miércoles, 20 de julio de 2016

Facimoutreach P-786

Cuando afronto las cosas que he mantenido ocultas, siento ganas de dejar el Curso

P-786: ¿Es la intención de Un Curso de Milagros que afrontemos nuestra oscuridad hasta que logremos un cambio repentino hacia el amor y la unidad? ¿Tomaremos finalmente una decisión rápida en favor del amor de una vez por todas? Tras estudiar el Curso durante algún tiempo, empecé a experimentar las cosas negativas que previamente había mantenido ocultas de mí mismo. Esto me hizo sentirme con ganas de abandonar el Curso. No estoy seguro de qué hacer. Si me enfoco únicamente en el amor, ¿estaré negando la ira, la lujuria, la codicia, etc.?

Respuesta: Cuando la mente elige la separación, lo primero que hace a continuación es negar haber tomado esa decisión. Esta negación es clave para que el ego tenga éxito en hacer que la ilusión de la separación parezca real. Por lo tanto, la negación es la base del sistema de pensamiento del ego. De ello se desprende que uno de los pasos más importantes para deshacer la creencia en el ego es descubrir lo que se ha negado. Si se expone al descubierto, entonces ya no está siendo negado. Por eso Jesús nos dice: «Nadie puede escapar de las ilusiones a menos que las examine, pues no examinarlas es la manera de protegerlas. (...) Estamos listos para examinar más detenidamente el sistema de pensamiento del ego porque juntos disponemos de la lámpara que lo desvanecerá, y puesto que te has dado cuenta de que no lo deseas, debes estar listo para ello. Mantengámonos muy calmados al hacer esto, pues lo único que estamos haciendo es buscar honestamente la verdad. La "dinámica" del ego será nuestra lección por algún tiempo, pues debemos primero examinarla para poder ver más allá de ella, ya que le has otorgado realidad. Juntos desvaneceremos calmadamente este error, y después miraremos más allá de él hacia la verdad» (T.11.V.1.1,3-6). El mirar/examinar comienza, como demuestra tu experiencia, con el reconocimiento del odio reprimido que enmascara/oculta el miedo y la culpa, que son los efectos de elegir creer que la separación es real y que el especialismo es preferible a la unidad.

Profundamente adentro, y oculto bajo la culpa y el miedo, está el recuerdo del Amor de Dios que Jesús nos dice que es lo que realmente tememos: «Tu hostilidad no te perturba seriamente. La mantienes oculta porque tienes aún más miedo de lo que encubre. Podrías examinar incluso la piedra angular más tenebrosa del ego sin miedo si no creyeses que, sin el ego, encontrarías dentro de ti algo de lo que todavía tienes más miedo. No es de la crucifixión de lo que realmente tienes miedo. Lo que verdaderamente te aterra es la redención» (T.13.III.1.7-11). Todos los esquemas del ego, por lo tanto, están diseñados como una defensa contra el recuerdo del Amor, o lo que es lo mismo, contra nuestra redención. Constituyen las capas de negación y defensa que el Curso nos lleva a descubrir a través del estudio y la práctica de su enseñanza. La resistencia a examinar la oscuridad interior está camuflando la resistencia a mirar la luz interior, que frecuentemente se manifiesta en muchos estudiantes del Curso como un deseo de deshacerse del libro. Así que tienes un montón de compañía en tu dilema.

Es importante proceder suavemente a través del proceso del descubrimiento ((la toma de conciencia del odio oculto, del miedo y la culpa, de la dinámica del ego)), y muy importante recordar lo que Jesús nos dice enfáticamente: «No le tengas miedo al ego» (T.7.VIII.5.1). Sin embargo, debemos centrarnos en mirar lo que el ego ha hecho: «No puedes dejar a un lado los obstáculos que se interponen a la verdadera visión a menos que primero los observes, ya que dejarlos a un lado significa que has juzgado contra ellos. Si los examinas, el Espíritu Santo los juzgará, y los juzgará correctamente. Sin embargo, Él no puede eliminar con Su luz lo que tú mantienes oculto, pues tú no se lo has ofrecido y Él no puede quitártelo» (T.12.II.9.6-8). Con el fin de permitirle al Espíritu Santo juzgar lo que miramos/examinamos tenemos que mirar sin emitir ningún juicio por nuestra cuenta. Cuando nos asustamos o angustiamos por lo que vemos de las payasadas del ego, es porque las hemos juzgado como pecaminosas y nos las hemos tomado en serio. Esto perpetúa la culpa que nos mantiene enraizados en la ilusión, garantiza un firme agarre al especialismo y mantiene al Espíritu Santo fuera de la escena. Y así, la culpa y el miedo se mantienen vivitos y coleando, mientras que la presencia del amor queda bloqueada de nuestra conciencia.

No es necesario buscar el amor, pues no se ha perdido ((T.16.IV.6.1-2)). Nuestro enfoque se centra en la eliminación del miedo, lo que permite que la luz del amor pase y disipe la oscuridad. Entonces el amor reemplaza al miedo porque siempre estuvo ahí: «Tú que has tratado de desterrar el amor no has podido lograrlo, pero tú que eliges desterrar el miedo no podrás por menos que triunfar. (...) Cuando hayamos superado el miedo —no ocultándolo, ni restándole importancia, ni negando en modo alguno su impacto— esto es lo que realmente verás» (T.12.II.9.1,5; cursivas añadidas). A medida que el miedo disminuye y el especialismo del ego se vuelve menos atractivo, se hace más fácil no elegirlo. Esto es un proceso gradual de aprendizaje, en vez de un "chasquido" repentino en la mente recta. Los juicios, resentimientos y acusaciones que actúan como obstáculos son eliminados al elegir no aferrarnos a ellos. Pero primero tienen que ser reconocidos. El amor no puede revelarse si la ira, la codicia o cualquier forma de miedo es negada/reprimida. Una vez más, la negación mantiene el miedo en su sitio, lo que bloquea nuestra conciencia del amor. Necesitamos enfocarnos sólo en lo que Jesús enseña: «No permitas que ningún vestigio de dolor permanezca oculto de Su [del Espíritu Santo] luz, y escudriña tu mente con gran minuciosidad en busca de cualquier pensamiento que tengas miedo de revelar» (T.13.III.7.5; cursivas añadidas). Y un poco más adelante en el Texto, nos dice: «Lo único que necesitas hacer es mantener el espejo limpio y libre de toda imagen en la que se oculta la oscuridad que jamás hayas superpuesto sobre él. Dios brillará en él por Su cuenta» (T.14.IX.5.5-6).

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions150.htm#Q786

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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