¿Es especialismo desear que otros sepan de mi amor por Jesús?
P-742: En el libro "Las preguntas más comunes en torno a Un Curso de Milagros", Ken y Gloria dicen que desear que los demás piensen de nosotros y nos vean como una "persona espiritual" o como una "persona amorosa" es una de las formas que toma el especialismo. Pero, por otro lado, yo siento que estoy usando una máscara ante los demás cuando oculto mi amor por Jesús, Dios y Un Curso de Milagros. ¿Me entendéis? Yo QUIERO que los demás sepan cuánto amo a Jesús y que sepan hasta qué punto es parte de mi vida este a veces angustiante camino. He leído a Ken decir en alguna parte que si realmente amas a alguien no necesitas ir por ahí anunciándolo, pero Jesús ha dicho en el Curso que «estaremos tan deseosos de compartir lo que hemos aprendido» como él lo está ((T.6.I.19.3)). ¿Podríais comentar sobre esto?
Respuesta: La distinción entre forma y contenido podría aportar algo de ayuda para resolver tu dilema. Evitar la trampa del especialismo no significa que tengas que ocultar el amor que tienes por Jesús, Dios y Un Curso de Milagros. Ese amor es el contenido de tu mente. Cuando te identificas con ese amor y es ese amor lo que te motiva, tú no eliges la forma en que se expresa ese contenido. No te preocupas en absoluto por la forma. El amor fluirá automáticamente a través de ti en la forma que sea más útil para todos. En ese sentido, tú simplemente te haces un lado y dejas que el amor te muestre el camino. De hecho, cuando te identificas con el amor, desaparece el sentido de ti mismo como una persona con necesidades, deseos y exigencias; simplemente estás más tranquilo; no te tomas nada de una manera personal; y sonríes con más frecuencia (ver lección 155 — L.155.1). Esto no es una máscara. Jesús nos pide: «No enseñes que mi muerte fue en vano. Enseña, más bien, que no morí, demostrando que vivo en ti» (T.11.VI.7.3-4). En la introducción del Manual para el maestro, Jesús comenta en más profundidad su enfoque con respecto a la enseñanza; a saber: que enseñamos al demostrar (M.introd.1-3). Compartir lo que hemos aprendido no necesariamente se hace por medio de palabras, como explican los tres párrafos que acabamos de citar.
Es perfectamente normal sentirse entusiasmado, pero si sientes la necesidad de hablar de tu amor por Jesús (si sientes que tienes que decirlo o revientas, o de lo contrario no puedes descansar en paz, etc.) entonces te has resbalado de vuelta hasta el ego, pues cuando amas verdaderamente a Jesús, estás completamente calmado por dentro; descansas contento en ese tranquilo centro ((T.18.VII.7-8)) que hay en tu mente, sabiendo que tu amor por él y el suyo por ti es la única realidad. Ninguna otra cosa te obliga, te impulsa ni te afecta. Por otro lado, "este a veces angustiante camino" puede producir conflicto y miedo; y entonces podría ser útil recurrir a alguien comprensivo y compasivo. Todos necesitamos eso a veces, hasta que hayamos dejado de lado definitivamente nuestros egos. Pero eso es muy diferente de querer que otros sepan cuán importante es para ti este camino espiritual. Pues eso podría ser una manera de hacerte a ti mismo diferente de los demás: "Mira qué espiritual que soy y cuán duro trabajo en esto". El ego se cuela dentro del proceso de formas más bien sutiles a veces.
Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions139.htm#Q742
Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html
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