach P-566

Si Dios no es consciente de nuestra condición, ¿por qué envió a Jesús como maestro?

P-566: Entiendo que Un Curso de Milagros enseña que Dios no sabe nada del mundo, y en lo que a Él concierne somos uno con Él, soñando con el exilio y la separación. No tengo claro cómo se tomó la decisión de enviarnos a Jesús y al Espíritu Santo; Jesús a cargo de la Expiación y el Espíritu Santo como nuestra Voz, Consolador y Guía. ¿Cómo pudo nuestro Maestro ni tan siquiera saber que nosotros habíamos hecho y continuamos haciendo semejante lío de cosas ((soñar con la dualidad))?

Respuesta: Es una pregunta razonable, realizada por casi todos los estudiantes de una forma u otra. Las declaraciones del Curso relativas al Espíritu Santo como siendo enviado por Dios como la Respuesta a la separación, son parte de las declaraciones del Curso que tienen un sentido metafórico. Otras declaraciones tienen un sentido literal; y si uno no se da cuenta de esta distinción, el Curso puede dar la impresión de estar diciendo cosas contradictorias, lo que puede dejar al lector un tanto desconcertado. El relato de la separación y de su deshacimiento se presenta como una mitología, dentro de un marco de referencia que es significativo concretamente para las personas de las tradiciones filosóficas y religiosas de occidente. El lenguaje que se utiliza en el Curso para presentar su enseñanza refleja esta herencia; y además, una gran parte de su enseñanza consiste claramente en correcciones de lo que el Curso considera como los errores de las religiones basadas en la Biblia. La metafísica básica del Curso es un no-dualismo estricto, lo cual significa, por lo tanto, que no es del todo exacto decir que en lo que a Dios concierne, "somos uno con Él, soñando con el exilio y la separación" —eso es dualismo. Si eso fuera cierto, entonces sería posible un estado diferente al de la perfecta Unidad, lo cual sería opuesto a lo que se mantiene a lo largo del Curso. Con frecuencia volvemos a estos puntos en nuestras respuestas a las preguntas de los estudiantes, debido a su extrema importancia en el trabajo de los estudiantes con el Curso.

Te remitimos al libro Love Does Not Condemn ((El Amor no condena)) (páginas 419, 420, 421) ((de la numeración del libro en inglés)) para una discusión completa acerca del Espíritu Santo en el contexto de la base metafísica de Un Curso de Milagros. En pocas palabras, el Curso enseña que el Espíritu Santo es en realidad el recuerdo del amor perfecto de Dios que continuaba estando en la mente del Hijo cuando se quedó dormido; y por lo tanto el Espíritu Santo no es una persona, sino más bien una Presencia dentro de cada mente aparentemente fragmentada —una Llamada o una Voz, no de un ser separado, sino simplemente una parte de la mente que conserva el recuerdo de su verdadera Identidad. El lenguaje que se usa es el bíblico; por consiguiente aparecen términos como por ejemplo llamar al Espíritu Santo el Consolador. En concordancia con el estricto no-dualismo del Curso, tendríamos por lo tanto que decir que la "Respuesta" de Dios en realidad es, en palabras del libro El Amor no condena: «Su amor inmutable y eterno que brilla por siempre en nuestras mentes divididas, como un faro de luz iluminando la oscuridad. El amor de Dios no hace nada; simplemente es: un estado continuamente presente de la presencia del amor, al cual llamamos Espíritu Santo» (páginas 420, 421).

Por lo tanto Jesús es una manifestación del Espíritu Santo —un símbolo en nuestras mentes, las cuales se han vuelto tan identificadas con lo concreto que solamente podemos relacionarnos de manera significativa y más cómodamente con las cosas concretas. Así que, con su amorosa dulzura como nuestro maestro, él en última instancia nos refleja el amor que hemos separado de nuestra conciencia. Al principio nos relacionamos con Jesús como si fuese una persona separada, pero a medida que aumenta nuestra confianza en él y que experimentamos cada vez más su amor, las diferencias entre nosotros y él se van desvaneciendo, hasta que finalmente, al igual que él, estamos totalmente identificados con el amor. Nuestra individualidad va decreciendo en importancia y tiene cada vez menos sentido a medida que se va desarrollando este proceso, en el cual al principio empezamos con la sensación de que Jesús ha sido enviado para ayudarnos, y al final acabamos transcendiendo completamente esa idea y todos los demás conceptos de separación.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions99.htm#Q566

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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