¿Podría ser que en realidad no sé cómo renunciar a la enfermedad?
P-689: Llevo veinte años estudiando Un Curso de Milagros y nunca he sido capaz de ayudarme a mí mismo demasiado. Simplemente lo leo una y otra vez y pienso que estoy aplicándolo, pero no consigo resultados. Tengo una afección dolorosa desde hace más de un año, en mis hombros, y el dolor simplemente no desaparece. Últimamente me he sentido atraído por estas frases del Manual, sobre la enfermedad: «Es la elección de la debilidad, procedente de la equivocada convicción de que es fuerza» (M.5.I.1.5); «Sólo con decir: "Con esto no gano nada", uno se cura» (M.5.II.1.2). ¿Podría ser que en realidad no sé cómo renunciar a la enfermedad a pesar de que continúo repitiendo todas las palabras de la página, y realmente pienso que las creo?
Respuesta: Sí, es más que probable que es lo que está pasando. Conforme esa sección del Manual prosigue, Jesús explica por qué nos resistimos tenazmente a su enseñanza de que la enfermedad es una decisión de la mente y no tiene nada que ver con el cuerpo. Él nos advierte que cuando aceptamos esto, tal reconocimiento «[nos] cuesta el mundo que [vemos], pues ya nunca más [nos] parecerá que es el mundo el que gobierna a la mente» (M.5.II.3.4), lo que significa que ya no podríamos seguir justificando la idea de que el mundo puede afectarnos de alguna manera. Esto es un cambio importante, por decirlo suavemente. Por lo tanto, él no está hablando simplemente de deshacernos del dolor físico para que podamos seguir con nuestras vidas pero libres del dolor. Está hablando de la decisión de cambiar el mismísimo sistema de pensamiento de nuestra mente, el cual rige todos nuestros pensamientos y acciones. Puedes ver, por tanto, por qué leer estas palabras una y otra vez, aun siendo un buen comienzo, no será suficiente para resolver el problema.
En el Libro de ejercicios, Jesús comienza la lección sobre desear la paz de Dios diciendo: «Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo» (L.185.1.1-2). Lo mismo podría decirse de las frases sobre la enfermedad, también. Más adelante en el Libro de ejercicios él nos dice que aceptar estas verdades es un proceso que se desarrolla en etapas: 1) Primero repetimos las frases una y otra vez. 2) Luego las aceptamos hasta cierto punto, pero con muchas reservas. 3) Vamos progresando y cada vez las tomamos más seriamente como verdad. 4) Y finalmente las aceptamos completamente y sin reservas. (L.284). En otras palabras, en una parte de nuestras mentes somos claramente conscientes de los cambios radicales que tendríamos que hacer en nuestro pensamiento si aceptáramos plenamente lo que Jesús enseña, y no estamos del todo seguros de que queramos ir tan lejos. Preferiríamos en gran medida hacer un arreglo con Jesús para que él simplemente solucione nuestros problemas, de manera que podamos seguir con nuestras cosas como de costumbre pero sin tantos embrollos, sin tantas dificultades o cargas/problemas. Eso está bien, siempre y cuando nos demos cuenta de que cuando hacemos eso estamos sólo en el primer peldaño de la escalera, y que él nos ha invitado a subir hasta arriba del todo con él. La honestidad con nosotros mismos y con él acerca de esto es terriblemente importante, como también lo es que seamos amables con nosotros mismos y no nos juzguemos por nuestro miedo o por nuestra resistencia.
Lo que puedes hacer, por tanto, es no enfocarte en deshacerte del dolor (aunque esperamos que hayas buscado consejo médico y tratamiento), sino en vez de eso enfocarte en aprender la importante lección de que tu estado interior de paz no está condicionado a que estés sin dolor físico. Eso es lo que Jesús enseña a través de su Curso. La paz de Dios es permanente; no viene y va dependiendo de lo que esté ocurriendo en nuestro cuerpo y en el mundo. Jesús habla muy literalmente cuando dice que no somos cuerpos; y qué mejor modo de aprender eso que cuando estamos más tentados a creer que el cuerpo es todo lo que somos. Lo que se nos pide, por tanto, es que aprendamos a identificarnos con la paz que es nuestra verdadera Identidad como creación de Dios, pero sin negar que estamos experimentando otra cosa como si fuese real. Eso significa mucho más de lo que pensamos, motivo por el cual necesitamos la ayuda de un Maestro amable. Es un proceso gradual de zambullirnos más profundamente en nuestras mentes, donde está oculto nuestro propósito secreto, como revelan las dos citas del Manual por las que te has sentido atraído.
Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions126.htm#Q689
Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html
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