viernes, 8 de julio de 2016

Facimoutreach P-694

¿Es verdad el Curso? Es más: ¿importa?

P-694: ¿Es verdadero Un Curso de Milagros? ¿Realmente importa? Ahora bien, soy consciente de la enseñanza de que tenemos que creer al 100% todo lo que el Curso enseña, presumiblemente para que luego seamos capaces de lograr experimentar su única e incomparable promesa. ¿Pero importa si algo de eso es o no realmente cierto?

Respuesta: La respuesta corta y simple a tu pregunta es: el Curso es parte de la ilusión y, por consiguiente, no puede ser la verdad: «Nada irreal [nada fuera del Cielo] existe» (T.introd.2.3). Por otro lado, su contenido, que es un mensaje amoroso de Jesús, nuestro maestro que representa a la parte de la mente que recuerda la verdad, es un reflejo de la verdad. El Curso es también "verdadero" en el sentido de que nos describe con precisión la dinámica de la locura del ego, diciéndonos que hemos estado equivocados al elegir creer la idea de la separación, y nos enseña cómo deshacer dicha idea por medio del perdón. En algún nivel reconocemos que la enseñanza del Curso con respecto a los engaños de nuestro ego es cierta, y todavía más importante, resonamos con lo que nos dice sobre nuestra verdadera Identidad como el inocente Hijo de Dios. En otras palabras: "suena verdadero". Esto explica por qué nos encontramos a nosotros mismos en el Curso, especialmente cuando leemos pasajes conmovedores que expresan lo que siempre hemos sentido pero nunca habíamos sido capaces de poner en palabras: «Este mundo en el que pareces vivir no es tu hogar. Y en algún recodo de tu mente sabes que esto es verdad. El recuerdo de tu hogar sigue rondándote, como si hubiera un lugar que te llamase a regresar, si bien no reconoces la voz, ni lo que ésta te recuerda. No obstante, sigues sintiéndote como un extraño aquí, procedente de algún lugar desconocido» (L.182.1.1-4; cursivas añadidas). ((Por cierto, hay un bello pasaje del Texto que nos ofrece un aroma parecido al de los dos primeros párrafos de la lección 182. Se trata de la sección «La canción olvidada», desde la última frase del párrafo 5 en adelante, incluyendo completos los párrafos del 6 al 9: T.21.I.5.5; 6-9))

Si elegimos el Curso como nuestro camino, haríamos bien en preguntarnos qué parte de su enseñanza recelamos de que no sea cierta. Tal vez un examen minucioso de nuestras dudas sobre el Curso revele que cuando estamos con dudas sobre algo en concreto, nuestra incredulidad se extiende en realidad a toda la enseñanza en general. Aunque es posible que hagamos grandes esfuerzos para conservar las partes que nos gustan, descartando aquellas que nos hacen sentir incómodos, lo que hacemos, en realidad, es tirar el bebé junto con el agua de la bañera ((es decir, que acabamos distanciándonos de todo, tanto de lo que nos resonaba o agradaba como de lo que no)). Tal como mencionas, en el Texto Jesús dice: «Este curso o bien se creerá enteramente o bien no se creerá en absoluto» (T.22.II.7.4) ((En nuestra 1ª edición del Curso en español la referencia sería T.22.II.7.3 debido a una errata en la numeración de ese párrafo con respecto al original en inglés)). Esto se debe a que la mente alberga sólo uno de dos pensamientos posibles. Ella elige o bien el pensamiento de separación del ego, o bien el recuerdo del Amor de Dios, simbolizado por el Espíritu Santo. En la misma sección, Jesús sigue diciendo: «La razón te dirá que no hay un lugar intermedio donde te puedas detener indeciso, esperando a elegir entre la felicidad del Cielo o el sufrimiento del infierno. Hasta que no elijas el Cielo, estarás en el infierno y abatido por el sufrimiento» (T.22.II.7.7-8). Podemos al menos estar de acuerdo en que si hay un Dios o un Cielo, este mundo no lo es. Si lo que no es el Cielo/Dios es el infierno, se deduce que esto es el infierno. Además, si el Cielo/Dios es verdad, este mundo/infierno no puede ser verdad. Eso es lo que nosotros no queremos escuchar, porque nuestro mayor temor es que lo que creemos sobre nosotros mismos (que somos cuerpos en el mundo) no sea cierto. De este temor proviene nuestra resistencia a aceptar la enseñanza del Curso, que se manifiesta en forma de dudas sobre su veracidad. En algún nivel sabemos que nuestro bebé (el especialismo, el cuerpo, el mundo) tendrá que salir junto con el agua de la bañera ((la verdad no deja sitio para conservar ninguna de nuestras ilusiones)). No podemos arrastrar al Cielo adentro del infierno, no podemos hacer que la ilusión sea verdadera, y la separación no puede ser real. Todo esto son variaciones del mismo tema: «(...) la verdad es verdad» (T.14.II.2.1), tanto si creemos en ella como si no. Esta simplicidad de la enseñanza del Curso es lo que nos resulta difícil de creer y aceptar: «Nada te es tan ajeno como la simple verdad, ni hay nada que estés menos inclinado a escuchar. El contraste entre lo que es verdad y lo que no lo es, es perfectamente evidente; sin embargo, tú no lo ves» (T.14.II.2.5-6). Según parece, Jesús piensa que su mensaje es cierto, por lo que puede ser buena idea que confiemos en sus palabras. En última intancia, la verdad que el Curso refleja llegará a cada mente de un modo u otro: «Existen muchas otras formas, todas con el mismo desenlace» (M.1.4.2). Jesús expresa su mensaje para todos nosotros: «Hoy hablamos en nombre de todo aquel que vaga por este mundo, pues en él no está en su hogar. (...) El hogar que anda buscando, él no lo puede construir. El Cielo no tiene substituto» (L.182.3.1.5-6). Por lo tanto, es el mundo, y el ego que lo fabricó, quienes no son verdad.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions128.htm#Q694

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.