jueves, 14 de julio de 2016

Facimoutreach P-756

Cuanto más intento encontrar la paz, más parezco sufrir dificultades económicas

P-756: Me gustaría saber por qué se vuelve tan difícil tratar con el mundo de la forma cuando empezamos a entender los conceptos de Un Curso de Milagros, a practicar el perdón y a tomar conciencia de la Luz Interior, el Espíritu Santo. He estado pasando por momentos difíciles en el inexistente mundo material externo, entretanto el mundo interior de paz se manifiesta. ¿Qué podría hacer para encontrar la paz de Dios y actuar todavía en este mundo? ¿Cómo podemos ver este mundo con los ojos del Espíritu Santo, y evitar tratar con un ego tan cruel y con sus ataques? En mi caso estos ataques vienen en la forma de dificultades económicas por las que nunca había pasado antes.

Respuesta: La mayoría de nosotros, cuando nos acercamos al Curso, no comprendemos a qué le estamos abriendo la puerta —¡las bóvedas ocultas del pecado y la culpa en nuestras propias mentes (T.31.V.6.6)! Pensamos que simplemente estamos pidiendo tener una experiencia más tranquila y amorosa en el mundo al entrar en contacto con el Maestro del Amor y de la paz interior. En cierto nivel eso es verdad, pero el proceso para llegar a esa experiencia de paz implica el perdón, el cual ninguno de nosotros entiende realmente al principio (O.2.I.1). Pues pensamos que vamos a aprender a perdonar a todos los bastardos que hay en nuestra vida, sin darnos cuenta de que en realidad hay un único bastardo a quien perdonar: ¡uno mismo!

La razón de que no estemos en paz no tiene nada que ver con las circunstancias externas de nuestra vida sino sólo con la decisión que hemos tomado de identificarnos con el ego y su sistema de pensamiento de pecado, culpa, miedo y escasez interiores. Pero para la mayoría de nosotros el miedo a mirar directamente adentro es demasiado, así que el proceso del Curso es indirecto (T.14.I.4-5) —miramos a las proyecciones del ego que, teniendo su origen en el interior de nuestra mente, se proyectan sobre la pantalla que llamamos el mundo, que parece estar fuera de nosotros. Por muy reales que puedan parecernos los problemas externos, el Curso nos está guiando a que reconozcamos que el problema es únicamente nuestra interpretación de esas situaciones (M.17.4.2), que proviene de nuestra creencia en nuestro propio pecado y culpa, por lo que creemos que merecemos ser castigados.

Y así comienzan las lecciones —no orquestadas por el Espíritu Santo sino subidas por nuestra propia mente a la superficie de nuestra conciencia, para que las manchas de culpa interior puedan ser sanadas, en vez de seguir supurando, ocultas y sin ser reconocidas en las oscuras profundidades de nuestra propia mente. El objetivo no es evitar al ego y sus ataques, sino más bien aprender a darle la bienvenida a la oportunidad de sanación que nos ofrece cada situación desafiante. Así que puede que una relación parezca volverse de repente más difícil, o puede parecer surgir algún cambio en las circunstancias de nuestra vida —asuntos de salud, económicos, profesionales, etc. Ahora bien, una primera interpretación de tales desafíos es que el ego está tratando de sabotear nuestros esfuerzos de hacer una elección diferente, y ciertamente estos problemas pueden tener el efecto inicial de atraer nuestra atención aún más hacia el mundo. Pero con el Espíritu Santo como nuestro Maestro podemos empezar a reconocer que todo esto son sólo las oportunidades —que hemos invitado en algún nivel— para practicar el perdonarnos a nosotros mismos.

En tu propio caso, los nuevos problemas económicos pueden verse como oportunidades de descubrir tus creencias con respecto a ti mismo en términos de escasez, carencia y falta de mérito. Y a medida que puedas llegar a compartir la percepción que el Espíritu Santo tiene de ti, comenzarás a abrirte a una interpretación diferente de esos retos financieros. A medida que sueltes tu propia culpa, las circunstancias externas serán simplemente situaciones que tienen que ser abordadas, pero no acusaciones contra ti mismo. Así que para la paz de tu propia mente será irrelevante si la situación externa cambia o no. Ahora bien, este es el proceso, descrito muy brevemente, y puede que te resistas fuertemente a aceptar la interpretación del Espíritu Santo, especialmente al principio. Pero este es el motivo por el que en el Curso Jesús presenta el perdón como un proceso, que requiere practicarlo a lo largo del tiempo.

Pueden encontrarse más comentarios sobre cómo ver desde la perspectiva del Curso los problemas relacionados con el dinero y los desafíos económicos en las preguntas P-113, P-139, P-349 y P-487.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions142.htm#Q756

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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