viernes, 15 de julio de 2016

Facimoutreach P-761

Si Dios es "absoluto" y "uno", ¿cómo puede haber un hijo?

P-761: Si Dios es "absoluto" y "uno", no puede haber nada excepto Él. ¿Cómo puede haber entonces un Hijo, y por qué? ¿Qué vínculo hay (si hay alguno) entre Dios y el mundo —el Espíritu Santo o el Hijo? Si este mundo es ilusorio y Dios no lo ha hecho, ¿tampoco existen los ángeles y otros seres espirituales? ¿Y nosotros, existimos si el tiempo tan sólo fue un instante en nuestra mente y hace mucho que desapareció?; ¿cuáles son las implicaciones prácticas para nuestras vidas diarias? Incluso si reconocemos este hecho, no me parece que esto tenga ninguna repercusión en nuestras vidas normales. El mundo no deja de existir, ni siquiera si lo intentamos.

Respuesta: Desde la perspectiva de la verdad absoluta tienes razón en que no puede haber un Hijo distinguible o diferenciable de Dios (L.132.12.4). Es sólo dentro del aparente sueño del durmiente Hijo donde parece haber dos entidades, Dios y el Hijo. Y, a diferencia de algunas enseñanzas espirituales orientales, el Dios del Curso no sueña y el mundo no es el efecto de Su soñar, sino que es el efecto del soñar del Hijo. El Curso habla del Hijo porque se dirige a una mente atrapada en la creencia errónea de la dualidad y de la separación, así que utiliza los símbolos de la mente dividida para corregir la creencia errónea, mientras todavía creemos que estamos separados (T.25.I.7.4). Ver también las preguntas P-27, P-72, P-85 y P-228 para más comentarios de cómo Un Curso de Milagros llega a nosotros en un lenguaje dualista, a pesar de su metafísica no-dualista.

No existe ningún vínculo entre Dios y el mundo, pues el mundo es sólo una sombría proyección de un pensamiento ilusorio de culpa en la mente. Sin embargo, hay un Vínculo o Conexión entre Dios y la mente del Hijo que parece haberse quedado dormido, y el Curso se refiere a este Vínculo con las palabras Espíritu Santo (T.6.I.19.1; T.10.III.2.5-6; T.13.XI.8.1; C.6.3-4). Este vínculo no es una entidad separada —aunque el Curso habla a menudo del Espíritu Santo de esa manera— sino que sólo es el recuerdo de Dios (T.10.II.2.3-6) que hemos tenido que traer con nosotros en nuestra mente adentro del sueño, dado que nunca podemos separarnos realmente de Dios.

Nada de dentro del mundo de la dualidad y de los seres separados, incluyendo a los ángeles, puede tener existencia real desde la perspectiva del Curso. El Curso utiliza el concepto de los ángeles en varios lugares, pero sólo como un símbolo del Amor de Dios (ver también las preguntas P-36 y P-413-II). Ese ámbito de la dualidad incluye también los seres que pensamos que somos. El "yo" es el falso ser del ego, el ser ilusorio individual al que todos nos aferramos como nuestra identidad. El objetivo del Curso, a través del proceso del perdón o proceso de dejar de lado nuestros juicios, es conducirnos a la voluntad de soltar todos los conceptos que tenemos sobre nosotros mismos, incluyendo, muy al final del proceso, el concepto de que somos un ser individual, un "yo" —a fin de cuentas, ego es la palabra en latín para nombrar lo que en nuestro idioma nombramos con la palabra "yo".

Aunque la metafísica del Curso enseña que el tiempo ya ha terminado, Jesús reconoce que, tal como tú mismo señalas, esto no es nuestra experiencia: «(...) pues aquellos que se encuentran en el tiempo pueden hablar de cosas que están más allá de él, y escuchar palabras que explican que lo que ha de venir ha pasado ya. Mas ¿qué significado pueden tener dichas palabras para los que todavía se rigen por el reloj, y se levantan, trabajan y se van a dormir de acuerdo con él?» (L.169.10.3-4). Y sin embargo, en términos prácticos, a medida que podamos permitirnos aceptar la posibilidad de la idea, aunque no sea nuestra experiencia inmediata, tal vez pueda ayudarnos con el tiempo a empezar a tomar aunque sólo sea un poco menos en serio las circunstancias concretas de nuestras vidas, para que estemos un poco menos preocupados con respecto a cómo se desarrollan las cosas, y para estar más abiertos a simplemente observarnos mientras nos desenvolvemos en nuestras vidas, sin tratar con tanta obstinación de controlar los resultados. Todos estos serían reflejos de una paz cada vez más profunda que fluye de la aceptación de todo lo que es, que el perdón trae consigo ((es decir, el perdón es lo que produce o saca a relucir esa aceptación de todo lo que es, junto con la paz resultante)). ¿Y qué podría ser más práctico?

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions143.htm#Q761

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios actualmente cerrados. Si quieres comentar algo podrías inscribirte en el foro 'Concordia y Plenitud' mientras siga abierto:

http://concordiayplenitud.foroactivo.com/

Saludos :-)

☼☼☼

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.