domingo, 10 de julio de 2016

Facimoutreach P-722

¿Hay un paralelismo entre cuando nos separamos de nuestros padres y la separación original?

P-722: Estoy seguro de que he leído y escuchado a Ken decir que nuestras vidas aquí (en el sueño) son la constante representación de lo que creemos que sucedió y que causó la separación de Dios —que queríamos ser especiales y, debido a que Dios no nos concedió ese favor especial, lo asesinamos y usurpamos Su lugar. En ese momento la mente se dividió. El facilitador del grupo en el que participo define a menudo la separación como algo que nos ocurrió cuando éramos muy jóvenes —por lo general tratándose de un padre al que amábamos y en quien confiábamos, que hizo o dijo algo no amoroso, así que nosotros le dimos una interpretación diferente del amor, y eso fue nuestra introducción al "ego" (el comienzo del ego). ¿Puedes hablar sobre este tipo de interpretaciones? (parecen estar diciendo más o menos lo mismo que he leído/oído a Ken). Veo la relación que tengo con mis padres como siendo la representación de mi relación con Dios. Elegí independizarme de Dios y seguí haciendo eso y elegí independizarme de mis padres como hacen todos los hijos en este sueño.

Respuesta: La separación, tal como se la considera en Un Curso de Milagros, no tiene nada que ver con el cuerpo. El cuerpo es simplemente la proyección de un pensamiento de culpa que hay en la mente —encarna ese pensamiento, si lo quieres decir así. La separación comenzó, como tú dices, cuando el Hijo de Dios creyó que había asesinado a Dios dándose a sí mismo existencia como una mente separada (no realmente, por supuesto). El proceso de fragmentación de lo que una vez fue uno continuó, culminando en nuestra actual experiencia de la existencia de multitud de seres separados e individualizados. Sin embargo, a pesar de las apariencias, lo único que estamos haciendo es «revivir ese instante en el que la hora del terror ocupó el lugar del amor» (T.26.V.13.1). Así que, sí, nuestras interacciones con nuestros padres —y también con todos los demás) reflejan los pensamientos egoicos de nuestra mente o, en un instante santo, el amor de nuestra mente. Lo que para nosotros es muy difícil de comprender es que la mente (no el cerebro) del bebé o del niño es una mente madura que contiene tanto el sistema de pensamiento del ego como el sistema de pensamiento del Espíritu Santo, junto con la capacidad de elegir entre ambos. La separación es ya una "realidad" para esa mente. Se proyecta a sí misma en la forma de un cuerpo, que parece comenzar como un bebé y que luego se desarrolla a lo largo de varias etapas hasta llegar a la edad adulta. Pero puesto que las ideas no abandonan su fuente, todo esto está ocurriendo únicamente dentro de la mente, la cual está fuera del tiempo y del espacio.

Link original en inglés: http://www.facimoutreach.org/qa/questions/questions134.htm#Q722

Índice de las P&R traducidas: http://hablemosdeucdm.blogspot.com/2015/11/indice-de-traducciones-de-p-de.html

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