domingo, 15 de mayo de 2016

Facimoutreach P-94

¿Cómo puedo acelerar el aprendizaje del perdón?

P-94: El Curso alude a la reencarnación. ¿Puedes desarrollar este tema con más detalle? Tengo 67 años de edad y se me está acabando el tiempo para aprender el perdón. No hay duda de que me gustaría aprenderlo en esta vida, porque ¡que me aspen si tengo que volver a este mundo otra vez si no estoy obligado a ello! Me gustaría que tuviéramos la opción de ir directamente, ¡PUF!, desde este mundo hasta los brazos de Dios. Digo que quiero la paz de Dios pero es obvio que no es del todo así, porque no tengo la paz de Dios. Así que a veces deseo que existiera la opción —para personas como yo que afirmamos nuestra voluntad de cambiar— de poder apretar un simple botón y hacer así que suceda. Y entonces podría apretar el botón y aprender el perdón a pesar de mis "buenas intenciones". A veces pienso que todo mi problema es que en vez de estar agradecido a Dios por mi creación, estoy resentido por haber sido creado debido a que Dios era más que yo. Sé que eso suena ridículo pero tengo que aprender a verlo de otra manera.

Respuesta: ¡Así que muchas sacudidas que perdonar, y tan poco tiempo! Pero eso es sólo tu ego hablando —las cosas no funcionan realmente como estás suponiendo. Y preocuparte de que podrías no aprender el perdón en esta vida sólo te mantiene atrapado mucho más tiempo en la ilusión de todo ello. Puesto que el perdón ocurre en la mente que está fuera del tiempo y el espacio, no depende del tiempo ni del espacio para tu progreso (por ejemplo T.15.I.9; T.26.VIII.6.1-5). Sólo depende de tu voluntad (en la mente) practicar las lecciones del perdón a medida que tu mundo externo parece presentártelas ahora, una por una. Pero para hacer eso, tienes que entender qué es el perdón y cuál es el propósito del mundo.

El rechazo al mundo sólo refuerza tu creencia de que el mundo es real y de que es el origen de los problemas que te perturban. El objetivo del Curso no es enseñarnos cómo escapar del mundo, sino más bien cómo escapar del sistema de pensamiento enterrado en la mente que nos convence de que queremos y necesitamos que el mundo sea real, así como todos los agresores que viven en él. El mundo nos proporciona una excusa para mantenernos enfocados fuera de nuestra mente, culpando a otros por nuestra pérdida de paz en vez de mirar la culpa en nuestra propia mente, que es la causa real. El mundo es, muy literalmente, la proyección de la culpa que hay escondida en nuestra mente (T.20.VIII.9), así que buscar escapar del mundo sólo facilita el plan del ego de hacernos mirar en el sitio equivocado dónde está el problema y su solución (T.27.IV).

Así que, puesto que no estás aquí en el mundo ni siquiera ahora, sería más útil centrarse en la decisión que estás tomando en tu mente justo ahora en favor del ego, en vez de preocuparte sobre posibles vidas futuras (o pasadas), pues eso sólo serviría al propósito del ego de evitar el momento presente, el único momento del tiempo en el que el perdón puede ocurrir (M.24.6.7). Pero si te apetece leer algunos comentarios más sobre la reencarnación tal como es presentada en el Curso, tal vez desees echar un vistazo a la pregunta P-24.

Por muy sincero que pueda parecer, desear que hubiera un botón que con sólo apretarlo se impusiera el perdón en tu mente, es en realidad una forma de tratar de evitar la responsabilidad de tu estado actual, de no mirar a la decisión que estás tomando justo ahora, en este preciso momento, de sentirte molesto y con dolor. Realmente, el perdón es el botón que podrías apretar o seleccionar justo ahora, pero en realidad no quieres hacerlo, y es de eso de lo que deberías tomar conciencia —y por qué. Tu pensamiento sobre estar resentido con Dios por ser más que tú —lo que el Curso llama "el problema de la autoridad" (T.11.introd.2.3)— es el tipo de concienciación que te beneficiaría profundizar más, pues está desplegándose en tu vida justo ahora en tus relaciones aquí, como una sombra de la culpa real, que está oculta en lo más profundo de tu mente.

Como antídoto a tu falta de paciencia contigo mismo, las palabras de Jesús sobre el perdón proporcionan un amable recordatorio: «El perdón... es tranquilo y sosegado, y no hace nada. (...) Simplemente observa, espera y no juzga» (L.PII.Preg1.4.1,3).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions20.htm#Q94

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.